Buenas a todos y a todas muchachitos y chitas xD. Me presento, soy Damyck y soy el muchacho polivalente. Tanto te estoy creando un Hack como haciendote un dibujo como en este caso, esciviendote un libro. Y es que hace poco, acabe de escrivir mi primera novela titulada: "El Sello de los Siete Magos"
Es una novela de unas 300 y pico paginas a tamaño libro (94.500 palabras creo) de fantasía que narra la historia de un continente imaginario habitado por centenares de criaturas mágicas a las cuáles se les cierne un peligroso y oscuro mal que amenaza con acabar con la vida tal y como hizo cientos de años atrás.
Es un proyecto dantesco que empece cuando era más pequeño y es parte de una trilogía(En realidad son 6 libros pero cada dos forman uno) El primero de todo es claramente infantil pero en el segundo la cosa se pone más seria y dejo atrás las tonterias de mi infancia. Quería publicar la novela pero dado que la termine hace poco me falta corrección y un poco más de repaso(aunque la he repasado 1000 veces) y claro está, algunas criticas. Así que os dejo solamente un fragmentito de la obra que podais entender para que me lo critiqueis(Si quereis) a muerte claro esta. Con todo lo malo y bueno que tenga. Quiero que seais sinceros y nada de "es muy guay sii chachi" porque lo que quiero es aprender más y más y mejorar.
Muchas gracias por comentar os lo agradezco de corazón, y si esto no debia venir aquí, movedlo moderadores o eliminadlo, no he visto lugar mejor.
Todos los derechos de esta obra son mios, al que se atreva a usarlos recibirá un golpe de remo
Es una novela de unas 300 y pico paginas a tamaño libro (94.500 palabras creo) de fantasía que narra la historia de un continente imaginario habitado por centenares de criaturas mágicas a las cuáles se les cierne un peligroso y oscuro mal que amenaza con acabar con la vida tal y como hizo cientos de años atrás.
Es un proyecto dantesco que empece cuando era más pequeño y es parte de una trilogía(En realidad son 6 libros pero cada dos forman uno) El primero de todo es claramente infantil pero en el segundo la cosa se pone más seria y dejo atrás las tonterias de mi infancia. Quería publicar la novela pero dado que la termine hace poco me falta corrección y un poco más de repaso(aunque la he repasado 1000 veces) y claro está, algunas criticas. Así que os dejo solamente un fragmentito de la obra que podais entender para que me lo critiqueis(Si quereis) a muerte claro esta. Con todo lo malo y bueno que tenga. Quiero que seais sinceros y nada de "es muy guay sii chachi" porque lo que quiero es aprender más y más y mejorar.
Fragmentos de la pelea en la sala de Fern. Segundo libro. Los protagonistas se han separado y uno de ellos se enfrenta a una serie de retos el solo. Los retos están divididos por otras partes de la historia, aquí os los he juntado para que podais valorarlos con facilidad. No hace falta saber nada de la historia anterior para entender los fragmentos y debido a que son más descriptivos que dialogados son los que he elegido para que me critiqueis. Espero que lo disfruteis y me saqueis a relucir los fallos. Muchaas gracias! ^^
[...]Una sala oscura, poca o nula iluminación. Un tipo en un extremo de ella. Pies descalzos, pantalones naranjas holgados. Torso desnudo. El resto del cuerpo ensombrecido. Con una lanza de dos extremos en la mano. En el otro lado, una extraña criatura. Oscura. Parecido a un puma pero del tamaño de un rinoceronte. Expresión feroz. La bestia pega un zarpazo al aire y emite un desagradable gruñido. Sus ojos amarillos relucen un momento, agresivos en la oscuridad. Acto seguido empieza a esprintar contra el hombre. La bestia salta hasta él, con las garras por delante, capaces de desgarrar un elefante con solo rozarlo. Las garras están a un palmo del tipo, este con un grácil movimiento gira su cuerpo noventa grados evitando la embestida de la bestia, mientras le clava uno de los extremos de su lanza en el lomo. La bestia grita de dolor. El hombre le saca la lanza del cuerpo aliviando el dolor de la bestia por un instante, acto seguido se la clava en la cabeza. La bestia ya no grita. No lo volverá a hacer nunca. Una puerta se abre en uno de los extremos de la sala. El tipo se dirige hacia ella, lenta y parsimoniosamente. Gira la cabeza solo para mirar de reojo a la bestia. Un chisporroteo verde en su mirada se contempla. Sigue caminando y desaparece entre las tinieblas del umbral de la puerta.[...]
[...]Una sala oscura. Poca o nula iluminación. El mismo chico de antes de holgados pantalones. Hace fuerza contra el suelo, donde hay un cuerpo inerte, ensombrecido atravesado por la lanza del muchacho. El cuerpo es una réplica idéntica al chaval pero en un tono oscuro. El chico le saca la lanza y sale de la habitación. Justo está atravesando la puerta cuando una sacudida de aire lo tira hacia atrás. El techo de la estancia se rompe haciendo que entre un fuerte Sol que ilumina la sala. El chico entorna los ojos por la rápida descarga de luz. Entonces se le ve el torso. No lleva camiseta, y en su espalda yacen dos grandes alas blancas. Tiene el pelo del color del fuego y lo lleva recogido en una larga trenza. El muchacho abre los ojos, deslumbrado y sus profundos ojos verdes brillan por un instante. Entre el reflejo del Sol consigue distinguir una enorme sombra alada que desciende hacia el produciendo terribles corrientes de aire. La bestia aterriza y produce un agudo chirrido. Los ojos del muchacho ya se han acostumbrado a la luz y puede ver un inmenso dragón plateado. Tiene un morro alargado y cubierto de afilados y brillantes dientes. Los ojos con unas verticales pupilas lo miran ferozmente con el gris profundo de su iris. Su larga cola acabada en una forma redonda pega fuertes sacudidas contra las paredes que restaban en pie de esa sala. Una de las largas y afiladas garras del dragón arremete contra el chico pero este la esquiva saltando y se queda suspendido en el aire, aguantándose gracias a sus alas. El dragón hace un giro arremetiendo con su cola pero vuelve a fallar mientras el chico desciende amenazante con su lanza contra la voluminosa bestia. Consigue hacerle un rasguño en la piel del dragón. Este, cabreado produce una ráfaga de viento haciendo que el muchacho pierda el equilibro, caiga y se le caiga su lanza. El dragón vuelve a producir un chirrido agudo y acto seguido produce una ráfaga de viento aún más fuerte con su aliento. El chico la contrarresta creando la suya propia. Así permanecen unos minutos, pocos pero, a el muchacho se le hacen eternos hasta que la ráfaga del chico golpea al dragón, haciendo que este caiga al suelo. El muchacho aprovecha la ocasión para correr a coger su lanza y clavársela al dragón en la cabeza. Este vuelve a chirriar de dolor. El dragón expira su último aliento y el muchacho le saca la lanza de la cabeza, haciendo que se acorte y colgándosela en el cinto. [...]
[...]Una sala oscura, poca o nula iluminación. Un tipo en un extremo de ella. Pies descalzos, pantalones naranjas holgados. Torso desnudo. El resto del cuerpo ensombrecido. Con una lanza de dos extremos en la mano. En el otro lado, una extraña criatura. Oscura. Parecido a un puma pero del tamaño de un rinoceronte. Expresión feroz. La bestia pega un zarpazo al aire y emite un desagradable gruñido. Sus ojos amarillos relucen un momento, agresivos en la oscuridad. Acto seguido empieza a esprintar contra el hombre. La bestia salta hasta él, con las garras por delante, capaces de desgarrar un elefante con solo rozarlo. Las garras están a un palmo del tipo, este con un grácil movimiento gira su cuerpo noventa grados evitando la embestida de la bestia, mientras le clava uno de los extremos de su lanza en el lomo. La bestia grita de dolor. El hombre le saca la lanza del cuerpo aliviando el dolor de la bestia por un instante, acto seguido se la clava en la cabeza. La bestia ya no grita. No lo volverá a hacer nunca. Una puerta se abre en uno de los extremos de la sala. El tipo se dirige hacia ella, lenta y parsimoniosamente. Gira la cabeza solo para mirar de reojo a la bestia. Un chisporroteo verde en su mirada se contempla. Sigue caminando y desaparece entre las tinieblas del umbral de la puerta.[...]
[...]Una sala oscura. Poca o nula iluminación. El mismo chico de antes de holgados pantalones. Hace fuerza contra el suelo, donde hay un cuerpo inerte, ensombrecido atravesado por la lanza del muchacho. El cuerpo es una réplica idéntica al chaval pero en un tono oscuro. El chico le saca la lanza y sale de la habitación. Justo está atravesando la puerta cuando una sacudida de aire lo tira hacia atrás. El techo de la estancia se rompe haciendo que entre un fuerte Sol que ilumina la sala. El chico entorna los ojos por la rápida descarga de luz. Entonces se le ve el torso. No lleva camiseta, y en su espalda yacen dos grandes alas blancas. Tiene el pelo del color del fuego y lo lleva recogido en una larga trenza. El muchacho abre los ojos, deslumbrado y sus profundos ojos verdes brillan por un instante. Entre el reflejo del Sol consigue distinguir una enorme sombra alada que desciende hacia el produciendo terribles corrientes de aire. La bestia aterriza y produce un agudo chirrido. Los ojos del muchacho ya se han acostumbrado a la luz y puede ver un inmenso dragón plateado. Tiene un morro alargado y cubierto de afilados y brillantes dientes. Los ojos con unas verticales pupilas lo miran ferozmente con el gris profundo de su iris. Su larga cola acabada en una forma redonda pega fuertes sacudidas contra las paredes que restaban en pie de esa sala. Una de las largas y afiladas garras del dragón arremete contra el chico pero este la esquiva saltando y se queda suspendido en el aire, aguantándose gracias a sus alas. El dragón hace un giro arremetiendo con su cola pero vuelve a fallar mientras el chico desciende amenazante con su lanza contra la voluminosa bestia. Consigue hacerle un rasguño en la piel del dragón. Este, cabreado produce una ráfaga de viento haciendo que el muchacho pierda el equilibro, caiga y se le caiga su lanza. El dragón vuelve a producir un chirrido agudo y acto seguido produce una ráfaga de viento aún más fuerte con su aliento. El chico la contrarresta creando la suya propia. Así permanecen unos minutos, pocos pero, a el muchacho se le hacen eternos hasta que la ráfaga del chico golpea al dragón, haciendo que este caiga al suelo. El muchacho aprovecha la ocasión para correr a coger su lanza y clavársela al dragón en la cabeza. Este vuelve a chirriar de dolor. El dragón expira su último aliento y el muchacho le saca la lanza de la cabeza, haciendo que se acorte y colgándosela en el cinto. [...]
Muchas gracias por comentar os lo agradezco de corazón, y si esto no debia venir aquí, movedlo moderadores o eliminadlo, no he visto lugar mejor.
Todos los derechos de esta obra son mios, al que se atreva a usarlos recibirá un golpe de remo