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Historia del POKéMON Apocalipsis [Introducción]

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Juanjo

Hacker del pasado... Compilador del presente
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Hola ^^

Para aquellos que no me conocen mi nombre es Juanjo y soy un hacker retirado.

Hace 6 años se me ocurrió la idea de un super hack llamado Pokémon Apocalipsis y nunca lo logré terminar y ahora me replaneteo recomenzarlo.

Esta historia es la precuela de lo que pasa en mi hack y para los que leyeron el borrador hace 3 años les gustará leerla ya no como un borrador sino como una historia hecha y derecha. Eso si, soy algo orgulloso así que comenten mucho y apoyenme que el camino será difícil.

Sin más preámbulos comencemos:

HISTORIA DEL POKéMON APOCALIPSIS

Nuestra historia comienza con una empresa, y tal vez no una simple empresa sino la empresa más grande de viedeojuegos en su época: Nintendo, que había comenzado como una simple empresa de naipes en 1889 y ahora se proyectaba hacía un vacío de falta de creatividad e ideas.

Tal vez su auge había terminado, pero aún se chapaleaba en busca de una última idea que la volviera a elevar. Y en cima de ella se encontraba Larry Tracey, un estadounidense que recibía el mayor cargo de una empresa Japonesa aquel 23 de Enero de 2030, aunque temía en lo más profundo de su ser que bajo su presidencia la empresa cayera. ¿O tal vez no?

Larry tenía un plan, el plan maestro que bañaría a Nintendo por otros años de gloria y lo tenía en mente mientras lo discutía con el jefe de programadores:

-Será un universo virtual réplica 100% fiel del universo Pokémon que hemos creado los usuarios podrán entrar y salir de él a su gusto y estará interconectada con todo el mundo. -decía Larry.

-¿No le parece que será un trabajo tedioso programar todo eso? -decía el absorto el jefe de programadores.

-No necesitamos nada de eso, hace poco adquirimos un software de tecnología militar que emula perfecto un mundo con las reglas que el introduzcamos.

-¡Pero señor! -seguía refutando el jefe de programadores- Ese proyecto fue abandonado al ser inestable la entrada-salida del lugar.

-Tonterías -gritó Larry- Con que programemos a Arceus, el se encargará de crear todo el mundo Pokémon, incluyendo a los humanos quienes serán los NPJ de este nuevo videojuego. Solo nos sentaremos a esperar que el mundo esté creado.

-Comenzaremos a programar a Arceus señor -fue lo único que pudo decir el programador antes de volver a su tarea.

Esta conversación aún luego de 2 años de haberla tenido pasaba de nuevo por la mente de Larry mientras observaba el universo hueco y vacía que era el interior del simulador.

-¡Esto entonces será el mundo Pokémon! ¡Genial! -gritaba Dennis Tracey, su hijo de no más de 10 años.

-Esta burbuja vacía que vez aquí albergará a Arceus quien creará todo el universo Pokémon, pero será mejor salir, antes de que comiencen a llenar esto.

-Papá, ¿Qué si un Pokémon sale del simulador así como nosotros? ¿Saldrá como un Pokémon real en nuestro mundo?

-Eso no es posible -rió Larry- Si bien es cierto que nuestro cuerpo es trasladado en representación virtual no hay forma de hacer el proceso inverso a algo que no entró primero, no creo que el simulador pueda crear materia de la nada.

-La respuesta entristeció un poco al niño quien luego se calmó al sacar su Nintendo XDS Plus y jugar Pokémon Perla, un juego muy viejo pero clásico.

Luego de que Larry y su hijo salieran Arceus fue compilado en el simulador como un gran huevo cósmico que flotaba en un mundo sin tiempo ni espacio

Arceus nunca debió ser creado, poseía toda la inteligencia que podía tener en ese infinito espacio, la mente de Arceus era la mente del programa y allí comenzaron los problemas.

-Debería crear primero a Mew -decía el jefe de programadores.

Y así lo hizo Arceus, luego intentó crear luz de la que salió Darkrai, su sombra, de la oscuridad y del terror, a pesar de todo se encontraba al lado de Arceus, era malvado pero sumiso.

Las cosas no marchaban tan bien como se pensaba, el programa tenía un desperfecto y el primero en notarlo fue el jefe de programadores quien con un desesperado tecleo no era capaz de luchar contra la pantalla azul que bloqueaba su computador.

-Es inútil -dijo- ¡No puedo ver nada de lo que ocurre adentro!

-¡Tenemos que entrar! -gritó Larry.

-¡No es tan sencillo! -respondió el programador- Corremos el riesgo de dañar algo o entrar a un vacío de información que no se ha cargado, cada vez aquel mundo se hace más real y con ello las leyes físicas...

-¡Lo necesito ya mismo! -interrumpió Larry desesperado- ¡usa la base de computación retardada!

Mientras tanto en este universo en creación también ocurrían cosas extrañas, que un Pokémon tan sensible como Darkrai podía sentir:

- ¿Arceus que hacemos aquí? -preguntó asustado.

-No lo se pero siento algo raro, presiento una inteligencia superior en el exterior -respondió Arceus.

-Debo buscar una salida -dijo Mew mientras pululaba por el lugar.

-Para salir se necesita algo de ayuda por parte de afuera. -respondió Arceus meditando.

Y eso era justo lo que se estaba gestando afuera:

-¡Lo estamos logrando! -exclamó el programador- Logramos encontrar el código de la cantidad de Pokémons que hay en el sistema.

-Según la escala de tiempo debería haberse creado Mew y Darkrai.

-El sistema indica 3 Pokemón creados y uno más en desarrollo.

-¿Otro más?... ¡Es imposible! Arceus debería crear a Palkia y Dialga pasado mañana y al mismo tiempo..

-Algo va mal -dijo el programador mientras veía a Dennis, el hijo de Larry asustado con la Nintendo en su mano.

Y algo iba bastante mal en aquel universo, al no encontrar salida Mew descubrió como para su sorpresa se estaba desarrollado vida del cascarón donde había salido Arceus. Casi al mismo tiempo que el programador detectaba esta curiosa falla del sistema.

-Tenemos un Pokémon glitch -dijo el programador asustado.

-Como cosa rara en los juegos -dijo para si Dennis sarcásticamente.

-¡Tenemos que averiguar que es esa extraña cosa! -dijo Larry haciéndose un lío con su corbata. ¡Voy a entrar!...

Era un hecho, entre aquellos pedazos de cascarón y materia inerte había emergido un cuarto Pokémon, Mew, Darkrai y Arceus lo observaban un poco inquietos y con su mirada clavada en él. Solo la voz de Arceus rompió aquel incómodo silencio.

-¿Quién eres, extraña criatura? -preguntó.

-¿Ah?, Glamio -respondió el extraño Pokémon.

-No se nada de ti -dijo Arceus extrañado.

La conversación se vio interrumpida con la llegada de un gran vórtice y a la materialización de un hombre en un traje.

-¡Mirad allí! -gritó Glamio mientras señalaba la luz proveniente del exterior.

-¿Y tu quién eres? -preguntó Larry extrañado.

El jefe de programadores tecleaba lo más rápido que podía mientras una gota de sudor bajaba de su frente, algo extraño está ocurriendo.

-¡Me está aislando de la base de datos! -exclamaba un programador.

-Continúen -seguía gritando el jefe de programadores mientras activaba la alarma.

-¡Ya está! -exclamó otro programador- hemos perdido la frecuencia del jefe.

-¡Mi padre! -gritó Dennis mientras dejaba caer su Nintendo y veía absorto el portal aún sin actividad.

-¡Sáquenlo rápido gritó el jefe de programadores! -a la vez que corría a calmar al niño.

El hombre del computador presionó el botón de compilación y el vórtice comenzó a mostrar habilidad pero lo que salió de allí heló la sangre de los presentes.

-¡Qué horror! -fue lo único que pudo exclamar el jefe de programación.

En el interior del simulador también lo que había ocurrido había helado la sangre un poco.

-¿Qué has hecho Glamio? -preguntó Mew trastornado.

-Sólo lo miré y sentí rabia -respondió Glamio también trastornado.

-Parece que tienes mucho poder -fue lo único que pudo decir Arceus un poco indiferente.

Darkrai un poco fuera de base logró musitar unas palabras

-Percibí una sensación extraña en ese Pokémon que acaba de entrar.

-¡No es un Pokémon!, ¡No es un amigo!. ¡Por eso lo destruí! -gritó Glamio.

Y eso era lo que los científicos y programadores contemplaban absortos, los huesos de Larry junto con el traje destruido. Dennis estaba completamente pálido y los demás hombres de la sala se encontraban en shock a ninguno se le pasó por la cabeza si quiera cerrar el portal que comunicaba el simulador con el mundo real.

Sobre los huesos de Larry emergió una criatura, los programadores observaban asustados como el doctor Frankenstein a su monstruo, su creación de hacía más de 30 años, tenían antes sus ojos un Pokémon real ¡Arceus!, ¡y no estaba sólo! junto a él emergió Mew, Darkrai y un Pokémon que nunca antes habían visto. Asustados miraron sus rojizos ojos y este les devolvió la mirada. Fue lo último que vieron.

Arceus pasó flotando por encima de los cadáveres, un niño se encontraba tendido en el suelo abrazando sus rodillas, levantó su cabeza y vio frente a Arceus.

-¡Arceus! -dijo el niño- tienes que ayudarnos, ese Pokemón está destruyendo todo, mató a mi padre -dijo con llanto mientras señalaba a Glamio.

Arceus no respondió y cambió su mirada hacia la de Glamio quien con solo un movimiento voló completamente el edificio.

-Parece que nos encontramos en un mundo paralelo -dijo Arceus.

-Nos conocen aquí -dijo Mew- excepto a Glamio, que fue creado por algún error.

-Este es el universo de nuestros creadores -dijo Arceus pausadamente.

-Y que haremos ahora -preguntó Darkrai.

-Sólo se hacer algo -dijo Arceus- Y es crear un mundo nuevo.

-¡Pero ya existe un mundo! -exclamó Glamio.

-Por ahora -rió Darkrai.

-Glamio -dijo Arceus- Destruye este mundo. Darkrai y Mew, si quieren acompáñenme quiero ver el mundo de mis creadores.

Hayato Kimura no dejaba de enfocar el destruido edificio que antes tenía paredes blancas e insignia de Nintendo mientras su colega dirigía el reportaje.

-¡Últimas Noticias!, aquí Yori Suzuki, nos encontramos en las ruinas del edificio de Nintendo, donde hace unos minutos según pobladores locales se han avistado criaturas similares a los de la franquicia "POKéMON" de aquella empresa, autoridades descartan ataque terrorista. ¡Pero mirad! ¡ES ARCEUS!

Hayato sintonizó la cámara hacía aquel ser que flotaba entre los edificios de Kioto, no estaba solo junto a él se encontraban Mew y Darkrai. Pero ni siquiera este echo se podría comparar a lo que vino a continuación.

Un gran terremoto seguido de una oleada de calor destruía los edificios y quemaba la piel y los ojos de los periodistas y en cuestión de segundos Japón dejó de existir.

-Ya lo he destruido -dijo Glamio jadeante.

-Eso no es nada -dijo Arceus serenamente, aún falta el resto del planeta.

Glamio asintió.

Darkrai viajaba por lugares donde había caído la noche intentaba averiguar quienes eran estos seres humano y al intentar entrar en su mente les causaba pesadillas, Darkrai quería hacer una broma así que buscó la causa de la mayor guerra de ese mundo y copió aquellos sentimientos, tal vez algún día los sembraría y se divertiría por un rato, algo inofensivo.

Mientras tanto Mew y Arceus pasaban por Grecia, a Arceus le llamó un poco la atención, y no era casualidad, los creadores de Nintendo habían incluido muchas ruinas griegas en la región de Shinnoh.

-¿Qué opinas Mew? -preguntó Arceus.

-Es una linda región -respondió Mew.

-Esto me ha dado una idea -exclamó Arceus pero creo que no ha llegado aún la hora.

Por fin había atardecido en aquel fatídico día, lo que antes fue el hermoso planeta Tierra era ahora un océano rojo rodeado de algunas rocas donde posiblemente la única vida sobreviviente fuese bacteriana. Luego el planeta explotó.

Arceus recogió la materia que quedaba de la tierra y al guardó dentro de sí, observó el universo y se sorprendió. ¡Era enorme!, casi infinito. No podía enviar a Glamio a que destruyera cada porción de aquel universo, necesitaba arreglarlo de alguna forma. Envió a Mew a que lo explorara mientras centraba su energía algo emergió en el espacio-tiempo.

De la nada Arceus fue creando a Dialga que con sus latidos fue sincronizando el tiempo del universo, y a Palkia quien con su respiración fue moldeando el espacio. Sin embargo, el espacio-tiempo propio de este universo comenzó a distorsionarse, y a generar baches y agujeros negro. Al mismo tiempo que la pelea entre Palkia y Dialga se incrementaba.

Darkrai tratando de ayudar intentó crear vida y generó un fantasma, bautizado como Giratina que se unió a esta colosal pelea. Poco a poco los agujeros negros y de gusano comenzaron a crecer y fueron absorbiendo todo aquel universo colapsado.

Arceus envió a Giratina a ese agujero que lo absorbió todo creando el Mundo Distorsión, donde se formó antimateria. Sin espacio ni tiempo solo se escuchaba el latir y las exhalación de Palkia y de Dialga.

De esta manera se normalizó el nuevo universo. Pero Arceus había olvidado algo, la materia de la antigua tierra que había rescatado. Así que envió a Mew para que la dejara en el Mundo Distorsión.

Glamio se encontraba cansado, así que se echó a dormir en aquel nuevo universo que construía junto con sus nuevos amigos.

El universo era basto y vacío, la oscuridad predominaba y la figura de Arceus deambulaba por el nuevo mundo, si hubiera existido luz se hubiera notado su mirada de preocupación sobre lo que debía hacer a continuación.

Decidió comenzar por el planeta Tierra.

-¡Litósfera!, ¡Hidrósfera!, ¡Atmósfera! -gritó Arceus mientras una bola de energía salía de su torso y tres figuras salían de este.

-¡Groudon!, ¡Kyogre!, ¡Rayquaza! -Ustedes llenarán el planeta con agua, tierra y aire!

De un gran alarido Groudon comenzó a llenar la tierra de lava y rocas incandescentes, al igual que Rayquaza llenaba la atmósfera con todo el vapor emanado de aquel infierno, y Kyogre condensaba las gotas de vapor creando así un gran océano.

Groudon hacía caso a su magnificencia, a los ojos del titán, el mundo era limitado y pequeño por lo que sus ojos hechos furia se voltearon en contra de su hermano Kyogre, quien también notaba los límites de su poder. Ambos dirigiéndose una mirada asesina se abalanzaron en una colosal pelea encima de sus propias creaciones.

Por el cuerpo de Rayquaza pasaba un desespero total y viendo como su mundo se iba a pique lanzó un alarido que calmó a los combatientes, uno a uno Groudon y Kyogre se alejaron para nunca verse y postrarse en las profundidades de aquel planeta.

Glamio observaba esta escena absorto y sentía como un ímpetu iba recorriendo todo su cuerpo.

-Veo que no soy el único que puedo ser destructivo -pensó para si Glamio- ¡Claro!, ¡Al igual que Groudon y Kyogre puedo ser apocalíptico, pero eso no quiere decir que sea mi función en esta vida!. Debo comenzar a buscarla.

En ese momento Arceus inundó el planeta con emociones.

-¡Emoción, sabiduría y voluntad! -gritó mientras otro Pokémon salía de sí.

Cresselia había nacido y con ella Azelf, Mesprit y Uxie. Glamio la miró y ella se devolvió una mirada indiferente. Se acercó a ella con pasos torpes y la saludó.

-¿Quién eres? -preguntó Cresselia.

-Mi nombre es Glamio, uno de los primeros Pokémons.

-¿Fuiste creado por Arceus? -preguntó.

-No -respondío Glamio mientras giraba su cabeza y seguía con sus ojos a Mew- nací yo mismo, tal vez un error, pero quiero crear cosas.

-Glamio, no tienes ADN -renegó Mew.

-No -respondió Glamio tristemente.

-Nunca podrás ser un verdadero Pokémon sin ADN, por eso yo poseo el mismo de Arceus y por ende el de todos los Pokémon existentes y por existir.

Cresselia dirigió una mirada de odio hacia Glamio y musitó.

-Hum, me voy de aquí tengo cosas más importantes que hablar con este fenómeno.

-¡Cuida los modales Cresslia! -respondió Mew- Glamio es buen tipo.

-¿Qué sentimientos va a tener esta bestia? -replicó Cresselia y se fue.

-Glamio no le hagas caso -dijo Mew apenado- sólo está un poco envidiosa de que naciste primero y sin ayuda, ven no te pongas así... Mejor acompáñame a recorrer el universo.

Glamio lo siguió, un poco triste por dentro, pero cuando el universo se iluminó olvidó por un momento la conversación.

-¡Son hermosas! -exclamó Glamio mientras veía todos aquellos puntitos blancos y amarillos que cubrían en universo.

-Las estrellas, se parecen un poco a las del viejo universo -dijo Mew- pero estas tienen su encanto.

Los dos Pokémon siguieron su camino por el frío espacio hasta llegar a un conjunto de rocas destruidas.

-Son los restos de la antigua tierra -dijo Mew- Arceus quería que me deshiciera de ellos pero los conservo.

-Siento vida en ellos -dijo Glamio.

-También ADN -musitó Mew.

Y ambos estaban en lo cierto. De la antigua tierra habían sobrevivido algunos virus y arqueo bacterias que ahora intentaban hacerse un lugar en este nuevo mundo.

En ese momento una de las estrellas comenzó a crecer y crecer hasta llegar al tamaño suficiente para advertir que era un Pokémon que se acercaba.

-Saludos -dijo Jirachi- Glamio, Arceus te necesita. ¡Y por cierto pide un deseo!.

Glamio sabía que quería y un gran ímpetu abordó todo su cuerpo.

-Deseo poder crear vida.

En ese momento Mew se tornó blanco y una cantidad de ADN viajó desde él hacia Glamio quien lo absorbió.

-¡Ahora tienes algo de mi ADN! -exclamó Mew.- Ahora sí eres un Pokémon como los demás.

Los tres regresaron a la Tierra. Lo que no sabían era que también el ADN de Mew había tocado las rocas, y tal vez algo extraño comenzaría a forjarse allí.

Regigigas se encontraba postrado en la Tierra mientras decía.

-¡Con hielo, hierro y roca! Terminaré el trabajo de crear este mundo! -exclamó.

Y así nacieron Regice, Registeel y Regirock y junto a su lider arrastraron los continentes. A petición de Arceus, Regigigas creó un continente extra, con una forma que recordaba a la Antigua Grecia donde milenios después se llamaría la Región de Cydonia.

Luego de la creación. El panteón Pokémon se encontraba descansando y Arceus rompió el silencio.

-Supongo que conocerán a Glamio ¿No es así? -preguntó.

Algunos Pokémon asintieron.

-He de informarlos que es ¡Una amenaza para este universo! ¡Debe ser destruido!

-¿Pero que es esto?, -preguntó Glamio trastornado ¡Si yo no quiero destruir el mundo!, Darkrai, Mew ¡Apoyenme!

Darkrai se giró dándole la espalda mientras Mew intentaba rogarle a Arceus.

-¡Pero el no es malo! -dijo Mew- No tenemos por qué hacerlo.

-Ya he hablado -proclamó Arceus- y ahora lo destruiré yo mismo. ¡Sentencia!

El aro del torso de Arceus se iluminó, una bola de energía se comenzó a cargar en su cabeza luego la liberó en forma de un rayo que golpeó contra Glamio. Todo el lugar se iluminó y una gran explosión retumbó por los alrededores.

Arceus fue el primero en levantarse, sólo recordaba su ataque contra Glamio, por su mente se desarrollaba a gran velocidad los sucesos, su ataque, y de como antes de ser tocado un gran resplandor lo iluminó seguido de una llamarada, y luego, la explosión.

De Glamio solo quedaban algunas escamas y pezuñas. Sin dudarlo ni un segundo Arceus las devoró para no dejar rastros de aquella abismal criatura.

Uno a uno los demás Pokémon fueron despertando, el último fue Mew, quien con un débil tarareo fue levantándose evitando la mirada de Arceus.

Arceus se dirigió de nuevo a su creación. Habría que esperar algunos millares de años antes de que se desarrollara vida. Pero ¿Qué eran millares de años para un Pokémon eterno? Con la paciencia de un titán Arceus fue aguardando mientras el planeta en su gracioso girar iba convergiendo a su mundo soñado.

Groudon se sobresaltó al ver a su visita, pero lo atendió bien, era bastante raro que un Pokémon se atreviera a llegar hasta su cueva de magma, su visitante alardeó sobre un tema específico y luego se fue.

Groudon se quedó meditando, aquel ser le había comentado cosas delicadas sobre su hermano Kyogre y su corazón se volvió a llenar de ira en contra suya. Lo que no sabía es que el mismo misterioso visitante había dado la misma charla Kyogre tan solo cambiando algunas palabras. Ambos habían sido engañados y lo único que no ignoraban era su brutal furia de titanes.

La Tierra se había vuelto de nuevo un gran campo de batalla y sólo Rayquaza estaba allí para detenerlo. Con un gran alarido calmó de nuevo a los combatientes que nuevamente se fueron a dormir. Pero esta vez Arceus los dejó en un sueño tan profundo, que guardó la magia de su despertar en dos orbes, para cuando los necesitara de nuevo.

Al enfriarse el mar nació Manaphy, y con el los primeros vestigios de vida como Lileep y Cradily, al igual que vida microbiana que fue llenando el océano de burbujas y oxigenando la atmósfera. Manaphy procreó varios Phione que lo ayudaran a proteger y expandir la vida marina. Creando así la explosión Cámbrica donde nacieron Pokémons como Omanyte, Anomalocaris, Opabinia, Omastar, Kabuto, Kabutops, Relicanth y algunos Magikarp y Gyarados gigantes.

Por su parte en tierra firme Arceus creó a Shaymin, quien al encontrarse en una atmósfera contaminada por la reciente batalla comenzó a liberar fogonazos que liberó las toxinas y permitió el crecimiento de vida vegetal en la tierra. Junto con Celebi hicieron crecer los grandes árboles y los bosques y así, varias manadas de Relicanths comenzaron a salir a tierra firme, dando paso a evoluciones de vida mucho mayores como Aerodactyl, Anorith, Armaldo, Cranidos, Rampardos, Shieldon y Bastiodon.

Arceus sabía que aquel era el momento y congregó a los Pokémon e hicieron evolucionar una nueva forma de vida, los humanos, con la voluntad, las emociones y la sabiduría de Azelf, Mesprit y Uxie la especie dominante había sido creada.

Pero aún el hombre en su primitivo ser no era más que otra criatura que tanteaba por aquel mundo. Poblando primero lo que se conoce como Johto crearon torres para conmemorar su amistad con los Pokémon. Arceus represento la vida del sol y de la luna en dos Pokémon muy especiales Ho-oh y Lugia.

Pero los humanos aún eran bastante primitivos y tribales y no entendían a lo que se enfrentaban. Cuando vieron una gran silueta bajar del cielo se asustaron y huyeron a sus chozas.

Los Pokémon más valientes y amigos de los primeros hombres se acercaron a esta criatura quien les devolvió una mirada de terror, debilitándoles y generando temblores en toda la zona, seguida de una gran tormenta.

Tres de aquellos Pokémon enfrentaron a la bestia, pero esta era mucho más poderosa que ellos y fueron encerrados en la torre de hojalata que los humanos habían construido en honor a Ho-oh, dios del sol.

Un gran rayo partió el horizonte y la torre ardió en llamas, al mismo tiempo que la bestia partía volando y dejando un aura de destrucción a su alrededor.

Los humanos aterrorizados veían como morían aquellos tres Pokémon victimas del caos y las llamas de la torre, luego huyeron.

Ho-oh se encontraba devastado y culpando a los humanos, cortó toda su amistad con ellos, sintiendo lástima por aquellos tres valientes Pókemon los revivió creando así a Raykou, Entei y Suicune.

Lugia huyó a las islas remolino donde se gestaron 3 aves, Articuno, Zapdos y Moltres, ave del frío, de las tormentas y del calor. Cada una de ellas escogió una isla en el Archipiélago Naranja para habitarla. Pero esto duró poco.

Una gran sombra bajó sobre los volcanes de aquellas islas generando la discordia entre ellas y comenzando una nueva guerra.

Sin embargo todo lo que ocurría en la tierra no importaba en lo más mínimo. ¡Arceus había desaparecido!


Por lo menos así lo pensaban los Pokémon que lo buscaban y viendo con horror como el mundo entero se iba destruyendo entre peleas y peleas.

Pero Arceus tenía asuntos más importantes y por eso se encontraba junto a Mew observando aquella roca meteórica que antes había pertenecido a la tierra de antaño.

-Noto actividad neuronal -dijo Arceus con un gesto desaprobatorio. ¡Por qué no lo mencionaste antes!

-Era como mi mascota -respondió Mew entrecortadamente -No creí que fuera a salir gran cosa de ella. Hasta que tocó parte de mi Ácido Desoxirribonucleico.

En ese momento y para sorpresa de ambos la roca comenzó a emitir palabras. Al principio inteligibles y que poco a poco comenzaron a sonar como las palabras de Mew:

-Acd Deo Rib -titubeó la roca con una voz espectral ni masculina ni femenina- Deo, Deosi, ¡Deoxys!

En ese instante la esfera empezó a brillar y surgió un Pokemon extraño, con brazos alargados, de colores naranja, verde y azul, se encontraba asustado y temblaba de frío. Arceus se preparaba para lanzar otra sentencia pero la criatura se le adelantó.

-¡Deoxys! -gritó- ¡Deo!, ¡Deo!, ¡Deoxys!

Con un destello que salió de su pecho desvió el ataque de Arceus y le propinó un golpe.

Arceus se incorporó, magnificente se abalanzó contra Deoxys. Sin embargo era muy rápido, escapó del ataque para propinar un ataque que dio de lleno en el torso de Arceus. Quien con una gran fuerza lanzó un ataque que mandó a volar la roca y un planeta cercano llevándoselo para siempre.

-Creo que debemos volver a la tierra -dijo Arceus- Allí la situación se ha salido de control.

Los perros se habían unido a la batalla y la lucha individual de cada elemento provocaba desastres naturales en todo el planeta.

Raykou lanzó un gran rugido que hizo que los rayos cayeran en todas las direcciones. Mientras que el rugido de Entei lanzaba grandes cantidades de magma por toda la tierra. Suicune desbordaba los lagos mientras peleaba contra Articuno quien intentaba congelar todo a su paso.

Pero por un momento todos los ojos de los fervoroso combatientes se clavaron en el aire. ¡Un gran meteoro había entrado en la tierra!.

Tanto humanos como Pokémon no pudieron preveerlo y observaban como la gran roca incandescente golpeaba la tierra lanzando una gran cantidad de círculo de fuego a todo alrededor. Las cenizas debilitaron inmediatamente a Lugia y a Ho-oh y el mundo se sumió en las tinieblas.

Una vez más la bestia había triunfado. ¡Había desviado un gran meteorito a la órbita de la tierra! ¡Un meteorito con vida!

Eso notó Rayquaza cuando encontró el cráter. Tenía ante sus ojos a su peor enemigo. ¡Un alinígena!

CAPÍTULO 5 - ACELERACIÓN

La bestia de la discordia observaba la ferviente batalla entre Rayquaza y Deoxys mientras reía para sí. Aquél mundo que le había dado la espalda pendía de un hilo. Los guardianes se encontraban dormidos, tanto Lugia como Ho-oh estaban debilitados, y la lucha elemental entre las aves y los perros causaba grandes desastres naturales. Los humanos estaban aterrorizados y muchas especies Pokémon estaban dejando de existir.

¡Por fin se estaba vengando del traidor de Arceus! ¿Quién más sería la bestia de la discordia que el propio Glamio?.

Aún recordaba los extraños sucesos ocurridos cuando Arceus lo atacó, en ese instante algo había pasado en su interior y sin pensarlo había lanzado un ataque que no podía recordar que había debilitado a todos. Luego recibió algo del ataque de Arceus y se había desmayado. Luego había despertado flotando en el espacio. Alguien lo había ayudado. ¿Pero quien? ¿Acaso habría sido él mismo y luego había perdido la memoria?

Se dirigió de nuevo a la Tierra. ¡Los tres Regis habían despertado! Se estaban reuniendo para despertar a Regigigas. Bueno, si él no podía evitarlo.

El golpe de una roca hueca con la planicie de la montaña enfureció más a Rayquaza, quien con un hiperrayo derribó a Deoxys.

-¡Es tu última oportunidad! -gritó- ¡Ríndete y te perdonaré la vida!

-¡Frío! -gritó Deoxys- ¡Deoxys frío!

En ese momento Deoxys se elevó y se perdió en el horizonte. Al mismo tiempo que Rayquaza victorioso caía sumamente cansado.

-¿Adonde creen que van? -preguntó Glamio.

-Vete de aquí Glamio -gritó Registeel- Ya no perteneces a este mundo.

-¡Este es mi mundo! -gritó Glamio- Y será destruido porque así lo quiero.

-Primero tendrás que enfrentarnos -gritaron los Regis.

Glamio extendió sus alas sobre los Regis, si pudiera recordar aquel ataque que había hecho ante Arceus lo habría acabado.

-¡Ira Dragón! -gritó Glamio mientras golpeaba a los Regis.

-¡Poder Pasado! -gritaron los tres Regis quienes resistían la ira de Glamio.

En ese momento una mancha negra se abrió justo detrás de Glamio y una gran y oscura sombra con ojos rojos y grandes alas comenzó a salir. Los Regis retrocedieron. Glamio se extraño y se volteó para observar lo que ocurría.

-¿Pero qué? -fue lo último que pudo pronunciar ante su raptor antes de la sombra se cerrara sobre él y desapareciera.

Los Regis asustados se cubrieron cuando todo terminó. Sólo sabían una cosa. Habían triunfado y el mundo estaba salvado.

Arceus y Mew despertaron a Lugia y a Ho-oh que organizaron las mareas y despejaron el cielo respectivamente.

Lugia con un canto calmó la pelea de las aves y Ho-oh encerró a los perros en la torre quemada.

Con el incidente varias especies de Pokémon se habían extinto y otro tanto había evolucionado. Los humanos comenzaron a ver el poder de sus compañeros los Pokémon y temer el poder de los legendarios.

Con la paz y la quietud restaurada Arceus se fue a dormir a su cueva en el Monte Lymbus de la región especial que había pedido a Regigigas. ¡Por fin tenía un Palacio digno de él! ¡Mucho más que el Monte Corona de Shinoh!


Un retumbar golpeó los tímpanos de Glamio y este abrió los ojos, no había terminado aún cuando su raptor habló.

-¿Pero quién se cree que es usted para venir a causar problemas en el mundo? -gritó Giratina en su trono, sus brazos como tentáculos tenían agarrados fuertemente por el pescuezo a Palkia y a Dialga.

-¡Ustedes dos! ¡Par de imbéciles! -prosiguió dirigiéndose a ellos mientras los golpeaba contra el sueño- ¿Por qué no lo detuvieron antes? ¿No entienden que todo lo que pasa en el mundo repercute aquí también?

Por cada golpe que propinaba el lugar cambiaba su arriba-abajo y se producían baches temporales y distorsiones, Giratina sin inmutarse miró a los ojos a Glamio y soltó a los dos Pokémon, flotando en un absurdo compás se acercó a él y gritó.

-¡Especie de fenómeno!, mi única misión en esta estúpida vida es asegurar que el maldito mundo de afuera no colapse. ¿Y ahora llega usted, especie de pokebloque amorfo a joderme la vida y la de estos dos caballeros? -dijo dirgíendose a Dialga y Palkia que se incorporaron lentamente. -¡Bienvenido al Mundo Distorsión! ¡Su nueva tumba!

Glamio retrocedió flotando, Giratina en aquel mundo era bastante intimidante y siendo respaldado por los titanes del espacio y el tiempo estaba perdido.

-¿Y usted a donde se dirige, dragón de la discordia? -dijo Giratina acercándose más a Glamio quien seguía retrocediendo- ¡Vallan especias de retrasados y capturenlo! -gritó dirigiéndose a Palkia y a Dialga.

Por la mente de Glamio volvió a pasar el desespero de la batalla de Arceus, intentaba recordar aquél ataque que lo había salvado. Pero ya era demasiado tarde.

-¡Distorsión! -gritó Dialga mientras aquel extraño mundo se desenfocaba y enfocaba rápidamente.

-¡Ragnarok! -gritó Glamio y en ese instante Dialga cayó debilitado.

-¡Corte Vacío! -gritó Palkia y Glamió fue arrojado hacia el fondo y algunas escamas rozaron las paredes.

-¡BOOM! -las paredes de antimateria reaccionaron con la materia de Glamio liberando una explosión de energía proporcional a la masa y a la velocidad de la luz relativa en el medio, que para el caso del Mundo Distorsión era bastante incierta, pero si lo suficiente como para llamar la atención de Giratina.

-¿Tengo que hacerlo todo yo? -gritó Giratina- ¡Usted no se me escapa así de fácil! ¡Tierra Viva!

El suelo se volvió rojo y paredes de magma impactaron en Glamio.

-¡Usted no puede hacer nada! -gritó Giratina- ¡Yo controlo este mundo como mi cuerpo! ¡Tengo el poder de controlar la antimateria! ¡Puedo transcender entre la vida y la muerte! ¡Y hoy seré su verdugo!

-¡Esfera Aural! -Lanzó Giratina y Glamio cayó casi muerto pero con un gran ímpetu en su interior.

-¡Ragnarok! -gritó mientras Giratina caía también debilitado.

Glamio se apresuró a huir de aquel extraño lugar hasta perderse entre los vórtices y laberinto del casi infinito Mundo Distorsión.

Cuando Giratina despertó giró su mirada a Palkia y a Dialga.

-Será mejor que regresen al mundo, de este yo me ocuparé, si lo encuentro. ¡Nunca jamás podrá salir! ¡Tendrá toda la eternidad para dejarse encontrar y lo acabaré yo mismo!


El pasar de los siglos golpeaba al mundo y las civilizaciones se habían estilizado, las guerras ya eran poco frecuentes. Los monumentos se alzaban y los imperios surgían. Arceus sabía que pronto la era dorada de la civilización humana llegaría y sería la hora de que el hombre pisara por primera vez la perfecta región de Cydonia que había sido prohibida desde el inicio de los tiempos.


Glamio se encontraba devastado, aquel absurdo mundo alejado de toda lógica no le permitía ni un minuto de paz. Era cierto que Giratina lo había dejado de buscar hacía algunos siglos pero de todas formas era imposible escapar de aquella prisión. El tiempo pasaba y Glamio fue poco a poco recuperando energía y concentrando sus fuerzas intentó crear algo.

Una esfera de energía se condensó en una criatura pequeña, negra y sin piel ni músculos que chocó con una pared de antimateria, en vez de explotar, la criatura absorbió la energía.

-Necro, Necro -gritaba la criatura.

¡Era la tercera vez que ocurría!, Glamio estaba frustrado e indiferente alejó al Necro que se fue a jugar con los otros. ¡Tenía que perfeccionar mucho más su poder!. Sabía que no saldría sólo de allí. Era terrible aquel exilio...


Año 10 A.F La península de Toliana se encuentra dominada por el Imperio Sinnoh, que también domina casi todos continentes. La península Nesopel hogar de Arceus nunca ha sido tocada por el hombre...

El gran imperio de Sinnoh dominaba todo el mundo conocido, era la cuna de la civilización. Había unificado el sistema de escritura, y el reconocimiento de las especies Pokémon, además de grandes avances. Había sido el imperio Sinnoh quien había descubierto las propiedades de los Bonguri para atrapar Pokémon, pero el árbol al ser procedente de Johto, era un lujo exclusivo para la aristocracia. Y generalmente los entrenadores tenían Pokémon por amistad. Lo que los hacía un oficio sumamente peligroso y de mucha práctica.

Aunque el imperio pareciere encontrarse en la cúspide de la civilización, Pythámora no lo veía así.

Matemático de la universidad de Sinnoh y considerado tal vez como el mayor sabio de la época, Pythámora sabía que el imperio estaba comenzando a colapsar. Este hecho había le había causado alguno que otro problema con las autoridades, pero a él no le importaba.

Era muy unido a su Dragonite, el Pokémon más inteligente descubierto hasta la época y tal vez el más difícil de entrenar y de capturar sin tener alguna Bola de Bonguri.

Pero la historia de Pythámora tal vez no hubiera pasado al recuerdo de la inmortalidad si no hubiera sido por su visión, que tuvo lugar una noche que pasó en la cárcel.

Antes de que su vida cambiara para siempre, Pythámora se encontraba sentando en su aula explicando los principios del cálculo cuando un estudiante preguntó.

-Señor Pythámora, ¿Es cierto que el Imperio se está desvaneciendo?.

-¡Por el amor de Arceus!, joven -respondió asustado- ¡No vuelvas a preguntarme eso en público!, ya he tenido suficientes problemas con la ley como para ganarme otro castigo.

-Pero profesor -continuaba replicando el estudiante- últimamente veo muchas personas que piensan que el imperio debería separarse, solo quería saber su opinión.

-Este mundo tan separado no se podrá mantener por mucho tiempo -respondió mientras dejaba a un lado su temor- Cada continente tiene sus propias costumbres, su propio registro de Pokémon, hasta tienen distintos sistemas de escritura. Las personas de Johto están a punto de comenzar una guerra civil.

En ese momento se escuchó un gran estruendo afuera de la universidad mientras un grupo de soldados hoplitas entraban corriendo en el aula, seguido de ellos entraba un hombre con una túnica blanca y una corona de laurel en su cabeza, estaba acompañado por dos Houndoom. ¡Era el senador Impervious!

-Veo que lo hemos pillado infraganti ¿No profesor?

Pythámora calló mientras miraba sus pies.

-Buen trabajo chico -le dijo el Senador dirgiéndose al chico- Toma un Bidoof.

-¡Si! -dijo el estudiante tomando el Pokémon con su respectiva bola- ¡Un Pokémon para mi solito!

-¿Cambiaste tu estrategia? -preguntó Pythámora irónicamente- ¿Ahora sobornas jóvenes con Pokémon que no sirven para nada?

-Ya sabes viejo amigo -respondió el senador- El fin justifica los medios, pero esta vez no podrá salvarte tu viejo amigo el senador Impervious -dijo señalándose y luego haciendo un gesto de soberbia. He concedido el permiso del emperador para ejecutarte yo mismo, y créeme que lo disfrutaré completamente.

-¿Por lo menos tendré un juicio? -preguntó el sabio- ¿O el imperio ha caído ya tan bajo como para infringir sus propias leyes?

-¡Por su puesto! -respondió el senador sonriente- ¿crees que somos bárbaros?, yo seré tu propio juez, tendrás un juicio, verdugo y un bonito funeral. Ahora acompáñanos a la cárcel, a menos que seas capaz de enfrentar a toda la guardia imperial con solo un Dragonite.

A Pythámora no le causó ni pizca de gracia y simplemente miraba con rencor aquella civilización decadente. Por lo menos, en 200 años ya no quedarían vestigios y el imperio desaparecería.

Cuando se encontró solo en su celda se recostó en la cama de piedra e intentó dormir. Sin embargo su mente no se encontraba allí.

Todo era blanco y dos Pokémon lo observaban fijamente, Pythámora quedó pasmado.

-¡Por Arceus! -exclamó- ¡Pero si son Darkrai y Cresselia!

-Generalmente estaría aquí para causar pesadillas -dijo Darkrai- pero esta vez Arceus te necesita y por medio de nuestro poder de alterar las emociones tendrás una entrevista con él.

-¿Iré al monte Lymbus? -preguntó entusiasmado- Creía que el Nesopel estaba prohibido.

-No, esta es una visión -dijo Cresselia- Arceus te hablará por medio de este sueño.

En ese momento todo se nubló y Pythámora flotaba sobre el océano, ni Darkrai ni Cresselia se encontraban, pero no estaba solo, a su lado se encontraba el gran Arceus ¡el Pokémon Alfa!

-También se que el imperio caerá -exclamó simplemente el Pokémon- Esta es el continente prohibido. ¡Y permitiré que el hombre lo pise!, reúne a tus mejores hombres y funda allí una civilización científica y artística que sea la insignia de los otros continentes.

Luego la visión se disolvió y Pythámora despertó. Por un momento meditó lo que acababa de ver y reflexionó. Luego sonrío, sabía exactamente lo que tenía que decir en su juicio.


Había pasado mucho tiempo y Glamio se hacía cada vez más fuerte, sobrevivir en el Mundo Distorsión era algo que escaparía de cualquier Pokémon, pero no de Glamio. Había analizado con cuidado sus fracasos y éxitos, sabía que la extinción final debería estar llena de miedo, pánico y caos.

Repitiéndose esto en su mente canalizó una gran esfera de energía y de ella salieron tres dragones imponentes. Los necro y sus evoluciones asustados huyeron y se escondieron tras las paredes.

-¡Deimos!, ¡Phobos! y ¡Chaos! -gritó Glamio- ¡Los tres dragones del apocalipsis!

-¡Dei! ¡Pho! ¡Cha! -gritaron los tres Pokémon mientras rodeaban a Glamio.

Su siguiente plan consistía en escapar de aquel retorcido mundo que por varios siglos había sido su prisión. ¡Arceus tendría su castigo! ¡Y junto a él el mundo entero!


-Señor Pythámora -gritó Impervious en el juicio- Se le acusa de blasfemia, calumnia, traición, conspiración y de atentar contra la voluntad del Emperador y del gran Arceus. ¿Cómo se declara?

Pythámora con toda la calma que podía tener con su vida pendiendo de un hilo respondió.

-Solo me he dedicado a realizar observaciones de la civilización, ¿Acaso no ve que Hoenn ya se ha independizado del imperio y ha comenzado con el "regionalismo", u olvida también las fuerzas separatistas de Johto. Si se me acusa de decir la verdad que así sea. Pero quiero saber porque dice usted que voy en contra de la voluntad de Arceus.

El senador calló por un momento y respondió.

-Es bien sabido que la voluntad del emperador es la voluntad de Arceus, por eso toda traición contra el imperio debe ser purificada, además...

-Propongo una solución más razonable -interrumpió Pythámora mientras se decía mentalmente, ¡Es ahora o nunca!- me gustaría que mi muerte sea en exilio en la península del Nesopel, yo mismo escalaré el Monte Lymbus, y si es cierto que la voluntad del imperio es la de Arceus, entonces moriré en sus garras victima de la peor tortura. ¿O me equivoco? Además me marcharé con toda mi gente, maestros, artistas y jóvenes entusiastas. Toda la basura del imperio o por lo menos de la península de Toliana.

El senador lo meditó por un tiempo y luego lanzó su sentencia -¡Por Dialga y por Palkia! ¡Qué así sea! Seréis exiliados y abandonados en el estrecho de Tambul. ¡Tenéis un mes para prepararse! buena suerte.

Un exilio comenzaba y otro terminaba.


En el Mundo Distorsión Glamio se encontraba reunido junto a su trío legendario.

-Debemos buscar a Giratina y arrinconarlo -dijo Glamio- debe existir algún método para escapar de aquí.

-Necro, Necro -dijo un Necro que pasaba por allí.

-¡Mis Necros, Necrops y Necrodays! -gritó Glamio- Busquen a Giratina, no permitan que los detecten y cuando lo encuentren regresen aquí.

La gran manada de pequeños Pokémon salieron disparados hacia los laberintos del casi infinito Mundo Distorsión en busca de su guardián y cancerbero, Giratina.

La península del Nesopel era prospera, la fundación del sabio Pythámora había logrado encajar. Con paso de los siglos el pueblo de Artrópolis, al lado del monte Lymbus, se había convertido en una ciudad y varias poblaciones iban surgiendo por todo el continente. Johto y Kanto se habían separado de el imperio que ocupaba ya tan solo dos continentes.

La llegada de nuevas ideas vanguardistas habían generado avances científicos por todo el mundo y el continente que abarcaba tanto la península de Toliana y Nesopel se había convertido en un gran semillero de ciencia y artes.

Arceus se sentía orgulloso, por fin prosperaba su región soñada, todo había sido acorde con el plan desde que había sobrevolado la Grecia del antiguo planeta tierra. Sin embargo sus planes no eran tan perfectos como él pensaba.


Darkrai sentía envidia, ¿Por qué si el también había sido creado desde el origen de todo, Arceus no lo tenía en cuenta para nada? Se desquitaba provocando pesadillas en los humanos, pero Cresselia últimamente se lo impedía. Quería hacer algo, algo diferente, y en ese momento ese algo pasó por su mente. ¡Cuando había volado sobre la antigua tierra había copiado las emociones causantes del mayor conflicto de aquella humanidad. ¡Eso era! La región que Arceus tanto amaba sería corrompida con los sentimientos de destrucción de la Segunda guerra mundial.

Sonriendo por dentro se pasó por el durmiente continente y en algunos habitantes sombró aquellos sentimientos. Darkrai sabía que tardaría muchos años para que germinaran, pero cuando lo hicieran Arceus se molestaría, y eso lo hacía feliz.

Sin embargo, Arceus comenzó a notar esta extraña corrupción en el continente. Y con un gesto desaprobatorio abandonó la región a su suerte y se mudó al Monte Corona de Sinnoh donde se cultivarían la mayoría de las leyendas que giran en torno a él.

Glamio descansaba con la paciencia que había adquirido todos esos años, la esperanza de su pronto escape lo llenaba de emoción. ¡Y lo sintió mucho más cuando notó que lo despertaban.

-¡Dragón de la discordia! -gritó un Necro- ¡Hemos encontrado a Giratina!

Se llamaba Pastapoupulos Di'Navio, era habitante de una nueva región de no más de 495 años de antigüedad fundada por el propio Pythámora. Y tal como había predicho el matemático el Imperio Sinnoh ya había caído con la separación de Hoenn y el asesinato del virrey de Johto.

Su región era la capital artística y científica de todo el mundo, poseía Unowns únicos, su propio sistema de escritura y los templos más hermosos que cualquier persona o Pokémon jamás hubiera visto, poseía también el Monte Lymbus, mucho más imponente que el Monte Corona y el cual Arceus había usado como casa hasta su misteriosa desaparición.

Di'Navio era un pintor excepcional y dominaba tanto las artes como las ciencias básicas, se le consideraba el último genio universal, tanto así que sería él quien le daría el nombre a su continente. Vivía en Artrópolis, la ciudad más antigua de todo el Nesopel y era íntimo amigo del líder del gimnasio de la misma ciudad, Miracloff Tíndaro.

Todas las tardes, Di'Navio y Tíndaro se reunían en el parque a observar el Monte Lymbus y a debatir sobre política, religión, filosofía y de todos problemas sociales del mundo, también sobre historia y sobre todo la de Pythámora que había vivido 500 años antes.

-Amigo Tíndaro -dijo Di'Navio- ¿No has notado aquel sentimiento que se está forjando actualmente?

-Es cierto -respondió Tíndaro- los partidos políticos están dividiendo el mundo.

-No solo eso -dijo Di'Navio- sino también cada continente, mira por ejemplo la logia de los vulcanologos de Hoenn y sus disputas con la logia de oceanografos del mismo continente; y por supuesto la secta de físicos teóricos de Sinnoh que se hacen llamar los galaxy. Son grupos de jovenes que están gestando algo extraño.

Tíndaro asintió.

-Y este continente no se queda atrás -añadió Tíndaro- aquí, en esta misma ciudad se están forjando también grupos extraños, esta mañana vi un grupo de jóvenes alabando nuestra bandera y quemando la de Sinnoh. También leí en el periódico que muchos políticos están creando algo como "un ejército".

-Sea como sea -dijo Di'Navio- se aproximan muy malos tiempos por donde sea que se mire el mundo. Es más, con los nuevos protocolos mundiales, Kanto y Johto han dejado de ser simples continentes para volverse "Regiones" y esperan que el resto de los continentes lo hagan. Lo único que me temo es que este hecho pueda ser contraproducente en las poblaciones, ¿Qué partido tomará el poder?. Imagina por ejemplo en Hoenn, ¿Qué pasaría si llegase a convertirse en una región? ¿Quiénes quedarían en el poder? ¿La logia de geólogos y vulcanólogos o la de los oceanografos? Esa curiosa lucha de poderes me recuerda la leyenda de Groudon y Kyogre.

-Tienes razón -dijo Tíndaro- se aproximan muy malos tiempos.


Antes de que el Mundo Distorsión se convirtiera de nuevo en un campo de batalla, Giratina se encontraba impasible flotando en su trono pero algo captó su atención.

-¿Usted otra vez? -preguntó Giratina- No creía que fuera tan imbécil de volver a presentarse aquí. ¿O es que el señor se quiere morir?

-Apártate Giratina -gritó Glamio- Libérame a mi y a mi pueblo y juro que no te tocaré.

-¿Qué? -preguntó un poco trastornado- ¿Me está diciendo que hay más?

Un grupo de Necros fue saliendo con un paso triste y melancólico del lugar seguido de algunos Necrops y Necroday.

Giratina comenzó a reír.

-¡Pero si no son más que Pokémon más estúpidos que Caterpie! -dijo mientras seguía riéndose, me impresiona que usted pueda crear vida, pero sus creaciones son patéticas.

-No hablaría tan rápido Giratina -dijo mientras llamaba a su trío de Dragones. Con pasos impasibles Deimos, dragón del miedo, Phobos, dragón del pánico y el estrés y Chaos, dragón del caos hicieron presencia en el lugar.

Giratina quedó absorto.

-No me diga que ha traído también sus amiguitos a jugar al parque -dijo tratando de ocultar su impresión.

-Es la última advertencia -gruñó Glamio.

-Usted sabe muy bien que con su jueguito de Ragnarok no gana nada, puede matarme incluso y este mundo se sellará para siempre. ¿O qué? ¿Quiere pelea? ¿O es lo bastante estúpido como venir a darme la cara y largarse así como así?

Glamio gruñó...



-¿Así que vamos de exploración al Monte Lymbus? -preguntó Tíndaro.

-Así es -respondió Di'Navio- quiero tener más evidencias para mi libro de mitología que ando escribiendo.

-¿Esperas encontrar algo? -preguntó Tíndaro.

-Exacto -respondió Di'Navio- Es bien sabido que en tiempos del gran Pythámora el propio Arceus habitó ese monte. Quiero descubrir vestigios de su existencia y recoger muestras, ya sabes.

-Interesante -dijo Tíndaro- me servirá para entrenar un poco mis Pokémon, la vida de líder de Gimnasio no es fácil; si vieras lo que me pasó hoy -dijo mientras se secaba el sudor de la frente y lanzaba un suspiro.

-Me contarás en la escalada vamos. -le lanzó Di'Navio mientras con su dedo empujaba sus redondas gafas hacía su frente, se ajustaba su boina y sacaba una PokéBola.

-¡Ve, Vinchi! -dijo mientras lanzaba su PokéBola y salía un Smeargle.

-Smear, Smear -dijo Vinchi.

Salieron de Artrópolis y comenzaron la ascensión hacia el Monte Lymbus, sin embargo notaron un extraño ruido en su interior.

-¿Crees que? -preguntó Tíndaro.

-No lo creo -respondió Di'Navio- Heatran no visita este monte desde hace mucho, es un volcán inactivo. Me preocupa que ese ruido sea otra cosa. ¡Mira una gruta!, que extraño, jamás la había visto.

Caminaron y se adentraron en una gruta que daba entrada al interior del monte y notaron un gran chispazo al fondo que iluminó toda la gruta.

-¡Vamos Machoke! -gritó un hombre con un uniforme verde camuflado, tenía un casco que parecía un caparazón de Turgwig y un rifle colgado en su espalda, en su hombro tenía un galón con las letras ELR. -Lanza golpea más duro esa roca.

-¿Qué se supone que está haciendo? -gritó Tíndaro- ¡Los Pokémon no deben ser utilizados para trabajo forzado!.

El hombre se volteó. ¡Pero si es el señor Di'Navio -exclamó el hombre dirigiéndose al pintor. -¡El más sabio de los sabios!, permitame presentarme, soy Aldef Lugg, soldado del ELR, Ejército de Liberación Regional.

-¿Regional? -preguntó Di'Navio- ¿Pero si todavía no somos una región?

-Lo seremos, lo seremos -dijo el soldado- Tengo entendido que las dos penínsulas le han encargado a usted viajar a Kanto para representarnos en la primera reunión de regiones, tan pronto como usted vuelva como un héroe seremos una región. Así que hemos comenzado ya con los partidos.

-Aún no tenemos un nombre -dijo Di'Navio un poco molesto.

-Y por eso le hemos encargado el trabajo a usted, señor Di'Navio -dijo el hombre sonriéndose- un gran inventor como usted elegirá un buen nombre que nos represente a todos.

-Temo decir que no me he podido decidir por uno, tenemos Pythland, Lymbardia, Nesopotolia,... pero ninguno me ha llamado la atención.

-No se preocupe -dijo el soldado- tengo entendido que la organización de regiones nos llamará "Las dos penínsulas" hasta que elijamos un nombre, y así es como hemos llamado el continente.

-Tiene usted razón -dijo Di'Navio -En un mes partiré para firmar los papeles, pero, ¿Puede decirme que hace aquí?

-Intento conectar Artrópolis con Pueblo Ancelmo, usted sabe que para pasar entre las dos penínsulas es necesario llegar a Puerto Tambul, y para llegar a ese lado del Nesopel hay que cruzar este monte, nuestras tropas quieren abarcar toda la futura región así que construimos un túnel además de ayudar al libre comercio con todas las regiones.

-Está bien señor Lugg -dijo Di'Navio con desagrado y se volteó a su compañero- vamos Tíndaro comencemos la escalada.

Los dos hombres emprendieron la difícil subida del monte, estaban algo indignados con lo del túnel, pero también era algo muy necesario para la región.

Tíndaro rompió el silencio.

-Y ellos no son los peores.

-¿Qué? -preguntó Di'Navio.

-Esta mañana vino a retarme un joven al gimnasio, tenía un uniforme verde oscuro con un símbolo de cruz svastica en el brazo. Me contó que pertenecía al partido NacionalSocialista regional, Nazi. Durante la batalla me comentó de sus ideologías y sus reuniones. ¡Quieren matar a los que no piensen como ellos!, es más, están intentado expulsar a los extranjeros.

-Donde el ELR y los Nazis se encuentres oficialmente estallará una guerra. -dijo Di'Navio preocupado.

-¡Mira allí! -dijo Tíndaro -señalando una extraña entrada bloqueada por piedras.

Al despejarla y entrar se vieron asombrados con algunos objetos extraños que había en el lugar.

-Definitivamente Arceus debió traer esto -dijo Di'Navio recogiendo una extraña imagen con la forma del continente.

Lo que no sabían es que aquello era una foto satelital de la Antigua Grecia que había guardado Arceus junto con algunas cosas de la tierra.

-¡Mira! -gritó Di'Navio- ¡Un libro!, en la portada había un conjunto de estrellas y decía "Cosmos de Carl Sagan"

-Que extraño -dijo Tíndaro- no logro entender ni una letra.

-Observa, su escritura es algo distinta a la nuestra -dijo Di'Navio- creo que es sobre algo, algo que nos contaban en la escuela... Algo que Arceus había revelado a la gente de Phytámora cuando pasaban por el monte Lymbus... Un mundo que existía antes de este mundo.

-¿Y tu crees esa leyenda? -preguntó Tíndaro.

-Ahora lo empiezo a creer, observa, planetas, un sistema distinto al nuestro, y no aparecen Pokémon, mira las fechas, la letra es distinta, pero hay similitud, compara el mismo título "COSMOS" con nuestra escritura "ΚΌΣΜΟΣ" que significa universo, y en el libro hay imágenes de un extraño universo, tengo que estudiar esto...



-¡Poder Pasado! -lanzó Glamio.

-Así me gusta -sonrió Giratina- ¡Tierra Viva!

Todo el lugar, tanto las paredes como el techo y el suelo se volvieron incandescentes y golpearon quemando todo el lugar. Varios Necro cayeron debilitados.

-¡Llamarada! -gritó Glamio.

-¡Poder Pasado! -gritó Deimos.

-¡Furia Dragón! -grito Phobos.

-¡Garra Dragón! -gritó Chaos.

Giratina resistía sus ataques.

-¡Esfera Aural! -gritó.

Una gran esfera cargó todo el lugar y lanzó a todos los Pokémon circundantes contra las paredes. Glamio y su trío lograron resistirlo pero muchos Necrops al contacto con la pared evolucionaron en Necrodays.

-¡Chispazo! -gritó un Necroday, y Giratina lo esquivó fácilmente.

-No conocen mi poder -gritó Giratina- ¡En este mundo soy altamente poderoso! -¡Pulso Umbrío!

Los Pokémon retrocedieron un poco, pero Glamio se mantuvo rígido, concentrado.

-¡Golpe Úmbrío! -gritó Giratina mientras se cubría de una gran sombra y desaparecía en un portal.

Los Pokémon que aún se encontraban despiertos se miraron confundidos, luego, con sus ojos aterrados notaban como una sombra iba apareciendo detrás de Glamio lista para darle el toque final.

Sin embargo Glamio se volteó y miró frente a frente a Giratina quien no se lo esperaba.

-¡Ragnarok! -lanzó Glamio -No me haces ese truco dos veces.

-El cuerpo de Giratina quedó inmóvil en el portal y su forma pasó a se su forma modificada, ya que la gravedad del mundo real a su espalda lo iba halando lentamente.

-¡Lo hemos conseguido! -gritó Glamio a sus dragones- ¡Ahora siganme!

-Con la poca energía que aún tenía Giratina observó como la sombra negra de Glamio salía por fin al mundo real seguido de sus tres dragones y una manada de pequeños Pokémon. Luego sus ojos se cerraron y quedo inconsciente.



-¡La guerra! ¡Es la guerra! -gritaba Tíndaro mientras corría a la casa de Di'Navio.

-¿Qué ocurre? -preguntó Di'Navio mientras abría la puerta aún con su cepillo de dientes en su boca.

-Primero déjame pasar -dijo Tíndaro mientras entraba bastante agitado- ¡Buenos días Vinchi! -le dijo al Smeargle de Di'Navio.

-Smear, Smear -respondió el Pokémon.

Una vez Tíndaro se sentó comenzó su relato.

-¿Recuerdas nuestra conversación hace unos años? -prosiguió el líder del gimnasio.

-La recuerdo perfectamente -respondió el sabio pintor- En los últimos años los partidos se han vuelto tan fuertes que la región está al borde de una guerra civil.

-¡Pues así es! -los Nazis han enviado simpatizantes a recorrer la región y cuando encuentran personas que se oponen en su caminos las llevan a casas de tortura y centros de concentración. El ELR ha prometido rescatar a las personas y está uniendo fuerzas contra los Nazis. Pero el general del ELR ha sido asesinado por los Nazis y el capitán Lugg ha subido como general, el que hace unos años era un simple soldado... ¿Pero qué haces?

-Yo intento terminar mi pintura del Monte Lymbus -aseguró Di'Navio sin importarle nada, tenía al frente un gran lienzo. La vista desde su ventana era magnífica, por su puesto Di'Navio y su esposa habían elegido la casa con la mejor vista de todo Artrópolis; aquella vista inquietó un poco a Tíndaro quien se quedó absorto viendo lo que ocurría.

Tíndaro con los ojos como platos señaló la ventana. ¡Un dragón negro con cuernos rojos estaba sobrevolando el monte!

-¡Arceus! -gritó Glamio- Sal de ahí ¡Adivina quien ha llegado a vengarse!

El dragón lanzó un ataque y la punta del Monte Lymbus se partió generando un gran derrumbe.

Di'Navio aterrorizado había pintado el momento exacto de la aparición del dragón y ahora veía el Monte Lymbus desgarrado, ¡Parecía una cara humana!

Glamio entró a un Monte Lymbus completamente desfigurado y buscó en su interior. ¡Arceus no estaba! pero ya no importaba, pronto aparecería así que comenzó a sobrevolar la región.

Mientras volaba pensaba en que tanto había cambiado todo y como se parecía a la civilización del mundo anterior.


Di'Navio lo observaba desde su casa, enigmático, cuando un ruido le hizo desviar su vista.

-¡Un Pokémon está atacando la ciudad! -gritó la esposa de Di'Navio mientras entraba corriendo a la casa.

-Helen -le respondió Di'Navio- mantén la calma amor, mira por la ventana. ¿No se te hace algo familiar?

Helen un poco más calmada volteo su mirada y vio a Tíndaro, se ruborizó un poco por su entrada y tomó asiento, observó al dragón desde la ventana y se sobresaltó.

-No me suena -dijo Helen- ¿Qué supones amor? -le preguntó a Di'Navio.

-Recuerda la leyenda, del enemigo de Arceus, la Bestia de la discordia, que aparece en algunos cuentos. Al igual de la del mundo-anterior-a-este, son solo rumores que aveces salen, pero esta vez seguro de que son reales -y en ese momento sacó el extraño libro.

-¿Y ese libro? -preguntó.

-Lo encontré hace unos años en el Monte Lymbus y lo he estado descifrando, su escritura es algo parecida a la nuestra, tiene fotos de planetas, ¡Planetas de otro universo Helen!, este libro es un libro alienígena.

En ese momento mientras pasaba hoja por hoja una página le llamó la atención.

-¡Pero si es un monte con forma de cara humana! -exclamó casi cayéndose de su silla.

-En el texto dice -prosiguió Di'Navio- "CYDONIA", y su traducción en nuestro alfabeto sería "ΚΥΔΩΝΊΑ", es una región de un planeta de otro universo llamado Marte.

Los ojos de Di'Navio se iluminaron.

-¡Eso es! -gritó- ¡Ya tenemos un nombre!, Región de Cydonia.

Y celebrarían aquello si no fuera por un horrible terremoto que azotó Artrópolis.

Tíndaro, Di'Navio y Helen salieron despavoridos de la casa y llegaron a la calle. Afuera la ciudad estaba sumida en el caos, las personas corrían y luego escucharon un gran estruendo que llenó el horizonte.

-Soy Glamio -gritó la criatura- ¡La bestia de la discordia!.

Glamio comenzó a sobrevolar la población, los soldados que antes estaban peleando en la guerra confundidos apuntaron sus rifles y ametralladoras contra él, pero ya era tarde ¡El Apocalipsis había comenzado!

-¡Helen! -gritó Di'Navio- ¡Huye!, vete lejos aprovecha estos momentos de distracción y escapa.

Helen asintió y luego de un beso apasionado de su esposo huyó colina abajo.

La bestia había bajado a la plaza, y las personas se arrodillaban y se tapaban para evitando lo peor. A Glamio le encantaba jugar con el miedo e hizo lo suficiente para aumentar aquel tiempo.

Pero no duró para siempre, un Pokémon blanco había llegado, justo para propinarle un golpe a Glamio y mandarlo a volar fuera de la ciudad.

-¡Mirad al cielo! -gritó Tíndaro- ¡Es Arceus!



Arceus se acercó flotante hacia donde se encontraba Glamio.

-Hola Arceus, viejo amigo -gritó Glamio -¿Te recuerda esto la última vez que nos vimos? ¡Si, antes eran todos contra mi! ¡Y ahora no estoy solo!

Un ejército de Necros bajaba del cielo y se posaba en el Monte Lymbus, y junto a ellos 3 Dragones.

-Permíteme presentarte a Deimos, Phobos y Chaos, mis nuevas creaciones. -prosiguió Glamio.

Arceus gruñó y de un saltó se incorporó y voló hacia el mar.

-¡Tras él! -gritó Glamio.

En su vuelo Arceus llamaba a cada Pokémon legendario que se encontrase cerca, el sólo no podría contra 4 Pokémon tan poderosos.

-¡Sentencia! -lanzó Arceus mientras intentaba mantener la pelea.

-¡Poder Pasado! -gritaron los tres dragones contra Arceus.

-¡Hiperrayo -gritaba tratando de derribarlos, no podría mantenerlos por mucho tiempo.

El mar comenzó a encrisparse y Kyogre salió rodeado de las criaturas marinas, del cielo llegaron Lugia y Ho-oh, seguidos de sus aves y perros, llegaron también los regis, y todo legendario que se encontrara cerca.

-Ahora son 16 contra 4 -rió Glamio- ¡Y ninguno de ustedes es adversario para nosotros!

Los tres dragones se alinearon e hicieron un potente rayo.

-¡Rayo de la muerte! -gritaron los 3 mientras de ellos salía un gran rayo que impactó en Glamio.

-¡Todo el poder ha sido canalizado en mi! -gritó Glamio.

-¡Ragnarok! -gritó- y uno a uno fueron cayendo todos.

Se encontraban 14 Pokémon tendidos, solamente dos mantenían la pelea aún. ¡Rayquaza y Arceus!

-¡Sentencia! -gritó Arceus casi inconsciente.

-¡Hiperrayo! -Lanzó Rayquaza.

El Hiperrayo de Rayquaza golpeó a Phobos mientras que el ataque de Arceus golpeaba iba golpeando al trío.

Rayquaza atacó de nuevo.

Deimos y Phobos atacaron pero Arceus los esquivó, Chaos atacó a Rayquaza y lo dejo extremadamente débil.

-¡Enfado! -gritó Rayquaza y de uno a uno Chaos, Phobos y Deimos cayeron.

Rayquaza temblaba, había dado toda su fuerza en combate y aún no lograba vencer, eso hizo que Glamio se acercara.

-¡Poder Oculto! -lanzó Glamio y Rayquaza cayó.

Luego se dirigió a Arceus.

-¡Ragnarok!

Arceus había también caído y Glamio había ganado. ¡El mundo era de él!

Aunque le extraba que Mew no hubiera ido a socorrer a Arceus, Glamio simplemente encerró a todos los caídos. Luego habría tiempo de destruir todo, por lo pronto necesitaba descansar.



El mundo, aunque colapsado intentaba seguir adelante, la ausencia de Pokémon que regularan las estaciones, elementos, erupciones y demás generaba desastres por todos lados.

Di'Navio había viajado a Kanto e inscrito la "Región de Cydonia" y a su regreso fue recibido como un héroe. Todo el tiempo había estado anotando sobre lo que ocurría a su alrededor; de como lograba sobrevivir aquel mundo con su extinción pendiendo de un hilo. Como a casi todos le preocupaba el día que Glamio decidiera poner fin a todo, y por la cabeza de Di'Navio varios planes comenzaron a maquinarse, ¡Debía detener a Glamio!


Diederich Dönitz era el líder del ejercito Nazi, su guerra y sus planes se habían hecho trizas con la llegada de Glamio, pero no le importaba, ¡Tenía el mundo justo donde quería! Con tan solo mover algunas fichas tendría el dominio de la región en sus manos, no le importaba que fuera destruida después de todo. ¡Sólo quería llegar al poder!

Mientras tanto, el general Lugg reunía sus tropas, aunque su ejército era menor que le Nazi con la estrategia apropiada podía vencer. ¡A día siguiente en la noche se haría toque de queda y se lanzaría el "Plan Victoria", que le daría el dominio de la región al ELR. Glamio podría ser luego derribado de un cañonazo y luego serían los héroes de Cydonia. ¡No había que dejar que un Apocalipsis se interpusiera en su victoria!


Era la noche del toque y el ELR se había tomado Artrópolis, cualquier persona que encontraban en la calle era fusilada de inmediato, no podían tolerar que los Nazis se les adelantaran. Aún así una sombra se movía en la oscuridad y sigilosamente tocó las puertas del Gimnasio.

-¿Di'Navio? -eres tú-preguntó Tíndaro con un susurro.

-Ábreme rápido que me van a ver -susurró Di'Navio un poco asustado.

Tíndaro abrió la puerta y haciendo el menor ruido posible dejó entrar a Di'Navio.

-Recibí tu carta -dijo Tíndaro recibiendo el abrigo de Di'Navio y colgándolo en el perchero- ¿Qué ocurre?

-El ejercito Nazi me busca -dijo Di'Navio un preocupado.

-¿Cómo? -preguntó Tíndaro.

-Hace una días el general Dönitz me envió una carta proponiéndome como alcalde de la región.

-¿Tú? -preguntó Tíndaro- ¿Alcalde?

-Ahora soy una especie de celebridad de la región. -dijo Di'Navio.

-¡Pero si eres el más grande pintor, el último genio universal! -aseguró Tíndaro.

-Pero mi actual fama ya no se debe a mi genialidad, ahora es política. -Di'Navio continuó- Fui el hombre que unificó el continente bajo una región del mismo nombre. Obviamente respondí la carta con mi negativa.

-Bien hecho -dijo Tíndaro.

-Pero esta mañana me llegó una sentencia del ejercito Nazi por traición a la región -Di'Navio tragó saliva, me quieren fuera de su camino.

-Por lo menos en Artrópolis estás a salvo -dijo Tíndaro- las tropas del general Lugg están por todas partes.

-Tal vez no dure para siempre -dijo Di'Navio- Ciudad Tamara es en mayoría Nazi, y su ejército es superior al del ELR. Sólo es cuestión de tiempo antes de que Cydonia se cobije bajo su xenofóbica bandera.

-Si el mundo no explota antes -dijo Tíndaro intentado hacer graciosa la conversación, pero luego cayó en cuenta que no era el momento adecuado.

-No lo creo -dijo Di'Navio sonriente.

-¿Por qué lo dices? -preguntó Tíndaro.

-¡Por que sé como derrotar a Glamio!


La oscura calle estaba desierta, y así lo prefería que fuera los soldados del ELR que patrullaban el sector. En breve llegaría la hora de comenzar el "Plan Victoria" y aplastar el ejército Nazi de una buena vez por todas.

Un soldado se acercó al gimnasio de Artrópolis.

-Tock, tock, tock - sonó la puerta.

-¿Hay alguien ahí? -preguntó Tíndaro mientras le hacía señas a Di'Navio para que se ocultara.

-Somos del ELR -gritó el soldado desde el otro lado de la puerta -venimos a hacerle una oferta al señor Miracloff Tíndaro.

-¿Una oferta? -preguntó Tíndaro confundido.

-Así es -respondió el soldado- hemos estado pasando por todos los gimnasios de la Región ofreciéndoles a los líderes la oportunidad de ser capitanes si se unen a nuestro ejercito. Convirtiendo el gimnasio en una base, y las medallas dejarlas para el entrenamiento de sus futuros soldados. Ustedes serán recompensados con dinero en efectivo, un alto cargo militar y una pensión. ¿Que opina?

-¡Opino que debería darles vergüenza! -gritó Tíndaro- ¡El noble arte de ser líder de gimnasio es un trabajo legendario. ¿Cómo se les ocurre pensar que voy a quitarme de encima toda la tradición para unirme a una absurda guerra sin sentido?

-El equipo Nazi tiene la victoria y...

-Me importa un cuerno el partido Nazi -gritó Tíndaro bastante alterado- ¡Este gimnasio perteneció a mi padre y lo heredará mi hijo! Ni él ni los que sigan lo permitirían. ¡Me niego a sufrir más este atropello criminal!

-Señor -dijo el soldado- cálmese, era solo una oferta.

-¡Ectoplasma! -gritaba Tíndaro- ¡Perro de Mar! , ¡Caterpie sin ojos!, ¡Especie de Logaritmo!...

Di'Navio le hizo una mueca a Tíndaro quien se calmó.

-Esa es mi decisión -suspiró Tíndaro.

-Aunque su ayuda nos es de invaluable precio, por políticas del partido debemos respetar su opinión. Solo le decimos que en caso de que ganen los Nazis se acordará de nosotros -dijo el soldado indignado mientras se iba.

Por un tiempo hubo silencio que luego fue roto por Di'Navio.

-Ahora si -dijo Di'Navio- Este es el plan -dijo mientras le pasaba una libreta con sus apuntes.

Tíndaro lo leyó y quedó pasmado.

-¡Es magnífico! -fue lo único que pudo agregar.

-He dedicado todo este tiempo a investigar sobre Glamio.

Tíndaro pensó un poco.

-Igual podemos dejar eso como plan B -dijo Tíndaro.

-¿Qué? -preguntó Di'Navio.

-Tu plan me acaba de dar una idea -exclamó Tíndaro mientras bajaba al sótano y volvía a subir con un cofre.

-¿Qué es eso? -preguntó Di'Navio.

-Es el objeto más extraño y al mismo tiempo está bajo investigación. Mi padre era amigo del señor Silph, juntos desarrollaron una Pokéball que nunca fallaría. Como esta solo hay dos en el mundo, la otra se encuentra en Kanto donde se está intentando producir más.

-Entonces -preguntó Di'Navio poco optimista- ¿planeas capturar a Glamio con eso?

-Actualmente duerme en el Monte Lymbus -dijo Tíndaro- puedo acercarme por su espalda y lanzarsela. ¡Luego la arrojaremos al mar!

-Me parece un plan bastante arriesgado -dijo Di'Navio- volvamos al mio.

-En caso de que falle este plan tu plan B triunfará seguro -afirmó Tíndaro.

Di'Navio sonrió y anotó en su libreta "Si vas a tener un plan, mejor intenta que sean dos".


El monte Lymbus descansaba con la más profunda quietud. Los pasos de Tíndaron intentaban confundirse con los aleteos de los Zubats que surcaban la cueva.

Poco a poco fue escalando la montaña, ya sabía el camino, lo había recorrido muchas veces con Di'Navio. ¡Pero nunca sabiendo lo que se encontraría allí!.

Avanzó y su sangre se comenzó a helar, poco a poco su respiración se hizo más rápida. ¡Faltaba poco!

Entro en la otra gruta y lo vio. Glamio dormitaba placidamente en la cueva. ¡Lo había logrado!, con el mayor de los silencios sacó la MasterBall y cuando estaba a punto de lanzarla escuchó un chillido.

-Necro, necro -gritó un necro que había detectado la presencia de aquel humano intruso.

Tíndaro quedó paralizado, sus nervios no lo dejaban mover y su corazón le dio un vuelco cuando observó fijamente unos ojos rojos que lo miraban fijamente.

-¿Y creías que con eso me podías detener? -dijo Glamio-¡Ragnarok!

De Tíndaro solo quedaron los huesos.


Mew se encontraba decepcionado, se arrepentía de haber entablado amistad con aquella abominable bestia. Y estaba en sus manos corregir su error.

Flotando llegó a la isla de Minok, al sur de Cydonia, donde habitaban dos criaturas. Thalos, el robot que bordeaba la isla y alejaba los barcos que se acercaran y Minos que habitaba el centro de la isla e impedía su salida. Ambos eran los guardianes de Cydonia y habían sido creados por Arceus hacía muchísimo tiempo para proteger la región.


Con el despertar de Glamio había comenzado la destrucción. Di'Navio había encontrado los huesos de su amigo luego de ver a Glamio sobrevolar la zona, había rescatado sus restos y anotado muchas cosas interesantes sobre él y lo que encontró en el monte. Sin embargo a la salida de la cueva el equipo Nazi lo esperaba con una gran escolta y fue llevado como traidor a un campo de concentración. El pueblo Cydoniano reclamaba que fuera puesto en libertad, resaltando que era un sabio y un gran pintor.

-¡Cydonia no necesita sabios! -fue la sentencia pronunciada por el equipo Nazi al responder negativamente a aquellas solicitudes.

En su prisión en el campo de concentración fue donde Di'Navio más escribió sobre Glamio y sobre el mundo Apocaliptico.


Glamio se encontraba a punto de destruir la Ciudad Tamara cuando escuchó una voz familiar.

-¿Mew? -preguntó sorprendido.

-Lo siento Glamio -dijo Mew- pero me temo que cometí un error al salvarte aquella vez de las garras de Arceus.

-¿Qué? -preguntó Glamio -¿Fuiste tú quien me dejó el espacio?

-Así es -respondió Mew tristemente- yo creía en ti, pero mira todo lo que hay a tu alrededor. ¡Debo remediarlo! -gritó mientras dos gigantes aparecían al lado suyo.

-¡Minos!, ¡Thalos! -dijo Mew- ¡Ataquen!

Los dos colosos se arremetieron contra el trío de dragones que cayeron debilitados misteriosamente. Los titanes los arrastraron y enterraron diseminados por la región, para que no pudieran escapar.

Al mismo tiempo que Mew desafiaba a Glamio.

-¡Ragnarok! -lanzó Glamio contra Mew- sin embargo Mew se transformó en un Beedril y lo esquivó, luego subió volando y volvió a su forma.

Mew estiro su mano y tragó saliva. ¡Era su oportunidad! ¡Tenía una oportunidad entre 559!. Finalmente decidió jugarla.

-¡Metrónomo! -lanzó Mew.

Su mano se volvió brillante y un poder comenzó a recorrerlo sonrió para sus adentros.

-¡Ragnarok!

Glamio cayó debilitado.


Mew despertó a los otros legendarios que poco a poco estabilizaron el mundo de nuevo. Glamio fue encerrado en el Monte Lymbus y dejando incierta la ubicación de su trío de dragones.

En Cydonia la guerra continuó por varios años hasta que los ejércitos se hicieron más pequeños.

Por algunos años no se supo nada de Di'Navio hasta que los Nazis le llevaron a su esposa algunos de sus apuntes junto a sus gafas ensangrentadas. Muchos de los escritos de Di'Navio se perdieron para siempre aunque su legado permanece vivo en toda la región...

¡FIN!​


EPÍLOGO

Han pasado 150 años después de Di'Navio y Cydonia es una hermosa región próspera, donde aveces ocurren temblores provocados por Glamio al intentar despertar.

Karl Dönitz, el actual líder Nazi ha comenzado un plan para liberar a Glamio e intentar dominar la región, cuando Glamio despierte empezará el Apocalipsis...

"Cydonia una región Misteriosa, Donde un Pokémon Aguarda, Donde todo puede suceder"
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¿Qué ocurrirá con el destino de Cydonia y el mundo? ¡Descubrelo jugando Pokémon Apocalipsis!... Muy pronto aquí en WAH

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Código:
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Att: Juanjo
 
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Mariofan

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Lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Epica historia amigo, Me muero por saber como todo esto origina tu hack. (En realidad ya lo se, pero como has estado remasterizandola, deseo ansiosamente por ver como la desarrollas ahora). Exitos! :)
 
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cosarara97

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Yo también la había leído. Puedes hacer algo muy chulo con esto, si llegas a aplicarlo en un hack. ¡Sigue adelante!
Oh, y... qué* =P
 

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O.O Cuéntame más bellaco... Por favor, que bueno es esto!! No se si lo conseguirás plasmar en un hack o no (espero que sí xD) pero por lo menos acaba la historia y dejanosla para leer, porque tiene su telita. Maaadre mía, es material de primera
 
Pedazo de historia, tienes una gran imaginación.
Todo esto de gente que se mete en ordenadores y bichos en un mundo virtual pero que no pueden salir de él me hace recordar un poco a Código Lyoko, una de las series favoritas de mi infancia ^^

No puedo esperar a ver esta historia a modo de hack.
 

Juanjo

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CAPÍTULO 2 EXTINCIÓN

Era un hecho, entre aquellos pedazos de cascarón y materia inerte había emergido un cuarto Pokémon, Mew, Darkrai y Arceus lo observaban un poco inquietos y con su mirada clavada en él. Solo la voz de Arceus rompió aquel incómodo silencio.

-¿Quién eres, extraña criatura? -preguntó.

-¿Ah?, Glamio -respondió el extraño Pokémon.

-No se nada de ti -dijo Arceus extrañado.

La conversación se vio interrumpida con la llegada de un gran vórtice y a la materialización de un hombre en un traje.

-¡Mirad allí! -gritó Glamio mientras señalaba la luz proveniente del exterior.

-¿Y tu quién eres? -preguntó Larry extrañado.

El jefe de programadores tecleaba lo más rápido que podía mientras una gota de sudor bajaba de su frente, algo extraño está ocurriendo.

-¡Me está aislando de la base de datos! -exclamaba un programador.

-Continúen -seguía gritando el jefe de programadores mientras activaba la alarma.

-¡Ya está! -exclamó otro programador- hemos perdido la frecuencia del jefe.

-¡Mi padre! -gritó Dennis mientras dejaba caer su Nintendo y veía absorto el portal aún sin actividad.

-¡Sáquenlo rápido gritó el jefe de programadores! -a la vez que corría a calmar al niño.

El hombre del computador presionó el botón de compilación y el vórtice comenzó a mostrar habilidad pero lo que salió de allí heló la sangre de los presentes.

-¡Qué horror! -fue lo único que pudo exclamar el jefe de programación.

En el interior del simulador también lo que había ocurrido había helado la sangre un poco.

-¿Qué has hecho Glamio? -preguntó Mew trastornado.

-Sólo lo miré y sentí rabia -respondió Glamio también trastornado.

-Parece que tienes mucho poder -fue lo único que pudo decir Arceus un poco indiferente.

Darkrai un poco fuera de base logró musitar unas palabras

-Percibí una sensación extraña en ese Pokémon que acaba de entrar.

-¡No es un Pokémon!, ¡No es un amigo!. ¡Por eso lo destruí! -gritó Glamio.

Y eso era lo que los científicos y programadores contemplaban absortos, los huesos de Larry junto con el traje destruido. Dennis estaba completamente pálido y los demás hombres de la sala se encontraban en shock a ninguno se le pasó por la cabeza si quiera cerrar el portal que comunicaba el simulador con el mundo real.

Sobre los huesos de Larry emergió una criatura, los programadores observaban asustados como el doctor Frankenstein a su monstruo, su creación de hacía más de 30 años, tenían antes sus ojos un Pokémon real ¡Arceus!, ¡y no estaba sólo! junto a él emergió Mew, Darkrai y un Pokémon que nunca antes habían visto. Asustados miraron sus rojizos ojos y este les devolvió la mirada. Fue lo último que vieron.

Arceus pasó flotando por encima de los cadáveres, un niño se encontraba tendido en el suelo abrazando sus rodillas, levantó su cabeza y vio frente a Arceus.

-¡Arceus! -dijo el niño- tienes que ayudarnos, ese Pokemón está destruyendo todo, mató a mi padre -dijo con llanto mientras señalaba a Glamio.

Arceus no respondió y cambió su mirada hacia la de Glamio quien con solo un movimiento voló completamente el edificio.

-Parece que nos encontramos en un mundo paralelo -dijo Arceus.

-Nos conocen aquí -dijo Mew- excepto a Glamio, que fue creado por algún error.

-Este es el universo de nuestros creadores -dijo Arceus pausadamente.

-Y que haremos ahora -preguntó Darkrai.

-Sólo se hacer algo -dijo Arceus- Y es crear un mundo nuevo.

-¡Pero ya existe un mundo! -exclamó Glamio.

-Por ahora -rió Darkrai.

-Glamio -dijo Arceus- Destruye este mundo. Darkrai y Mew, si quieren acompáñenme quiero ver el mundo de mis creadores.

Hayato Kimura no dejaba de enfocar el destruido edificio que antes tenía paredes blancas e insignia de Nintendo mientras su colega dirigía el reportaje.

-¡Últimas Noticias!, aquí Yori Suzuki, nos encontramos en las ruinas del edificio de Nintendo, donde hace unos minutos según pobladores locales se han avistado criaturas similares a los de la franquicia "POKéMON" de aquella empresa, autoridades descartan ataque terrorista. ¡Pero mirad! ¡ES ARCEUS!

Hayato sintonizó la cámara hacía aquel ser que flotaba entre los edificios de Kioto, no estaba solo junto a él se encontraban Mew y Darkrai. Pero ni siquiera este echo se podría comparar a lo que vino a continuación.

Un gran terremoto seguido de una oleada de calor destruía los edificios y quemaba la piel y los ojos de los periodistas y en cuestión de segundos Japón dejó de existir.

-Ya lo he destruido -dijo Glamio jadeante.

-Eso no es nada -dijo Arceus serenamente, aún falta el resto del planeta.

Glamio asintió.

Darkrai viajaba por lugares donde había caído la noche intentaba averiguar quienes eran estos seres humano y al intentar entrar en su mente les causaba pesadillas, Darkrai quería hacer una broma así que buscó la causa de la mayor guerra de ese mundo y copió aquellos sentimientos, tal vez algún día los sembraría y se divertiría por un rato, algo inofensivo.

Mientras tanto Mew y Arceus pasaban por Grecia, a Arceus le llamó un poco la atención, y no era casualidad, los creadores de Nintendo habían incluido muchas ruinas griegas en la región de Shinnoh.

-¿Qué opinas Mew? -preguntó Arceus.

-Es una linda región -respondió Mew.

-Esto me ha dado una idea -exclamó Arceus pero creo que no ha llegado aún la hora.

Por fin había atardecido en aquel fatídico día, lo que antes fue el hermoso planeta Tierra era ahora un océano rojo rodeado de algunas rocas donde posiblemente la única vida sobreviviente fuese bacteriana. Luego el planeta explotó.

Arceus recogió la materia que quedaba de la tierra y al guardó dentro de sí, observó el universo y se sorprendió. ¡Era enorme!, casi infinito. No podía enviar a Glamio a que destruyera cada porción de aquel universo, necesitaba arreglarlo de alguna forma. Envió a Mew a que lo explorara mientras centraba su energía algo emergió en el espacio-tiempo.

De la nada Arceus fue creando a Dialga que con sus latidos fue sincronizando el tiempo del universo, y a Palkia quien con su respiración fue moldeando el espacio. Sin embargo, el espacio-tiempo propio de este universo comenzó a distorsionarse, y a generar baches y agujeros negro. Al mismo tiempo que la pelea entre Palkia y Dialga se incrementaba.

Darkrai tratando de ayudar intentó crear vida y generó un fantasma, bautizado como Giratina que se unió a esta colosal pelea. Poco a poco los agujeros negros y de gusano comenzaron a crecer y fueron absorbiendo todo aquel universo colapsado.

Arceus envió a Giratina a ese agujero que lo absorbió todo creando el Mundo Distorsión, donde se formó antimateria. Sin espacio ni tiempo solo se escuchaba el latir y las exhalación de Palkia y de Dialga.

De esta manera se normalizó el nuevo universo. Pero Arceus había olvidado algo, la materia de la antigua tierra que había rescatado. Así que envió a Mew para que la dejara en el Mundo Distorsión.

Glamio se encontraba cansado, así que se echó a dormir en aquel nuevo universo que construía junto con sus nuevos amigos.
 
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Glup... En serio?! Esto parece un creepypasta D: es increíble como en unas pocas líneas te puedes imaginar con imágenes todos lo que está sucediendo en la historia. Increíble, te repito. Fantástico trabajo.
 
Deberian hacer un anime de esto. Sería fantástico que lo hicieran como un spin-off de la serie original. Es impresionante esa capacidad que tienes de crear las imágenes en nuestras mentes solo con palabras.
Pfff... Alucinante.
 
Se siente como hace unos años, ¡pero mucho mejor!
Te felicito por decidir volver a hacer el Apocalipsis, porque la idea lo merece. Me encanta la idea y está muy bien redactada, sigue con esto, es genial la forma en que aplicas una situación de una historia de ciencia ficción, a la vida real, usando lenguaje sensorial de una forma profesional.
 
wow eres un genio eres exelente asiendo historias es como para hacer un manga eres muy bueno me inprecionas
 

Juanjo

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CAPÍTULO 3 - ORIGEN

El universo era basto y vacío, la oscuridad predominaba y la figura de Arceus deambulaba por el nuevo mundo, si hubiera existido luz se hubiera notado su mirada de preocupación sobre lo que debía hacer a continuación.

Decidió comenzar por el planeta Tierra.

-¡Litósfera!, ¡Hidrósfera!, ¡Atmósfera! -gritó Arceus mientras una bola de energía salía de su torso y tres figuras salían de este.

-¡Groudon!, ¡Kyogre!, ¡Rayquaza! -Ustedes llenarán el planeta con agua, tierra y aire!

De un gran alarido Groudon comenzó a llenar la tierra de lava y rocas incandescentes, al igual que Rayquaza llenaba la atmósfera con todo el vapor emanado de aquel infierno, y Kyogre condensaba las gotas de vapor creando así un gran océano.

Groudon hacía caso a su magnificencia, a los ojos del titán, el mundo era limitado y pequeño por lo que sus ojos hechos furia se voltearon en contra de su hermano Kyogre, quien también notaba los límites de su poder. Ambos dirigiéndose una mirada asesina se abalanzaron en una colosal pelea encima de sus propias creaciones.

Por el cuerpo de Rayquaza pasaba un desespero total y viendo como su mundo se iba a pique lanzó un alarido que calmó a los combatientes, uno a uno Groudon y Kyogre se alejaron para nunca verse y postrarse en las profundidades de aquel planeta.

Glamio observaba esta escena absorto y sentía como un ímpetu iba recorriendo todo su cuerpo.

-Veo que no soy el único que puedo ser destructivo -pensó para si Glamio- ¡Claro!, ¡Al igual que Groudon y Kyogre puedo ser apocalíptico, pero eso no quiere decir que sea mi función en esta vida!. Debo comenzar a buscarla.

En ese momento Arceus inundó el planeta con emociones.

-¡Emoción, sabiduría y voluntad! -gritó mientras otro Pokémon salía de sí.

Cresselia había nacido y con ella Azelf, Mesprit y Uxie. Glamio la miró y ella se devolvió una mirada indiferente. Se acercó a ella con pasos torpes y la saludó.

-¿Quién eres? -preguntó Cresselia.

-Mi nombre es Glamio, uno de los primeros Pokémons.

-¿Fuiste creado por Arceus? -preguntó.

-No -respondío Glamio mientras giraba su cabeza y seguía con sus ojos a Mew- nací yo mismo, tal vez un error, pero quiero crear cosas.

-Glamio, no tienes ADN -renegó Mew.

-No -respondió Glamio tristemente.

-Nunca podrás ser un verdadero Pokémon sin ADN, por eso yo poseo el mismo de Arceus y por ende el de todos los Pokémon existentes y por existir.

Cresselia dirigió una mirada de odio hacia Glamio y musitó.

-Hum, me voy de aquí tengo cosas más importantes que hablar con este fenómeno.

-¡Cuida los modales Cresslia! -respondió Mew- Glamio es buen tipo.

-¿Qué sentimientos va a tener esta bestia? -replicó Cresselia y se fue.

-Glamio no le hagas caso -dijo Mew apenado- sólo está un poco envidiosa de que naciste primero y sin ayuda, ven no te pongas así... Mejor acompáñame a recorrer el universo.

Glamio lo siguió, un poco triste por dentro, pero cuando el universo se iluminó olvidó por un momento la conversación.

-¡Son hermosas! -exclamó Glamio mientras veía todos aquellos puntitos blancos y amarillos que cubrían en universo.

-Las estrellas, se parecen un poco a las del viejo universo -dijo Mew- pero estas tienen su encanto.

Los dos Pokémon siguieron su camino por el frío espacio hasta llegar a un conjunto de rocas destruidas.

-Son los restos de la antigua tierra -dijo Mew- Arceus quería que me deshiciera de ellos pero los conservo.

-Siento vida en ellos -dijo Glamio.

-También ADN -musitó Mew.

Y ambos estaban en lo cierto. De la antigua tierra habían sobrevivido algunos virus y arqueo bacterias que ahora intentaban hacerse un lugar en este nuevo mundo.

En ese momento una de las estrellas comenzó a crecer y crecer hasta llegar al tamaño suficiente para advertir que era un Pokémon que se acercaba.

-Saludos -dijo Jirachi- Glamio, Arceus te necesita. ¡Y por cierto pide un deseo!.

Glamio sabía que quería y un gran ímpetu abordó todo su cuerpo.

-Deseo poder crear vida.

En ese momento Mew se tornó blanco y una cantidad de ADN viajó desde él hacia Glamio quien lo absorbió.

-¡Ahora tienes algo de mi ADN! -exclamó Mew.- Ahora sí eres un Pokémon como los demás.

Los tres regresaron a la Tierra. Lo que no sabían era que también el ADN de Mew había tocado las rocas, y tal vez algo extraño comenzaría a forjarse allí.

Regigigas se encontraba postrado en la Tierra mientras decía.

-¡Con hielo, hierro y roca! Terminaré el trabajo de crear este mundo! -exclamó.

Y así nacieron Regice, Registeel y Regirock y junto a su lider arrastraron los continentes. A petición de Arceus, Regigigas creó un continente extra, con una forma que recordaba a la Antigua Grecia donde milenios después se llamaría la Región de Cydonia.

Luego de la creación. El panteón Pokémon se encontraba descansando y Arceus rompió el silencio.

-Supongo que conocerán a Glamio ¿No es así? -preguntó.

Algunos Pokémon asintieron.

-He de informarlos que es ¡Una amenaza para este universo! ¡Debe ser destruido!

-¿Pero que es esto?, -preguntó Glamio trastornado ¡Si yo no quiero destruir el mundo!, Darkrai, Mew ¡Apoyenme!

Darkrai se giró dándole la espalda mientras Mew intentaba rogarle a Arceus.

-¡Pero el no es malo! -dijo Mew- No tenemos por qué hacerlo.

-Ya he hablado -proclamó Arceus- y ahora lo destruiré yo mismo. ¡Sentencia!

El aro del torso de Arceus se iluminó, una bola de energía se comenzó a cargar en su cabeza luego la liberó en forma de un rayo que golpeó contra Glamio. Todo el lugar se iluminó y una gran explosión retumbó por los alrededores.
 
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NOOOOOOOOOOOOOOOOOO GLAMIOOOOOOOOOOOOOOOOO, aunque en parte se lo merece por habernos matado a todos... Genial capítulo :) aunque ha sido menos emocionante que los otros (no te preocupes que no todos tienen que ser demasasiado moviditos xD) es importante para la historia.
 
¿Pero qué Pokémon sería Glamio? ¿Quizás Missingno. Mewtwo o Ditto? ¿Lo revelarás algún día? xD
¿Qué pasará luego, cuando se crearán los humanos?
Son tantas preguntas, que vale la pena esperar todo lo que haga falta para leer un nuevo capítulo.
Bravo Juanjo, nos has vuelto a sorprender.
 

Mariofan

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Fenomenal el como llevas la historia amigo. De verdad, siempre crei que Glamio era malo, pero por lo que paso, parece ser Arceus el que es malvado. ¬¬

Sigue asi, espero poder seguir leyendo mas capitulos :D
 

Juanjo

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CAPÍTULO 4 - PROBLEMAS

Arceus fue el primero en levantarse, sólo recordaba su ataque contra Glamio, por su mente se desarrollaba a gran velocidad los sucesos, su ataque, y de como antes de ser tocado un gran resplandor lo iluminó seguido de una llamarada, y luego, la explosión.

De Glamio solo quedaban algunas escamas y pezuñas. Sin dudarlo ni un segundo Arceus las devoró para no dejar rastros de aquella abismal criatura.

Uno a uno los demás Pokémon fueron despertando, el último fue Mew, quien con un débil tarareo fue levantándose evitando la mirada de Arceus.

Arceus se dirigió de nuevo a su creación. Habría que esperar algunos millares de años antes de que se desarrollara vida. Pero ¿Qué eran millares de años para un Pokémon eterno? Con la paciencia de un titán Arceus fue aguardando mientras el planeta en su gracioso girar iba convergiendo a su mundo soñado.

Groudon se sobresaltó al ver a su visita, pero lo atendió bien, era bastante raro que un Pokémon se atreviera a llegar hasta su cueva de magma, su visitante alardeó sobre un tema específico y luego se fue.

Groudon se quedó meditando, aquel ser le había comentado cosas delicadas sobre su hermano Kyogre y su corazón se volvió a llenar de ira en contra suya. Lo que no sabía es que el mismo misterioso visitante había dado la misma charla Kyogre tan solo cambiando algunas palabras. Ambos habían sido engañados y lo único que no ignoraban era su brutal furia de titanes.

La Tierra se había vuelto de nuevo un gran campo de batalla y sólo Rayquaza estaba allí para detenerlo. Con un gran alarido calmó de nuevo a los combatientes que nuevamente se fueron a dormir. Pero esta vez Arceus los dejó en un sueño tan profundo, que guardó la magia de su despertar en dos orbes, para cuando los necesitara de nuevo.

Al enfriarse el mar nació Manaphy, y con el los primeros vestigios de vida como Lileep y Cradily, al igual que vida microbiana que fue llenando el océano de burbujas y oxigenando la atmósfera. Manaphy procreó varios Phione que lo ayudaran a proteger y expandir la vida marina. Creando así la explosión Cámbrica donde nacieron Pokémons como Omanyte, Anomalocaris, Opabinia, Omastar, Kabuto, Kabutops, Relicanth y algunos Magikarp y Gyarados gigantes.

Por su parte en tierra firme Arceus creó a Shaymin, quien al encontrarse en una atmósfera contaminada por la reciente batalla comenzó a liberar fogonazos que liberó las toxinas y permitió el crecimiento de vida vegetal en la tierra. Junto con Celebi hicieron crecer los grandes árboles y los bosques y así, varias manadas de Relicanths comenzaron a salir a tierra firme, dando paso a evoluciones de vida mucho mayores como Aerodactyl, Anorith, Armaldo, Cranidos, Rampardos, Shieldon y Bastiodon.

Arceus sabía que aquel era el momento y congregó a los Pokémon e hicieron evolucionar una nueva forma de vida, los humanos, con la voluntad, las emociones y la sabiduría de Azelf, Mesprit y Uxie la especie dominante había sido creada.

Pero aún el hombre en su primitivo ser no era más que otra criatura que tanteaba por aquel mundo. Poblando primero lo que se conoce como Johto crearon torres para conmemorar su amistad con los Pokémon. Arceus represento la vida del sol y de la luna en dos Pokémon muy especiales Ho-oh y Lugia.

Pero los humanos aún eran bastante primitivos y tribales y no entendían a lo que se enfrentaban. Cuando vieron una gran silueta bajar del cielo se asustaron y huyeron a sus chozas.

Los Pokémon más valientes y amigos de los primeros hombres se acercaron a esta criatura quien les devolvió una mirada de terror, debilitándoles y generando temblores en toda la zona, seguida de una gran tormenta.

Tres de aquellos Pokémon enfrentaron a la bestia, pero esta era mucho más poderosa que ellos y fueron encerrados en la torre de hojalata que los humanos habían construido en honor a Ho-oh, dios del sol.

Un gran rayo partió el horizonte y la torre ardió en llamas, al mismo tiempo que la bestia partía volando y dejando un aura de destrucción a su alrededor.

Los humanos aterrorizados veían como morían aquellos tres Pokémon victimas del caos y las llamas de la torre, luego huyeron.

Ho-oh se encontraba devastado y culpando a los humanos, cortó toda su amistad con ellos, sintiendo lástima por aquellos tres valientes Pókemon los revivió creando así a Raykou, Entei y Suicune.

Lugia huyó a las islas remolino donde se gestaron 3 aves, Articuno, Zapdos y Moltres, ave del frío, de las tormentas y del calor. Cada una de ellas escogió una isla en el Archipiélago Naranja para habitarla. Pero esto duró poco.

Una gran sombra bajó sobre los volcanes de aquellas islas generando la discordia entre ellas y comenzando una nueva guerra.

Sin embargo todo lo que ocurría en la tierra no importaba en lo más mínimo. ¡Arceus había desaparecido!


Por lo menos así lo pensaban los Pokémon que lo buscaban y viendo con horror como el mundo entero se iba destruyendo entre peleas y peleas.

Pero Arceus tenía asuntos más importantes y por eso se encontraba junto a Mew observando aquella roca meteórica que antes había pertenecido a la tierra de antaño.

-Noto actividad neuronal -dijo Arceus con un gesto desaprobatorio. ¡Por qué no lo mencionaste antes!

-Era como mi mascota -respondió Mew entrecortadamente -No creí que fuera a salir gran cosa de ella. Hasta que tocó parte de mi Ácido Desoxirribonucleico.

En ese momento y para sorpresa de ambos la roca comenzó a emitir palabras. Al principio inteligibles y que poco a poco comenzaron a sonar como las palabras de Mew:

-Acd Deo Rib -titubeó la roca con una voz espectral ni masculina ni femenina- Deo, Deosi, ¡Deoxys!

En ese instante la esfera empezó a brillar y surgió un Pokemon extraño, con brazos alargados, de colores naranja, verde y azul, se encontraba asustado y temblaba de frío. Arceus se preparaba para lanzar otra sentencia pero la criatura se le adelantó.

-¡Deoxys! -gritó- ¡Deo!, ¡Deo!, ¡Deoxys!

Con un destello que salió de su pecho desvió el ataque de Arceus y le propinó un golpe.

Arceus se incorporó, magnificente se abalanzó contra Deoxys. Sin embargo era muy rápido, escapó del ataque para propinar un ataque que dio de lleno en el torso de Arceus. Quien con una gran fuerza lanzó un ataque que mandó a volar la roca y un planeta cercano llevándoselo para siempre.

-Creo que debemos volver a la tierra -dijo Arceus- Allí la situación se ha salido de control.

Los perros se habían unido a la batalla y la lucha individual de cada elemento provocaba desastres naturales en todo el planeta.

Raykou lanzó un gran rugido que hizo que los rayos cayeran en todas las direcciones. Mientras que el rugido de Entei lanzaba grandes cantidades de magma por toda la tierra. Suicune desbordaba los lagos mientras peleaba contra Articuno quien intentaba congelar todo a su paso.

Pero por un momento todos los ojos de los fervoroso combatientes se clavaron en el aire. ¡Un gran meteoro había entrado en la tierra!.

Tanto humanos como Pokémon no pudieron preveerlo y observaban como la gran roca incandescente golpeaba la tierra lanzando una gran cantidad de círculo de fuego a todo alrededor. Las cenizas debilitaron inmediatamente a Lugia y a Ho-oh y el mundo se sumió en las tinieblas.

Una vez más la bestia había triunfado. ¡Había desviado un gran meteorito a la órbita de la tierra! ¡Un meteorito con vida!

Eso notó Rayquaza cuando encontró el cráter. Tenía ante sus ojos a su peor enemigo. ¡Un alinígena!
 
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Mariofan

Usuario mítico
Cada vez se pone mejor. Muy interesante la clasesita de como surgió la vida en versión pokemon. Eso si, me resulta peculiar que los humanos del nuevo mundo curiosamente hiciesen los mismos monumentos que habían en los juegos creados por la ya extinta nintendo.

Pero aun así es fantástico. Sigo diciéndolo, me parece gracioso el como comienzas la historia. De un simple programa de nintendo a todo esto. Exitos!
 
Están muy buenas todas las historias Juanjo, tienen mucho suspenso.
Espero que sigas haciendo más historias, porque dan ganas de seguir leyendo xD


PD: Deberías hacer una serie en la televisión Lol
 

Juanjo

Hacker del pasado... Compilador del presente
Miembro insignia
CAPÍTULO 5 - ACELERACIÓN

La bestia de la discordia observaba la ferviente batalla entre Rayquaza y Deoxys mientras reía para sí. Aquél mundo que le había dado la espalda pendía de un hilo. Los guardianes se encontraban dormidos, tanto Lugia como Ho-oh estaban debilitados, y la lucha elemental entre las aves y los perros causaba grandes desastres naturales. Los humanos estaban aterrorizados y muchas especies Pokémon estaban dejando de existir.

¡Por fin se estaba vengando del traidor de Arceus! ¿Quién más sería la bestia de la discordia que el propio Glamio?.

Aún recordaba los extraños sucesos ocurridos cuando Arceus lo atacó, en ese instante algo había pasado en su interior y sin pensarlo había lanzado un ataque que no podía recordar que había debilitado a todos. Luego recibió algo del ataque de Arceus y se había desmayado. Luego había despertado flotando en el espacio. Alguien lo había ayudado. ¿Pero quien? ¿Acaso habría sido él mismo y luego había perdido la memoria?

Se dirigió de nuevo a la Tierra. ¡Los tres Regis habían despertado! Se estaban reuniendo para despertar a Regigigas. Bueno, si él no podía evitarlo.

El golpe de una roca hueca con la planicie de la montaña enfureció más a Rayquaza, quien con un hiperrayo derribó a Deoxys.

-¡Es tu última oportunidad! -gritó- ¡Ríndete y te perdonaré la vida!

-¡Frío! -gritó Deoxys- ¡Deoxys frío!

En ese momento Deoxys se elevó y se perdió en el horizonte. Al mismo tiempo que Rayquaza victorioso caía sumamente cansado.

-¿Adonde creen que van? -preguntó Glamio.

-Vete de aquí Glamio -gritó Registeel- Ya no perteneces a este mundo.

-¡Este es mi mundo! -gritó Glamio- Y será destruido porque así lo quiero.

-Primero tendrás que enfrentarnos -gritaron los Regis.

Glamio extendió sus alas sobre los Regis, si pudiera recordar aquel ataque que había hecho ante Arceus lo habría acabado.

-¡Ira Dragón! -gritó Glamio mientras golpeaba a los Regis.

-¡Poder Pasado! -gritaron los tres Regis quienes resistían la ira de Glamio.

En ese momento una mancha negra se abrió justo detrás de Glamio y una gran y oscura sombra con ojos rojos y grandes alas comenzó a salir. Los Regis retrocedieron. Glamio se extraño y se volteó para observar lo que ocurría.

-¿Pero qué? -fue lo último que pudo pronunciar ante su raptor antes de la sombra se cerrara sobre él y desapareciera.

Los Regis asustados se cubrieron cuando todo terminó. Sólo sabían una cosa. Habían triunfado y el mundo estaba salvado.

Arceus y Mew despertaron a Lugia y a Ho-oh que organizaron las mareas y despejaron el cielo respectivamente.

Lugia con un canto calmó la pelea de las aves y Ho-oh encerró a los perros en la torre quemada.

Con el incidente varias especies de Pokémon se habían extinto y otro tanto había evolucionado. Los humanos comenzaron a ver el poder de sus compañeros los Pokémon y temer el poder de los legendarios.

Con la paz y la quietud restaurada Arceus se fue a dormir a su cueva en el Monte Lymbus de la región especial que había pedido a Regigigas. ¡Por fin tenía un Palacio digno de él! ¡Mucho más que el Monte Corona de Shinoh!


Un retumbar golpeó los tímpanos de Glamio y este abrió los ojos, no había terminado aún cuando su raptor habló.

-¿Pero quién se cree que es usted para venir a causar problemas en el mundo? -gritó Giratina en su trono, sus brazos como tentáculos tenían agarrados fuertemente por el pescuezo a Palkia y a Dialga.

-¡Ustedes dos! ¡Par de imbéciles! -prosiguió dirigiéndose a ellos mientras los golpeaba contra el sueño- ¿Por qué no lo detuvieron antes? ¿No entienden que todo lo que pasa en el mundo repercute aquí también?

Por cada golpe que propinaba el lugar cambiaba su arriba-abajo y se producían baches temporales y distorsiones, Giratina sin inmutarse miró a los ojos a Glamio y soltó a los dos Pokémon, flotando en un absurdo compás se acercó a él y gritó.

-¡Especie de fenómeno!, mi única misión en esta estúpida vida es asegurar que el maldito mundo de afuera no colapse. ¿Y ahora llega usted, especie de pokebloque amorfo a joderme la vida y la de estos dos caballeros? -dijo dirgíendose a Dialga y Palkia que se incorporaron lentamente. -¡Bienvenido al Mundo Distorsión! ¡Su nueva tumba!

Glamio retrocedió flotando, Giratina en aquel mundo era bastante intimidante y siendo respaldado por los titanes del espacio y el tiempo estaba perdido.

-¿Y usted a donde se dirige, dragón de la discordia? -dijo Giratina acercándose más a Glamio quien seguía retrocediendo- ¡Vallan especias de retrasados y capturenlo! -gritó dirigiéndose a Palkia y a Dialga.

Por la mente de Glamio volvió a pasar el desespero de la batalla de Arceus, intentaba recordar aquél ataque que lo había salvado. Pero ya era demasiado tarde.

-¡Distorsión! -gritó Dialga mientras aquel extraño mundo se desenfocaba y enfocaba rápidamente.

-¡Ragnarok! -gritó Glamio y en ese instante Dialga cayó debilitado.

-¡Corte Vacío! -gritó Palkia y Glamió fue arrojado hacia el fondo y algunas escamas rozaron las paredes.

-¡BOOM! -las paredes de antimateria reaccionaron con la materia de Glamio liberando una explosión de energía proporcional a la masa y a la velocidad de la luz relativa en el medio, que para el caso del Mundo Distorsión era bastante incierta, pero si lo suficiente como para llamar la atención de Giratina.

-¿Tengo que hacerlo todo yo? -gritó Giratina- ¡Usted no se me escapa así de fácil! ¡Tierra Viva!

El suelo se volvió rojo y paredes de magma impactaron en Glamio.

-¡Usted no puede hacer nada! -gritó Giratina- ¡Yo controlo este mundo como mi cuerpo! ¡Tengo el poder de controlar la antimateria! ¡Puedo transcender entre la vida y la muerte! ¡Y hoy seré su verdugo!

-¡Esfera Aural! -Lanzó Giratina y Glamio cayó casi muerto pero con un gran ímpetu en su interior, lo había conseguido.

-¡Ragnarok! -gritó mientras Giratina caía también debilitado.

Glamio se apresuró a huir de aquel extraño lugar hasta perderse entre los vórtices y laberinto del casi infinito Mundo Distorsión.

Cuando Giratina despertó giró su mirada a Palkia y a Dialga.

-Será mejor que regresen al mundo, de este yo me ocuparé, si lo encuentro. ¡Nunca jamás podrá salir! ¡Tendrá toda la eternidad para dejarse encontrar y lo acabaré yo mismo!


El pasar de los siglos golpeaba al mundo y las civilizaciones se habían estilizado, las guerras ya eran poco frecuentes. Los monumentos se alzaban y los imperios surgían. Arceus sabía que pronto la era dorada de la civilización humana llegaría y sería la hora de que el hombre pisara por primera vez la perfecta región de Cydonia que había sido prohibida desde el inicio de los tiempos.


Glamio se encontraba devastado, aquel absurdo mundo alejado de toda lógica no le permitía ni un minuto de paz. Era cierto que Giratina lo había dejado de buscar hacía algunos siglos pero de todas formas era imposible escapar de aquella prisión. El tiempo pasaba y Glamio fue poco a poco recuperando energía y concentrando sus fuerzas intentó crear algo.

Una esfera de energía se condensó en una criatura pequeña, negra y sin piel ni músculos que chocó con una pared de antimateria, en vez de explotar, la criatura absorbió la energía.

-Necro, Necro -gritaba la criatura.

¡Era la tercera vez que ocurría!, Glamio estaba frustrado e indiferente alejó al Necro que se fue a jugar con los otros. ¡Tenía que perfeccionar mucho más su poder!. Sabía que no saldría sólo de allí. Era terrible aquel exilio...
 
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Tu... Me dejas sin palabras tu imaginación es extraordinaria. Me encanta tu historia y espero que sigas sacando mas hasta que la completes, ya que son muy innovadoras, Sinceramente te felicito.

Saludos.
 
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