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[Historia] La última Página [Actualización 05-02-2015]

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Meganiummax

Vencer Gigantes


Todos saben que el mundo está lleno de magia y criaturas impresionantes. ¿Cierto? El
problema es que no todos saben el poder de ello.
El era tan solo un niño pequeño al que llamaban el profeta. Seis años aproximadamente, esa
era la edad del pequeño Max y ya tenía el peso del mundo en sus hombros. Siempre despierto.
Siempre atento, excepto cuando debía tomar su siesta, claro. El niño comía su desayuno
tranquilo cuando las campanas del templo sonaban y su madre las contaba
-Uno... Dos... Tres... Cuatro...... Oh no. -- Susurraba ella -- El día ha llegado... -- Menciono con
un tono preocupado -- Hijo... es hora --.
-¿Qué pasa mamá? -- Dijo Max con el tono más inocente que alguien puediera haber
escuchado. Es una lástima que el niño no supiera lo que venía, aunque también podría se
categorizado como un milagro. Son dos caras de la misma moneda. --¿Xeryal ha llegado?
--Asi es..-- La señora llevo a su hijo a la plaza. El dragón ya habia arrazado la mitad de la
pequeña e ingenua aldea. En cuestión de pocos segundos el niño se encontraba en frente del
dragón el cual le lanzó una llama gélida y lo pulverizó por completo. Su cuerpo se había
desvanecido y el dragón continuó con su actividad anterior.
En El Olimpo el Dios Zeus decidió salvar a esta alma en pena que había sufrido del trágico
destino. Él lo crío como si fuese hijo propio y al momento que llego a la mayoría de edad el
gran dios lo nombró dios y le otorgó el poder de la tortura, que usaría para castigar a cualquier
cosa que osara dañar a un niño pequeño. Y así el pequeño Max se convirtió en el todo
poderoso Máximo, el Dios protector de los niños y así pronto toda Grecia empezó a alabarlo. Y
en la ciudad en la cual le alababan más que ningún otro, donde vivía, Nicholas poco a poco le
tomó más confianza que al propio Zeus. Hasta que la tragedia golpeo a la aldea y Máximo no
hizo nasa para detenerlo. Nadie supo porqué el Dios no logró hacer nada y al haber pruebas
suficientes se tomó como una falta a su deber por lo que dejaron de mencionarlo en sus
oraciones y rezos. Lo que nadie sabía era que Máximo planeó una traición al Olimpo. E incluso
Nicholas no esperaba lo que venía...

Me encuentro en de un páramo y me escondo detrás de unos arbustos. A las lejanías logro captar una Madre de las Hormigas – o una Anfisbena, para acortar --. Con lentitud tomo mi mochila y saco un lápiz y papel y me dispongo a dibujarla. Al abrir el pergamino este hace un sonido y hace que la Anfisbena se dé cuenta de mi presencia. Logro observar como fija la mirada en mí y se dirige lentamente a mi dirección. Mis pies no reaccionan y al notarlo empiezo a ponerme nervioso, trato moverlos hasta que finalmente reaccionan a mis órdenes y corro. En un par de segundos siento su respiración en mis pies, ya que la Madre se arrastra -- al ser una serpiente -- y mi reacción es tratar de correr lo más rápido posible a pesar de que mis pies están muy agotados y no pueden hacerlo. Me detengo al escuchar una flecha y el gemido de la bestia. Me doy la vuelta y veo a la Anfisbena tirada en el suelo, con una flecha de color índigo en una de sus cabezas. Rápidamente noto que es una de las flechas de Alexis y miro hacia todos lados intentando buscarla. Veo un caballo negro alado, parece ser Arión pero es poco probable, debido a que no muchas personas han logrado avistarlo en todo su esplendor y yo, al ser una de ellas, logro captar pequeños detalles que no tenía al ir a Arcadia e implorarle al Rey Oncio que me dejara dibujarle. Puedo finalmente observar a Alexis, quien se dirige hacia mí y veo que susurra algo en voz baja.
-¿Que dices?—Intento preguntarle, al tener curiosidad por su actitud misteriosa.
-No es nada, Nicholas. —Me responde, con una sonrisa malévola.
-¿Qué haces aquí?—Pregunto, tratando de sacar algo de información.
-Deja de hacer preguntas, Nico. –Dice con mala gana.
-¿Es ese Arión? – Digo, señalándole al majestuoso caballo negro.
-Claro que no, es solamente un ilusión mágica – Responde, con un toque de ironía en sus palabras.
-Me lo imaginaba… Pero, de todas maneras ¿Qué haces aquí? – Trato de nuevo
-¿Si sabes que eres la persona más molesta del mundo, no Nicholas? – Me dice, visiblemente frustrada y deja salir un suspiro por sus labios – Sabes que siempre te sigo. Tú solamente tienes quince años. – Continua – Se que siempre te metes en problemas.
-El hecho de que tenga tres años menos que tú no me hace más débil. Además, soy más alto que tú. —Contraataco, poniéndome a la defensiva.
-Ni si quiera sabes usar bien hechizos avanzados, eres un niño presumido. – Dice, haciendo gestos con su cara tratando de intimidarme.
-Es porque entre a la academia solamente hace 2 semanas. – Respondo, cruzado de brazos.
-Entonces no vayas por ahí diciendo que eres mejor nadie. Por cierto Nico, nunca me dijiste porque entraste en una academia de magia. – Pregunta, dirigiéndose a la copia mal hecha de Arión y se sube en él. – Ven, sube, nos vamos a casa.
-Dame un segundo. – Trato de recoger mis cosas rápidamente y subo al caballo. – Entre a la academia de magia porque me parece mejor que la de armas.
-No me mientas, Nico. – Dice, incrédula.
-No te miento, Alexis. – Afirmo.
-Se que te gusta esa chica, ¿Cuál era su nombre? ¿Violette? – Me pregunta, volteándose para verme con una sonrisa que hace cuando sabe algo y no quieres que nadie más sepa, siempre me incomoda.
-Cállate Alexis.
Cuando Alexis y yo bajamos del corcel y entramos a casa, nuestros padres no están. “Gracias a Zeus” Pienso, pues su actitud es algo que siempre me molesta. Mi madre es muy positiva y voz su chillona te hace querer desear no volver a escuchar algo en tu vida, curiosamente, esa personalidad se refleja en las decoraciones de nuestro hogar, el cual está lleno de colores rojos, azules e incluso tonalidades de amarillo que te dan una migraña fatal. Mi padre, por otra parte, es algo serio e introvertido, aunque no demasiado. A veces juro poder ver alguna especie de aura negra que lleva a su paso. Decido subir a mi cuarto a continuar El Libro, que es una tarea asignada a cinco estudiantes de mi clase; Violette Wrenne, Marie Cuentin, Humphrey Tyrell, Esmour Cotton y finalmente yo. El Sr. Barker – Nuestro profesor – nos eligió a todos personalmente porque sabe que somos los más responsables de todo el grupo, aunque eso no sea del todo cierto. Recuerdo a nuestro profesor diciéndonos claramente “Hay que entregarlo 25 días antes del curso y debe llevar más de cincuenta páginas en bestias, con su respectivo dibujo, los detalles de su forma y actitud, altura aproximada y algunas cosas más. El que lleve más en su bestiario a la hora de entregarlo se salva de los exámenes finales.” Y nosotros respondiendo “Si señor”.
Yo hasta el momento solamente llevo 3 páginas, lo que considero muy poco, pues el resto de mis compañeros llevan entre cinco y siete páginas en tan solo dos cortas semanas y el curso termina en cuarenta. En las tres páginas llevo los siguientes: Arión, un centauro y un cíclope.
Busco entre los cajones una pluma, tinta y pergaminos para dibujar a la Anfisbena que he visto hoy en la mañana en el páramo. Me siento en mi silla. Cuando trato de pensar en su forma y los colores que tenía mi mente se bloquea, todos los recuerdos son borrosos, creo que tal vez se deba al momento tan frenético al que fui expuesto. Miro hacia todas las direcciones y puedo notar un cuadro que no había visto hasta ahora mismo, pienso que tal vez mi hermana lo haya colgado allí unos momentos después de mi salida, se que ella no se perdería la oportunidad de mostrar uno de sus muchos talentos. Me levanto y camino hacia ella para verla más detalladamente. Parece ser un amanecer -- o un atardecer -- aunque no estoy completamente seguro. Sigo viendo, al fondo puedo notar una manticura y un arquero. La bestia lleva varias flechas clavadas a lo largo de su cuerpo y el chico lleva varias espinas en sus piernas, las cuales parecen impedirle el movimiento. Finalmente me aburro de verlo y decido irme a la cama sin cenar, el apetito se fue tan rápido como probablemente haya llegado.
-Alexa! ¡Me iré a la cama sin cenar! -- Le grito a mi hermana para que de esa manera sepa que no quiero que me despierten.
-¡Haz lo que quieras! -- Me dice de vuelta, gritando tan alto como puede.
Me duermo fácilmente es noche.
-¡Nico!¡Nico!¡Nico! -- Dice Alexis trantando de gritar pero susurrando, mientras me sacude rápidamente.
Logró notar que la luna aún se alza en el cielo y Alexa hizo exactamente lo que le dije que no hiciera, es como hablar con una pared.
-¿Qué pasa? -- Logro decir aún somnoliento.
¡Levántate y mira por la ventana! -- Me dice como si fuera una niña pequeña y acabara de empezar a nevar.
Logro tomar algo de fuerza y salto fuera de la cama. Con pasos lentos y cansados me dirijo a la ventana, logro notar que, irónicamente, esta nevando aunque estemos en pleno verano. Y es cuando lo veo. Un enorme dragón celeste.
El gigante esta congelando todo y rápidamente se va volando hacia el horizonte. Bajo las escaleras lo más rápido que puedo y forcejeo la puerta hasta que me doy cuenta de que probablemente esta congelada. Logró conjurar una magia de fuego y la puerta explota. Salgo y veo que hay cuerpos congelados por todos lados y gente llorando al lado de muchos de ellos. Solo le ruego a Hera que mis padres estén bien.
-Mamá... ¡Despierta mamá! -- Dice una niña a lo lejos, viendo el cuerpo paralizado de su
madre.
Entro a casa con los ojos llorosos y subo las escaleras para llegar a mi habitación. Al entrar
puedo ver a mi hermana en una esquina abrazando fuertemente sus piernas mientras tira
sollozos constantes. Decido que por el momento no es importante y tomo un gran abrigo de
lana. Escucho algo en la cocina y bajo lo más silenciosamente posible. Cuanto estoy a punto
de tocar el suelo una daga pasa al frente de mi cara y por poco la toca. Giro mi cabeza
bruscamente y veo a un hombre con un hechizo que hace su cara borrosa. No logro poder a
empezar el descifrar quien está allí pues me vuelve a la lanzar otra navaja la cual, a duras
penas, logro esquivar. Caigo al suelo y le lanzo una cadena de relámpagos que lo paraliza. Es
un tonto al no portar algún objeto que le haga inmune a la parálisis. Me acerco y el hechizo se
desvanece. Mis ojos no pueden creer lo que ven. Es el chico con que sale Alexa. Puedo ver
claramente en sus facciones faciales que frío concentrado le ha causado una quemadura
grave. Tomo la bolsa roja en la que él había guardado varias cosas de las cuales – Supongo –
quería robar. Saco varias cosas, un libro, el cofre de joyas de mi madre, el abrigo de mi padre,
un pequeño hipogrifo de cristal – El cual guardo en las bolsas de mi abrigo – y finalmente un
cubierto de oro, que hasta ahora no me había enterado que teníamos. Me olvido por un
segundo la razón por la cual me baje. Me enfoco de nuevo y salgo de mi hogar. El caos de
fuera parece haber parado, al menos por unos segundos, pues ya no veo personas y
solamente cuerpos. Empiezo a corre como un loco por las calles en busca de la residencia
Bellec, que es el lugar en donde se encuentran mis padres. Paro en seco al oír los gritos
desesperados por ayuda de una familia. Continúo corriendo, pues no tengo tiempo para esto. A
lo largo del camino, escucho lo mismo una y otra vez, pero lo ignoro, por más tormentoso que
sea. Reconozco la calle y noto que se que en este lugar se encuentra la residencia. Camino
unos metros más y puedo ver porque este es el lugar más caótico de todo el pueblo. Alrededor
de dieciséis casas están prácticamente destruidas y veo que también lo está donde se
encontraban mis padres. Caigo al suelo y empiezo a llorar como un niño pequeño, no lo puedo
evitar, las personas que alguna vez me criaron, ahora probablemente están muertas. Pierdo la
noción del tiempo hasta que siento que alguien me abraza.
-Nico – Susurra ella. Ante la curiosidad subo mi mirada y puedo ver a mi madre en frente de mí.
No me lo creo.
No…
No…
-¿Mamá? – Finalmente digo.
-Nico… – Dice y veo como se desploma en mis hombros. Lo único que hago es llorar más
fuertemente. Entre sollozo y sollozo algo se cola en mi mente, ¿Si mi madre está aquí, donde
está papá?
-¿Y papá? – Pregunto mientras seco las lágrimas de mis mejillas con la palma de mi mano.
-No lo sé. Yo solo salí un momento para ir a recoger algo en la tienda y cuando salí vi al
monstruo allí afuera y.. y.. yo solo… -- Me responde a punto de volver a caer sobre mí. – ¿Y tu
hermana? – Finalmente termina.
-Ella está loca, está viva, pero está loca – Afirmo entre risas, tratando de suavizar la situación.
Mamá ríe – Será mejor que nos vayamos a casa. Tenemos que dormir y no podemos dejar a Alexa sola. – Dice y yo solo cabeceo.
Cuando llegamos a casa Alexa ya se ha ido a dormir y me pregunto como lo ha hecho. Yo no
tendría un noche tan pacífica después de lo que ha pasado por lo que no hace falta mencionar
el paseo tan tormentoso por el cual he tenido que pasar. Al tirarme sobre mi cama siento un
pequeño objeto en la chaqueta de lana que no me había quitado todavía. Lo saco de allí y al
verlo recuerdo haberlo guardado allí, es el hipogrifo de cristal que compró mi padre para mi
quinto cumpleaños… ¿Cómo fue a sobrevivir diez años sin romperse? Lo pongo sobre la mesa
y me acuesto de nuevo, cierro mis ojos y hago como si esto fuese un sueño. Creo que me
olvido de explicar algo… ¿Cierto?... ¡Claro! Si que soy tonto. Me he olvidado de decir cómo
soy... Soy un chico común, de alta estatura, cabello marrón chocolate, ojos azules, tez clara,
delgado, poco más se puede decir de mi, aparte de mi personalidad. Se puede decir que soy
distante pero soy amable con quien quiera, soy un poco tímido y me encanta ser extrovertido,
aunque aunque me contradigo a mí mismo diciéndolo. Y soy bipolar. No no lo soy. Diablos....
Aprovecharé este momento para mencionar a Violette. Ella es un poco pequeña aunque no
demasiado, yo le paso por unos siete centímetros, su cabello es de un hermoso rojo vivo, su
tez es blanca como la nieve y esta llena de pecas, es delgada, sus ojos son verdes y podría
jurar que si los ves lo suficiente se puede notar un gran bosque verde. No se mucho sobre su
personalidad pero eso es porque no le hablo... al menos no mucho o no más de lo necesitado.
Soy un fracaso.
Despierto a la luz de la luna e intento dormir de nuevo pero después de varios intentos fallidos
me levanto de la cama y me pongo unas botas y el abrigo que había usado antes. Veo que
Alexis está profundamente dormida y veo como su cabello dorado cubre sus cara de una
manera muy perezosa. Decido que tomaré una caminata y salgo de la habitación lo más
silencioso que puedo. Cuando estoy fuera compruebo que mi madre no esté despierta, lo cual
va a ser duro después de los acontecimientos de esta tarde. Sin importarme sigo con mi
camino y bajo las escaleras. Salgo de casa y camino en las calles no tan vacías. Me dirijo a al
bosque aunque lo desconozca completamente, porque quiero aprovechar una oportunidad para
dibujar a alguna bestia y también para relajarme. En el camino me encuentro un par de
personas que conozco incluyendo a Humphrey que decide acompañarme en el camino. El
chico es bastante pequeño, su cabello era azul oscuro. Apenas podías notar su color, supongo
que eso pasa cuando eres demasiado expuesto a un tipo de magia. No se como hace
Humphrey para sonreír a todo lo que le pasa en la vids
-Adonde vamos -- Me pregunta. Con un tono demasiado animado para mi gusto. ¿Es que
acaso no se dio cuenta de lo que pasó?
-Voy al bosque -- Mencione, tratando de decirlo de mala mala manera aunque sólo me saliera
un tono depresivo.
-Ahh el bosque -- Dijo "H" -- Como suelo decirle cuando hablábamos, ya que su nombre me
parece innecesariamente complicado -- este chico era raro y molesto. -- Recuerdo cuando iba
con mi padre allí --continuó él finalmente suspirando. Creo recordar que sus padres habían
muerto en el encuentro con un dragón y solo quedaron él, su hermana mayor y su hermanito. No puedo culparlo. Su historia es mucho más trágica que la mía así que supongo que sonreír
todo el tiempo solo cubre su dolor.
- H, te diste cuenta de lo que pasó hoy? -- Pregunté un poco preocupado "Dios Humphrey, deja
de meterte en mi cabeza"
-- Claro que sí, solo finjo no haberlo visto -- Dijo H, con el mismo tono amable de siempre, este
chico me da miedo.
-Está bien...
Caminamos por el bosque hasta que oímos un ruido. Parecía el sonido de una roca cayendo al
agua así que me dirigí lentamente al sonido sólo para descubrir que Violette también estaba
ahí. Primero H y ahora ella...definitivamente hoy estaba de suerte -- Pensé sarcásticamente -
-
- Oh! Hola H, hola Nico. -- Dijo Violette, con la sonrisa más brillante que jamás haya visto.
Violette se encontraba sentada al lado de un gran lago, tenía a su lado una manta y una cesta,
parecía que había estado allí desde la mañana por lo que probablemente había estado todo el
día aquí, es probable que no viera nada de lo que pasó antes.
-Hola Violette -- Dijimos H y yo al unísono.
-¿Qué hacen aq...? -- Violette estaba apunto de terminar cuando H se abalanzó hacia ella y
puso una mano en su boca, haciéndola callar. Entonces fue cuando me di cuenta del porque
sus raras acciones, ¡Había un cíclope en frente de nosotros!
¡Había un cíclope en frente de nosotros!
Todos nos congelamos mientras el gigante corría hacia nosotros y no sabíamos qué hacer
hasta que Violette reacciono y uso la pulsera que llevaba en su mano derecha. Su magia es
rara, puesto que es una de las pocas personas que pueden usar objetos mágicos y a
consecuencia de esto, no puede usar magia normal, como la mía -- elemental -- , como la de H
-- de invocación -- o incluso como la de Marie -- de transformación -- .
Y entonces Violette abrió la palma de su mano y pude ver como un haz de luz se formaba en
su mano, para luego lanzarlo rápidamente al cíclope. También reacciono y le lanzo una cadena
de relámpagos para paralizar a la bestia y dejarlo en el suelo para tener la mayor oportunidad
de hacerle daño. La chica sigue disparando desesperadamente. Noto que H no hace nada más
que quedarse allí sin hacer nada con una cara de terror en su cara por lo que decido hacer que
reaccione.
- ¿¡Qué haces H!? ¡Reacciona y haz algo! -- Le grito algo duramente y justo después me
arrepiento, recordando el débil estado mental del chico. Pero es entonces cuando mis acciones
surten efecto, H se levanta del suelo y traga la saliva que tiene en la boca para poner sus
manos enfrente de sí mismo y empieza a conjurar un hechizo.
- ¡Invocación: Alma del bosque! -- Grita alto Humphrey, se agacha y pone sus manos en el
suelo para luego subirlas rápidamente al cielo haciendo que la tierra tiemble.
De la nada un gran árbol caminante aparece en frente de nuestros ojos. El ent se mueve
lentamente hacia el cíclope paralizado para luego amarrarlo con unas zarzas llenas de espinas
y lanzarle montones de puñetazos hasta que llegamos a presenciar la muerte de la bestia.
H y Violette se derrumban y caen al piso. Parece que soy en único con un estado mental
"saludable". Ambos empiezan a llorar y sollozar como locos.
Mi primer instinto es ir a Violette.
La abrazo lo más fuertemente que puedo y ella hace lo mismo que yo.
- Tranquila Violette, dime que te pasa y trataré de ayudarte -- Esto definitivamente pasa mis
límites.
-Yo... A mi... A mi solamente no me gusta ver gente morir -- Dice la pelirroja entre sollozos.
Le doy palmaditas en la espalda hasta que lentamente deja de llorar.
Es entonces que aprovecho para preguntarle algo -- ¿Violette, viste lo que pasó esta tarde? -
- Pregunto en un susurro.
- ¿Qué pasó? -- Me preguntó alejándose de mí y secando las lágrimas de sus mejillas. - Un dragón atacó la aldea. Montones de personas murieron. -- Dije con voz temblorosa,
hasta que me di cuenta de lo que acaba de decir.
Se derrumbó de nuevo y lloró como niña abandonada. Soy un idiota y definitivamente esta
noche iba a ser larga.
La luna esta brillando en el cielo. Son aproximadamente las once de la noche. Los tres
caminamos exhaustos a casa. Las calles están llenas de velas. Para mañana esto no habrá
pasado, todos van a ignorar lo que pasó. El curso escolar no será suspendido y no me queda
nada más que seguir con lo que pasó.
Finalmente H se separa del grupo y nos deja a Violette y a mi solos.
- ¿Nico? -- Pregunta ella, mientras subimos gradualmente las escaleras al porche de su casa.
- ¿Si? -- Y es entonces cuando Violette se acerca lentamente a mi para darme un sonoro beso
en mi mejilla.
- Gracias -- Dice antes de desaparecer en su casa. Si pudiera ver mi cara en un espejo juraría
que estoy más rojo que un tomate y con la sonrisa mas tonta del mundo.
Continúo caminando por las calles hasta llegar a mi casa.
Abro la puerta, me encuentro a mi madre con sus dos manos en la cabeza y a mi hermana
bajando las escaleras rápidamente.
Ellas corren hacia mi y me abrazan como si no me hubiesen visto en años.
- ¿Qué está pasando? -- Pregunto.
- ¡Nicholas Isaac Hyde! ¡No vuelvas a salir sin avisar! -- Dice mi madre llorando mientras
moja mi camisa. Mi favorita.
-Nico... ¡Donde mierd...! -- Supongo que Alexa iba a decir mierda, pero mi madre es estricta y
la interrumpe.
-¡Vocabulario señorita! -- Dice, lo que me hace soltar una pequeña risa.
-¡Donde caraj...! - Mi hermana trata de decir una grosería de nuevo y mi madre la interrumpe,
de nuevo. -¡¡¡Vocabulario señorita!!! -- Grita más alto mi madre, secando lágrimas con la parte trasera
de su mano.
Mi hermana suelta un largo suspiro antes de continuar -- ¡Donde estabas! ¡Cuando me di
cuenta de que no estabas casi me muero! --.
- Sólo me di un pequeño paseo por el pueblo... y el bosque. -- Digo tratando de sonar
tranquilo, no quiero que me castiguen.
- No te paso nada ¿Cierto? -- Pregunta mi madre visiblemente preocupada.
- ¡Para nada! ... Solo me encontré a Humphrey y Violette en el camino. También con un
cíclope. -- Digo la ultima parte prácticamente susurrando, orando para que no me escuchen.
-¡¿Un cíclope?! ¡¿Qué hiciste cuando lo viste?! -- Grita mi hermana, hecha un tornado de
furia.
Suspiro.
- Estoy cansado. Mucho y quiero irme a dormir así que si me disculpan, me voy. -- Digo
cuando siento mis párpados cayendo lentamente.
Subo las escaleras y dejo a ambas gritando abajo. Cuando voy a medio
camino noto que las fotos de mi padre no están donde deberían
Continuo subiendo las escaleras y casi tropiezo con los escalones. Mis párpados caen
lentamente y hago lo mismo con mi cuerpo para bajar hasta mi almohada. Caer en los brazos
de Morfeo es fácil cuando acabas de tomar lo que parece la caminata más larga de tu vida.
Despierto somnoliento después de haber dormido tan poco tiempo. Pongo ambas manos en mi
rostro tapando mis ojos, para hacer que la menor luz posible se pueda colar en ellos. Mis
esfuerzos son inútiles. Decido levantarme y ducharme porque no posponer la academia más
tiempo, después de todo, nunca suspenden el curso por lo menos unos días cuando algo de la
naturaleza del dragón de hace un par de días.
Salgo del baño ya vestido y bajo las escaleras. Alexa no está.
-¿Dónde está mi hermana? -- Le pregunto a mi madre la cual supongo está en las cocina,
caminando hacia ahí. -Ya se fue. -- Dijo mi madre muy tranquilamente. Cuando entro a la cocina veo que en efecto,
mi madre está allí.
- ¿Qué hora es? -- Digo, continuando con mi cuestionario.
Mi madre levanta la vista -- Nueve treinta. --.
-- ¿Cómo? ¿Mamá porqué nunca me despiertas? ¡Siempre llego tarde! -- Digo enojado.
-- Te veías pacífico y creí que querías seguir durmiendo. -- Se da la vuelta y ve que tomo
apresurado un par de tostadas y corro al salón para llevarme mi mochila.
- ¡Pregunta la próxima vez! -- Grito prácticamente saliendo de casa.
- ¡Claro! -- La oigo gritar en la distancia.
Ahora mismo la clase de infusiones y pociones (La cual extrañamente rima) va por la mitad,
además es una de las pocas clases que compartimos Violette y yo.
- ¿Porque siempre me pasa a mi?
Tik, Tok, Tik, Tok.

La clase está en un silencio mortal. 30 segundos y el profesor cerrará la puerta, evitando que cualquier alumno que llegue tarde entre a clase.

La calma de los pasillos se ve interrumpida por unos pasos rápidos y desesperados. Una respiración entrecortada y acelerada se escucha más fuertemente cada segundo.

- Lo siento muchísimo, profesor. -- Dice una chica de voz chillona. Su cabello dorado esta desordenado, la trenza que llevaba se ha desarmado. -- Se que llego tarde -- Continúa. Su tez ligeramente morena se encuentra llena de sudor y tiene un color rosa. Toma sus lentes y los limpia con la manga de su abrigo. En sus ojos color miel se ve que ha dormido poco; tiene unas ojeras gigantes.

- Supongo que no tienes excusa, Marie. Pero, como verá, su aparencia me parece graciosa. -- El Sr. Barker suelta una risita y no puedo estar más de acuerdo con él. Prácticamente de inmediato retoma el tono serio que usó anteriormente -- Espero que sepa que esta es la última vez que la dejo entrar en mi salón con un retraso, señorita Cuentin.

- Si señor. -- Dice Marie y corre hacia el único asiento vacío.

- Muy bien. Ahora que todos estamos aquí, les recuerdo que el viaje es mañana a primera hora. -- Dice el profesor, solo para recordar que había olvidado mencionarlo. El grupo de alumnos completo, todos nosotros, iremos a un pequeño monte no muy lejos de aquí para realizar investigación teórica sobre algunas bestias. -- Y que lo único que necesitan es una pequeña mochila con una vestimenta fresca y tres meriendas grandes. Al igual que una carpa. Ahora que lo he mencionado pueden continuar con lo que hacían.





Voy con pasos lentos y salgo del campus escolar.

Alguien grita mi nombre en la lejanía.

Giro mi cabeza. Me encuentro a H y Violette corriendo hacía mí. Ella hace un ademán de saludo mientras Humphrey sostiene un pequeño cachorro en sus brazos.

- ¡Espera Nico! -- Dice la dulce voz de Violette. Suelto un suspiro. Cuando ambos están a mi lado ella continúa. -- ¿A que no es lindo este cachorro?

- Si, si lo es. -- Digo cansado. -- ¿A que viene todo esto? -- Pregunto, y es cuando H entra en la conversación.

- ¿Crees que porque traemos un can venimos con segundas intenciones? Me ofendes. -- Menciona Humphrey y toma el cachorro para tomarlo en su hombro y poner una mano en su pecho. Una expresión -- Que supongo. -- hace para parecer ofendido. -- Aunque... -- Toma una bocanada de aire antes de empezar. Pero antes de que comenzar termina siendo interumpido por Violette la cual hace el mismo gesto de H antes de hablar.

- Lo encontramos abandonado en las calles de la ciudad y realmente esperábamos que nos ayudaras a cuidar de él -- Dice con una rapidez que me asombra y a consecuencia de esto tardo unos segundos en comprender, en los cuales balbuceo algunas palabras sin sentido.

- Yo.... Yo. ¿Y qué planean hacer con él? -- Pregunto desinteresado.

- Planeabamos llevarlo al establo de mis tíos para que nos turnemos para verle... Pero si no quieres ayudarnos no habrá problema -- Continúa Violette y en su cara se forma una expresión que --Irónicamente-- se parece a la de un perro abandonado. Ella definitivamente sabe que nadie se puede resistir a su ternura. Le odio con toda mi alma.

- Les ayudaré. Pero yo no me haré cargo de las heces del animal. -- Digo acercándome a H para tocar la nariz del pequeñín perro.

- Tampoco yo -- Se apresura Humphrey.

- ¡Pero...! -- Violette estaba a punto de empezar a alegar cuando se detuvo. Llenó sus mejillas de aire y frunció el ceño. Un gesto que me pareció aún más encantador que el anterior.

- Yo me iré. Tengo que empacar y además me espera una gran siesta. -- Menciono. Sacudo mi mano a modo de despedida y me apresuro a recorrer las calles y avenidas en dirección a casa.








- Muy bien. Estamos completos. Partiremos en cinco minutos. Todos hagan grupos de cuatro, será más fácil para mantenernos unidos y que nadie se pierda. -- Dice el Sr. Barker y todos los estudiantes empiezan a correr como locos hacia sus amigos, con miedo de que terminen solos, o peor aún, con alguien que no conocen. Yo solo me apoyo en un tronco y espero que alguien se acerque a mí para preguntarme si puede hacer grupo conmigo, pues ya nadie más queda. Pero el momento nunca llega. Veo a Marie y a H acercarse a Violette y como ella me señala. Caminan en mi dirección.

- ¡Hola Nico! -- Dice Violette, feliz como siempre. -- Nos preguntábamos si querías venir con nosotros; somos tres y nos falta alguien. -- Hace señas con los dedos para representar los números.

- No hay problema -- Digo después de haberlo pensado un poco. Me levanto y los sigo en dirección al resto del grupo.





- ¡Santa Hera! ¿Es que acaso el profesor no sabe que necesito un descanso? -- Se queja Marie. Es una buena chica y lo puedo decir después de compartir más de tres horas con ella, resulta que es muy buena con todos, suele llegar tarde a todo, cuando se enfoca en algo suele ignorar al resto del mundo y se queda en el suyo. Se queja por cada cosa mala que le pasa y es introvertida, por lo que suele pasar desapercibida para las personas que están fuera de sus círculos. Y es la mejor amiga de Violette.

- Tranquila Marie... Ya llegaremos. -- Dice H, que está a su lado. Voltea su cabeza para verla; pone una mano en su hombro para darle un ligero apretón y le da una sonrisa --Que no distingo si es falsa o verdadera--. Marie sonríe.

- Gracias, Humphrey. -- Agradece Marie, para luego continuar. -- ¡Por Zeus! ¡Este lugar es precioso! --. Dice, mientras señala un gran claro justo a nuestra delantera.

Puedo confirmar que es cierto por los "Oh" que escucho y subo la cabeza, porque anteriormente estaba concentrado en atar mis cordones.

Me quedo boquiabierto. El lugar es bellísimo. Hay una enorme explanada y un arroyo que la divide en dos. Hay un gran puente de madera en medio. A lo largo se puede ver que está lleno de flores y helechos pequeños.

El profesor se gira para vernos. -- Instalen su carpa donde quieran, pueden admirar este maravilloso lugar después. --.

Todos seguimos sus ordenes. Nuestro grupo se dirige a la mitad más lejana; hay que cruzar el río para llegar a ella. Allí hay una mínima cantidad de flores y los hierbajos reinan en lugar. Nuestra tienda es verde y prácticamente no se ve.

Cuando terminamos de instalarnos la mitad todavía no ha terminado. No se porqué pero tengo un mal presentimiento de esto.
- Dime de nuevo porque no usamos magia para armar la tienda -- Pide Marie y al final suelta un
suspiro.
- El profesor nos lo prohibió, ¿Recuerdas? -- Dice Violette refrescando su memoria.
- No es justo, le quitó toda la diversión al acampar. -- Menciona frustrada Mar.
- Sabías que había que hacer esto pero aún así aceptaste venir, deja de quejarte. -- Digo,
tratando de que la chica entre en razón.
- Es deprimente. -- A Marie no le gusta dar su brazo a torcer.
- Déjalo ya ¿Si? -- Pide H, con una entonación dulce.
Mar suelta un suspiro -- Está bien. --.
- Será mejor que todos nos vayamos a dormir. Ya es tarde y casi nadie está despierto. --
Menciona Violette entrando a la tienda que comparte con Marie, con ella siguiéndola por detrás.
- Te espero adentro, Nico. -- Dice Humphrey, haciéndome saber que él también se va a dormir.
Decido quedarme un momento fuera para mirar las estrellas. Siempre me han fascinado, son
increíbles. El solo pensar lo mucho que brillan allí; en el firmamento, es simplemente
impresionante o cuando les pones mucha atención y empiezas a ver formas que hacen. Pero
mis párpados empiezan a caer. Me levanto y me dirijo a la tienda porque se que si duermo aquí
terminaré más entumecido que durmiendo en un espacio relativamente pequeño con H. Sin
mencionar que es probable que me un resfrio me tome por desprevenido.
Entro y no tardo más de un par de segundos en perder el sentido.
Cuando me levanto me encuentro con el pie se Humphrey prácticamente dentro de mi boca, un
olor a quemado muy exagerado y rugidos. Mi primera reacción es empujar el pie, lo que lleva a
una serie de acciones en cadena. Al no medir mi fuerza rasga una parte de la tienda. H se
despierta muy alterado y trata de sacarlo, pues se atoró, por suerte la salida se encuentra de mi
lado.
No de nuevo.
Un dragón, está vez rojo ¿Es que acaso me siguen?
El profesor lanza hechizos desesperadamente, y el reptil los contrarresta con grandes flamas.
Todo el grupo, excepto por nosotros y ellas, han evacuado el lugar.
Humphrey sale y se queda petrificado.
Corro a la tienda de las chicas para avisarles. Cuando entro noto que ambas están despiertas, pero ninguna ha salido.
Violette abraza a una Marie asustada, con los ojos cristalizados y lágrimas bajando por sus
mejillas.
- ¡Debemos salir de aquí! ¡Rápido! -- Les digo.
- Vamos Marie, debemos irnos... -- Le susurra ella.
Ella solo asiente.
Cuando salimos H sigue exactamente en la misma posición, por lo que debo montar otra
escena para que reaccione.
- ¡Humphrey! ¿¡Tengo que gritarte de nuevo!?
Él nos mira y sus dientes castañean como muchísimo.
- Vamos. -- Insiste.
Salimos corriendo al bosque aunque no tuviésemos una dirección.
Luego de varios minutos corremos porque nuestra vida pende de un pequeño hilo que, aunque
hace poco era más delgado que la punta de una aguja y ahora es mucho más grande, aún
corremos peligro.
Respiraciones agitadas,
Ramas rotas,
Hojas pisadas,
Sollozos constantes y el agua de un río cercano son las únicas cosas que se oyen en cientos
de kilómetros.
Violette, que se encuentra liderando el pequeño grupo del maratón y todos paramos de golpe.
Alzamos la vista y un grupo de arpías en tres nidos se alza frente a nuestro nuestros ojos y
puedo confirmar que definitivamente la suerte no está de nuestro lado. Marie se pone de rodillas primero y todos hacemos hacemos lo mismo. Nos arrastramos para
tratar que ellas no noten nuestra presencia.
Humphrey pisa una rama involuntariamente.
Ellas giran su cabeza en nuestra dirección y una de ellas lanza una ráfaga de aire con espinas.
Estamos perdidos.
 
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Nachoius

Caminante del cielo
Respuesta: [Historia] La última Página [Work-In-Progress]

Interesante muchacho, me gusta eso de explicar las cosas antes y luego que el lector las interiorice, usándolas de ese modo como si fueran naturales, como por ejemplo el caso de la Anfisbena. Bien eso es importante para no perder al lector en un mar de incógnitas que al final solo lo terminan ahogando. Segundo, trata de usar otros recursos para la "Y" puedes usar comas, o expresiones que se acomoden más a lo que quieres expresar, el abuso de la "y" es común, pero trata de no caer en aquello, quizás para finalizar una enumeración del algo como por ejemplo "a,b,c y d" o en algún otro caso, pero en general tiende a evitarla. Tercero, no se como explicarlo, quizás es que yo estoy acostumbrado a describir mucho, pero en ese sentido tampoco encuentro que te falte tanta descripción, pero sí ir más lento. A lo que me refiero son a los sucesos, trata de que las acciones transcurran más lento, creo que todo está pasando muy rápido, y eso personalmente no me gusta, yo lo soluciono describiendo más a los personajes, entornos, actitudes, en fin creando ambiente, pero bien se nota que la descripción está. Finalmente yo no soy muy amigo de los diálogos con guión, pero esto ya es personal, la verdad no tiene fundamento alguno jajaja es de puro mañoso, aún así me ha gustado la conversación de los personajes, sigue adelante de seguro tienes muchas ideas en la cabeza, que puede que nos sorprendan! Sdls!

PD: me gustó más que nada pq las primeras frases te enganchan a la historia de un principio! jejeje sigue así. Pásate por mi historia también jajaja, me gustarían tus comentarios al respecto, slds.
 
Última edición:

Meganiummax

Vencer Gigantes
Respuesta: [Historia] La última Página [Work-In-Progress]

Interesante muchacho, me gusta eso de explicar las cosas antes y luego que el lector las interiorice, usándolas de ese modo como si fueran naturales, como por ejemplo el caso de la Anfisbena. Bien eso es importante para no perder al lector en un mar de incógnitas que al final solo lo terminan ahogando. Segundo, trata de usar otros recursos para la "Y" puedes usar comas, o expresiones que se acomoden más a lo que quieres expresar, el abuso de la "y" es común, pero trata de no caer en aquello, quizás para finalizar una enumeración del algo como por ejemplo "a,b,c y d" o en algún otro caso, pero en general tiende a evitarla. Tercero, no se como explicarlo, quizás es que yo estoy acostumbrado a describir mucho, pero en ese sentido tampoco encuentro que te falte tanta descripción, pero sí ir más lento. A lo que me refiero son a los sucesos, trata de que las acciones transcurran más lento, creo que todo está pasando muy rápido, y eso personalmente no me gusta, yo lo soluciono describiendo más a los personajes, entornos, actitudes, en fin creando ambiente, pero bien se nota que la descripción está. Finalmente yo no soy muy amigo de los diálogos con guión, pero esto ya es personal, la verdad no tiene fundamento alguno jajaja es de puro mañoso, aún así me ha gustado la conversación de los personajes, sigue adelante de seguro tienes muchas ideas en la cabeza, que puede que nos sorprendan! Sdls!

PD: me gustó más que nada pq las primeras frases te enganchan a la historia de un principio! jejeje sigue así. Pásate por mi historia también jajaja, me gustarían tus comentarios al respecto, slds.
Gracias por comentar y por los consejos. Me gustan usar los guiones en los que sales de la historia un momento para explicar algo, por que, como bien tu has dicho, es importante explicar cosas para luego no mantener preguntas. Si bien en el archivo de texto tengo un anexo, donde explico varias cosas sobre las bestias mitologicas, no se si ponerlo al final de cada fragmento.
La ''Y'' es un problema que tengo muy en cuenta, pues soy algo mañoso. Al igual los eventos que ocurren, estoy muy consciente de ello, pues cada vez que escribo y luego lo leo, me parece algo incómodo, debido a la rapidez.
Yo siempre uso guiones, por los libros que he leido, que casi siempre tienen guiones en vez de comillas, además, me parece más cómodo
 

Meganiummax

Vencer Gigantes
Actualización 05-01-2015

Una pequeña actualización.
Vengo con el capitulo dos esperando que alguien comente la historia y aunque nadie lo haga me gustaría que se pasaran, o me hicieran saber si les gusta algo.
Además, actualice el post principal con el fin de que no se viera tan soso.

Y aquí esta el mencionado.
Cuando Alexis y yo bajamos del corcel y entramos a casa, nuestros padres no están. “Gracias a Zeus” Pienso, pues su actitud es algo que siempre me molesta. Mi madre es muy positiva y voz su chillona te hace querer desear no volver a escuchar algo en tu vida, curiosamente, esa personalidad se refleja en las decoraciones de nuestro hogar, el cual está lleno de colores rojos, azules e incluso tonalidades de amarillo que te dan una migraña fatal. Mi padre, por otra parte, es algo serio e introvertido, aunque no demasiado. A veces juro poder ver alguna especie de aura negra que lleva a su paso. Decido subir a mi cuarto a continuar El Libro, que es una tarea asignada a cinco estudiantes de mi clase; Violette Wrenne, Marie Cuentin, Humphrey Tyrell, Esmour Cotton y finalmente yo. El Sr. Barker – Nuestro profesor – nos eligió a todos personalmente porque sabe que somos los más responsables de todo el grupo, aunque eso no sea del todo cierto. Recuerdo a nuestro profesor diciéndonos claramente “Hay que entregarlo 25 días antes del curso y debe llevar más de cincuenta páginas en bestias, con su respectivo dibujo, los detalles de su forma y actitud, altura aproximada y algunas cosas más. El que lleve más en su bestiario a la hora de entregarlo se salva de los exámenes finales.” Y nosotros respondiendo “Si señor”.
Yo hasta el momento solamente llevo 3 páginas, lo que considero muy poco, pues el resto de mis compañeros llevan entre cinco y siete páginas en tan solo dos cortas semanas y el curso termina en cuarenta. En las tres páginas llevo los siguientes: Arión, un centauro y un cíclope.
Busco entre los cajones una pluma, tinta y pergaminos para dibujar a la Anfisbena que he visto hoy en la mañana en el páramo. Me siento en mi silla. Cuando trato de pensar en su forma y los colores que tenía mi mente se bloquea, todos los recuerdos son borrosos, creo que tal vez se deba al momento tan frenético al que fui expuesto. Miro hacia todas las direcciones y puedo notar un cuadro que no había visto hasta ahora mismo, pienso que tal vez mi hermana lo haya colgado allí unos momentos después de mi salida, se que ella no se perdería la oportunidad de mostrar uno de sus muchos talentos. Me levanto y camino hacia ella para verla más detalladamente. Parece ser un amanecer -- o un atardecer -- aunque no estoy completamente seguro. Sigo viendo, al fondo puedo notar una manticura y un arquero. La bestia lleva varias flechas clavadas a lo largo de su cuerpo y el chico lleva varias espinas en sus piernas, las cuales parecen impedirle el movimiento. Finalmente me aburro de verlo y decido irme a la cama sin cenar, el apetito se fue tan rápido como probablemente haya llegado.
-Alexa! ¡Me iré a la cama sin cenar! -- Le grito a mi hermana para que de esa manera sepa que no quiero que me despierten.
-¡Haz lo que quieras! -- Me dice de vuelta, gritando tan alto como puede.
Me duermo fácilmente es noche.
-¡Nico!¡Nico!¡Nico! -- Dice Alexis trantando de gritar pero susurrando, mientras me sacude rápidamente.
Logró notar que la luna aún se alza en el cielo y Alexa hizo exactamente lo que le dije que no hiciera, es como hablar con una pared.
-¿Qué pasa? -- Logro decir aún somnoliento.
¡Levántate y mira por la ventana! -- Me dice como si fuera una niña pequeña y acabara de empezar a nevar.
Logro tomar algo de fuerza y salto fuera de la cama. Con pasos lentos y cansados me dirijo a la ventana, logro notar que, irónicamente, esta nevando aunque estemos en pleno verano. Y es cuando lo veo. Un enorme dragón celeste.
El gigante esta congelando todo y rápidamente se va volando hacia el horizonte. Bajo las escaleras lo más rápido que puedo y forcejeo la puerta hasta que me doy cuenta de que probablemente esta congelada. Logró conjurar una magia de fuego y la puerta explota. Salgo y veo que hay cuerpos congelados por todos lados y gente llorando al lado de muchos de ellos. Solo le ruego a Hera que mis padres estén bien.
 

Meganiummax

Vencer Gigantes
Respuesta: [Historia] La última Página [Actualización 05-01-2015]

Comenten algo :(

ADVERTENCIA

Esta caquita se está convirtiendo en una sosa novela adolescente y lo digo porque supongo que la mayoría de esta comunidad (Supongo) es mayor de... 16? No lo sé. Pero allí está

Hice un prologo para llevar la historia mas llevadera. Ademas, dejé el post un poco abandonado, por lo que llevo escrito dos capitulos.

Todos saben que el mundo está lleno de magia y criaturas impresionantes. ¿Cierto? El
problema es que no todos saben el poder de ello.
El era tan solo un niño pequeño al que llamaban el profeta. Seis años aproximadamente, esa
era la edad del pequeño Max y ya tenía el peso del mundo en sus hombros. Siempre despierto.
Siempre atento, excepto cuando debía tomar su siesta, claro. El niño comía su desayuno
tranquilo cuando las campanas del templo sonaban y su madre las contaba
-Uno... Dos... Tres... Cuatro...... Oh no. -- Susurraba ella -- El día ha llegado... -- Menciono con
un tono preocupado -- Hijo... es hora --.
-¿Qué pasa mamá? -- Dijo Max con el tono más inocente que alguien puediera haber
escuchado. Es una lástima que el niño no supiera lo que venía, aunque también podría se
categorizado como un milagro. Son dos caras de la misma moneda. --¿Xeryal ha llegado?
--Asi es..-- La señora llevo a su hijo a la plaza. El dragón ya habia arrazado la mitad de la
pequeña e ingenua aldea. En cuestión de pocos segundos el niño se encontraba en frente del
dragón el cual le lanzó una llama gélida y lo pulverizó por completo. Su cuerpo se había
desvanecido y el dragón continuó con su actividad anterior.
En El Olimpo el Dios Zeus decidió salvar a esta alma en pena que había sufrido del trágico
destino. Él lo crío como si fuese hijo propio y al momento que llego a la mayoría de edad el
gran dios lo nombró dios y le otorgó el poder de la tortura, que usaría para castigar a cualquier
cosa que osara dañar a un niño pequeño. Y así el pequeño Max se convirtió en el todo
poderoso Máximo, el Dios protector de los niños y así pronto toda Grecia empezó a alabarlo. Y
en la ciudad en la cual le alababan más que ningún otro, donde vivía, Nicholas poco a poco le
tomó más confianza que al propio Zeus. Hasta que la tragedia golpeo a la aldea y Máximo no
hizo nasa para detenerlo. Nadie supo porqué el Dios no logró hacer nada y al haber pruebas
suficientes se tomó como una falta a su deber por lo que dejaron de mencionarlo en sus
oraciones y rezos. Lo que nadie sabía era que Máximo planeó una traición al Olimpo. E incluso
Nicholas no esperaba lo que venía...


-Mamá... ¡Despierta mamá! -- Dice una niña a lo lejos, viendo el cuerpo paralizado de su
madre.
Entro a casa con los ojos llorosos y subo las escaleras para llegar a mi habitación. Al entrar
puedo ver a mi hermana en una esquina abrazando fuertemente sus piernas mientras tira
sollozos constantes. Decido que por el momento no es importante y tomo un gran abrigo de
lana. Escucho algo en la cocina y bajo lo más silenciosamente posible. Cuanto estoy a punto
de tocar el suelo una daga pasa al frente de mi cara y por poco la toca. Giro mi cabeza
bruscamente y veo a un hombre con un hechizo que hace su cara borrosa. No logro poder a
empezar el descifrar quien está allí pues me vuelve a la lanzar otra navaja la cual, a duras
penas, logro esquivar. Caigo al suelo y le lanzo una cadena de relámpagos que lo paraliza. Es
un tonto al no portar algún objeto que le haga inmune a la parálisis. Me acerco y el hechizo se
desvanece. Mis ojos no pueden creer lo que ven. Es el chico con que sale Alexa. Puedo ver
claramente en sus facciones faciales que frío concentrado le ha causado una quemadura
grave. Tomo la bolsa roja en la que él había guardado varias cosas de las cuales – Supongo –
quería robar. Saco varias cosas, un libro, el cofre de joyas de mi madre, el abrigo de mi padre,
un pequeño hipogrifo de cristal – El cual guardo en las bolsas de mi abrigo – y finalmente un
cubierto de oro, que hasta ahora no me había enterado que teníamos. Me olvido por un
segundo la razón por la cual me baje. Me enfoco de nuevo y salgo de mi hogar. El caos de
fuera parece haber parado, al menos por unos segundos, pues ya no veo personas y
solamente cuerpos. Empiezo a corre como un loco por las calles en busca de la residencia
Bellec, que es el lugar en donde se encuentran mis padres. Paro en seco al oír los gritos
desesperados por ayuda de una familia. Continúo corriendo, pues no tengo tiempo para esto. A
lo largo del camino, escucho lo mismo una y otra vez, pero lo ignoro, por más tormentoso que
sea. Reconozco la calle y noto que se que en este lugar se encuentra la residencia. Camino
unos metros más y puedo ver porque este es el lugar más caótico de todo el pueblo. Alrededor
de dieciséis casas están prácticamente destruidas y veo que también lo está donde se
encontraban mis padres. Caigo al suelo y empiezo a llorar como un niño pequeño, no lo puedo
evitar, las personas que alguna vez me criaron, ahora probablemente están muertas. Pierdo la
noción del tiempo hasta que siento que alguien me abraza.
-Nico – Susurra ella. Ante la curiosidad subo mi mirada y puedo ver a mi madre en frente de mí.
No me lo creo.
No…
No…
-¿Mamá? – Finalmente digo.
-Nico… – Dice y veo como se desploma en mis hombros. Lo único que hago es llorar más
fuertemente. Entre sollozo y sollozo algo se cola en mi mente, ¿Si mi madre está aquí, donde
está papá?
-¿Y papá? – Pregunto mientras seco las lágrimas de mis mejillas con la palma de mi mano.
-No lo sé. Yo solo salí un momento para ir a recoger algo en la tienda y cuando salí vi al
monstruo allí afuera y.. y.. yo solo… -- Me responde a punto de volver a caer sobre mí. – ¿Y tu
hermana? – Finalmente termina.
-Ella está loca, está viva, pero está loca – Afirmo entre risas, tratando de suavizar la situación.
Mamá ríe – Será mejor que nos vayamos a casa. Tenemos que dormir y no podemos dejar a Alexa sola. – Dice y yo solo cabeceo.
Cuando llegamos a casa Alexa ya se ha ido a dormir y me pregunto como lo ha hecho. Yo no
tendría un noche tan pacífica después de lo que ha pasado por lo que no hace falta mencionar
el paseo tan tormentoso por el cual he tenido que pasar. Al tirarme sobre mi cama siento un
pequeño objeto en la chaqueta de lana que no me había quitado todavía. Lo saco de allí y al
verlo recuerdo haberlo guardado allí, es el hipogrifo de cristal que compró mi padre para mi
quinto cumpleaños… ¿Cómo fue a sobrevivir diez años sin romperse? Lo pongo sobre la mesa
y me acuesto de nuevo, cierro mis ojos y hago como si esto fuese un sueño. Creo que me
olvido de explicar algo… ¿Cierto?... ¡Claro! Si que soy tonto. Me he olvidado de decir cómo
soy... Soy un chico común, de alta estatura, cabello marrón chocolate, ojos azules, tez clara,
delgado, poco más se puede decir de mi, aparte de mi personalidad. Se puede decir que soy
distante pero soy amable con quien quiera, soy un poco tímido y me encanta ser extrovertido,
aunque aunque me contradigo a mí mismo diciéndolo. Y soy bipolar. No no lo soy. Diablos....
Aprovecharé este momento para mencionar a Violette. Ella es un poco pequeña aunque no
demasiado, yo le paso por unos siete centímetros, su cabello es de un hermoso rojo vivo, su
tez es blanca como la nieve y esta llena de pecas, es delgada, sus ojos son verdes y podría
jurar que si los ves lo suficiente se puede notar un gran bosque verde. No se mucho sobre su
personalidad pero eso es porque no le hablo... al menos no mucho o no más de lo necesitado.
Soy un fracaso.
Despierto a la luz de la luna e intento dormir de nuevo pero después de varios intentos fallidos
me levanto de la cama y me pongo unas botas y el abrigo que había usado antes. Veo que
Alexis está profundamente dormida y veo como su cabello dorado cubre sus cara de una
manera muy perezosa. Decido que tomaré una caminata y salgo de la habitación lo más
silencioso que puedo. Cuando estoy fuera compruebo que mi madre no esté despierta, lo cual
va a ser duro después de los acontecimientos de esta tarde. Sin importarme sigo con mi
camino y bajo las escaleras. Salgo de casa y camino en las calles no tan vacías. Me dirijo a al
bosque aunque lo desconozca completamente, porque quiero aprovechar una oportunidad para
dibujar a alguna bestia y también para relajarme. En el camino me encuentro un par de
personas que conozco incluyendo a Humphrey que decide acompañarme en el camino. El
chico es bastante pequeño, su cabello era azul oscuro. Apenas podías notar su color, supongo
que eso pasa cuando eres demasiado expuesto a un tipo de magia. No se como hace
Humphrey para sonreír a todo lo que le pasa en la vids
-Adonde vamos -- Me pregunta. Con un tono demasiado animado para mi gusto. ¿Es que
acaso no se dio cuenta de lo que pasó?
-Voy al bosque -- Mencione, tratando de decirlo de mala mala manera aunque sólo me saliera
un tono depresivo.
-Ahh el bosque -- Dijo "H" -- Como suelo decirle cuando hablábamos, ya que su nombre me
parece innecesariamente complicado -- este chico era raro y molesto. -- Recuerdo cuando iba
con mi padre allí --continuó él finalmente suspirando. Creo recordar que sus padres habían
muerto en el encuentro con un dragón y solo quedaron él, su hermana mayor y su hermanito. No puedo culparlo. Su historia es mucho más trágica que la mía así que supongo que sonreír
todo el tiempo solo cubre su dolor.
- H, te diste cuenta de lo que pasó hoy? -- Pregunté un poco preocupado "Dios Humphrey, deja
de meterte en mi cabeza"
-- Claro que sí, solo finjo no haberlo visto -- Dijo H, con el mismo tono amable de siempre, este
chico me da miedo.
-Está bien...
Caminamos por el bosque hasta que oímos un ruido. Parecía el sonido de una roca cayendo al
agua así que me dirigí lentamente al sonido sólo para descubrir que Violette también estaba
ahí. Primero H y ahora ella...definitivamente hoy estaba de suerte -- Pensé sarcásticamente -
-
- Oh! Hola H, hola Nico. -- Dijo Violette, con la sonrisa más brillante que jamás haya visto.
Violette se encontraba sentada al lado de un gran lago, tenía a su lado una manta y una cesta,
parecía que había estado allí desde la mañana por lo que probablemente había estado todo el
día aquí, es probable que no viera nada de lo que pasó antes.
-Hola Violette -- Dijimos H y yo al unísono.
-¿Qué hacen aq...? -- Violette estaba apunto de terminar cuando H se abalanzó hacia ella y
puso una mano en su boca, haciéndola callar. Entonces fue cuando me di cuenta del porque
sus raras acciones, ¡Había un cíclope en frente de nosotros!

¡Había un cíclope en frente de nosotros!
Todos nos congelamos mientras el gigante corría hacia nosotros y no sabíamos qué hacer
hasta que Violette reacciono y uso la pulsera que llevaba en su mano derecha. Su magia es
rara, puesto que es una de las pocas personas que pueden usar objetos mágicos y a
consecuencia de esto, no puede usar magia normal, como la mía -- elemental -- , como la de H
-- de invocación -- o incluso como la de Marie -- de transformación -- .
Y entonces Violette abrió la palma de su mano y pude ver como un haz de luz se formaba en
su mano, para luego lanzarlo rápidamente al cíclope. También reacciono y le lanzo una cadena
de relámpagos para paralizar a la bestia y dejarlo en el suelo para tener la mayor oportunidad
de hacerle daño. La chica sigue disparando desesperadamente. Noto que H no hace nada más
que quedarse allí sin hacer nada con una cara de terror en su cara por lo que decido hacer que
reaccione.
- ¿¡Qué haces H!? ¡Reacciona y haz algo! -- Le grito algo duramente y justo después me
arrepiento, recordando el débil estado mental del chico. Pero es entonces cuando mis acciones
surten efecto, H se levanta del suelo y traga la saliva que tiene en la boca para poner sus
manos enfrente de sí mismo y empieza a conjurar un hechizo.
- ¡Invocación: Alma del bosque! -- Grita alto Humphrey, se agacha y pone sus manos en el
suelo para luego subirlas rápidamente al cielo haciendo que la tierra tiemble.
De la nada un gran árbol caminante aparece en frente de nuestros ojos. El ent se mueve
lentamente hacia el cíclope paralizado para luego amarrarlo con unas zarzas llenas de espinas
y lanzarle montones de puñetazos hasta que llegamos a presenciar la muerte de la bestia.
H y Violette se derrumban y caen al piso. Parece que soy en único con un estado mental
"saludable". Ambos empiezan a llorar y sollozar como locos.
Mi primer instinto es ir a Violette.
La abrazo lo más fuertemente que puedo y ella hace lo mismo que yo.
- Tranquila Violette, dime que te pasa y trataré de ayudarte -- Esto definitivamente pasa mis
límites.
-Yo... A mi... A mi solamente no me gusta ver gente morir -- Dice la pelirroja entre sollozos.
Le doy palmaditas en la espalda hasta que lentamente deja de llorar.
Es entonces que aprovecho para preguntarle algo -- ¿Violette, viste lo que pasó esta tarde? -
- Pregunto en un susurro.
- ¿Qué pasó? -- Me preguntó alejándose de mí y secando las lágrimas de sus mejillas. - Un dragón atacó la aldea. Montones de personas murieron. -- Dije con voz temblorosa,
hasta que me di cuenta de lo que acaba de decir.
Se derrumbó de nuevo y lloró como niña abandonada. Soy un idiota y definitivamente esta
noche iba a ser larga.
La luna esta brillando en el cielo. Son aproximadamente las once de la noche. Los tres
caminamos exhaustos a casa. Las calles están llenas de velas. Para mañana esto no habrá
pasado, todos van a ignorar lo que pasó. El curso escolar no será suspendido y no me queda
nada más que seguir con lo que pasó.
Finalmente H se separa del grupo y nos deja a Violette y a mi solos.
- ¿Nico? -- Pregunta ella, mientras subimos gradualmente las escaleras al porche de su casa.
- ¿Si? -- Y es entonces cuando Violette se acerca lentamente a mi para darme un sonoro beso
en mi mejilla.
- Gracias -- Dice antes de desaparecer en su casa. Si pudiera ver mi cara en un espejo juraría
que estoy más rojo que un tomate y con la sonrisa mas tonta del mundo.
Continúo caminando por las calles hasta llegar a mi casa.
Abro la puerta, me encuentro a mi madre con sus dos manos en la cabeza y a mi hermana
bajando las escaleras rápidamente.
Ellas corren hacia mi y me abrazan como si no me hubiesen visto en años.
- ¿Qué está pasando? -- Pregunto.
- ¡Nicholas Isaac Hyde! ¡No vuelvas a salir sin avisar! -- Dice mi madre llorando mientras
moja mi camisa. Mi favorita.
-Nico... ¡Donde mierd...! -- Supongo que Alexa iba a decir mierda, pero mi madre es estricta y
la interrumpe.
-¡Vocabulario señorita! -- Dice, lo que me hace soltar una pequeña risa.
-¡Donde caraj...! - Mi hermana trata de decir una grosería de nuevo y mi madre la interrumpe,
de nuevo. -¡¡¡Vocabulario señorita!!! -- Grita más alto mi madre, secando lágrimas con la parte trasera
de su mano.
Mi hermana suelta un largo suspiro antes de continuar -- ¡Donde estabas! ¡Cuando me di
cuenta de que no estabas casi me muero! --.
- Sólo me di un pequeño paseo por el pueblo... y el bosque. -- Digo tratando de sonar
tranquilo, no quiero que me castiguen.
- No te paso nada ¿Cierto? -- Pregunta mi madre visiblemente preocupada.
- ¡Para nada! ... Solo me encontré a Humphrey y Violette en el camino. También con un
cíclope. -- Digo la ultima parte prácticamente susurrando, orando para que no me escuchen.
-¡¿Un cíclope?! ¡¿Qué hiciste cuando lo viste?! -- Grita mi hermana, hecha un tornado de
furia.
Suspiro.
- Estoy cansado. Mucho y quiero irme a dormir así que si me disculpan, me voy. -- Digo
cuando siento mis párpados cayendo lentamente.
Subo las escaleras y dejo a ambas gritando abajo. Cuando voy a medio
camino noto que las fotos de mi padre no están donde deberían
Continuo subiendo las escaleras y casi tropiezo con los escalones. Mis párpados caen
lentamente y hago lo mismo con mi cuerpo para bajar hasta mi almohada. Caer en los brazos
de Morfeo es fácil cuando acabas de tomar lo que parece la caminata más larga de tu vida.
Despierto somnoliento después de haber dormido tan poco tiempo. Pongo ambas manos en mi
rostro tapando mis ojos, para hacer que la menor luz posible se pueda colar en ellos. Mis
esfuerzos son inútiles. Decido levantarme y ducharme porque no posponer la academia más
tiempo, después de todo, nunca suspenden el curso por lo menos unos días cuando algo de la
naturaleza del dragón de hace un par de días.
Salgo del baño ya vestido y bajo las escaleras. Alexa no está.
-¿Dónde está mi hermana? -- Le pregunto a mi madre la cual supongo está en las cocina,
caminando hacia ahí. -Ya se fue. -- Dijo mi madre muy tranquilamente. Cuando entro a la cocina veo que en efecto,
mi madre está allí.
- ¿Qué hora es? -- Digo, continuando con mi cuestionario.
Mi madre levanta la vista -- Nueve treinta. --.
-- ¿Cómo? ¿Mamá porqué nunca me despiertas? ¡Siempre llego tarde! -- Digo enojado.
-- Te veías pacífico y creí que querías seguir durmiendo. -- Se da la vuelta y ve que tomo
apresurado un par de tostadas y corro al salón para llevarme mi mochila.
- ¡Pregunta la próxima vez! -- Grito prácticamente saliendo de casa.
- ¡Claro! -- La oigo gritar en la distancia.
Ahora mismo la clase de infusiones y pociones (La cual extrañamente rima) va por la mitad,
además es una de las pocas clases que compartimos Violette y yo.
- ¿Porque siempre me pasa a mi?

Una última cosita. Me gustaría ver a alguien comentar, o dar un mísero gracias, ya que me da bastante pereza seguir publicando aquí. Por lo que si aquí no hay actividad lo más probable es que termine solamente continuándolo por Wattpad. Y, en caso de que eso pase, dejaré el nombre de la historia aquí.

"Dioses: La Última Página"

Hasta la próxima!. (Si es que la hay?)
 

Tyren Sealess

A fullmetal heart.
Respuesta: [Historia] La última Página [Actualización 21-01-2015]

Voy a comentar, quería hacerlo antes pero se me pasó el capítulo 3.
La idea es original, desde luego ya existirá (porque la magia está muy trillada, aunque sigue dando juego) pero lo que importa es que has llegado a ese enfoque de la magia tú solo. No pienses que esto parece una novela de amor de adolescentes, es normal estar enamorado de alguien; pasaría a ser un relato romántico-absurdo cuando dejaras de seguir con el tema principal de la historia para centrarte sólo en el amor. Por otra parte, es raro ver un narrador en presente para algo tan largo, y eso tiene su mérito (lo sé porque yo mismo lo hice una vez).
He notado que tienes que mejorar dos cosas: primero, las redundancias, como "facciones faciales" o "un rostro de terror en su rostro". La otra son las emociones: no profundizas lo suficiente en ellas, pero deberías hacerlo, ya que el protagonista te lo cuenta todo según lo va viviendo; debería describir sus emociones tal y como las siente (de ahí parte de la dificultad de este narrador).
Por último: ¿en este mundo hay fotografías o te equivocaste y querías poner algo como cuadros o dibujos?

¡Ánimo, sigue así! Por lo menos yo quiero que sigas publicando en Wah.
 

Shido

comiendo personas
Respuesta: [Historia] La última Página [Actualización 21-01-2015]

Muy interesante la historia tiene acción con un poco de romance
Mis géneros favoritos al parecer H a sufrido mucho y oculta su tristeza con una falsa sonrisa.

Muy bien no te desanimes y sigue adelante ya quiero ver el siguiente capitulo.
 

Meganiummax

Vencer Gigantes
Respuesta: [Historia] La última Página [Actualización 21-01-2015]

Voy a comentar, quería hacerlo antes pero se me pasó el capítulo 3.
La idea es original, desde luego ya existirá (porque la magia está muy trillada, aunque sigue dando juego) pero lo que importa es que has llegado a ese enfoque de la magia tú solo. No pienses que esto parece una novela de amor de adolescentes, es normal estar enamorado de alguien; pasaría a ser un relato romántico-absurdo cuando dejaras de seguir con el tema principal de la historia para centrarte sólo en el amor. Por otra parte, es raro ver un narrador en presente para algo tan largo, y eso tiene su mérito (lo sé porque yo mismo lo hice una vez).
He notado que tienes que mejorar dos cosas: primero, las redundancias, como "facciones faciales" o "un rostro de terror en su rostro". La otra son las emociones: no profundizas lo suficiente en ellas, pero deberías hacerlo, ya que el protagonista te lo cuenta todo según lo va viviendo; debería describir sus emociones tal y como las siente (de ahí parte de la dificultad de este narrador).
Por último: ¿en este mundo hay fotografías o te equivocaste y querías poner algo como cuadros o dibujos?

¡Ánimo, sigue así! Por lo menos yo quiero que sigas publicando en Wah.
Muchísimas gracias por comentar, me gusta que alguien se moleste en dar señales de vida.

La verdad es que se que apenas un principiante y todo eso pero espero mejorar rápido y llevarlo más interesante. Las fotografías existen; sí, sin embargo, es magia de objetos por lo que las fotos son escasas.

Muy interesante la historia tiene acción con un poco de romance
Mis géneros favoritos al parecer H a sufrido mucho y oculta su tristeza con una falsa sonrisa.

Muy bien no te desanimes y sigue adelante ya quiero ver el siguiente capitulo.
Gracias por la molestia de dedicarme algo de tiempo!
 

Meganiummax

Vencer Gigantes
Respuesta: [Historia] La última Página [Actualización 29-01-2015]

Tik, Tok, Tik, Tok.

La clase está en un silencio mortal. 30 segundos y el profesor cerrará la puerta, evitando que cualquier alumno que llegue tarde entre a clase.

La calma de los pasillos se ve interrumpida por unos pasos rápidos y desesperados. Una respiración entrecortada y acelerada se escucha más fuertemente cada segundo.

- Lo siento muchísimo, profesor. -- Dice una chica de voz chillona. Su cabello dorado esta desordenado, la trenza que llevaba se ha desarmado. -- Se que llego tarde -- Continúa. Su tez ligeramente morena se encuentra llena de sudor y tiene un color rosa. Toma sus lentes y los limpia con la manga de su abrigo. En sus ojos color miel se ve que ha dormido poco; tiene unas ojeras gigantes.

- Supongo que no tienes excusa, Marie. Pero, como verá, su aparencia me parece graciosa. -- El Sr. Barker suelta una risita y no puedo estar más de acuerdo con él. Prácticamente de inmediato retoma el tono serio que usó anteriormente -- Espero que sepa que esta es la última vez que la dejo entrar en mi salón con un retraso, señorita Cuentin.

- Si señor. -- Dice Marie y corre hacia el único asiento vacío.

- Muy bien. Ahora que todos estamos aquí, les recuerdo que el viaje es mañana a primera hora. -- Dice el profesor, solo para recordar que había olvidado mencionarlo. El grupo de alumnos completo, todos nosotros, iremos a un pequeño monte no muy lejos de aquí para realizar investigación teórica sobre algunas bestias. -- Y que lo único que necesitan es una pequeña mochila con una vestimenta fresca y tres meriendas grandes. Al igual que una carpa. Ahora que lo he mencionado pueden continuar con lo que hacían.





Voy con pasos lentos y salgo del campus escolar.

Alguien grita mi nombre en la lejanía.

Giro mi cabeza. Me encuentro a H y Violette corriendo hacía mí. Ella hace un ademán de saludo mientras Humphrey sostiene un pequeño cachorro en sus brazos.

- ¡Espera Nico! -- Dice la dulce voz de Violette. Suelto un suspiro. Cuando ambos están a mi lado ella continúa. -- ¿A que no es lindo este cachorro?

- Si, si lo es. -- Digo cansado. -- ¿A que viene todo esto? -- Pregunto, y es cuando H entra en la conversación.

- ¿Crees que porque traemos un can venimos con segundas intenciones? Me ofendes. -- Menciona Humphrey y toma el cachorro para tomarlo en su hombro y poner una mano en su pecho. Una expresión -- Que supongo. -- hace para parecer ofendido. -- Aunque... -- Toma una bocanada de aire antes de empezar. Pero antes de que comenzar termina siendo interumpido por Violette la cual hace el mismo gesto de H antes de hablar.

- Lo encontramos abandonado en las calles de la ciudad y realmente esperábamos que nos ayudaras a cuidar de él -- Dice con una rapidez que me asombra y a consecuencia de esto tardo unos segundos en comprender, en los cuales balbuceo algunas palabras sin sentido.

- Yo.... Yo. ¿Y qué planean hacer con él? -- Pregunto desinteresado.

- Planeabamos llevarlo al establo de mis tíos para que nos turnemos para verle... Pero si no quieres ayudarnos no habrá problema -- Continúa Violette y en su cara se forma una expresión que --Irónicamente-- se parece a la de un perro abandonado. Ella definitivamente sabe que nadie se puede resistir a su ternura. Le odio con toda mi alma.

- Les ayudaré. Pero yo no me haré cargo de las heces del animal. -- Digo acercándome a H para tocar la nariz del pequeñín perro.

- Tampoco yo -- Se apresura Humphrey.

- ¡Pero...! -- Violette estaba a punto de empezar a alegar cuando se detuvo. Llenó sus mejillas de aire y frunció el ceño. Un gesto que me pareció aún más encantador que el anterior.

- Yo me iré. Tengo que empacar y además me espera una gran siesta. -- Menciono. Sacudo mi mano a modo de despedida y me apresuro a recorrer las calles y avenidas en dirección a casa.








- Muy bien. Estamos completos. Partiremos en cinco minutos. Todos hagan grupos de cuatro, será más fácil para mantenernos unidos y que nadie se pierda. -- Dice el Sr. Barker y todos los estudiantes empiezan a correr como locos hacia sus amigos, con miedo de que terminen solos, o peor aún, con alguien que no conocen. Yo solo me apoyo en un tronco y espero que alguien se acerque a mí para preguntarme si puede hacer grupo conmigo, pues ya nadie más queda. Pero el momento nunca llega. Veo a Marie y a H acercarse a Violette y como ella me señala. Caminan en mi dirección.

- ¡Hola Nico! -- Dice Violette, feliz como siempre. -- Nos preguntábamos si querías venir con nosotros; somos tres y nos falta alguien. -- Hace señas con los dedos para representar los números.

- No hay problema -- Digo después de haberlo pensado un poco. Me levanto y los sigo en dirección al resto del grupo.





- ¡Santa Hera! ¿Es que acaso el profesor no sabe que necesito un descanso? -- Se queja Marie. Es una buena chica y lo puedo decir después de compartir más de tres horas con ella, resulta que es muy buena con todos, suele llegar tarde a todo, cuando se enfoca en algo suele ignorar al resto del mundo y se queda en el suyo. Se queja por cada cosa mala que le pasa y es introvertida, por lo que suele pasar desapercibida para las personas que están fuera de sus círculos. Y es la mejor amiga de Violette.

- Tranquila Marie... Ya llegaremos. -- Dice H, que está a su lado. Voltea su cabeza para verla; pone una mano en su hombro para darle un ligero apretón y le da una sonrisa --Que no distingo si es falsa o verdadera--. Marie sonríe.

- Gracias, Humphrey. -- Agradece Marie, para luego continuar. -- ¡Por Zeus! ¡Este lugar es precioso! --. Dice, mientras señala un gran claro justo a nuestra delantera.

Puedo confirmar que es cierto por los "Oh" que escucho y subo la cabeza, porque anteriormente estaba concentrado en atar mis cordones.

Me quedo boquiabierto. El lugar es bellísimo. Hay una enorme explanada y un arroyo que la divide en dos. Hay un gran puente de madera en medio. A lo largo se puede ver que está lleno de flores y helechos pequeños.

El profesor se gira para vernos. -- Instalen su carpa donde quieran, pueden admirar este maravilloso lugar después. --.

Todos seguimos sus ordenes. Nuestro grupo se dirige a la mitad más lejana; hay que cruzar el río para llegar a ella. Allí hay una mínima cantidad de flores y los hierbajos reinan en lugar. Nuestra tienda es verde y prácticamente no se ve.

Cuando terminamos de instalarnos la mitad todavía no ha terminado. No se porqué pero tengo un mal presentimiento de esto.

Nuevo capítulo!!!

Me ayudaría mucho si alguien se pasa por la historia en wattpad "Dioses: La Última Página"
Allí hay un poco de contenido multimedia para hacer más llevadera la historia y lo subo los capítulos antes que aquí.

Comenten o hagan señales de que están vivos. PLS
 

Meganiummax

Vencer Gigantes
Respuesta: [Historia] La última Página [Actualización 29-01-2015]

- Dime de nuevo porque no usamos magia para armar la tienda -- Pide Marie y al final suelta un
suspiro.
- El profesor nos lo prohibió, ¿Recuerdas? -- Dice Violette refrescando su memoria.
- No es justo, le quitó toda la diversión al acampar. -- Menciona frustrada Mar.
- Sabías que había que hacer esto pero aún así aceptaste venir, deja de quejarte. -- Digo,
tratando de que la chica entre en razón.
- Es deprimente. -- A Marie no le gusta dar su brazo a torcer.
- Déjalo ya ¿Si? -- Pide H, con una entonación dulce.
Mar suelta un suspiro -- Está bien. --.
- Será mejor que todos nos vayamos a dormir. Ya es tarde y casi nadie está despierto. --
Menciona Violette entrando a la tienda que comparte con Marie, con ella siguiéndola por detrás.
- Te espero adentro, Nico. -- Dice Humphrey, haciéndome saber que él también se va a dormir.
Decido quedarme un momento fuera para mirar las estrellas. Siempre me han fascinado, son
increíbles. El solo pensar lo mucho que brillan allí; en el firmamento, es simplemente
impresionante o cuando les pones mucha atención y empiezas a ver formas que hacen. Pero
mis párpados empiezan a caer. Me levanto y me dirijo a la tienda porque se que si duermo aquí
terminaré más entumecido que durmiendo en un espacio relativamente pequeño con H. Sin
mencionar que es probable que me un resfrio me tome por desprevenido.
Entro y no tardo más de un par de segundos en perder el sentido.
Cuando me levanto me encuentro con el pie se Humphrey prácticamente dentro de mi boca, un
olor a quemado muy exagerado y rugidos. Mi primera reacción es empujar el pie, lo que lleva a
una serie de acciones en cadena. Al no medir mi fuerza rasga una parte de la tienda. H se
despierta muy alterado y trata de sacarlo, pues se atoró, por suerte la salida se encuentra de mi
lado.
No de nuevo.
Un dragón, está vez rojo ¿Es que acaso me siguen?
El profesor lanza hechizos desesperadamente, y el reptil los contrarresta con grandes flamas.
Todo el grupo, excepto por nosotros y ellas, han evacuado el lugar.
Humphrey sale y se queda petrificado.
Corro a la tienda de las chicas para avisarles. Cuando entro noto que ambas están despiertas, pero ninguna ha salido.
Violette abraza a una Marie asustada, con los ojos cristalizados y lágrimas bajando por sus
mejillas.
- ¡Debemos salir de aquí! ¡Rápido! -- Les digo.
- Vamos Marie, debemos irnos... -- Le susurra ella.
Ella solo asiente.
Cuando salimos H sigue exactamente en la misma posición, por lo que debo montar otra
escena para que reaccione.
- ¡Humphrey! ¿¡Tengo que gritarte de nuevo!?
Él nos mira y sus dientes castañean como muchísimo.
- Vamos. -- Insiste.
Salimos corriendo al bosque aunque no tuviésemos una dirección.
Luego de varios minutos corremos porque nuestra vida pende de un pequeño hilo que, aunque
hace poco era más delgado que la punta de una aguja y ahora es mucho más grande, aún
corremos peligro.
Respiraciones agitadas,
Ramas rotas,
Hojas pisadas,
Sollozos constantes y el agua de un río cercano son las únicas cosas que se oyen en cientos
de kilómetros.
Violette, que se encuentra liderando el pequeño grupo del maratón y todos paramos de golpe.
Alzamos la vista y un grupo de arpías en tres nidos se alza frente a nuestro nuestros ojos y
puedo confirmar que definitivamente la suerte no está de nuestro lado. Marie se pone de rodillas primero y todos hacemos hacemos lo mismo. Nos arrastramos para
tratar que ellas no noten nuestra presencia.
Humphrey pisa una rama involuntariamente.
Ellas giran su cabeza en nuestra dirección y una de ellas lanza una ráfaga de aire con espinas.
Estamos perdidos.

Nuevo Capítulo!
Aunque creo que a nadie le interesa...

Me ayudaría mucho si alguien se pasa por la historia en wattpad "Dioses: La Última Página"
Allí hay un poco de contenido multimedia para hacer más llevadera la historia y lo subo los capítulos antes que aquí.

Comenten o hagan señales de que están vivos. PLS

Hasta la próxima!
 
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