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Historias de los cazadores

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Este es un fic que estoy haciendo basandome en pokemon obelisk, el proyecto en el que participo. Es sobre un entrenador pretendo tenga peso en la historia, y por eso narro la suya. aun no esta acabado, intentare actualizarlo en la medida de lo posible. Al final de cada capitulo pongo anotaciones sobre los pokemons, lugares...



Capitulo 1: Exoticos inicios

En mitad del bosque, y justo a la orilla del lago que alli habia, años atras jovenes aventureros fundaron un pintoresco poblado. Y aunque un tanto limitado por estar fuera de los mapas, pasadas generaciones llego a crecer hasta ser un prospero enclave, e incluso, tras muchos enpeños por parte de sus habitantes se trazo un pequeño sendero que lo unia con la capital.

Un dia cualquiera sin especifiacar nacio alli un niño cualquiera entre otros tantos. Se llamaba Orion. Toda su infancia se la paso como cualquier otro niño. pescaba basuraos en el lago, tiraba piedras a los starlies, quemaba caterpies con su lupa... lo propio para un niño de su edad. Y asi vivio hasta llegados los doce años, cuando recibio sus tres primeras pokeballs.

Las pulio con mimo y las puso en su cinturon, le dio un beso a su madre, un abrazo a su padre, un coscorron a su hermano pequeño y se marcho con prisas, tantas que se olvido de que tenia que ir a la capital a buscar su inicial. En lugar de eso salio corriendo al bosque.

Se adentro en el frondoso verde sin bruula ni guia, corriendo con un poseso. Esquivando arboles, saltando los baches del camino. Y ni un pokemon. Pero no desistio. Corrio y corrio hasta que las piernas le fallaron y entonces se paro a tomar aliento. No podia ya con su cansado cuerpo, que no era mas que un lastre para su recien descubierto espiritu aventurero. Y alli se quedo un buen rato, hasta que entre las sombras surgió una luz...

Le parecio un pokemon, pero no llego a distinguir cual. solo veia chispas y destellos. Sin pensarselo dos veces, le lanzo una pokeball, pero se vio repelida por la corriente que lo envolvia. Menos una. Frustado por malgastar una valiosa pokeball decidio ingeniarselas mejor para capturar al misterioso rayo. Cogio barro del suelo y cubrio con el la pokeball. Asi, penso, la tierra evitaria los efectos de los rayos. Pero sin embargo, su plan fue frustrado por el pokemon en cuestion, que partio e dos la pokeball con un demolicion. Menos dos, total una. Al menos al repartir el golpe el misterioso pokemon perdio su aura de luz y quedo al descubierto su identidad, nada mas y nada menos que un raichu. Pero no se parecia a los que habia visto hasta ahora. tenia manchas en el cuerpo como las de un arcanine ¿Pero entonces? No, tiene que ser un raichu, dijo para sus adentros.

Mientras Orion le estudiaba, el raichu le miro de arriba a abajo y salio corriendo, quizas aburrido ya de seguirle la corriente al novato. A Orion le pillo por sorpresa, pero considerando que era su mejor oportunidad para llegar a ser un entrenador, por lo que solo pudo echar a correr tras el raichu, a pesar de no estar del todo recuperado todavia. Le siguio durante un rato hasta que se detuvo y derrepente desaparecio sin mas.

Orion quedo solo en el claro. Frustrado por su actual situacion, grito con todas sus ganas y se tiro al suelo, cayendo en uno de los muchos charcos que habian en el claro, producto quizas de las ultimas lluvias. Conto hasta diez y se intento calmar, no podia hacer mas. Habia malgastado dos de sus tres pokeballs y estaba perdido en el nterior del bosque. Una vez se relajo, intento tomarse su tiempo para idear un plan. Fue entonces cuando lo oyó.

Se trataba de un chapoteo leve, el cual habia pasado por alto hasta ahora. Siguio el sonido hasta su fuente, otro de los charcos del claro y lo que encontro alli le asombro. Tirado en medio de aquella charquita estaba un pequeño magicarp dorado a punto de ahogarse. Sin dejar de maravillarse, cogio raudo su ultima pokeball y la dejo caer con suavidad sobre el pobre magicarp, que paso a ser en ese mismo instante su primer pokemon, un valioso pokemon shiny.

Orion no cabia en si de alegria, pero todavia quedaba mas. a lo lejos cayo un potente rayo. Por si fuera obra del misterioso raichu, no dudo en ir en la direccion que marcaba. Cada vez que perdia la direccion otro rayo caia, sirviendole de referencia constante en el camino. Y al final, estaba el poblado y el lago.

Orion a pesar de todas las penurias que paso se sentia exultante, pues consideraba que habia salido victorioso ante aquella dura campaña. Por coincidencias del destino, se dio la vuelta y encontro justo al otro lado de la calle a todos sus amigos reunidos en un corro, y con la mano en la pokeball, se dirigio hacia ellos.

-¡Pasen y vean! maravillas del mundo pokemon, solo hoy y para este maravilloso pueblo que ha tenido el sumo gusto de acogerme con tal calidez, unos ejemplares unicos, recienl llegados del famoso lago furia,¡ magicarps dorados! Eso si, no podeis meterlos en agua, que por una terrible maldicion se volveran magicarps normales, jejeje.

En ese momento la ilusion del joven entrenador quedo gravemente mellada. Y es que debe de doler que tu primer pokemon, un valioso shiny, no sea mas que un pokemon del monton pintado con un spray. Cogio entonces la pokeball, llamo a magicarp y con todas sus fuerzas, lo mando de una patada al lago. Revento a llorar.

Pasada la decepcion, decidio olvidarse y vover a intentarlo otro dia. Pero por desgracia , no tuvo tiempo. En un instante, surgio del lago un enorme gyarados rojo que destruyo con su hiperrayo todas las casa cercanas. Y mientras, un raichu observaba sonriente desde un tejado
Capitulo 2: Cruel destino
ya habian pasado mas de dos años, dos años en los que Orion no habia ni querido oir hablar de pokemon. Dos años en los que se habia limitado a mirar a otro lado cuando sus amigos hablaban sobre las proezas de los altos mandos, cuando otros chicos les mostraban con orgullo los pokes que habia capturado. Y todo por culpa de aquel raichu. Un pokemon enigmatico, que habia trucado de una forma dramatica su inicio como entrenador.

Desde el incidente, habia removido cielo y tierra para saber que era lo que tenia aquel roedor, pero no habia encontrado nada. En ningun libro se mencionaba nada sobre un raichu con manchas atigradas. Solo obtuvo una respuesta, y bastante extraña. Una tarde de lluvia sin saber donde mas buscar, decidio enviarle una carta a la maxima figura en lo que a pokemon se refiere, Oak. Y meses mas tarde obtuvo una respuesta, vaya que si. En la carta el profesor le conto que nunca habia visto semejante raichu, y al parecer no existian investigaciones ni datos al respecto, pero una vez, oyo una historia de uno de sus pupilos sobre un grupo de pokemons caracterizados por poseer manchas como las de los growlites y una fuerza sobrenatural. Eran nada mas y nada menos que clones traidos a la vida por el poder de un misterioso pokemon llamado mewtwo. Pero como al final puntualizo, solo eran historias de entrenadores veteranos. En ese momento Orion se propuso cazar el mito, cazar el raichu.

Y asi, como dijimos, pasaron los dos años, y Orion se dirigió al laboratorio de la profesora Lavand, en pueblo Tomillo para iniciarse en el mundo de los pokemons como corresponde, y asi evitarse una experiencia como la de la otra vez. Marcho durante dos dias y dos noches, pensando solo en hacerse con el raichu y si en si despues de capturarlo, lo despellejaria y usaria su piel como capa o como alfombra. Acabado el trayecto llego a pueblo tomillo.

Tomillo era un pueblo alegre y vivaz, caracterizado por la simpatia de sus gentes y lo pintoresco del lugar. Aquel dia lo era mas si cabe, puesto que habia llegado un mercado ambulante, que inundaba las calles de bullicio y exotismo. Pero, para ser sinceros, nada de eso le interesaba a Orion, pues su mente estaba fijada en su auto impuesto fin en la vida, capturar al raichu. Asi paso entre puestos y buhoneros sin tan siquiera inmutarse de las gangas que alli vendian...

-Eh, tu!, si tu, el del amargo destino! ven aqui, que he de explorar tu sino. Son designios de las estrellas...
- No tengo tiempo de hablar con usted, vieja loca, he de cumplir mi objetivo
- Fuistes golpeado por el rayo, extraña suerte, teniendo en cuenta la naturaleza del mismo...
-¿como sabe...
-Y ante semejante suerte, hicistes gala de tu condicion de humano, y errastes...
-Pero...
-Y ahora achacas las culpas de tu gafe al rayo, cuando realmente fuistes tu el que con sus decisiones se rodeo de la mala suerte que ahora te acompaña... triste, la verdad. Mas aun a sabiendas de lo que te deparan las estrellas y lo que te costara salir de este funesto ciclo... Sin embargo, los vientos del norte me han enviado para aliviar tu agonia y ayudarte en tu viaje... o quizas todo lo contrario... En fin, eso nos lo dira la experiencia, jejeje. Sigamos pues. Muchacho, dime en que mes nacistes
-A mediados de Noviembre...
-No me sorprende, se te nota en la expresion. Pues bien muchacho, aqui te hago entrega de un obsequio, pero no de parte mia, sino de las estrellas, disfrutalo y recuerda, no te dejes envenenar por el mal que en este mundo habita. Y ahora vete al bosque y abre tu regalo, te llavaras una grata sorpresa...

El regalo, era una pequeña caja de madera con puntos y lineas grabados, formando una figura. Orion decidio respetar la sugerencia de la anciana, pues en aquella charla habia mostrado gran magia y sabiduria. Leyo su destino mejor si cabe que el que lo habia vivido, y conto las verdades de una forma que calo hondo en su ser. Y asi, dejo a un lado su sed de venganza y decidio recuperar su antigua ilusion, de ser el mejor entrenador. Sin embargo, no nos engañemos, seguia deseando hacerse con el rayo, pero no para destruirlo, sino para comprenderlo y hacerlo su compañero, "el sueño de un loco que buscaba domesticar el rayo"

Llegado al bosque de las afueras de Tomillo, Orion se apresuro a abrir el pequeño candado de la caja, ya con su antiguo entusisasmo renovado. Y dentro, como no podia ser de otra manera, una pokeball. La cogio con su mano y energico la lanzo, quizas demasiado fuerte, pues la pokeball salio volando y fue a parar al bosque, por lo que echo a correr. Su mala suerte hacia acto de presencia.

Salto por entre los matorrales y esquivo con mayor o menor fortuna los arboles, intentando en todo momento ir a donde creyo fue a parar, pero no encontro una pokeball sino otra cosa... Alli, en medio del bosque, habia un estanque, rebosante de agua cristalina, y en ese estanque, bañabase desnuda una joven.

Orion perdio los papeles. Nunca habia visto nada tan hermoso, tan puro. Nada de lo que hubiera vivido se equiparaba a aquel maravilloso sueño que vivia. Solo faltaba que la bella muchacha se acercara dulce a el. Pero, como la adivina predijo, la mala estrella aun le perseguia...

De entre los arbustos surgio un stanler, que enseguida relevo su presencia. La joven se dio la vuelta y le vio enfadada. Grito entoces al stanler "¡Rayo confuso!". Hipsofacto el stanler agito los cuernos y lanzo el ataque, pero no a Orion, sino a su lado. Y sin previo aviso salto a su cara un tipion, picandole en toda la frente.

Presa del veneno se quedo alli agonizante, hasta que la vieja adivina la encontro. Cuando esto ocurrio, penso para sus adentros: cruel destino...


*Tipion: primera evo de escorpio, uno de mis pokemons del zodiaco. es tipo veneno acero.

*pueblo tomillo: es uno de los pueblos del principio en el continente obelisk

Capitulo 3: Aprendiendo a caminar
Se desperto tras pasar varios dias en estado critico por la picadura del tipion, pero obtuvo desde entonces inmunidad total al veneno de su pokemon. Aun asi tuvo que estar varios dias en reposo, dias en los que unicamente comio las extrañas sopas que le preparaba la anciana. De aquellos dias lo que mas recuerda es el sabor de aquellos caldos, estiercol de turtwig con miel. Años despues la vieja le revelaria que estaba hecha del nectar de un gloom de aquellos bosques.

Nada mas recuperarse, hizo llamar a su tipion. Era un pokemon extraño. Pequeño, con aspecto de insecto y recubierto por una coraza de metal. Y como no, con un peligroso aguijon al final de su cola, similar al de pokemons como scorupi o gligar. Segun le conto la anciana, era un pokemon poco comun ligado a los astros. Y estaba destinado al entrenador que hubiera nacido bajo su signo, por eso se lo dio. Y ahora, solo le quedaba entrenarlo y hacerle su compañero.

Eligieron aquel bosque como lugar de entrenamiento. Estaba lleno de oddishs y seedots, lo cual no suponia el menor reto teniendo en cuenta que era de veneno acero. tipion acribillaba a sus rivales con sus picotazo venenos y en caso de que se le acercaran mucho les hacia placaje. asi estuvieron una semana entrenando, sin pausas pero sin prisas. Y por las noches aprendia de las historias de Baba, nombre de la anciana que le ayudaba. Le enseño muchas cosas acerca de los habitos pokemons y sobre unguentos, medicinas y maleficios, de los cuales el mas interesante era uno para conseguir asustar a los tenderos y obtener asi increibles descuentos.

Pasada la semana recibio una ultima leccion de manos de su maestra, una practica bastante interesante. Un combate contra Baba. Lanzo sin dudarlo a su tipion, el cual se balanceaba arrogante tras vencer a tantos pokemons en el bosque. La vieja en cambio llamo a un pyroder de actitud seca e indiferente. Empezo el combate al graznar un extraño pajaro depresivo.

Orion le grito que usara picotazo venenoso, a lo cual respondio con una andanada de agujas. Sin embargo ni siquiera consiguieron alcanzarle. Pyroder detuvo sin el mas minimo esfuerzo los picotazos con confusion y se los devolvio cargados con impulso adicional. Pero la coraza le hizo inmune a su propio ataque. desesperado, se lanzo a por su enemigo con un placaje, pero lo unico que consiguio fue que le dieran de lleno con un fuego fatuo. Y cuando el joven daba la batalla por perdida, su pokemon empezo a brillar y libero un potente disparo espajo, el cual cego por unos instantes a pyroder. Aprovechando la debilidad de su rival, le embistio con un placaje. Pero fue en vano. No solo no le afecto, sino que le enfurecio. Pyroder aplasto contra el suelo a tipion con un psiquico, dejandolo fuera de combate.

Acabada la leccion, la anciana le entrego una bolsa con medicinas para recuperar a su malherido pokemon y un mapa para proseguir su viaje. Y en un pestañeo, su maestra desaparecio entre las hojas del bosque...

*pyroder (pyrhos, fuego + salamander, salamandra): salamandra de fuego psiquico hecha por mi, ultima evo
http://img696.imageshack.us/img696/7590/salamandra2.png
*Pajaro depresivo. pajaro de obelisk cuyo nombre desconozco,XD

Capitulo 4: Celda Vibrante
Tras recuperar a su tipion y hacer recuento de las medicinas restantes, entrenador y entrenado partieron mapa en mano a una travesía que les uniría para siempre como inseparables compañeros. Habiendo pasado muchas jornadas de viaje consiguieron atravesar el bosque, llegando a un inmenso paramo de hierba. No había en este prácticamente nada, salvo numerosas colinas que ondeaban sobre la planicie y algunos árboles aislados. No había, para colmo de los males, alimento alguno más allá de la hierba del suelo y la leña de los árboles, por lo que la situación empezaba a ser muy crítica para nuestros protagonistas, los cuales no contaban con nada mas de algunas medicinas naturales, incapaces de matar el hambre.

Y cuando ya empezaban a alucinar por el hambre, pasada una enorme colina, apareció ante ellos un idílico paisaje multicolor compuesto por cientos de miles de flores, todo esto aderezado con un aroma intenso a primavera que llenaba todos los rincones de aquel valle de ensueño. Pero mientras nuestros protagonistas nadaban abobados en un mar de dulce aroma, una sombra empezaba a rodearles, mientras de todas partes brotaba un incesante zumbido.

No les dio tiempo a reaccionar. En un segundo estaban atrapados en una enorme prisión de inexpugnables muros de combees, encajados entre ellos de la forma más sólida posible. Orión golpeo con fuerza las caras de los combees, pero lo único que conseguía era que zumbaran de dolor. Por mucho que los golpeaban, no conseguían que cedieran, solo que su zumbar fuera más agónico y chirriante. Y fue entonces cuando un rayo confuso les dio de lleno en la espalda.

Se despertaron en un lugar extraño, una cueva o una galería quien sabe dónde. Y una vez se recuperaron por completo, pudieron apreciar en todo su esplendor el desalentador panorama. Estaban rodeados por decenas, cientos, decenas de cientos de huevos cubiertos por apetecible miel además de por las murallas de combees, las cuales empezaron a chillar con nerviosismo al verles recobrar la conciencia. Tipion se puso en posición y bombardeo a los combees con picotazo venenoso, pero se sobrepusieron y empezaron a inclinarse sobre ellos, como intentando aplastarles, como a pequeños insectos. Pero entonces hizo acto de presencia la reina vespiqueen. Parecía envuelta en un halo oscuro. Se acercó a Orion y empezó a mirarle fijamente con una expresión vacía, mientras ladeaba lentamente la cara. De repente, todos los huevos se sacudieron al unísono y la reina abrió su mandíbula de una forma grotesca ante la cara de horror del joven. Una segunda sacudida de los huevos hizo que acercara sus fauces a la cabeza de Orion, que estaba petrificado por el miedo al sentir el aliento hambriento de un predador. Pero antes de que tuviera tiempo de clavar su mandíbula, el tipion actuó en defensa de su entrenador y libero un potentísimo rayo espejo fruto de la desesperación.

Toda la cámara se lleno de luz, dejando a todos parcialmente ciegos. Sin embargo, Orión llego a distinguir algo, una sombra aturdida que intentaba sujetar a la reina. Sin pensarlo dos veces tiro de la reina, encontrándose con esta entre sus brazos cuando la luz se dispersó. Y ahí, en medio de todos, un pequeño dusknoir. La reina, que parecía ahora distinta, mando al ataque a sus sorprendidos combees, los cuales atraparon al dusknoir en una colosal colmena. Y a través de un agujero, la reina entro también. Entonces los combees restantes sellaron los agujeros, y la esfera se afinco en el suelo de la cueva. Orión no quiso saber nada más al respecto, por lo que metió a tipion en su pokeball y salió corriendo, llevándose consigo un huevo de combee. Mientras salía de la cueva, oyó un ligero gemido, y luego, silencio…

Y asi, prosiguieron su viaje

Capitulo 5: Sombras de la Persecución
Emergieron a la superficie y abrazaron la luz del sol como el más divino tesoro tras haber padecido tan angustiosa situación. Y además, con un nuevo compañero a sus espaldas, un pequeño combee que agitaba con fuerza el huevo que lo contenía. Lo único que perturbaba a Orión es que fuera macho, pero de todas formas, un nuevo compañero de viaje siempre seria bien recibido. Salieron de la gruta a través de un pequeño agujero en el suelo. Y se encontraron de vuelta en el bosque.

Sin embargo, no parecía el mismo bosque, quizás era por el tipo de árboles o por el verdor de la hierba, no lo sabía. A lo mejor solo se lo estaba imaginando. De lo que si estaba seguro es que una bandada de spearows le sobrevolaba. Sin embargo, no parecían hostiles. Sin previo aviso, el huevo empezó a botar con fuerza, emitiendo ruidos extraños. Los spearows miraron abajo y se vieron de frente con un sabroso huevo, con una deliciosa capa de miel como aderezo. No lo pensaron. En un segundo ya habían rodeado al grupo. Se lanzaron en picado a por el huevo, evitando con la destreza que solo el hambre sabe dar los picotazos venenosos de tipion. Solo podían correr.

Más de uno de los picotazos dio de lleno a Orión y tipion, pero la seguridad del huevo era prioritaria, por lo que ignoraron las heridas y siguieron corriendo. Suerte para ellos que los spearows no eran carnívoros. Y cuando por fin consiguieron salvar distancias con sus perseguidores, un desgarrador chillido sonó en la lejanía. Los spearows se quedaron paralizados y se escondieron entre los arbustos. Mientras, los dos perseguidos se miraban a la cara y aceleraban el paso mientras las heridas ardían cada vez más. El chillido se acercaba mientras sus fuerzas se alejaban. Poco a poco. Cada vez más.

Una explosión súbita de viento les revelo lo peor, un gigantesco staraptor se lanzaba sobre ellos. Hicieron acopio de sus últimas fuerzas y antes de que el pájaro les alcanzara, consiguieron meterse en un árbol hueco. Allí estuvieron durante horas, acosados por los envites del staraptor. Pero al final se rindió y desistió. Y por fin , pudieron salir.

Pero su sino era perverso. Ante ellos, un enorme tangrowth. Sin energía, se sentaron y dejaron que el cruel destino obrara según considerara

El huevo se iluminó

Una sombra salió del huevo y empezó a atacar al tangrowth. Iba y venía sin darle tiempo al tangrowth de reaccionar. Iba y venía. El tangrowth intentaba placarlo, pero parecía no afectarle. Ida tras vuelta, ida tras vuelta, ida tras vuelta consiguió tumbar al colosal tangrowth. La sombra se detuvo y ante él estaba su preciosa abejita… un duskull... amarillo…

*El duskull es lo que llamamos un supershiny, un pokemon que es shiny debido a una adaptacion, lo que le permite tener habilidades impropias de su especie. este duskull, al haber sido criado como un combee y haber absorbido la miel durante su gestacion, posee generica de bicho y conoce ida y vuelta

Capitulo 6: Sueño en el Bosque
Ahí estaba, un duskull amarillo. Iba y venía con nerviosismo. Se esfumaba, aparecía. Agobiante, agobiante. Iba, se esfumaba, aparecía y venia. Agobiante, como dije. No era excesivamente rápido, pero su forma de atacar y de actuar en general vasto para liquidar al tangrowth y hacer que Orión perdiera los nervios. Intentó meterlo en una pokeball, pero no tenia, las había perdido en el viaje. Tuvo que aguantar.

Iba y venía.

Ante ellos empezó a marcarse tímidamente un sendero, sepultado por el implacable avance de la naturaleza. A sus difusas orillas, brotaban majestuosos arboles gigantescos, en cuyas copas resonaban los gritos de numerosos pokemons. Y lo mejor es que la zona no parecía hostil.

Por fin el agobiante duskull se cansó y se durmió sobre la cabeza de Orion. Aliviados de no tener que lidiar con su nuevo compañero, tipion y su entrenador siguieron una jornada tranquila.

La naturaleza se desarrollaba plena y los pokemons crecían cómodos en su seno. Muchos arboles de bayas fueron apareciendo al paso y los viajeros pudieron por fin comer, incluso guardar cuantas cupieron en la bolsa, junto con un par de bonguris blancos. Recogieron diversas hierbas y elaboraron con cierto dominio las recetas que baba les había enseñado. Incluso pudieron coser las heridas propiciadas por los spearows, con el hilo de un wurple de aquel bosque y una de las agujas del picotazo venenoso del escorpio.

Durante su estancia en aquel idílico bosque de cuento se recuperaron de todos sus males y olvidar todas sus pesadillas. Disfrutaron de unas vivencias plenas e incluso, con la ayuda de una manada de griphirds pudieron entrenar sin el riesgo de herirse.

Era todo tan maravilloso, tan alegre, tan bonito. Un auténtico jardín del edén, que les absorbía. Cada día que pasaba, estaban más lejos de las ambiciones que les habían hecho partir. Más lejos de intentar cumplir sus metas. Se estaban volviendo parte del bosque. Todos excepto el duskull, que se resguardaba a la sombra, repugnado por la luz de aquel lugar.

Sin embargo, hubo de llegar la realidad. Golpeo como un ariete su bella fantasía.

Tembló el suelo súbitamente. Todos los pokemons tomaron posición instintivamente, dispuestos a defender su hogar. La tropa estaba descolocada. No sabía que pasaba. Y no lo llegaron a saber. Un enorme pokemon apareció sobre sus cabezas, apartando los arboles como si fueran de papel. Su mirada era oscura, retorcida. Tomo aire, y lo volvió fuego, calcinando todo en su radio. Los pokemons del bosque, liderados por los griphirds, tomaron posición y se abalanzaron sobre la amenaza, pero fue en vano. De un zarpazo aparto a los más fuertes, mientras ignoro a los más débiles. Y siguió quemando el bosque. Sin embargo, la presencia de Orión consiguió detenerle. Se detuvo y empezó a olisquearlo, y sonrió. Orión por fin reaccionó y grito: ¡atacad!

Tipion y duskull se lanzaron, con disparo espejo e ida y vuelta, pero ni se inmuto. Heridos de orgullo, sus pokemons treparon por su espalda y atacaron su ojo, pero solo le enfurecieron. Se los quito de encima violentamente y les llevo al infierno. Orion cayó de rodillas. El bosque estaba completamente incinerado. Las lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Entonces el pokemon se marchó.

aclaraciones:
*gryphird nombre provisional para la evolucion final del inicila de planta de obelisk. seria un grifo. aun no esta acabado, no hay imagen.

*el pokemon que ataca seria un legendario de naturaleza malvada...

*cuando dice que los lleva al infierno me refiero a que usa contra ellos el ataque infierno
P.D.: Ortografia: sustantivo. 1: reglas definidas que rigen el lenguaje escrito de un idioma. 2: aquello que cerz ignora
 

Dockun

Veterano reencarnado
Únicamente he leido el primer capítulo.

La narrativa es correcta aunque torpe, y realmente no es necesaria la separación en tantos párrafos, aunque creo que no es incorrecta, no es para nada necesaria. La historia parece la típica de toda la vida y no hay ningún recurso en tu escrito a destacar. Ni sorpresa, ni tensión, ni drama ni emoción... Aunque mentiría si dijera que no se me hizo amena su lectura.

Quizás la cosa mejore con el avance de capítulos, así que creo que le daré otra oportunidad.
 
Muchas gracias por la opinion, pense que nadie se animaba a leerlo:D. La verdad es que este es mi primer fic y aun en los primeros capitulos no habia cogido la marcha (quizas en los actuales me va un peu mejor,XD). Lo que si te aviso es que los dos capis siguientes son los dos peores segun los que lo han leido, me enrolle demasido. Pero bueno, prefiero avisar. Ya despues coge marcha de nuevo.
 
Estado
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