Vale, es curioso lo que propones porque precisamente has señalado un concepto que proponen muchos de los teóricos que se oponen a un mundo cuántico, probabilístico.
Las variables ocultas.
Son variables que no se pueden medir directamente pero que gobiernan el comportamiento de las que sí podemos medir. De existir, explicarían de forma determinista los sucesos cuánticos. Pero el concepto de variables ocultas está en crisis. ¿Por qué?
El entrelazamiento cuántico.
Uno de los principios fundamentales de la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica establece que el estado (las propiedades, dicho mal y pronto) de una partícula únicamente se determina al medirla. Entonces en reacciones que producen dos partículas con cargas opuestas al medir la carga de una la segunda quedaría completamente determinada (en realidad la magnitud que más relevante es en estos casos es el espín, pero para mayor simplicidad hablaré de carga). Esta determinación sería instantánea. Absolutamente instantánea, a pesar de la distancia. Esto implica que habría una transmisión de información a mayor velocidad que la de la luz. Esto por supuesto contradice completamente la idea del universo de Einstein y de las variables ocultas, al menos a nivel cuántico. El entrelazamiento se ha observado en varios experimentos. Entonces, ¿por qué tenemos este debate?
Los huecos.
Hay "huecos" conceptuales en la teoría, que permitirían explicar los resultados de los experimentos sin entrelazamiento cuántico, es decir, sin transmisión instantánea de información. Desde el 2015 se han hecho experimentos que han cerrado uno o dos de esos huecos a la vez, pruebas a favor del entrelazamiento cuántico. A día de hoy todos los huecos se han cerrado, pero siempre por separado, así que todos los experimentos de entrelazamiento cuántico se pueden explicar a través de uno u otro hueco según las teorías de variables ocultas. Hasta que se cierren todos en el mismo experimento no se podrá refutar la teoría de variables ocultas, pero dada la situación actual parece bastante improbable que esta funcione.
Ahora el mayor problema de la física teórica: la unificación.
Tenemos dos grandes teorías comprobadas experimentalmente que nos describen situaciones distintas en el universo: la relatividad general y la teoría cuántica de campos. Escogiendo una u otra se pueden explicar casi todas las situaciones posibles. El mayor objetivo de la física teórica a día de hoy es unificar estas dos teorías en una sola. De ahí muchas propuestas como la teoría de cuerdas, l teoría de supercuerdas, la teoría M... El problema con ellas es que los experimentos para comprobarlas requerirían de una enorme cantidad de energía. Soy pesimista en ese aspecto y creo que las limitaciones técnicas nos impedirán llegar a diseñar en cualquier momento un experimento tan ambicioso. Pero sí tenemos un resultado experimental a día de hoy: la masa del bosón de Higgs. Y resulta que está exactamente en medio de los valores que predicen todas las teorías que tratan de unificar la física (y el error experimental es tan diminuto que asegura que no cae dentro de ninguno de esos valores). Así que en ese campo sabemos que sí hay algo que se nos escapa. Y lo peor es que quizá nunca consigamos averiguar de qué se trata exactamente.