Es corto y malo, pero espero que sirva.
- ¿Qué hora es?
- La misma que hace veinticuatro horas.
- Y esa hora es...
- No puedo decirlo.
- ¿Por qué no?
- Porque aquí es una hora, pero no es la misma que la de Moscú, Tokyo o San Francisco en este preciso instante. Por tanto, si le intento decir...