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[Historia]La verdad sobre Marowak

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Diego Mertens

Dartrix Joven
Hace millones de años, en la era cretácica, existía una especie Pokémon que ahora ya no existe. Esa especie era Maropast.
Los Maropast y su preevolución, Anbone, eran los antepasados de los actuales Cubone y Marowak, casi idénticos, pero con la peculiaridad que no se relacionaban con los huesos de ninguna manera, sin embargo, esa no era su única peculiaridad. Había una enfermedad que sólo afectaba a los Maropast, la Macteria, aunque era como una fiebre para los Maropast y no debían preocuparse porque tenían altas defensas.
Sin embargo, como las especies hacen en la vida real, la bacteria se fue adaptando y cambiando, hasta que su proteína externa era casi igual a la de las células de Maropast, por lo que sus glóbulos blancos no lo tomaban como amenaza. Así, los Maropast comenzaron a morir, tanto hembras como machos, aunque a las hembras les afectaba más cuando estaban embarazadas, por lo que semanas o dias despues de poner los huevos, morian y los huevos quedaban solo con la protección del padre, que por el lamento de perder a su amada, fallecía porque bajaban sus defensas y los pequeños Anbone quedaban solos. Los más fuertes tomaban los huesos de los padres como tributo y como protección, porque su cabecita aún no se formaba del todo (como los bebés y su moyera), los débiles morían.
Si evolucionaban con el "casco" puesto, se fundía con su cuerpo y las bacterias residuales entraban en su cuerpo, por lo que muchas veces enfermaban y morían poco después de evolucionar. Pero en el caso de que, al igual que pasaba con el cráneo, las bacterias fueran asimiladas por las células de Maropast,(como la mitocondria) por una mutación genética. Así, tanto la Macteria como las células de Maropast seguían viviendo y se ayudaban mutuamente a alimentarse. Esta mutación, al igual que el cráneo, eran pasados por el ADN a sus hijos, y así al evolucionar se mantenían inmunes a la enfermedad y la especie seguía.
Mirar a la luna y llorar es una tradición más que un comportamiento del Pokémon en sí, una especie de leyenda y tributo que se ha ido manteniendo de generación en generación entre los Cubone y Marowak, que seguramente, perdurará eternamente.
 
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