Es un gasto que merece la pena en mi opinión, al menos si eres un amante de la música como yo. Te ahorra muchísimo trabajo debido a que estás haciendo un midi a la vez que tocas la guitarra (y eso es lo mejor ya que sabes en tiempo real como está sonando lo que grabas), pillando así todos los acordes, slides, bendings... Sin duda una maravilla de la ingeniería moderna, pero claro, la broma al final son unos 400€, ya que no es solo la pastilla, sino el conversor. Una pastilla normal capta las seis cuerdas a la vez y este tipo de pastillas traen seis minipastillas; una por cuerda, de forma que la conversión sea fácil.
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