¿Golpeada?
¡Sigues sin prestarme la debida atención!
Pero mejor para mí.
¡Ahora que has salido de ahí, mis bolas sombra han impactado contra tu gaseoso cuerpo!
Un poco de tu propia medicina, dicen.
Pero a pesar de que las tinieblas hieren y el veneno también, mientras la tormenta siga...