"Corría el año 1947, un año bastante curioso y movido en todo el mundo. Se inicia la era de los ovnis, se dan muchos movimientos políticos así como mueren ciertos líderes de algunos movimientos, se alcanza la independencia en varios países, entre muchos otros acontecimientos.
Nigier, era un chico curioso y observador de apenas 17 años. Él se crió desde la tierna edad de 2 años en el campo, aquel que fue bastante observado "por las múltiples amenazas y comportamientos alien" en los siguientes años. Nigier sintió cierta atracción hacia la ganadería y la cacería. Ya a los 7 años tenía su propia escopeta, la que utilizaba para matar patos y otras aves que rondaban al rededor del lugar.
Nigier, desde pequeño, fue un chico tímido. Su padre, Mark, era bastante allegado a la familia y bastante religioso, ellos atendían a la misa cada fin de semana, sin faltar una ocasión. Sin embargo, cuando Nigier cumplió los 7 años, su padre tomó un cambio radical. Generó una amplia y ciega dependencia por esa sustancia mágica y demoniaca, capaz de consumir al más profundo y objetivo. Esa dependencia logró que dejase completamente de lado a la familia para poder adquirir un poco más de ésta maldita y sabrosa sustancia.
Se había reportado el choque de tres platillos voladores cerca del lugar. Se advirtió que se evitara salir de las casas por tres días. Sin embargo, el padre de Nigier no se contuvo, y fue una noche fría, lenta y con un denso aire de muerte al bar para tomar un poco. A las 3 de la mañana llegó al lugar completamente borracho. Sin nada de control, empezó a golpear la puerta con desdén, con toda la fuerza de su alma. Al oír el ruido, Nigier despertó, y una inmensa corriente de temor atravesó cada una de sus venas. Éste corrió y buscó rápidamente su escopeta y bajó las escaleras.
Al abrir la puerta, encontró un ser con una marca maldita en su cara, al cual no reconoció. Éste ser, fuera de sí, arremetió contra él, y le enterró su pico de botella rajado en el estómago. Un grito ponderoso inundó el lugar. Nigier reaccionó violentamente y disparó a esa bestia, matándolo de un disparo en el costado, y luego siendo degollado por Nigier. El lugar quedó lleno de la densa sangre rojo vino del cadáver. Nigier, al descubrir que el cadáver pertenecía a su padre, sucumbió en llanto.
Su madre, poseída por el mismo demonio, bajó al lugar y forzó a Nigier a luchar. Éste, con lágrimas que se le escurrían de sus ojos llorozos, no aguantó el llanto al tener que combatir contra su madre, aquella que le dió la vida, que le apoyó en las peores circunstancias, que siempre le ayudó aunque no tuviera la razón. Y es que, al sentirse forzado, le disparó con la escopeta, tres veces, en el cuello, luego aprovechando, azotó la cabeza de su madre contra la escalera, una, dos, tres veces, con cada disparo, cada azote contra la escalera, el chico sentía como acuchillaba lentamente el alma de su madre, hasta dejarla fuera de sí, con la cabeza abollada y el rostro desfigurado. En ese mismo momento sintió un gran vacío, mucho mayor que cualquiera que hubiese sentido antes. Se sintió completamente devastado y se puso pálido, muy pálido, su rostro era prácticamente blanco y su estado era grave.
Nigier quedó completamente impactado y horrorizado por lo sucedido. Éste, se inmutó a dormir y comió muy poco los próximos días. Nigier fue encontrado una semana luego del incidente en su casa. Le encontraron junto a su escopeta y un cuchillo. Encontraron a Nigier con sus brazos rasgados y el lugar empapado en sangre. En su mano encontraron una nota de suicidio que decía: "Sorry for all the blood" (en español, "Perdonen por toda la sangre"). Tras examinarlo, deducieron que murió desangrado, así como encontraron dos balas en su cabeza. También encontraron una cruz al revés en su espalda.
Se dice que hoy en día su alma sigue rondando por el lugar. También se dice que posiblemente exista una relación entre su muerte y el accidente de tren que ocurrió tres días después de la misma, el cual dejó un saldo de 33 muertos y 6 heridos."
