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[C&P] Anillo Paralítico

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Kaktus

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Tercera historia creada por mi, espero que no seáis muy críticos x'D.​

Anillo Paralítico

Tenía muchas ganas de ir a la ciudad que esta al lado de mi pueblo, todo aquí era aburrido ya que no había nada para entretenerse, la única diversión era pasear entre parque y parque para así ver a más gente tratando de matar el tiempo de forma similar a la mía. Según había escuchado por la calle y más de una vez por mis amigos, esa ciudad tenía de todo, boleras, cines, incluso un centro comercial para tener casi en mis manos los nuevos videojuegos que quería comprar, o una ropa fantástica pero carísima. Entre pensamientos, recordé que mi primo vivía en aquella ciudad, y me cuestioné si era buena idea decirle a mi madre si me dejaba ir en autobús con el a su "casa" para pasar el día. Al principio, su respuesta fue negativa, pero mis ganas por pasar buenos momentos junto a nuevos amigos en zonas desconocidas para mi eran superiores a sus palabras. Insistí e insistí para que me dejara ir, hice de todo, le supliqué, le ayudé en casa e incluso intenté hacerle chantaje, pero nada de esto dio resultado. Y decir que aquella respuesta afirmativa fue tan fácil de conseguir que ni si quiera se me había pasado por la cabeza, con la de veces que había conseguido lo que quería con este método... Tan solo tuve que contarle a mi abuela la situación así consiguiendo que hablara con mi madre para poder viajar a este lugar.

Si no recuerdo mal, me costó bastante encontrar la casa de mi primo, nunca había estado en esa ciudad y se me hizo complicado ubicarme con el maldito GPS del smartphone, tras mucho caminar por esa ciudad que aborrecía por momentos, encontré la casa de mi primo, allí estaba el, con su típica cara de enfadado por que llegaba tarde sentado en un banco que estaba justo enfrente de su casa. Sus protestas me dieron la bienvenida a su hogar, no fue muy agradable, pero ya estaba acostumbrado a las mismas. Me dijo que había quedado con dos amigos para ir a comprar un par de cosas a una tienda que estaba a tres manzanas de su casa, dijo que era necesario ya que se lo había pedido su madre, así que no tuve más opción que acompañarlo. Al llegar a la tienda, nos encontremos a sus dos amigos con la misma cara que tenía mi primo al llegar a su casa, una cara de entre enfado y aburrimiento, de echo, me eché un par de risas ya que el más bajito tenía una cara muy graciosa, por lo tanto fue inevitable, me llevé una mala mirada por parte de ambos, aún peor de la que ya tenían, y eso me hizo sentir un tanto incómodo, pasaron unos seis segundos de ese momento, cuando mi primo lanzó una pregunta: "¿Está cerrado?" Si, la tienda en la cual habían quedado llevaba cerrada tres días, ya que pasaron por alto que estaban en días festivos. Tuvimos que ir a un bazar, el cual no cerraba nunca, para comprar esas cosas tan importantes que había pedido mi tía. Ese bazar era inmenso y no tuvimos más opción que buscar entre estanterías lo que necesitaba. Había de todo, juguetes para niños, muebles, productos de limpieza, comida, ropa, complementos y muchas más cosas que no recuerdo con claridad. Pero entre ellas destacó ante mi mirada un anillo el cual tenía otro de un tamaño inferior dentro de este, estaba tirado cerca de un pilar, en el suelo, así dando un aspecto de poco valor. No dudé en cogerlo y en palparlo un poco para comprobar el material y que era exactamente, era un metal duro, color plata, aun que estaba claro que no era de este material, pues estaba por ahí tirado como si de nada se tratara. Me fijé en su mecanismo, era un tanto extraño, ya que era un anillo más ancho que otro, el cual estaba en la parte inferior, así dejando a uno de un tamaño superior pero más estrecho sobre el. Hice presión hacia abajo sobre el superior con intención de girarlo sobre el otro, ya que el relieve de los propios me hizo pensar que sería capaz de hacerlo, de echo, lo hice. "¿Como habrán conseguido esto?" me planteé, no le encontraba la lógica, la verdad es que me quedé perplejo ante un anillo de un simple bazar. Hice un gesto suave sobre mi bolsillo derecho así comprobando que aún me quedaba dinero del viaje en autobús, le dije a mi primo que si podía comprarlo, "Haz lo que quieras, total, es tu dinero" contestó con un tono de desprecio. Le pregunté al señor que había en la entrada de la tienda el cual parecía el vendedor el precio, recibiendo por su parte una mirada extraña y haciéndome pensar con ella que ni si quiera era un producto de su tienda, y efectivamente me dijo que el no vendía ese producto, que me lo llevara si quería. Tuve una sensación de malestar, en ese momento presentía que algo malo ocurriría si me lo llevaba, pero me decanté por pensar que no eran mas que pensamientos absurdos y que las cosas extrañas solo ocurrían en películas. Al salir de la tienda me detuve y empecé a observarlo con mayor atención, sobre el anillo superior habían unos dibujos extraños, estaban borrosos, como si de un papel con dibujos mojado se tratara, aun que se podía apreciar con claridad. Era un dibujo extraño, como los típicos tatuajes que salían cuando yo era pequeño en las bolsas de patatas para ponértelos sobre la piel, mojarlos y hacer que la tinta se quedara sobre tu piel, además, los bordes de la misma parte del anillo tenían una línea de un tono azulado. Tras estos segundos de pausa me lo coloqué en el dedo pulgar de la mano derecha, pues me pasé el resto del día girándolo con el dedo corazón así creándome una adicción. "Que, ¿Te gusta?" preguntó uno de mis nuevos amigos, asentí con la cabeza para afirmarle la pregunta, "Me alegro" dijo el con una sonrisa de oreja a oreja.

Tras esto, fuimos a casa de mi primo para darle a mi tía lo que necesitaba y tomemos rumbo al centro de la ciudad para pasar el rato y divertirnos. Recordaría ese día como uno de los mejores de mi vida, si no fuera por ese maldito anillo...

Llegué a casa y todo entusiasmado fui a enseñarle lo que me había comprado a mi madre, me puso una sonrisa un tanto falsa así haciendo que pensara que le daba igual. Pero a mi me daba igual, me encantaba mi anillo y nadie me iba a hacer cambiar de opinión, o eso pensaba, antes de que empezara a ocurrir lo que desearía que nunca hubiera ocurrido.

Todo iba bien, estaba tirado en el sofá viendo YouTube con la nueva tele que habíamos comprado hacía un par de semanas, cuando empecé a notar un cosquilleo en el dedo pulgar de la mano derecha, justo en el lugar en el que tenía el anillo, como si de un pequeño calambrazo se tratara, lo ignoré, haciéndome creer a mi mismo que no se trataba de nada grave, los calambrazos empezaron a ir a más, se expandieron y noté como unas termitas, que me comían poco a poco por dentro, como si de madera se tratara y yo fuera el tronco con el que harían su casa, cada vez avanzaba más rápido y me empezaba a asustar más, así intentando sacarme el anillo pensando que sería a causa de este, comprobando que estaba fijado a mi dedo, cada vez que pegaba un pequeño tirón para intentar sacarlo notaba que mi dedo se despegaba de la carne así haciendo el papel de dos pedazos de madera los cuales estaban unidos por un tornillo, ¿A caso si me intentaba seguir sacando el anillo mi dedo se saldría de lugar? Completamente asustado me decanté por ir a decirle a mi madre lo que me ocurría para que me llevara al hospital e intentar remediarlo, pero... no tenía capacidad del movimiento, no podía moverme nada, no tenía control sobre mi cuerpo y apenas podía girar mis ojos para ver lo que tenía al rededor, era una sensación extraña, como si me hubieran congelado en un bloque de hielo y no pudiera moverme. Ni si quiera podía usar mi boca para pedir auxilio, mis ojos empezaron a ver manchas negras a mi alrededor y a notar una especie de masa viscosa cubriéndome por los pies avanzando hacia arriba. todo se hizo eterno, esa gelatina ácida empezaba a fundirse con mi piel, a comerse mis músculos y a devorar mis huesos, el dolor era realmente increíble, parecía que me iba a morir, avanzaba lentamente y derretía todas las partes de mi cuerpo a medida que pasaba por estas. subía por la barriga, estaba llegando a la parte del estómago, todo se hacía confuso y muy incómodo, se escuchó como si un objeto pesado cayera sobre el agua, eso... Como si de la comida que estaba digiriendo se tratara. También se escuchaban sonidos similares al fuego cuando le echas agua, Como si mi sangre se quemara con ese líquido asqueroso. Lo notaba por la barbilla, parecía que lo único que quedaba de mi era la cabeza, tal y como una persona decapitada, pero no entendía por que podía seguir viendo, eso sí, tenía una sensación de inconsciencia, no era totalmente consciente de mis actos, de lo que ocurría. Esa maldita mugre se empezó a meter por mi nariz, haciéndome sentir un cosquilleo incómodo en la parte frontal del cerebro. Mis ojos empezaron a oscurecer y poco a poco, también perdí la facultad de la visión, pero empecé a ver algo, una luz... Creo que había muerto, estaba experimentando algo muy extraño, empecé a correr hacia la luz era un tunel, de echo, más largo de lo que parecía ese boquete era enorme en comparación con lo diminuto que era al principio, todo se veía mas claro, empecé a ver a gente tirada en el suelo, todas muertas, cada una con causas diferentes, algunos tenían un hacha al lado de su cabeza cortada, otros muchos boquetes cerca de la cara, otros eran calvos sin signos de violencia, y otro simplemente eran personas normales tiradas en el suelo así haciendo parecer que estaban sin vida. Era mi hora, tenía que morir, pensé a pesar de que ni si quiera estaba seguro de si estaba vivo. Empecé a escuchar unos sonidos, eran como las ruedas del tren avanzando por los raíles a toda velocidad, era un sonido molesto, el cual a medida que pasaba el tiempo se hacía mas intenso, no tardé más de medio minuto en averiguar que aquello que se acercaba era un señor, era bajito y de piel oscura, iba muy tapado, cada vez se acercaba más, y se podía apreciar mejor el rostro de esa persona, se trataba del señor del bazar, el cual con un tono ronco pronunció "Pequeños detalles pueden cambiar tu vida" seguido de esto abrió la boca rápidamente así emitiendo un sonido muy agudo y molesto.


Este texto es extraído de un nuevo objeto creado para extraer información de los recuerdos de una persona. Extraído de un enfermo del 2009 sumido en coma debido a una gran descarga eléctrica recibida por parte de un anillo, el cual al parecer fue golpeado antes de su comercialización por un rayo así siendo cargado de electricidad. El enfermo murió hace cuatro días debido al uso del objeto de extracción de información. Se cree que gran parte de lo extraído es debido a una droga natural que emana el cuerpo al estar en una experiencia cercana a la muerte la cual se llama "Ketamina" mucha gente que ha estado cerca de la muerte asegura haber vivido experiencias similares.
 

~Skakterx-

Dancing with a Stranger
Respuesta: [Creepypasta] Anillo Paralítico

¡Hey! Eres bastante bueno en esto. Me entretuve un buen rato leyendo.
Me gustó. La única queja que tengo es que usaras demasiado el "como si...", parece que te esfuerzas demasiado en meter al leyente en la historia, causando lo contrario.
Seguro que alguien más lo notó, quien sabe xD

Espero más historias tuyas :'3
¡Saludos!
 
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