Creepy Stories | 28/10/18

Alguna vez te has preguntado, ¿Por que las moscas se sienten tan atraídas hacía nosotros?
Estos curiosos insectos mas de una vez se te habrán pegado al brazo cual plaga, ¿No?

Con algo de investigación notarás que la mayoría de las respuestas a esto será lo mismo:
Somos una fuente de proteínas que ellas necesitan para desarrollarse, esto incluye secreciones, también la comida.

Vale, ¿Que tal si te digo que TODO al respecto es mentira?
Las moscas no se sienten atraídas a nosotros, ni a ninguna clase de alimento en particular, es cierto que les atrae la luz, pero nos estamos saliendo del tema.
Son trabajadores.

Están encargadas de eliminar un Virus de los cuerpos de los seres humanos, absorbiéndolo y posteriormente muriendo.
Pueden vivir un largo lapso de tiempo, no solo 1 día, el problema radica en que cuando absorben el virus su vida "disminuye", por así decirlo.

Este virus se conoce como "El VirusA", y aunque no sea tan peligroso, tiene una contraparte, el "VirusX".
Este virus a diferencia de su contraparte, mata instantáneamente a su victima, ¿Alguna vez has visto a un perro lleno de moscas?, te dirán que son parásitos, pero realmente es el Virus actuando.
Las moscas hacen lo posible para salvar a las victimas de este Virus, reuniéndose desde las mas débiles hasta las fortachonas.
Sin embargo, nunca pueden salvarle, nadie puede.

Cuando veas una mosca pegada de tu brazo, no la alejes ni mucho menos la mates, y si ves mas de 2, corre hacía un hospital lo mas rápido que puedas.
¿Plagas?, ¡JA!

Tenía 10 años cuando sucedió.
Era víspera de Navidad y mi hermana y yo nos encontrábamos viendo Televisión.

Mientras nuestros padres cocinaban muy alegres la cena familiar, hoy vendría toda nuestra familia a visitarnos y estábamos muy emocionados al respecto.
Sin darnos cuenta se hicieron las 9 Pm, ya había llegado la familia y estábamos charlando sobre como había pasado el tiempo, la familia no se reunía desde hace 4 años.

Estábamos muy sonrojados Melissa y yo, ya que todos nos estaban abrazando y besando nuestras mejillas.
Salvo por la tía Judy.

Ella había sufrido un accidente cerebrovascular en el pasado, así que no podía hacer mucho, balbuceaba palabras de vez en cuando, entre ellas recuerdo haber reconocido "Escondanse" "ahí viene"
Teníamos muy buena relación con ella, a pesar de su accidente todos la amábamos tal y como era.

Cenamos y ya llegada las 11 de la noche, nos fuimos a dormir, la tía Judy se quedo en la sala, junto con el Árbol.

Mi hermana y yo nos escabullimos para ver a Santa llegar y poner los regalos bajo el árbol, pero no fue lo que recibimos.
Vimos como la Tía Judy se levanto de su silla mecedora y acto seguido dijo "Donde estáis"

Se nos erizó la piel, pero seguíamos mirando.
De la nada, saco una Bicicleta y una muñeca y las coloco bajo el árbol, junto a otros juguetes, acto seguido se escondió.

Todo esto significaba 1 cosa: Santa no existía.
Aún así, seguíamos haciéndonos la pregunta, ¿Como es posible que la Tía Judy se mueva tan naturalmente?, ¿Era mentira también lo del accidente?, pero sería estúpido, ¿Por que fingirían eso?

Fui con mis padres algo desanimado, les desperté y les hablé al respecto.
Se les notaba en sus caras el asombro y el terror que les ocasionó lo que les dije.

Aún así, lo que dijeron me petrificó y aterró aún mas.
"Cariño, ¿De que estas hablando?, la Tía Judy esta aquí con nosotros, en su silla mecedora"

Me sentía confundido, ¿Como era siquiera posible?
La Tia Judy despertó, y balbuceo lo siguiente: "Melissa"

Entramos en shock cuando descubrimos que Melissa no estaba con nosotros, corrimos hacía abajo pero no había rastro de ella, los juguetes seguían bajo el árbol, salvo por la Muñeca, la cual había desaparecido.
Despertamos a todos en la casa, hablamos con los vecinos y colocamos carteles, pero nunca apareció.

Escucha con atención, esta criatura coloca los juguetes que mas quiere su victima debajo del árbol esperando a que vaya a por ellos, aun así, cálmate, la criatura no es inteligente.
Solo puede aparecer esa noche, las razones aun son desconocidas para mi.

Ante todo, ten por seguro algo, si alguien cae en su trampa, jamás volverá.

Josh y yo siempre hemos sido mejores amigos, al menos hasta ese día.
Jugábamos a las escondidas mientras que nuestros padres nos veían desde el patio.

Nuestros padres vivían muy cerca, de hecho la casa de cada uno quedaba al frente de la otra, eramos vecinos.
Podía ir a visitar a Josh cada que quisiera y viceversa.

Había una tapa en el medio de la calle que cerraba la entrada a las alcantarillas, mientras que yo contaba Josh buscaba donde esconderse, cuando decidió ir a su casa, y esconderse en el sótano.
-¡10!, "listo o no aquí voy" dije mientras sacaba mis brazos de mi rostro, había dejado una abertura para ver donde Josh se había escondido, así que fui corriendo a su casa.

Lo busqué por todas partes pero no le encontré, cuando busqué en el sótano quedé extrañado ya que no estaba ahí tampoco, vi una cama en una esquina del sótano y revisé abajo, acto seguido, salí corriendo asustado hacía donde estaban mis padres y los de Josh.
Debajo de la cama había un agujero que daba a las alcantarillas, les hablé al respecto y salieron corriendo a buscarle, pero no le encontraron, cansados y asustados llamaron a la policía.

Exploraron toda la alcantarilla, pero no había rastro de el, sollozamos en la acera ese día, había perdido a mi mejor amigo.
Pasaron los años y mi relación con los padres de Josh no había cambiado, seguíamos siendo amigos.

Un día, dispuesto a saber que le pasó a Josh, baje a las alcantarillas sin ser visto por mis padres.
Me había llevado una linterna, provisiones y todo lo que necesitaría para encontrar a mi amigo.

Luego de una hora buscando, me cansé, y me propuse a salir.
Había dejado un camino para no perderme, además, tracé un mapa de las alcantarillas, tenía pensado entregarlo a las autoridades en cuanto saliera.

Llegué a la salida, pero algo me detuvo, escuche la voz de Josh, corrí hacía donde estaba, y le vi.

Era el, estaba vestido igual que aquel día, pero algo me extrañaba.
¿Como era posible que no hubiera crecido en 4 años?

Con algo de miedo, le hablé.

-"A-amigo, ¿Que te pasó?, te buscamos por mucho tiempo, ¿Por que desapareciste así?

El no hablaba, solo me miraba.
Nos mirábamos fijamente, hasta que me percaté de algo.

Era el cadáver de un niño, tenía un suéter rojo con rayas azules ya desgastado.
Me asusté, y corrí.

Cerré la alcantarilla y fui con los padres de Josh, les hablé de lo sucedido.
¡Había visto el cadáver de mi amigo y, al mismo tiempo a el mismo!

Me dijeron lo siguiente:
-"No pasa nada, ¿P-Podrías llamar a tus padres?, necesitamos tener una pequeña charla con ellos" dijeron temblorosos.

Fui con mis padres y les avisé, fuimos a casa de Josh y tanto mis padres como los de Josh comenzaron a discutir, estaba confundido.
Recuerdo aún algo al respecto de la conversación.

-"Es real" dijo el padre de Josh.
-"Esto no es posible" dijo mi madre
-"Eso significa que.." dijo la madre de Josh
-"Debemos sellar la entrada, todas las entradas" dijo mi padre con una voz firme.

Informaron a la policía local y sellaron todas las entradas hacía la alcantarilla, la entrada en la casa de Josh también.

Yo seguía confundido, les pregunté a mis padres por lo que había pasado, y ellos, en un tono asustado, dijeron:

-"Hijo, es hora de que sepas al respecto" dijo mi madre aún temblorosa.
-"Hijo, hay una leyenda urbana aquí en el pueblo, sobre una criatura que vive en las alcantarillas y es capaz de copiar o asemejar la forma de cualquier cosa" dijo mi padre.

Quede en Shock.
-"Eso significa q-que.." dije yo.
-"Así es" dijo mi padre.

"Esa cosa es real, y asesinó a Josh"

El poder de predecir el tiempo no existe.
Aquellos Oráculos que te piden tu dinero a cambio de mostrarte el futuro son solo simples patrañas, y te están robando.
Solo existe algo cercano a esto, y te lo puedo demostrar.

Escucha con atención las siguientes instrucciones:

-El proceso debe realizarse el 14 del mes correspondiente.
-Debes estar solo, y debes realizarle exactamente a las 11:30 Pm.
-Enciérrate en un cuarto con ventanas, y antes de hacer todo lo anterior, cierra la ventana.
-Cuando sean exactamente las 11:30, abre la ventana, y escucha con atención.

Si te encuentras una figura blanca, significa que por lo que resta de la semana solo te pasaran cosas buenas.
Si no aparece ninguna figura, entonces no pasara nada.

Pero si encuentras una figura negra, significa que ese mismo día te pasara algo horrible.

Y ten cuidado, el efecto de la figura negra será inmediato.

Había una casa en nuestro vecindario de la que nosotros siempre escuchabamos el mismo rumor.
-"Dicen que esta embrujada" -dijo Max.

-"Si, hay una leyenda urbana que dice que detras de la cerca de la casa hay distintos caminos trazados como un laberinto." -dijo Javi.
-"Y que si tomas el camino erróneo para llegar a la casa directamente morirás." -Añadió Kevin.

-"¿Y para que alguien querría entrar en una casa así?" -Pregunté yo.
-"Supuestamente, si llegas a entrar a la casa te encontrarás con algo que cambiará tu vida" -Dijo Javi.

-"¿De donde escucharon eso?" -Añadí.
-"De la señora Mary" -Dijo Max.

La señora Mary era probablemente la persona mas vieja en el vecindario, vivía aquí desde que se fundó, supuestamente.

-"Si la señora Mary lo dijo lo mas probable es que sea cierto, ¿No?, quizá ella vio cuando fue construida."
-"Quizá" -Añadió Javi.

-"¿Por que no vamos a la dichosa casa esta noche y vemos si es real?" -Pregunto Kevin.

-"No me parece mala idea." -Dijo Javi.
-"A mi esto me da mala espina" -Añadió Max.
-"Me parece bien, aunque me sigue dando mal rollo" -Dije yo.

-"Entonces queda decidido, esta noche iremos a aquella casa y veremos que tal, traigan todo lo necesario para cada quien." -Dijo Kevin.

Acordamos en hacerlo.
Fuímos a nuestras casas y traímos todo lo que se pudiera necesitar, linternas, agua, comida, y 4 Walkie-Talkies, claro está, no le dijimos nada a nuestros padres.
Nos escabullimos de nuestras casas cuidadosamente y nos encontramos en el lugar.

-"Así que aquí es" -Dije yo.
-"Al parecer" -Añadió Javi.

-"¿Esta es la dichosa casa embrujada?" -Preguntó Kevin.
-"La cerca la cubre entera, así que no se puede ver nada" -Dijo Max.

-"Creo que es hora" -Dije yo.
-"Si" -Dijeron todos al mismo tiempo.

Escalamos la gigante cerca que tapaba la casa, hasta que llegamos a la punta, se veía la casa perfectamente.
Era una casa mediana de color morado y techo negro algo desgastado, además de una puerta color marrón claro y 2 ventanas algo rotas.

Pisamos el suelo, y de inmediato olfateamos un hedor terrible, estábamos asustados de que nos saltara un muerto o algo parecido.

-"No jodas Max, podrías haberte aguantado" -Dijo Kevin.
-"¡¿Que?!, ¡Pero si fue Jaizu! -Dijo Max"
-"A mi no me metas en tus asuntos" -Añadí.

Nos partimos a carcajadas un rato y luego observamos el suelo.
Eran un montón de caminos desordenados algo estrechos, habían 4 que eran prácticamente las raíces de los demás, por así decirlo, cabe resaltar el hecho de que el patio era extremadamente amplio.

-"Que coincidencia" -Dijo Javi.
-"¿A que te refieres?" -Preguntó Kevin.
-"Hay exactamente 4 caminos, y somos 4 personas" -Dijo Javi.
-"Quizá el dueño de la casa es oráculo" -Bromeé

-"Ni de coña me agarro el último camino, el 4 en japones es igual a muerte" -Dijo Javi.
-"Lo echamos a la suerte entonces" -Dijo Kevin.

-"¡Piedra, papel o tijera!" -Dijimos los cuatro a la vez.

Max saco papel.
Javi saco tijeras.
Kevin saco tijeras
Yo saqué tijeras.

-"Creo que te jodiste Max" -Dijo Kevin.
-"Si me muero hoy me hacéis una jodida estatua" -Dijo Max.

Cada quien agarró su camino, Max tomó el 4to.
Kevin el 1ero.
Yo el segundo.
Javi el tercero.

-"¿Creéis que si nos salimos del camino nos pase algo?" -Preguntó Max.
-"Es probable" -Respondió Javi.

Max simuló un trago y miró hacía el frente.

-"Nos vemos" -Dijimos a la vez.

Hace unos años me pasó algo extraño, a día de hoy le sigo dando vueltas.
Me había recostado en mi cama con una mascarilla de Aguacate encima, mi marido había llevado a nuestros hijos al trabajo como es costumbre en su día, así que yo tenía la tarde libre.
Descansaba tranquilamente cuando de golpe se abrió la puerta de mi habitación, abrí los ojos rápidamente.

Era mi marido, estaba algo despeinado, se le notaba el cansancio en la cara.
-"Cariño, ¿Que te pasa?, ¿Donde están los niños?" -Le pregunté extrañada.

El me miraba de manera que podía sentir lo que el sentía, tenía miedo.
-"L-los niños están e-en s-sus c-camas" -Dijo tartamudeando.
-"N-no se q-que me pasa, h-hoy por alguna r-razón, cada q-que miraba alguna persona t-tenían sus r-rostros e-extremadamente rojos"

Seguía extrañada, no entendía lo que sucedía.
-"¿No habrá sido tu imaginación?" -Pregunté

Me miro de reojo y respondió.
-"N-no, i-incluso ahora veo tu rostro r-rojo" -Respondió.

Ahora mas que confundida comenzaba a asustarme.
-"¿Te parece si vamos al hospital?" -Pregunté.

-"V-vale" -Respondió aún tartamudeando.

Nos dirigimos al hospital en el auto, nuestra vecina se había ofrecido para cuidar a los niños, así que no había de que preocuparnos.
En cuanto llegamos, explicamos en la recepción nuestra emergencia y nos llevaron directamente con el doctor, posteriormente le hicieron exámenes.

A la mañana siguiente, noté al despertar que mi marido no estaba conmigo, extrañada, le busqué en toda la casa, hasta llegar al baño.
Me encontré con lo que debería ser su cadáver, al notar el arma en su mano deduje que se había suicidado.

Entre lágrimas y sollozos, llamé a la policía y me dirigí hacía afuera, noté que había correo.
Finalmente llegué a la nota del hospital.

Según los resultados, mi esposo era Dáltonico, por eso veía mi cara extremadamente roja cuando tenía la mascarilla.
Sin embargo, aún no me queda claro algo.

Yo era la única con algo verde en la cara.

Soy un asesino en serie.
Si, Se lo que dirás, monstruo, hijo de puta, lo he escuchado muchas veces ya, no gastes aliento.

Actualmente he asesinado, torturado y mutilado a mas de 50 personas, los cadáveres están escondidos en un búnker, te revelaría su ubicación, pero quiero vivir una vida tranquila, muchas gracias.
Hace 2 meses comencé a salir con una chica llamada Kelly.

Era hermosa, inteligente y tímida, la victima perfecta, sería mi asesinato número 51.
Sus padres son muy cariñosos y amables, cada que estoy con algún conocido de ella intento actuar de una manera mas infantil, por lo que veo no sospechan nada.

Hoy es el día, pronto habrá otro cadáver enterrado en ese solitario lugar.
Aún dudo de hacerlo, claro, Kelly ha sido mi única amiga en este agujero negro traga-hombres.
Pero no me puedo resistir, su hermosa apariencia, su cabello lacio, los mechones dorados, la calidez de su sangre, dios, parezco un maniático.

He comprado un anillo de compromiso para hacer todavía mas inesperado el homicidio, esperare a que se emocione y salga corriendo, luego será hora de actuar.

Toqué la puerta de su casa unos 20 minutos, nadie abría la puerta, por suerte, Kelly me había dado una copia de la llave de su casa, así que entre sin mas.
La puerta rechinó al abrirse, las luces apagadas, el ambiente era perfecto.

Llamé a Kelly, luego de unos 5 minutos gritando, llegó por la puerta, al parecer no estaba en casa antes, había estado gritando como un loco en una casa vacía.

-¿Que haces aquí? -Dijo Kelly con un tono nervioso.
-Tengo una sorpresa para ti.
-Esta bien, solo espera un momento, tengo una llamada al teléfono, ¿Podrías ir al sótano a buscar mi Laptop?, anoche estuve investigando ciertas cosas y olvidé traerla.
-Vale.

El sótano era un lugar inexplorado para mi, en los 2 meses de relación nunca le había preguntado a Kelly al respecto, tampoco baje en alguna otra ocasión.
Bajé, encontré la Laptop, y me paralice.

50 Cadáveres, todos mutilados y colocados en una posición horrible, formando una frase.
"Y-a N-o H-a-Y E-s-c-a-p-a-t-o-r-i-a"

Me encontraba atemorizado, por primera vez en toda mi jodida existencia.
Entre terror y confusión, pude volver en mi, y reconocer un sonido.

El sonido de la puerta del sótano cerrándose.

Hoy es el día, es momento de que los humanos caigan.
Hemos pasado desapercibidos muchos años, desde la era cavernaria hasta la era tecnológica, como lo es ahora.
Esto solo demuestra la infinita ignorancia de estos seres.

Pero ya no mas, nos cansamos.
¿Nuestras razones dices?, admira tu alrededor, el ambiente perece lentamente, el agua es de un color tóxico, sin embargo esto esta justificado, si tienes algún contacto con ella lo mas probable es que seas víctima del cáncer, o que obtengas un tumor, puede llegar a deformar tu cuerpo.
Para poder respirar tenemos que usar mascaras especiales, el oxigeno ahora es veneno gaseoso.

Ellos deben perecer, son responsables de la destrucción de nuestro hogar, por lo que deben sufrir el mismo destino.
Afilamos nuestras armas hasta parecer las garras de un perezoso, nos encargamos también de reunirlos.

Fue una masacre, la raza humana se extinguió con su planeta, hubo algunos bajos, como el perecer de cientos de soldados, pero ganamos la guerra.
No fue difícil, nunca se lo esperaron.

Después de todo, ¿Quien esperaría algo así de unos simples perros?

Antes de contar esta historia, déjame ponerte en situación:
Soy un huérfano que vive con sus tíos, mis padres murieron en un accidente a temprana edad, por lo que fui entregado a ellos.

Ahora bien, comencemos.
Cuando era pequeño, alrededor de 10 años, sufría constantemente de bullyng, yo era el típico cliché; "Dame tu almuerzo", "Pásame la tarea nerd", etc.
Era bastante ingenuo, a veces me juntaba con estos bravucones para hacerle bullyng a los demás, aunque no precisamente juntar; simplemente corroboraba lo que ellos decían, no sé si era miedo, o que quería encajar en algo.
En fin, la cosa es que un día me cansé de esto, y les hablé a los profesores al respecto, teniendo de prueba los miles de moretones causados por aquellos imbéciles, lo cual los dejo directo en detención. ¿El resultado?; MAS moretones.

Les conté a mis tíos el bullyng constante que sufría, a lo cual solo se dignaron a responder:
-"Esta bien" -Dijeron casi al unisono.

Me quedé extrañado, mis tíos eran muy sobreprotectores como para dejarme tal cual, una vez me picó una hormiga, fumigaron en la casa y le echaron todo tipo de mierda a mi dedo.
Algo confundido, me acosté, no sabía que me deparaba el mañana, ¿Mas moretones?, ¿Que tal si estos imbéciles traen cuchillos?, entre tantas dudas me dormí sin darme cuenta.

Los bravucones no se presentaron al día siguiente, ni al siguiente, nunca mas aparecieron, recuerdo que me asusté bastante ese día, de igual manera, di un respiro de alivio.

Cuando cumplí 12, conocí a mi primer amigo; Dante.
El me comprendía en todo; Me gusta el anime, ¡A el le gusta el anime!, me gustan los libros, ¡A el le gustan los libros!, me gusta dibujar, ¡A el le encanta dibujar!

Un día, nos enteramos de un concurso de dibujo en la secundaria, el ganador tendría el privilegio de viajar a Japón y conocer a Akira Toriyama, el creador de Dragon Ball.
Casi nos dio un infarto ese día, ¡El era nuestro dibujante de manga favorito!, practicamos juntos todo el mes.

Yo iba a hacer un dibujo de Piccolo, y el haría un dibujo de Son Goku.
-¡Si yo gano tu irás conmigo! -Dije
-¡Y si yo gano tu vendrás conmigo! -Respondió Dante.

Cuando finalmente terminamos nuestros dibujos, el miró el mio extrañado, no nos habíamos contado el personaje que haríamos.
-Oye -Dijo -¿Por qué hiciste a Piccolo en lugar de un saiyajin?
-Pues, Akira reveló en una entrevista que su personaje favorito era Piccolo, investigué un poco -Respondí emocionado

El miro su dibujo y luego volteó agresivamente.
-¡Cambiemos dibujos! -Dijo tomando mi dibujo
-¡No!, ¡Devuélvemelo! -Respondí
-¡De ninguna manera!, ¡Yo ganaré el concurso!

Lo golpeé en el estomago tan fuerte como pude y tomé mi dibujo, en cuanto se recuperó me jodió enteramente, el estaba en mejor forma física que yo.
-¿Por qué? -Pregunté
-No puedes ser mejor que yo en nada, ¡En nada! -Gritó justo antes de salir corriendo de mi casa.

El gano el concurso, no me dió tiempo de hacer otro dibujo de Piccolo, aún así, quedé en el 3er puesto.
-¿Aún así me llevaras? -pregunté ingenuamente
-Lárgate -Respondió tan fríamente como pudo.

Les hablé a mis tíos sobre esto, y si, el no volvió jamás a la secundaria.

Al cumplir mis 17 años, conocí a una linda chica, Abby; pelo castaño, tímida, algo mas pequeña que yo.
Llevo saliendo con ella mas de 1 año, hasta hace unos días; cuando nos peleamos y decidimos distanciarnos.

No fue necesario que hablara con mis tíos, estaba tan deprimido que ya habían reconocido la situación.
Abby fue reportada como desaparecida unos días después.

Hoy mis tíos me pidieron que fuera al sótano, que, por cierto, no tenía idea que teníamos.
Ahí fue cuando lo vi; Los cadáveres de cada uno de ellos, de los bravucones, de Dante.

Abby esta amordazada en una especie de cama, vi como mis tíos cortaron uno de sus brazos y lo colocaron en un sartén.
No sé que me hizo hacerlo, es como si mi boca hablara sola.

-"Pásenme una pieza"

No sé que hago escribiendo esto, mi psiquiatra me recomendó el redactar mi experiencia, al principio no le presté atención, pero me decidí por hacerlo.
En fin, comencemos.

Recuerdo perfectamente, o, al menos eso pienso, que alrededor de mis ocho años se manifestaron unas curiosas alucinaciones en mi persona.
La primera vez me aterré, para un crío de 8 años no es que sea muy común ver como los globos oculares de algunas personas se salen, o que a algunos objetos u estructuras se les proporcionaran de rostros temibles, algo así como la luna que siempre te observa en el Zelda del 64.
Les hablé a mis padres sobre esto, y, si bien al principio dudaron, con el tiempo se percataron de mi cambio de actitud, llegando a tener pequeños infartos con solo abrir una puerta o encender un televisor
Comenzaba a perder la cordura, no conseguía diferenciar la realidad de las cosas tan bizarras que aparecían en mi mente, aunque en su tiempo era apenas un niño, siempre he sido bastante maduro para mi edad.

Fue entonces cuando mis padres decidieron llevarme al psiquiatra.
Si, directamente al psiquiatra, no hubo un calentamiento antes de entrar en esa zona blanca y hablar con un hombre de mediana edad, contándole todos mis percances.

Fui diagnosticado de Psicosis; una enfermedad que, prácticamente, te provee de alucinaciones, delirios y un trastorno de la personalidad.
Comenzaron a darme todo tipo de medicamentos, mis padres se fijaban mas en mi y trataban de pasar tiempo conmigo cada que podían.

Para los 10 años ya me encontraba mucho mejor, las alucinaciones ya no eran tan frecuentes como antes, conseguí amigos además de unas muy buenas calificaciones en la escuela.
No fue hasta ayer, cuando mi mente se despejo, y pude verlo todo.

La casa era un desastre, el olor a marihuana y otros tipos de droga los cuales no identificaba era inmenso, junto a un hedor pútrido y un claro desgaste en todo el espacio.
No quise hablar con mis padres después de eso, necesitaba tiempo para mi, para darme cuenta de todo.

Justo antes de dormir, esa noche, fue cuando sucedió la última de ellas, la última de mis locuras.
Como mi padre implantaba un cuchillo en el abdomen de mi mamá, y la dejaba morir desangrada.

Sin lugar a dudas fue la peor de todas las alucinaciones.
Al menos, espero que haya sido una de ellas.

Después de tanto tiempo, volvió; esa maldita depresión.
Por primera vez, creo, que esta justificada, antes solía hacerlo por reales estupideces, el que mis padres no me prestarán atención, el no tener amigos.
Aún así, para mi satisfacción, ahora realmente estoy deprimida, soy infeliz.

Mi novio me dejó, mi madre murió, y el que mi padre este en el hospital a causa de un accidente automovilístico no ayuda, en lo absoluto.
Traté de despejar mi mente, pero a mi ser llego otro tema; ¿como fue?, ¿como fue que a tan temprana edad sufrí de semejante tristeza que me obligo a hacerme eso?, ¿esos cortes?

Veo mis brazos, ni una marca, hace tiempo que ese demonio dejo de atormentarme, pero, ¿por qué no hay ni una pequeña cicatriz?
Deje de prestarle atención.

Me dirigí a aquella vieja casa, aquel al que un tiempo consideré mi hogar, en donde compartí mi infancia con ellos, con mis padres, quizá, si mi madre siguiera respirando, hubiera vuelto con otros motivos.
Ella siempre había deseado remodelarla, construir un nuevo hogar, donde comenzar desde cero, nuestro palacio.

Entré, y la nostalgia me invadió.
Vi la cocina, en donde disfrutaba de aquellos deliciosos, aunque nada refinados platos.
La sala, en donde nos sentábamos todas las noches a ver caricaturas.

Saqué la cabeza por la puerta, y vi el patio.
Aquel precioso paisaje verde en donde pasábamos las tardes se había marchitado.

-"Así como yo" -susurré

Busqué aquel cuchillo, ese que fue mi único apoyo en momentos de tristeza.
Giré la perilla de mi vieja habitación; se derrumbo ante mí con tan solo tocar la suave madera.

Para mi suerte, la bombilla no se había quemado, de una forma milagrosa, la vida me sonreía.
Al menos así fue, hasta que vi lo que había en esa habitación; el cuchillo cayó al suelo, lo recordé.

En ese entonces, cuando me deprimía, tomaba aquel arma y la hundía por mis brazos, ¿en busca de que?, ya no lo sé.
Este acto tan común para algunas personas se me hacía algo raro a mí, no es que no me agradará, aunque bueno, no me agradaba.
Lo que pasaba conmigo es, que al cortarme, no sentía dolor, gritaba como si me apuñalaran, pero no sentía nada.

Revisaba mis brazos unos días después, y habían desaparecido, ni una marca, ni una gota de esa sustancia roja, nada, habían desaparecido como llegaron.

Volví en mí, y me tiré en el suelo a sollozar.
Ella no quería remodelarla, quería destruirla, borrar todos esos recuerdos, quemar esa puta cinta policial.

-Clausurada -susurré entre lágrimas.

Nunca me dijo el porqué, porqué no podíamos regresar a ese bello ambiente al cual llamaba hogar.
Pero ahora lo sé, ahora sé porqué lo escondió, porqué era tan sobreprotectora conmigo, porqué era su mayor tesoro.
Porqué no quería perderme.

En este momento estoy llorando en el patio del ahora sombrío lugar.

Nunca sentí nada.
Nunca tuve marcas.
Nunca me percaté de que esos cortes no los realizaba en mí.

Los realizaba en mi hermana.

8:00 Pm.
Sus padres salieron a la iglesia, después del berrinche ocasionado por el la última vez que llegó a aquel lugar, le prohibieron volver; la niñera no llegaría a tiempo, lo dejaron solo en casa.
Olvidaron colocar el seguro a la puerta trasera.

8:20 Pm.
Bloqueo y cerro las puertas y ventanas, confirmado; es paranoico.
De tal palo tal astilla; olvidó la puerta trasera.

8:40 Pm.
Enciende todos los aparatos electrónicos presentes, acto seguido, se recuesta en el sofá.

8:50 Pm.
Un ruido en el patio trasero de su hogar le incomoda, es muy cobarde como para ver que pasa, comienza a soplar burbujas para calmar su ansiedad.
Es hora.

La puerta trasera rechina; alguien esta entrando, sigue soplando.

-Pop, pop, pop -Las burbujas explotan.

-Pop, pop, pop -El patrón sigue, la puerta se cierra.

-Pop, pop, pop

-Pop, po¡BANG! –Algo anda mal.

Mierda.
Creo que rompí el patrón.

Viernes por la noche, después de discutir con mis compañeros de clase, necesitaba un tiempo solo, para reflexionar. No era lo suficientemente valiente como para escaparme de casa, o quedarme en el polvoriento sótano, por suerte, tenía la confiable casa del árbol; no estaba lo suficientemente lejos de mis padres como para asustarme, y tampoco me encontraba tan cerca de ellos como para sentirme acompañado, era perfecto.
Me dirigí a la habitación de mis padres para avisarles de esto, recibiendo una negación.

-"¡Por favor!" -supliqué
-"Pero Mark, es mu...”

El comentario de mi padre fue interrumpido por un gemido provocativo, originado por mi madre.
-"Muy bien, afuera."

Lo último que se me paso por la cabeza en ese entonces fue el preguntar por el cambio tan repentino de actitud, probablemente tendría un hermano en unos cuantos meses, en fin.
Salté de la emoción, vacié mi alcoba y me llevé todo lo que tenía adentro hacía el árbol, junto con algo de comida.

Minutos después, caí dormido.
Alrededor de 2 horas, un estrepitoso sonido me despertó.

En ese entonces era fanático de las historias de terror, así que imagine lo peor.
Me asomé por la ventana, que, por cierto, le había colocado algunas sabanas en forma de cortinas, y noté una entidad.
Sentado en una banca, me observaba, llevaba una mascara similar a la que usaban los doctores de la peste negra, un hedor pútrido penetro en mi nariz.

Comenzó a hacerme señas, levantaba los pulgares en forma de aprobación, rascaba su cabeza simulando confusión, ese tipo de cosas.
Me percaté de un sonido, esta vez mas leve, se escuchaba como un tornillo siendo aflojado, no le di importancia.

Aquella cosa comenzó a aplaudir de una manera sádica, dejó la banca, acto seguido, se tiró en el suelo a dar carcajadas.
Tomé una soda del pequeño refrigerador que me había llevado, volví a la ventana, y la abrí.
El ruido del gas hizo que se percatara de mi presencia, silbó una melodía en forma de advertencia, y corrió.
Noté un alboroto en el techo del lugar.
Mierda.

Entonces comprendí que esa cosa no intentaba comunicarse conmigo.
Sino con lo que sea que este en el tejado de la casa.

Recientemente hemos notado un cambio de actitud en nuestro retoño, por lo que decidimos interrogarlo al respecto.
Resultó en una carta, nos sentamos en el sofá de la sala, mientras que Dani termino en una silla, justo enfrente de nosotros.

"Hola, padres.
He notado su preocupación hacía mi, en un principio, he de admitir que los he evitado estos últimos días, sin embargo, creo que merecen una explicación."
"Todo comenzó hace unos días, me llené de valor para enfrentar a Josh, el bravucón de la secundaria, cuyo bullyng había sufrido desde la primaria. Esperé a que intentara molestarme, y le golpeé en la nariz, lo cual inicio un sangrado.
Sus compañeros intentaron lastimarme, solo para que momentos después Josh les hiciera saber que no deberían meterse en sus asuntos, entonces inició nuestra pelea. Lanzó una patada y caí al suelo, pensado que había ganado, se volteo, luego, hice un giro en suelo con mis piernas y lo tiré, molesto, me golpeó en el estomago, y, en resumen, me jodió."

Esto explicaba los moretones que tenía desde hace unos días, en su tiempo le preguntamos, pero simplemente nos ignoró.

"Debido al dolor intenso que sufría a causa de esa intensa jodida, no pude ni tomar el libro de historia, así que terminé por reprobar aquel examen.
Mis compañeros de clase no se molestaban en hablar conmigo, al parecer, el hecho de haber sido visto por media secundaria sollozando en la zona central del lugar no daba lugar a una buena reputación que digamos.
La única que se quedo después de severa humillación fue Dana; ella me había acompañado desde que era un infante, pero, en un ataque de rabia, le grité que se fuera a la misma mierda"

"Y me quedé solo."
"No estoy pensando en hacerme daño, tampoco soy tan estúpido como para suicidarme, así que pueden calmarse. "

Nos percatamos de una pequeña frase escrita con una letra no tan grande.
"Voltéame" -Se leía en una esquina del papel.

Ante un respiro de alivio, le dimos vuelta a la hoja.
-"Crédulos."

El sonido ensordecedor de una bala, interrumpió la escena.

En mis tiempos de adolescencia, o, siendo mas concretos, cuando apenas empezaba esta etapa. Comencé a manifestar la habilidad de ver a los muertos.
Aclaremos algo; podía verlos, y ellos a mi, pero aparte de eso no podía mantener con ellos algún otro tipo de contacto, al menos, yo no podía hablar con ellos, pero no viceversa.

Si mi memoria no me falla, nuestro primer encuentro tuvo lugar en la cena del Día de Acción de Gracias; mi familia es bastante grande, la mayoría de mis familiares aún no "abandonan el nido" por falta de pareja u trabajo, en mayoría son hombres, cabe destacar.
Cuando todos tomamos asiento, y la mesa estuvo correctamente preparada, hicieron presencia los espectros; no llegaron a través de la pared, ni nada por el estilo, poco a poco noté que unos extraños rostros -completamente mórbidos y desfigurados- se asomaban por la parte baja de la mesa, hasta llegar a lo que sería su tórax.
Mientras estas criaturas me observaban con frialdad, mi padre, que estaba sentado justo a mi lado, me preguntó por mi mirada tan rara; sorprendido de que estos no pudieran ver a los bizarros entes, y para disimularlo, simplemente lo ignoré.
Algo extrañado, continuó comiendo.

Los dichosos engendros comenzaron a manipular los rostros de mis familiares; jugaban con ellos.
A mis ojos llegaban las imágenes de los rostros de mi familia completamente deformados, aterrado, grité, y posteriormente, corrí.
Ya en mí habitación, reflexioné acerca de lo que justo terminaba de ver, por lo que comencé a investigar sobre lo paranormal.
Descubrí muchas cosas, y anoté las posibilidades en una hoja; quizá estos espíritus fueron huéspedes de la casa cuando todavía les latía el corazón, y al morir -Dentro de la misma-, sus almas quedaron atrapadas en esta.
También estaba la posibilidad de que son almas en pena cuyo objetivo no se logró, y ahora deambulan en un limbo entre la vida y la muerte, hasta que puedan lograr con su cometido, o que un vivo acepte ayudarle cumpliéndole por el.

Regresé rápidamente a la cena, mientras que mis familiares me observaban con algo de intriga.
Ya no les tuve miedo, al menos hasta dentro de unos años.

Llegada ya mi adultez, los espectros "evolucionaron", por así decirlo.
Lograban que tuviera visiones de las muertes de cada uno de mis familiares, manipulaban mi mente en todo sentido.
Para ese entonces taché las teorías que había anotado a lo largo del tiempo de lo que eran, y lo que querían estos espíritus; llegué a pensar que solo eran demonios, incluso los escuchaba, deseaban mi muerte, la sugerían, la anhelaban.

Acudí a un psiquiatra.
Mientras mas lo sumergía en mis historias sin sentido y le hablaba de las visiones que tenía, noté como la expresión de su rostro cambio de una crédula a una mirada "neutral", al parecer, ya estaba acostumbrado a este tipo de locuras.
Has llegado al punto central de esta historia, lo que relataré a partir de ahora lo estaré haciendo en tiempo real; es decir, mientras sucede.

El psiquiatra se dirige a donde se encontraba su secretaria, me escabullo lentamente hacía donde este se encuentra, entre palabreríos que no me interesan o incumben, mi mente se centra en la última palabra que llegó a mis oídos; psicosis paranoica.
Todo se esta deformando, ¿que es lo que sucede?

En este momento estoy en un barranco; la piedra es negra, como el color de la obsidiana, me siento atraído, quiero saltar, la niebla que esconde el abismo me resulta tan atractiva.
Intento dejarme llevar, pero hay algo en el medio, me lo impide; concentro mi mirada en el frente, y ahí están.

Esos putos engendros, que durante un tiempo me atormentaron, sin piedad o pena alguna, estaban ahí.
Ahora tenían rostro, y los comenzaba a reconocer, cada uno de ellos; era mi familia.

Ahí estaban todos, sosteniéndome, no querían que me fuera; que cometiera tal error.
De repente, todo se torna blanco, el espacio es ahora el interior de una casa roída por animales, un hedor pútrido al acecho, y ahí estoy yo, cuando apenas empezaba mi adolescencia.
Sentado en una mesa, solo, charlando con la misma nada, con una mirada perdida en la soledad, acto seguido, corro hacía mi cuarto.

Entro en shock. ¿En donde esta mi familia?
El entorno cambia nuevamente, ahora es mi habitación; mi versión joven, está en frente de una computadora completamente destrozada, intentando cortarse las venas, sin embargo, noto como mi madre, mediante una especie de conjuro, evita que lo haga.

Regreso al barranco.
Una mueca de felicidad toma forma poco a poco en mi rostro, ya no les queda magia alguna que pueda detenerme, solo pueden intentar sostenerme, no podrán impedirlo; después de todo, los muertos no pueden tocar a los vivos.

Me dirigí a casa de Tyler luego de haberme llamado para enseñarme cierta cosa, dijo que era algo increíble, espero no sea una decepción.
Siendo sincero, no soy muy amigo de ese chico, me había juntado una que otra ocasión con el para los exámenes y trabajos puesto que era bastante bueno en esa zona, pero fuera de eso no pasaba mucho tiempo con el, era algo, raro.

Tyler estaba afuera de su casa, dijo que me había estado esperando por horas; qué dramático, apenas me llamó hace unos 10 minutos. Me señalo con el brazo que lo siguiera, fuimos a su ático, dentro de una caja, se encontraba una pequeña lampara, me explico que era el motivo de que estuviera ahí, la lampara supuestamente era mágica, y había sido un tesoro de su familia por décadas, tal parece, se la habían dado hace unos días.
Me retó a que la frotara, por supuesto, no creo en este tipo de cosas, así que me dio igual. La froté unas 3 veces, no pasó nada, lo intenté otra, y otra vez, Tyler también, pero no sucedió nada.

Me reí por lo bajo.
Tyler se disculpó por haberme hecho perder el tiempo, le dije que no había problema, al fin y al cabo, fue interesante, me despedí, y volví a mi hogar.
Directamente entré en mi cama, estaba agotado, y quería descansar, antes de pegar el ojo, repentinamente todo empezó a vibrar, pensé que era un temblor, pero sin explicación alguna, se apareció un ojo GIGANTE en mi habitación, quería gritar, pero el miedo no me lo iba a permitir.

-"Tu primer deseo" -susurró aquel ojo.

-"¿Uh?"

-"Soy el causante de tus sueños y el proveedor de tus desgracias, estoy a tus servicios, y te concederé 3 deseos"

Traté de calmarme y pensar en una explicación racional, quizá me dormí sin darme cuenta, probé a pellizcarme, pero no funcionó.
Entonces esto es real.

Bueno, no es que su diseño me agradase mucho, pero era una especie de genio al fin y al cabo, así que intenté probar suerte.

-"Vale" -dije -"Quiero despertar"
-"Eso es imposible, por qué ya estás despierto"

Eso me lo confirmaba, así que decidí ponerme serio.
-"Deseo ser popular"

Un destello amarillo inundó la sala, me quedé ciego por unos momentos, pero todo volvió a la normalidad en cuestión de segundos.
-"Concedido" -mencionó el "genio"
-"Pero, no ha sucedido nada" -respondí
-"Mañana por la mañana te darás cuenta de que si" -dijo, y desapareció.

Decidí dormir, algo confundido.
Al irme a clases por la mañana me di cuenta de que todos me miraban con desprecio.
Nadie quería autógrafo, nadie me hablaba, era muy raro.

Llegué al aula, y todos comenzaron a susurrarse entre si sobre mi.
-"Pst, ¿ese es el ladrón?"
-"¿Seguro de que el lo robó?"

¿Ladrón, qué ladrón?, no recuerdo haber tomado nada sin permiso.
La directora entró al aula, y mencionó que alguien se había infiltrado en el colegio por la noche y había robado las respuestas del examen del día de hoy.
Mostraron una grabación, en donde una persona, con un traje negro, abrió el cajón con llave de la dirección, y robó la hoja con las respuestas, al ladrón se le cayó la capucha del traje.
Era yo.

Pensé que era sonámbulo o algo parecido, pero en la grabación se veía perfectamente que tenía los ojos abiertos, todos me echaron la vista gorda, y yo solo negué el haber hecho eso y me encogí de hombros.
Revisaron mi mochila, y efectivamente, ahí estaba la hoja de las respuestas. Llamaron a mis padres, aunque les expliqué que no había sido yo, no dudaron en el testimonio de la directora ni un segundo. El resto de la semana me trataron de una manera despreciable, ya no se molestaban en llamarme por mi nombre, eran muchos apodos como para recordarlos todos.

Curiosamente, el genio no apareció durante esa semana, al finalizar, apareció en mi habitación nuevamente, así que solté mi enojo.

-"¿Pero se puede saber que clase de popularidad es ésa?, ¡todos me creen un ladrón y es culpa tuya!"
-"Me pediste fama, te di fama, nunca especificaste de que manera la querías"

Me frustré bastante por qué tenía razón, fue mi culpa al no elaborar bien mi deseo.
Ya sabía por donde iba todo esto, había visto muchas películas en donde pasaba algo parecido, tenía que pensar mucho mejor mis deseos de manera que no salga perjudicado.
-"Buena jugada, es tiempo de ponernos serios" -continué -"Mi 3er deseo arreglará todo esto, así que no importa desperdiciar el segundo, te pido que reviertas mi primer deseo, quiero que eso jamás haya sucedido."
El mismo destello inundó la sala otra vez, esta vez con tonos naranjas.

-"Concedido"
-"Muchas gracias, ahora, mi 3er y último deseo" -arqueé una ceja -"Quiero tener mas deseos"

Me reí de lo ingenuo que había sido el genio.

-"No es posible" -dijo -"No tienes el poder para pedir eso"
-"Bien" -dije, enojado -"¡Entonces quiero tener el poder!"

El genio sonrió, de una manera muy grotesca.
-"C o n c e d i d o"

Y bueno, ahora estoy aquí.
Conseguí el poder, por supuesto, y vaya que lo conseguí.

Pero jamás pensé que esta lampara fuera tan oscura y solitaria, empiezo a escuchar risas, carcajadas, se burlan de mi.
Me están llamando, debo salir.

«Oh, amo Tyler. ¿Qué desea hoy?».