Mientras caminaba el otro día con una de mis mejores amigas por la calle principal de mi Málaga natal, ambas nos vimos sorprendidas por el talento y la sonrisa de un joven asiático vestido de patito que tocaba la guitarra, cantaba con una especie de pito en la boca y marcaba el ritmo con unas castañuelas que tocaba con el pie derecho y una pandereta en el izquierdo.
Es digno de ver, la verdad es que nos echamos unas risas y tanto nosotras como los de alrededor nos quedamos maravillados C:
Es digno de ver, la verdad es que nos echamos unas risas y tanto nosotras como los de alrededor nos quedamos maravillados C: