Mrmercedes
Pequeño saltamontes
Hola queridos hackromers estoy en búsqueda de gente experimentada en el desarrollo para llevar a cabo está increíble historia que estoy escribiendo, no quiero revelar más detalles que los que les dejaré en esta instrucción porque mi afán es devolver el misterio y el maravilloso proceso de descubrir el mundo de Pokémon, yo sé cosas muy básicas y no tengo tanto tiempo como para dedicarme solo por eso busco un equipo que crea en esta historia y desee que la llevemos a otro nivel quedó atento a cualquier interesado. Espero que de igual manera disfruten esta fantasía
POKEMON NEW WORLD
Año 4312, Neo Kanto. Después de una devastadora guerra entre Oriente y Occidente, la población mundial ha sido diezmada, tanto en humanos como en Pokémon. Un nuevo orden se ha impuesto, liderado por los Mechamon, máquinas creadas por Occidente en su afán de perfeccionar a los Pokémon mediante experimentos con ADN y biotecnología. Estos "Pokémon perfectos" poseen un poder inagotable, diseñados como armas de guerra, sin necesidad de descanso o energía para combatir.
No se sabe con certeza cómo Mechacorp, la organización líder del Occidente, consiguió el ADN necesario para recrear todas las especies Pokémon, pero sí es claro que estas criaturas son sus guardianes, protegiendo laboratorios y a los comandantes de la organización.
La historia comienza con una pequeña luz de esperanza en un mundo desolado, donde los Pokémon están al borde de la extinción. Si no fuera por las pocas familias que aún guardan huevos Pokémon, cuya eclosión sigue siendo un misterio, la chispa de la esperanza ya habría desaparecido por completo.
Kato, un joven de casi 13 años, ha crecido en una familia humilde compuesta por su abuelo y su hermana. Vive en la pobreza, apenas sobreviviendo con lo necesario para alimentarse. Su abuelo, un hombre de sabiduría ancestral, le cuenta historias que han sido transmitidas de generación en generación, aunque ya no se sabe con certeza si alguna vez fueron reales. Kato sueña con volar junto a un Charizard o surfear los océanos a lomos de un Blastoise, imaginando un mundo donde esa conexión entre humanos y Pokémon aún existe.
El abuelo de Kato insiste en que lo más importante entre un entrenador y su Pokémon era el vínculo de amistad. Un lazo tan fuerte que, en tiempos de necesidad, podía llevar al Pokémon a superar sus propios límites. Aunque estas historias parecen leyendas, también narra cómo los Pokémon legendarios y singulares fueron utilizados como armas durante la guerra, destruyéndose entre sí hasta casi desaparecer.
Un día común en Neo Kanto no es muy diferente al pasado. La tecnología domina y Mechacorp gobierna con puño de hierro. Las personas han aceptado vivir sin Pokémon, desconectadas de su historia, acostumbradas al orden que impone la corporación. Aunque persisten la delincuencia y el hambre, nada de esto es nuevo. Cualquier intento de resistencia fue aniquilado por Mechamon, y el mundo ha aprendido a no cuestionar a Mechacorp. Pero siempre hay quienes recuerdan, quienes sueñan con restaurar el equilibrio entre humanos y Pokémon.
El abuelo de Kato habla de ruinas místicas que, según se dice, solo se revelan ante entrenadores de corazón puro. Lugares sagrados, creados por el dios Pokémon, donde la relación entre humanos y Pokémon está preservada para la eternidad. Kato sueña con encontrar estos lugares, con descubrir el misterio detrás de los huevos Pokémon que, inexplicablemente, nunca eclosionan.
En la sociedad actual, los huevos Pokémon son vistos como simples adornos o amuletos de buena suerte. Cada cultura les ha dado un significado propio, pero solo unos pocos conocen su verdadero valor: el último eslabón entre los humanos y los Pokémon del pasado. Mechacorp, confiada en su poder absoluto, permite que esta pequeña esperanza sobreviva, creyendo que la ilusión de los huevos es útil para mantener a las personas en sus roles dentro de la sociedad.
Los Pokémon que aún existen han perdido todo recuerdo de su relación con los humanos. Ahora son cazados y explotados por su carne, pieles, fuerza o poderes elementales. Mechacorp los ha esclavizado, y cualquier intento de conexión entre humano y Pokémon es castigado con la muerte, disfrazada de accidentes laborales o fugas inexplicables. Los pocos Pokémon con habilidades especiales son rápidamente eliminados, reemplazados por versiones más dóciles y sumisas.
Kato y su familia, sin embargo, se niegan a participar en este ciclo de explotación. Ellos saben lo que son realmente los Pokémon y esperan el día en que uno de esos huevos por fin eclosione, revelando el camino hacia un mundo libre de la opresión de Mechacorp. El abuelo de Kato ha dedicado su vida a buscar pistas sobre estos lugares sagrados, con la esperanza de que algún día un elegido reestablezca la armonía entre humanos y Pokémon.
Incluso los medios de comunicación de Mechacorp juegan un papel en borrar el pasado, creando animes, películas y videojuegos que presentan el mundo Pokémon como simple ficción. Mientras tanto, los comerciales promueven el consumo de carne de Miltank, la cola de Slowpoke como un manjar, y pieles de Ninetales como la cúspide de la moda. La humanidad ha olvidado por completo la verdadera relación que alguna vez tuvo con los Pokémon.
Pero Kato, descendiente directo de Red, uno de los grandes entrenadores del pasado, no ha perdido la esperanza. Sabe que debe seguir buscando, porque en algún lugar, en alguna ruina perdida o en la eclosión de uno de esos misteriosos huevos, está la clave para recuperar el mundo que alguna vez fue
POKEMON NEW WORLD
Año 4312, Neo Kanto. Después de una devastadora guerra entre Oriente y Occidente, la población mundial ha sido diezmada, tanto en humanos como en Pokémon. Un nuevo orden se ha impuesto, liderado por los Mechamon, máquinas creadas por Occidente en su afán de perfeccionar a los Pokémon mediante experimentos con ADN y biotecnología. Estos "Pokémon perfectos" poseen un poder inagotable, diseñados como armas de guerra, sin necesidad de descanso o energía para combatir.
No se sabe con certeza cómo Mechacorp, la organización líder del Occidente, consiguió el ADN necesario para recrear todas las especies Pokémon, pero sí es claro que estas criaturas son sus guardianes, protegiendo laboratorios y a los comandantes de la organización.
La historia comienza con una pequeña luz de esperanza en un mundo desolado, donde los Pokémon están al borde de la extinción. Si no fuera por las pocas familias que aún guardan huevos Pokémon, cuya eclosión sigue siendo un misterio, la chispa de la esperanza ya habría desaparecido por completo.
Kato, un joven de casi 13 años, ha crecido en una familia humilde compuesta por su abuelo y su hermana. Vive en la pobreza, apenas sobreviviendo con lo necesario para alimentarse. Su abuelo, un hombre de sabiduría ancestral, le cuenta historias que han sido transmitidas de generación en generación, aunque ya no se sabe con certeza si alguna vez fueron reales. Kato sueña con volar junto a un Charizard o surfear los océanos a lomos de un Blastoise, imaginando un mundo donde esa conexión entre humanos y Pokémon aún existe.
El abuelo de Kato insiste en que lo más importante entre un entrenador y su Pokémon era el vínculo de amistad. Un lazo tan fuerte que, en tiempos de necesidad, podía llevar al Pokémon a superar sus propios límites. Aunque estas historias parecen leyendas, también narra cómo los Pokémon legendarios y singulares fueron utilizados como armas durante la guerra, destruyéndose entre sí hasta casi desaparecer.
Un día común en Neo Kanto no es muy diferente al pasado. La tecnología domina y Mechacorp gobierna con puño de hierro. Las personas han aceptado vivir sin Pokémon, desconectadas de su historia, acostumbradas al orden que impone la corporación. Aunque persisten la delincuencia y el hambre, nada de esto es nuevo. Cualquier intento de resistencia fue aniquilado por Mechamon, y el mundo ha aprendido a no cuestionar a Mechacorp. Pero siempre hay quienes recuerdan, quienes sueñan con restaurar el equilibrio entre humanos y Pokémon.
El abuelo de Kato habla de ruinas místicas que, según se dice, solo se revelan ante entrenadores de corazón puro. Lugares sagrados, creados por el dios Pokémon, donde la relación entre humanos y Pokémon está preservada para la eternidad. Kato sueña con encontrar estos lugares, con descubrir el misterio detrás de los huevos Pokémon que, inexplicablemente, nunca eclosionan.
En la sociedad actual, los huevos Pokémon son vistos como simples adornos o amuletos de buena suerte. Cada cultura les ha dado un significado propio, pero solo unos pocos conocen su verdadero valor: el último eslabón entre los humanos y los Pokémon del pasado. Mechacorp, confiada en su poder absoluto, permite que esta pequeña esperanza sobreviva, creyendo que la ilusión de los huevos es útil para mantener a las personas en sus roles dentro de la sociedad.
Los Pokémon que aún existen han perdido todo recuerdo de su relación con los humanos. Ahora son cazados y explotados por su carne, pieles, fuerza o poderes elementales. Mechacorp los ha esclavizado, y cualquier intento de conexión entre humano y Pokémon es castigado con la muerte, disfrazada de accidentes laborales o fugas inexplicables. Los pocos Pokémon con habilidades especiales son rápidamente eliminados, reemplazados por versiones más dóciles y sumisas.
Kato y su familia, sin embargo, se niegan a participar en este ciclo de explotación. Ellos saben lo que son realmente los Pokémon y esperan el día en que uno de esos huevos por fin eclosione, revelando el camino hacia un mundo libre de la opresión de Mechacorp. El abuelo de Kato ha dedicado su vida a buscar pistas sobre estos lugares sagrados, con la esperanza de que algún día un elegido reestablezca la armonía entre humanos y Pokémon.
Incluso los medios de comunicación de Mechacorp juegan un papel en borrar el pasado, creando animes, películas y videojuegos que presentan el mundo Pokémon como simple ficción. Mientras tanto, los comerciales promueven el consumo de carne de Miltank, la cola de Slowpoke como un manjar, y pieles de Ninetales como la cúspide de la moda. La humanidad ha olvidado por completo la verdadera relación que alguna vez tuvo con los Pokémon.
Pero Kato, descendiente directo de Red, uno de los grandes entrenadores del pasado, no ha perdido la esperanza. Sabe que debe seguir buscando, porque en algún lugar, en alguna ruina perdida o en la eclosión de uno de esos misteriosos huevos, está la clave para recuperar el mundo que alguna vez fue
