...nada.
¿Que por qué nada? Ustedes no saben lo dura que es la vida, quiero hacer muchas cosas pero no puedo hacerlas. Ustedes no saben el sufrimiento de esforzarse en cumplir metas y al final no lograr nada, no obtener ni una pizca del sueño, quedarse en soledad. Ustedes no lo saben y nunca lo sabrán, porque el único que lo sabe soy yo, soy el único que lo sabrá, porque solo yo tengo la capacidad de saberlo. Solo yo tengo el poder de sufrir, si sufro yo, los demás no sufrirán y la vida será mejor; pero claro, no hay nadie parecido a mi... Las personas solo se preocupan por ellas mismas y no piensan en el prójimo, en su hermano, el que les tienda la mano todos los días; ellos le escupen la mano, lo espantan, cuando él lo único que quiere hacer es hacerte sonreir, lo llevas lejos de ti. Tú y solamente tú eres el que te hundes, tu eres el que no entiende la razón de la vida, no lo quieres comprender porque lo único que logras hacer es quedarte sentado, viendo como esa persona se va, te deja; y a ti no te importa, vaya que no sabes lo que haces... Nunca lo supiste, lo intentaste y no lo lograste, tal vez ni lo intentaste porque lo dejaste ir, y el nunca va a regresar a ti. Él ya sabe de lo que eres capaz porque se lo demostraste, le dijiste que se fuera, y él no te podría decir que no, nunca lo hizo y nunca lo hará. Te obedeció, aunque quiso voltearse y abrazarte, tus ojos le dijeron que se marchara, él lloró por mucho tiempo pero tú nunca te inmutaste, no lo viste a los ojos ni le dijiste que regresara. Él perdió a su mundo por culpa tuya y no lo quieres aceptar, piensas que es su culpa, pero tú eres el cobarde. Tú te mereces mil y un veces más el destino de él, te mereces quedarte a merced de la oscuridad y no poder salir más de ella, solo ver el color negro del abismo y pudrirte, pero no lo hiciste porque tenías miedo. Tenías miedo de quedarte desolado, sin compañía en el oscuro inframundo, por eso lo engañaste, por eso lo encadenaste a tus deseos, lo ayudaste y lo dejaste. No mereces vivir, todos lo saben, hasta él lo sabe, pero él siempre deseó lo mejor para ti, desde el primer momento en que te vió se dijo a si mismo que te protegería, que no dejaría que te dañasen, pero así tú destrozas sus sueños y esperanzas, que hipócrita eres, que inmundicia la tuya. Él no te mató porque no quiso, porque si hubiera sido un extraño, seguramente él te hubiera masacrado completamente y se habría comido tus restos con mantequilla y a la parrilla. En fin, que hago con mi vida...