Estaba aburrido, sin saber qué hacer, y me pregunté: ¿por qué no hacer un mapa? Una vez descartada la idea, me propuse entrar en el foro para ver qué había de nuevo, cuáles eran los avances más novedosos. A decir verdad, me agrada aparecer de manera intermitente con el único fin de ver cuánto ha cambiado todo, qué dirección ha tomado todo este asunto y en qué andarán mis viejos amigos. Nostalgia, quizá; llamémoslo así, supongo que sería correcto. En cualquier caso, me apetece. Y solo pasa: después de darle tres vueltas completas a Instagram y no encontrar nada nuevo, hallo una puerta secreta que no me lleva a Narnia, sino a este lugar.
Por cierto, parece que no soy el único.