Oigres
Wuɔɥo ɐ ɯuɔɥo
Ocurrió algo antes de que saliera la cuarta generación. Por mi cumpleaños, me regalaron la Game Boy Advance, y el Pokémon Rojo Fuego. Ya había jugado antes a la 2da generación, pero nunca a la primera. Empecé a jugar, y me elegí a un Charmander al que llamé Oki. Fué entonces, en la lucha de prueba contra tu rival, cuando pasó la primera rareza ¡el Charmander era shiny, era amarillo! Ahí tuve el presentimiento de que iba a tener una gran partida. Sin embargo, al acabar la lucha, descubrí que el ser shiny no era la única rareza de mi inicial. ¡El Pokémon había subido al nivel 11! ¡En una lucha!
Jugué bastante ese día. Al llegar al final de MT. MOON, ya tenía a Oki al nivel 63, y eso sin entrenar específicamente. Mi madre me llamó para la cena, y yo guardé y apagué la GBA. Al volver, descubrí que la partida no se había guardado correctamente. En la pantalla de selección de partida, ponía: ''SAVE FILE HAS BEEN DELETED...''. Me inundó una ola de tristeza, y, tras reiniciar decenas de veces la consola, acepté la realidad: Oki, mi gran Pokémon sobrenaturalmente fuerte, se había ido y no volvería jamás. Al día siguiente, inicié el juego de nuevo, para crearme otra partida. Para mi sorpresa, mi partida volvía a estar ahí. Sin embargo, al iniciarla, me dí cuenta de que no, efectivamente, el juego era defectuoso; trozos de tiles estaban en mal sitio del mapa (estaba en un centro Pokémon, acostumbro a guardar en el centro de la PokéBall) y había un gran grupo de minisprites recorriendo la pantalla, indiferentes a mis movimientos. Además, sólo me podía desplazar por el mapa si estaba pulsando la B, el menú se habría solo, y había un textbox vacío en pantalla todo el rato. Miré el menú de Pokémons, y, ¡tachán!, Oki no estaba. En vez de Oki, me encontré con un Pokémon llamado Oki, con el sprite del 000. Salí del Centro Pokémon, y me encontré con un mapa completamente saturado por trozos de casas, sprites donde no deberían de estar, y a cada paso me salían textbox incoherentes. Sin embargo, ahí estaba. Delante mío había un minisprite no fantasma, con la forma de mewtwo, con el que interactué. Y entonces se generó una wildbattle, de la cual Oki, el Charizard, era el Pokémon salvaje. Se llamaba Oki, era un charizard shiny, y estaba seguro de que era el que había sido mío. La pantalla se llenó de texturas del juego en mal sitio, y de vez en cuando el sprite de Charizard se cambiaba por un fotograma por el sprite de Mewtwo, o incluso por su sprite de espalda.
Entonces, yo saqué al Pokémon 0, que resultó tener placaje, movimiento con el que logré vencer a Oki de un golpe como si su barra de vida solo contuviera un PS.
La batalla terminó, y, para mi sorpresa, se cargó la partida de antes de que guardase por primera vez. Me aseguré de que la partida se guardase bien, reinicié para comprobarlo, y, eufórico, hice como si nada de esto hubiera pasado
PD: La historia es en su mayor parte verdadera. La única falsedad es que el juego resucitó, en vez de eso la consola se quemó :awesome:
Jugué bastante ese día. Al llegar al final de MT. MOON, ya tenía a Oki al nivel 63, y eso sin entrenar específicamente. Mi madre me llamó para la cena, y yo guardé y apagué la GBA. Al volver, descubrí que la partida no se había guardado correctamente. En la pantalla de selección de partida, ponía: ''SAVE FILE HAS BEEN DELETED...''. Me inundó una ola de tristeza, y, tras reiniciar decenas de veces la consola, acepté la realidad: Oki, mi gran Pokémon sobrenaturalmente fuerte, se había ido y no volvería jamás. Al día siguiente, inicié el juego de nuevo, para crearme otra partida. Para mi sorpresa, mi partida volvía a estar ahí. Sin embargo, al iniciarla, me dí cuenta de que no, efectivamente, el juego era defectuoso; trozos de tiles estaban en mal sitio del mapa (estaba en un centro Pokémon, acostumbro a guardar en el centro de la PokéBall) y había un gran grupo de minisprites recorriendo la pantalla, indiferentes a mis movimientos. Además, sólo me podía desplazar por el mapa si estaba pulsando la B, el menú se habría solo, y había un textbox vacío en pantalla todo el rato. Miré el menú de Pokémons, y, ¡tachán!, Oki no estaba. En vez de Oki, me encontré con un Pokémon llamado Oki, con el sprite del 000. Salí del Centro Pokémon, y me encontré con un mapa completamente saturado por trozos de casas, sprites donde no deberían de estar, y a cada paso me salían textbox incoherentes. Sin embargo, ahí estaba. Delante mío había un minisprite no fantasma, con la forma de mewtwo, con el que interactué. Y entonces se generó una wildbattle, de la cual Oki, el Charizard, era el Pokémon salvaje. Se llamaba Oki, era un charizard shiny, y estaba seguro de que era el que había sido mío. La pantalla se llenó de texturas del juego en mal sitio, y de vez en cuando el sprite de Charizard se cambiaba por un fotograma por el sprite de Mewtwo, o incluso por su sprite de espalda.
Entonces, yo saqué al Pokémon 0, que resultó tener placaje, movimiento con el que logré vencer a Oki de un golpe como si su barra de vida solo contuviera un PS.
La batalla terminó, y, para mi sorpresa, se cargó la partida de antes de que guardase por primera vez. Me aseguré de que la partida se guardase bien, reinicié para comprobarlo, y, eufórico, hice como si nada de esto hubiera pasado
PD: La historia es en su mayor parte verdadera. La única falsedad es que el juego resucitó, en vez de eso la consola se quemó :awesome:
