Bueno, primero deberíamos ponernos de acuerdo en qué entendemos por poder para poder discutir si es algo necesario o contingente.
Inclinándome hacia Weber, lo definiremos como las relaciones jerárquicas entre personas, es decir, la capacidad de una persona o un grupo de ellas de imponer su voluntad sobre otras que los obedecen.
Desde esta concepción, planteemos la duda entonces, ¿podríamos vivir en un mundo sin dichas relaciones? Pues yo personalmente lo veo muy difícil, más aún: imposible.
¿En qué condiciones no existen personas o grupos que imponen su perspectiva sobre la de otros? O cuando todos tienen los mismos intereses, lo que es claramente imposible en una sociedad populosa, o bien cuando cada hombre vive completamente aislado y por su cuenta sin siquiera encontrarse con otros.
En ambos casos, se dificulta muchísimo la reproducción de la especie y terminaría, a la larga, en un proceso de declive y extinción.
En fin, el poder no es algo malo, es simplemente una característica natural a toda sociedad. Es inconcebible la existencia sin él, aunque suene extraño si lo planteamos, como he hecho indiscriminadamente, hablando de intereses; pues realmente lo que se impone es la voluntad, es decir, alguien guía u ordena a otros que hacen lo que se les manifiesta.
Si quisiéramos discutirlo más a fondo podemos plantear distintas clases de poder y catalogarlo (según han hecho algunos aquí) en político, social, económico y una larga lista de etcéteras; o incluso dirimir entre poderes que desembocan en liderazgos positivos o negativos. No obstante, bajo ningún punto de vista podemos desvincularlo del concepto de sociedad; ha existido a lo largo de toda la historia humana, existe hoy y seguirá existiendo sin importar las mutaciones que sufra.
Por ejemplo, el mensaje (un tanto confuso, por cierto) de
@Garland se queda muy corto al desvirtuar el poder actual y contraponerlo con un utópico poder obrero en una sociedad comunista; ya que centra la discusión en un campo político y no en el concepto de poder. Más aún, parece asegurar que se puede vivir sin él pero luego termina girando el argumento para plantear un poder distinto que lo reemplace, lógicamente, es una aceptación implícita de que es necesario algún tipo de poder. Luego, si lo aplicamos a casos puntuales podríamos discutir esto en particular, reducido al campo político y reconociendo cómo debería ser el poder "perfecto". Sin embargo, no es el centro de este debate.
Para cerrar ese acotamiento que intenta hacerse del concepto de poder al campo político, debemos entender a qué se llama "poder político". También basándome en Weber y su corriente estadocéntrica, aclaro que el poder político es el que se manifiesta en el control de los medios de coerción, de donde surge la definición de un Estado como aquél ente que es capaz de mantener el monopolio sobre los medios coercitivos (violencia física) en un espacio y tiempo determinado.
En resumen, el poder es algo totalmente natural que deriva de la condición sociable del ser humano y tiende a intentar conciliar las voluntades de distintas partes (formadas por una o más personas).
Por ende, el "poder" como concepto es abstracto y no puede tener una naturaleza "mala"; sin embargo es posible discutir sobre el estado de las relaciones autoridad-obediencia que sí podrían estar viciadas.