Lon
La concha de la dragona
Buenas wahchos y wahchas.
El tema de hoy surgió a raíz de un comentario dentro de un post que no mencionaré acerca de ideas para dotar de X características a un personaje.
En este tema, un usuario que tampoco mencionaré expuso en dicho comentario sobre la "obviedad" a la hora de dotar de ciertos rasgos en base al diseño del personaje.
Eso me hizo preguntarme acerca de esa "obviedad popular" con respecto a los diseños de base de los personajes, cosa la cual relacioné con los tan odiosos "prejuicios" cuya tendencia a la hora de seguirlos es conducirnos a un resumen puramente "material, estético y poco profundo" acerca de lo que vemos o lo que QUEREMOS CREAR.
Este post incide precisamente en esto último: La importancia de eliminar las obviedades en la creación de personajes.
Comentar previamente que este post es válido tanto para personajes en el sentido literario, como para su diseño, cosas las cuales yo suelo relacionar estrechamente.
También que puede tomarse como una guía para aquellos que gusten de ello.
Yo soy ilustradora, y me dedico por hobby a crear obras literarias también, donde ilustro a esos personajes. En mi opinión, una buena historia se da cuando existen buenos personajes. Da igual si la trama es simple, mientras los personajes sean complejos, se darán situaciones complejas. Obviamente es mejor si la complejidad se encuentra en un nivel parejo tanto en una cosa como en otra.
A lo que quiero llegar con este último párrafo introductorio, es al complejo estudio de la relación entre diseño del personaje visual e historia que previamente a su creación realizo, y que dota de esa complejidad que elimina los odiosos "Prejuicios" u "Obviedades".
Comencemos:
Empezando por el principio: La idea literaria. (Aclaro nuevamente que centraré mi atención en los PERSONAJES, por lo que se da por hecho que la historia ya está definida.)
Las ideas son la primera fase de todo proyecto y de aquellos elementos que la integran.
Sin embargo, la mayoría de la gente se queda con aquella idea que les parece "adecuada" para adaptarse bien a la historia o porque simplemente les agrada en primer instante. Este es uno de los errores más comunes en aquellas personas no-diseñadoras, e incluso en los diseñadores inexpertos.
Es cierto que una idea puede ser muy interesante, sin embargo, para eliminar los prejuicios acerca de lo obvio que puede ser X ó Y parámetro dentro del conjunto de elementos que es un personaje, es recomendable dar otra vuelta de tuerca al asunto.
Esto se puede hacer de varias maneras, sin embargo me centraré en las tres que yo considero más importantes.
1) Inspiración real: Este es un paso importante que pasa desapercibido para la mayoría de las personas. Dentro del mundo del arte se dice que es "muy difícil ser original". Y realmente, es verdad. Vivimos en un mundo donde "ya está todo inventado", la mayoría de nuestras necesidades están cubiertas y estamos prácticamente al 100% del tiempo rodeados de información venida de todas partes del mundo. Actualmente conocer una cultura es una de las cosas más accesibles que existen, con tan sólo profundizar un poco en internet. ¿Qué tiene que ver esto con la originalidad? Fácil... Prácticamente todos (por no decir todos) los productos que salgan de tu cabeza resultan de una mezcla de conceptos e ideas nacidos de la realidad que nos bombardea y filtrados por la apreciación subjetiva de cada uno. El primer paso es localizar aquel elemento real en el que te has basado a la hora de dar una característica, normalmente de base, a ese personaje. Este mundo abarca muchas opciones: Desde personajes mitológicos, hasta estereotipos dentro del mismo humano, como por ejemplo los clichés de "damisela en apuros y el héroe", e incluso arquetipos de persona más inadvertidos como "el rico", "el borracho", "el científico"...
Una vez localizada la idea de base a la que inconscientemente nos hemos acogido, es hora de PROFUNDIZAR (todavía fuera de la historia). Con "profundizar" me refiero a llevar a cabo un estudio de las características de dichos seres o arquetipos, para poder posteriormente matizar a los personajes de forma más clara, y poder DIFERENCIARLOS mejor.
Pondré varios ejemplos:
-Caso mitológico: Personajes basados en criaturas mitológicas o mágicas "brujas/magos", "Cíclopes", "Yuki-Onna" etc. Aquí el estudio es relativamente más fácil, pues existen ya muchos documentos y arquetipos sobre este tipo de seres totalmente accesibles a las personas. El estudio radica en comprender aquello en lo que nos basamos, sus orígenes y características.
-Caso estereotípico/personal: Personajes cuyas personalidades están basadas en estereotipos como los previamente mencionados. En el ejemplo del "borracho", siempre sería interesante investigar un poco dentro de los efectos del alcohol, las causas de por qué alguien empieza a beber, los diferentes síntomas y daños que puede causar,de nuevo para matizar al personaje. En el caso del "héroe", se debe pensar en lo que su sociedad considera como tal y por lo tanto estudiar a lo largo de nuestra historia aquellas personas que han sido consideradas como tal, e incluso en otras obras de ficción, como LoR, que tiene varios de los personajes más interesantes de dichas obras.
-Rasgos y poderes: Puede darse el caso de personajes que únicamente posean una característica sobrenatural o no que los diferencia.
En el primer caso, por ejemplo "capacidad de lanzar rayos" sería conveniente estudiar el comportamiento de la electricidad de por sí, en X o Y situaciones, los efectos de esta en el entorno etc.
En el segundo caso, por ejemplo el poseer mucha inteligencia, mucho dinero, etc. Serían considerados como rasgos normales dentro de los personajes, pero que los hacen destacar sobre el resto. Aquí sería conveniente estudiar cómo afecta a la personalidad dichos valores. Está estrechamente relacionado con el estudio arquetípico.
2) Relación pasado-personalidad: Una vez tengamos claras las bases, es hora de pensar en cómo es la personalidad del personaje y LA RELACIÓN CON SU PASADO. Es muy común que antes pensemos en la forma de ser del individuo que en su pasado concreto. Sin embargo, es muy importante desarrollar las dos cosas para obtener un "por qué" a su comportamiento actual. Es preciso desarrollar un pasado acorde con los matices actuales del personaje. Para ello cabe ejemplificar con el más importante de los arquetipos de personajes, ahora sí, dentro de la historia: El villano.
El villano es el personaje que debería tener la personalidad más compleja de la historia, pues es quien nos va a presentar los argumentos y dificultades de la trama (o debería, en su defecto, aquel personaje que nos presente más tramas) es la raíz por la que la historia se mueve. Solemos asociar al villano con un plan X que relacionamos con malas intenciones, y que por lo tanto dotan a éste de un carácter maligno.
Podemos pensar en alguien vanidoso, excéntrico, poco empático, agresivo, obsesivo... Y aunque estas definiciones están muy bien, precisan de algo que las respalde: El pasado.
Ese villano, recordemos, pelea contra el protagonista (y el mundo la mayoría de las veces) por unos ideales los cuales ÉL PERCIBE COMO BENIGNOS, ya sea para él mismo o para su mundo ideal en general. Lógicamente esto tiene que tener un "por qué" hallado dentro de un suceso de su propia historia. Desarrollando su pasado, podemos encontrar los motivos por los cuales él ha llegado a esa conclusión.
Para el resto de arquetipos, sucede lo mismo, enlazándolo con el primer paso, por ejemplo, cómo el héroe obtuvo sus poderes, cómo éstos han influido a lo largo de su historia, marcando su actual personalidad, o el por qué de que un villano menor o rival directo del héroe se empeña en poner trabas a éste mismo, habiendo compartido un pasado juntos.
3) Relación personaje-historia/Desarrollo: Una vez llegados a la conclusión final pasado-presente de los personajes y tras haberles asignado un papel, llega el momento de su desarrollo puramente literario acogido a los cambios de la historia, su trama y el propio desarrollo de esta.
Los personajes y la historia son un binomio inseparable que avanza de manera conjunta. Cuando uno se desarrolla, el otro también, porque de no ser así, obtenemos o bien personajes planos, o bien historias muy simples. Centrándome nuevamente en los personajes: Es interesante contemplar el desarrollo de éstos teniendo en cuenta su personalidad. Recordemos nuevamente en este punto que hemos de deshacernos de las obviedades y los prejuicios, y que esos personajes no viven ni en nuestro mundo, ni se acogen a nuestras leyes, ni poseen los mismos pensamientos que nosotros, ni la misma personalidad (A menos que quieras que sea todo lo contrario, por supuesto). Por lo tanto, sus acciones y personalidad se deben adecuar en un principio al cuadro personal y único que les hemos dado, aunque no nos gusten sus decisiones o acciones, y poco a poco ir desarrollándose con la historia, mostrándose cómo van adoptando otras formas de pensar y por lo tanto de ser, o incluso ver cómo son puramente consumidos por su pasado sin poder superar las dificultades de la historia.
Aquí llega el punto final, y es precisamente el final de éstos en su aventura. Y es que muchas veces, por más cariño que tengamos a los personajes, quizá su mejor final pueda ser una muerte o desaparición. Pues debe ser coherente con lo que se ha desarrollado en ellos. Por ejemplo, el personaje de Scar en El Rey León. Es mi personaje favorito, pero creo que no puede acabar mejor, pues es una figura demasiado oscura como para recapacitar o acabar castigado de alguna forma parecida a la prisión.
Acabada la parte literaria me gustaría añadir alguna cosa:
-La acción de crear algo tan complejo como una nueva vida, un personaje, no puede simplificarse o sus pasos no pueden secesionarse tan marcadamente como lo he expuesto aquí. Es natural que surjan personajes, e incluso algunos muy buenos, revirtiendo algunos pasos, mas es conveniente a mi parecer, tenerlos en cuenta.
-Lógicamente, ésto se aplicará a los conocidos personajes "redondos", principales o desarrollados. También es preciso que existan los personajes secundarios o recursos, con conceptos e historias más planas para la adecuada velocidad de evolución de la historia.
¿Y qué nos puede contar el diseño?
Sí además vais a dotar de un diseño físico a los personajes, desde el campo de la ilustración, sólo puedo dar mi punto de vista, puesto que no es mi estilo aconsejar a nivel de parámetros dentro del arte visual y las formas de representación y estilos de cada uno, a diferencia de lo literario.
Desde mi punto de vista, yo siempre intento crear el mayor número de metáforas y expresividad posibles en su apariencia, que concuerden o reflejen la personalidad de cada individuo de la mejor forma y con su evolución.
Por ejemplo para villanos, en su tierna infancia pequeños y débiles tras el suceso que los convertirá en esos seres grandes, fuertes e intimidantes que son en el presente.
O por ejemplo algún gran defecto dentro de una personalidad arrogante, pero que en realidad no se tiene nada de aprecio, entre otras cosas.
En este aspecto, sería interesante saber cómo os expresáis cada uno de vosotros.
Creo que esta biblia puede ayudar a eliminar esos prejuicios y obviedades que hacen perder calidad a la historia.
Si te ha ayudado de alguna forma, o tienes alguna duda o discrepancia, o simplemente algo que añadir, te invito a comentar ฅ^•ω•^ฅ ♡
The Archmage~
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