Snowman~MD
Los zapatos nunca mienten
[align=justify]Bueno, luego de tanto molestar animar al Staff aqui estamos, en Retos de Fan Fics. Mis reglas.
.Tema: Prólogo (No Pokémon)
.Límite de votos: 7
.Límite de días: 7
Aquí les dejo mi trabajo. Originalmente lo escríbi en ingles, pero lo pasé a español y le hice unas mejorías. ¡Espero lo disfruten!
.Tema: Prólogo (No Pokémon)
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Aquí les dejo mi trabajo. Originalmente lo escríbi en ingles, pero lo pasé a español y le hice unas mejorías. ¡Espero lo disfruten!
Karma[/b]]
¡Bang!, escuché, pero ya era demasiado tarde. Ya salía demasiada sangre. Sentí como si me hubieran golpeado muy duro. No. Era más como una puntada, una puntada muy fuerte y constante. Como supuse, empecé a ver borroso y luego me mareé.
Realmente no tienes opción. No es como puedes imaginártelo. Nada está calculado. Poco a poco la impotencia y la desesperación se apoderan de ti, hasta el punto en el que ya lo sabes. Sabía que no podía resistirme y simplemente caí desplomado en el suelo todavía húmedo mientras los gritos desgarradores de los transeúntes hacían eco en los edificios. Pero aún así, antes de cerrar los ojos por última vez, (o eso creía yo), veía a la gente seguir su rutina. ¡Qué injusto! Y qué ingenuo fui al no darme cuenta que aquellos chillidos eran parte de mi propia agonía que zumbaba en mis oídos.
Desperté unos días después, o al menos eso me dijeron. Honestamente, solo esperaba unos 2 o 3 tipos con cara de piedra, ropas iguales y llenos de incógnitas, pero para mi sorpresa el doctor me dijo que tenía una visita. Era una mujer. Al parecer había estado acompañándome desde el incidente.
Cuando entró al cuarto, tímida, lo primero que me llamó la atención fueron aquellos faroles azules que alumbraban aún más que los míos. Sus ropas estaban arrugadas, claramente sin planchar y su cabello era un desastre. En cierta forma eso me hizo sentir más seguro. Si hubiera estado rodeada de esencias importadas y su cara llena de maquillaje hubiera sospechado inmediatamente de un fraude.
Estaba mirándome muy fijo. Sabía que estaba pensando y dudando sobre hablarme, así que cerré los ojos y me hice el dormido. Me tomó de las manos. Instintivamente, (y estúpidamente) abrí los ojos nuevamente y la miré.
-“Sabía que eso haría que pares de fingir” – dijo con una mirada ajena a lo que jamás había visto – “Mi nombre es Julia.”
No esperaba eso. Aún así puse mi mejor cara de disimulo para evitar mostrar mi enorme sorpresa.
-“Yo soy quien llamó al 911. Estuve ahí contigo, en la ambulancia.”
-“¿Cuánto tiempo estuve aquí?”
-“¿No vas a agradecerme primero?”
-“Mira, no creo en los superhéroes. Si hiciste lo que dices que hiciste puede ser porque estás loca, porque ya no encuentras sentido en la vida más que en salvar a alguien que no conoces con la esperanza de que cambie tu perspectiva de existencia, o porque quieres algo, como una especie de viuda negra que succiona…”
-“Dos días. ¿Cómo te llamas?”
-“Debes saber mi nombre. Los médicos seguramente buscaron alguna identificación en mis ropas y te preguntaron si eras pariente o si conocías alguno para llamarlo…”
-“Qué triste… tu escepticismo te prohíbe ver la belleza de la vida. ¿Nunca escuchaste sobre algo llamado karma? ¿Nunca nadie te dijo que si haces cosas buenas, buenas cosas te pasarán a ti?
Ya no escuchaba lo que me decía, ni podía verla. Una fuerza comenzaba a arrastrarme y retorcerme.
-“…lo perdemos, necesito un carro de paro aquí…”
-“… desfibrilador, cargando, ¡despejen!...”[/align]
[align=right]
"Y asi mis temores fueron confirmados…
…esto fue solo el comienzo."[/align]
[align=right]by Snowman22[/align]
¡Bang!, escuché, pero ya era demasiado tarde. Ya salía demasiada sangre. Sentí como si me hubieran golpeado muy duro. No. Era más como una puntada, una puntada muy fuerte y constante. Como supuse, empecé a ver borroso y luego me mareé.
Realmente no tienes opción. No es como puedes imaginártelo. Nada está calculado. Poco a poco la impotencia y la desesperación se apoderan de ti, hasta el punto en el que ya lo sabes. Sabía que no podía resistirme y simplemente caí desplomado en el suelo todavía húmedo mientras los gritos desgarradores de los transeúntes hacían eco en los edificios. Pero aún así, antes de cerrar los ojos por última vez, (o eso creía yo), veía a la gente seguir su rutina. ¡Qué injusto! Y qué ingenuo fui al no darme cuenta que aquellos chillidos eran parte de mi propia agonía que zumbaba en mis oídos.
Desperté unos días después, o al menos eso me dijeron. Honestamente, solo esperaba unos 2 o 3 tipos con cara de piedra, ropas iguales y llenos de incógnitas, pero para mi sorpresa el doctor me dijo que tenía una visita. Era una mujer. Al parecer había estado acompañándome desde el incidente.
Cuando entró al cuarto, tímida, lo primero que me llamó la atención fueron aquellos faroles azules que alumbraban aún más que los míos. Sus ropas estaban arrugadas, claramente sin planchar y su cabello era un desastre. En cierta forma eso me hizo sentir más seguro. Si hubiera estado rodeada de esencias importadas y su cara llena de maquillaje hubiera sospechado inmediatamente de un fraude.
Estaba mirándome muy fijo. Sabía que estaba pensando y dudando sobre hablarme, así que cerré los ojos y me hice el dormido. Me tomó de las manos. Instintivamente, (y estúpidamente) abrí los ojos nuevamente y la miré.
-“Sabía que eso haría que pares de fingir” – dijo con una mirada ajena a lo que jamás había visto – “Mi nombre es Julia.”
No esperaba eso. Aún así puse mi mejor cara de disimulo para evitar mostrar mi enorme sorpresa.
-“Yo soy quien llamó al 911. Estuve ahí contigo, en la ambulancia.”
-“¿Cuánto tiempo estuve aquí?”
-“¿No vas a agradecerme primero?”
-“Mira, no creo en los superhéroes. Si hiciste lo que dices que hiciste puede ser porque estás loca, porque ya no encuentras sentido en la vida más que en salvar a alguien que no conoces con la esperanza de que cambie tu perspectiva de existencia, o porque quieres algo, como una especie de viuda negra que succiona…”
-“Dos días. ¿Cómo te llamas?”
-“Debes saber mi nombre. Los médicos seguramente buscaron alguna identificación en mis ropas y te preguntaron si eras pariente o si conocías alguno para llamarlo…”
-“Qué triste… tu escepticismo te prohíbe ver la belleza de la vida. ¿Nunca escuchaste sobre algo llamado karma? ¿Nunca nadie te dijo que si haces cosas buenas, buenas cosas te pasarán a ti?
Ya no escuchaba lo que me decía, ni podía verla. Una fuerza comenzaba a arrastrarme y retorcerme.
-“…lo perdemos, necesito un carro de paro aquí…”
-“… desfibrilador, cargando, ¡despejen!...”[/align]
[align=right]
"Y asi mis temores fueron confirmados…
…esto fue solo el comienzo."[/align]
[align=right]by Snowman22[/align]