Pues lo unico que quiero añadir es que no quiero que uséis como idea nada sin antes pedirme permiso.
Primer relato:
[align=center]PÁRASITO[/align]
[align=justify]
Me desperté .Rasque mi pelo alborotado y encendí la luz para mirar la hora. Mi reloj de marca Casio de color azul grisáceo marcaba en su reluciente esfera las dos y treinta y siete de la madrugada, así que decidí que aún no era demasiado tarde para levantarme de mis aposentos y tomarme un frío vaso de leche y volver a irme a la cama , como si no me hubiera despertado .
Bajé las escaleras de la casa a paso lento, y las cañerías resonaron en el techo como si un niño recorriera el tejado a trote lánguido, soñoliento.
Abrí la nevera, disponiéndome a coger el brick de leche, cuando lo noté .Un cosquilleo se había apoderado de mi lengua. Había algo que se movía arrastrándose allí dentro. Estaba allí y ese algo ansiaba por salir ¡Por salir de mi cuidada lengua! Entonces, controlado totalmente por el pánico absoluto y el nerviosismo más irracional, me palpé la lengua con el dedo índice. Allí no había nada. Y en el caso de que esa cosa hubiera estado en mi lengua, ya se había ido.
Pero el truculento cosquilleo volvió y el dolor apareció como un fino alambre de espino que rodeaba y se apretaba cada vez más alrededor de mi torturada lengua, haciéndola sangrar.
No me resistí más y me dirigí al baño ocupado por el horror, destrozado por mi fobia a los parásitos.
Me dispuse frente al espejo del lujoso baño y abrí la boca haciendo alarde de mis blancos dientes. Saque la lengua y la coloqué por encima de mis dientes inferiores , haciendo que se dejara ver .
Un gusano . Un horrible gusano surgía de mi lengua, serpenteando. Una arcada .Volví a abrir la boca y a mostrar mi lengua al espejo, en el que se empezaba a dibujar un circulo de vaho producido por mi aliento, que cada vez se mostraba mas caliente.
Por un instante el gusano se paró para observarme a través del espejo , igual que lo hacía yo, acto seguido se apartó hacia atrás , pero no como si se intimidara , sino que se retiró como un perro que se apartara solo para asestar un nuevo golpe a su contrincante .
El horrible parásito se volvió a introducir en mi lengua rápido, como un caballo de carreras. Cerré la boca y volví a abrirla para palparme la lengua nuevamente . No encontré nada.
Debía hacer algo. Y pronto. Noté el sabor a podredumbre en la boca, produciéndome aún mas pánico y dibujando en mi semblante el terror, el pavor descontrolado.
Necesitaba hacer algo ya o ese horrible bichejo se apoderaría de todo mi organismo en cuestión de poco tiempo, pudriéndolo, igual que mi lengua .Tenía claro en la mente lo que iba ha hacer ,aunque eso me supusiera no volver a tener la posibilidad de volver a hablar nunca más.
Bajé corriendo al garaje , tropezándome con las escalera, sollozando. Corté un poco de hilo de pescar, eso haría que se cortara un poco la hemorragia y que me diera tiempo a llegar vivo al hospital.
Subí de nuevo a la cocina , si parar de hipar . Puse la lengua encima de la encimera y me até el hilo de pescar lo más atrás que pude de la lengua, desgarrándome el frenillo .Lo ultimo que hice antes del acto sangriento fue mirar las baldosas azules de la cocina .Agarré el cuchillo de carnicero con la mano izquierda y lo alcé, a la par que cerraba los ojos con fuerza. Una última lagrima recorrió mi mejilla lentamente .
Fue un golpe seco. ¡Shhclacsh! Ese fue el sonido que marcó el terrible fin de el músculo mas poderoso de mi cuerpo .Grité .Chillé como un cerdo en matanza al que le acababan de empezar destripar.
Levanté la cabeza sin parar de llorar y temblequear como un despertador en alarma y cogí el pedazo de carne muerta. El gusano estaba allí sin parar de moverse, y de serpentear ,introduciéndose y saliendo de la carne , dándose un festín fastuoso. Yo había ganado
Me dispuse a salir por la puerta con la cara blanca y la boca inundada en sangre.
-¡AFGH!¡AAAAAAAAAAHH!-Dije mientras escupía una bocanada de plasma rojo por cada letra que lanzaba por la boca
Un cruel hormigueo se adueñó de mi estomago. Apareció el dolor, horrendo dolor .[/align]
Primer relato:
[align=center]PÁRASITO[/align]
[align=justify]
Me desperté .Rasque mi pelo alborotado y encendí la luz para mirar la hora. Mi reloj de marca Casio de color azul grisáceo marcaba en su reluciente esfera las dos y treinta y siete de la madrugada, así que decidí que aún no era demasiado tarde para levantarme de mis aposentos y tomarme un frío vaso de leche y volver a irme a la cama , como si no me hubiera despertado .
Bajé las escaleras de la casa a paso lento, y las cañerías resonaron en el techo como si un niño recorriera el tejado a trote lánguido, soñoliento.
Abrí la nevera, disponiéndome a coger el brick de leche, cuando lo noté .Un cosquilleo se había apoderado de mi lengua. Había algo que se movía arrastrándose allí dentro. Estaba allí y ese algo ansiaba por salir ¡Por salir de mi cuidada lengua! Entonces, controlado totalmente por el pánico absoluto y el nerviosismo más irracional, me palpé la lengua con el dedo índice. Allí no había nada. Y en el caso de que esa cosa hubiera estado en mi lengua, ya se había ido.
Pero el truculento cosquilleo volvió y el dolor apareció como un fino alambre de espino que rodeaba y se apretaba cada vez más alrededor de mi torturada lengua, haciéndola sangrar.
No me resistí más y me dirigí al baño ocupado por el horror, destrozado por mi fobia a los parásitos.
Me dispuse frente al espejo del lujoso baño y abrí la boca haciendo alarde de mis blancos dientes. Saque la lengua y la coloqué por encima de mis dientes inferiores , haciendo que se dejara ver .
Un gusano . Un horrible gusano surgía de mi lengua, serpenteando. Una arcada .Volví a abrir la boca y a mostrar mi lengua al espejo, en el que se empezaba a dibujar un circulo de vaho producido por mi aliento, que cada vez se mostraba mas caliente.
Por un instante el gusano se paró para observarme a través del espejo , igual que lo hacía yo, acto seguido se apartó hacia atrás , pero no como si se intimidara , sino que se retiró como un perro que se apartara solo para asestar un nuevo golpe a su contrincante .
El horrible parásito se volvió a introducir en mi lengua rápido, como un caballo de carreras. Cerré la boca y volví a abrirla para palparme la lengua nuevamente . No encontré nada.
Debía hacer algo. Y pronto. Noté el sabor a podredumbre en la boca, produciéndome aún mas pánico y dibujando en mi semblante el terror, el pavor descontrolado.
Necesitaba hacer algo ya o ese horrible bichejo se apoderaría de todo mi organismo en cuestión de poco tiempo, pudriéndolo, igual que mi lengua .Tenía claro en la mente lo que iba ha hacer ,aunque eso me supusiera no volver a tener la posibilidad de volver a hablar nunca más.
Bajé corriendo al garaje , tropezándome con las escalera, sollozando. Corté un poco de hilo de pescar, eso haría que se cortara un poco la hemorragia y que me diera tiempo a llegar vivo al hospital.
Subí de nuevo a la cocina , si parar de hipar . Puse la lengua encima de la encimera y me até el hilo de pescar lo más atrás que pude de la lengua, desgarrándome el frenillo .Lo ultimo que hice antes del acto sangriento fue mirar las baldosas azules de la cocina .Agarré el cuchillo de carnicero con la mano izquierda y lo alcé, a la par que cerraba los ojos con fuerza. Una última lagrima recorrió mi mejilla lentamente .
Fue un golpe seco. ¡Shhclacsh! Ese fue el sonido que marcó el terrible fin de el músculo mas poderoso de mi cuerpo .Grité .Chillé como un cerdo en matanza al que le acababan de empezar destripar.
Levanté la cabeza sin parar de llorar y temblequear como un despertador en alarma y cogí el pedazo de carne muerta. El gusano estaba allí sin parar de moverse, y de serpentear ,introduciéndose y saliendo de la carne , dándose un festín fastuoso. Yo había ganado
Me dispuse a salir por la puerta con la cara blanca y la boca inundada en sangre.
-¡AFGH!¡AAAAAAAAAAHH!-Dije mientras escupía una bocanada de plasma rojo por cada letra que lanzaba por la boca
Un cruel hormigueo se adueñó de mi estomago. Apareció el dolor, horrendo dolor .[/align]
