Fakemon, los más queridos y odiados
La historia de estos rechazados de la sociedad encuentra sus inicios con el primer jueguito de estos bichos a los que llamamos pokemon, y según algunos, se remonta a los arcaicos comienzos de la computación, donde bill gates y su manga de nerds se pasaban las horas experimentando con lo que luego sería conocido como el MS Paint, reconocido por abuelas de todo el mundo como el programa ese que te viene con la computadora.
Sea cual sea su origen, una cosa es cierta, desde el principio estos pequeños han causado gran controversia en el mundo pokemon. Estrechamente vinculados a rumores falsos y más tarde al rom-hacking, estas criaturas pixeladas no encontraron su lugar hasta que algún spriter medio pirado decidió introducirlos en esa masa borrosa a la que muchos llaman arte (aunque, seamos realistas, hoy en dia todo lo que no sea dormir puede, y en algunos casos es, llamado arte) y desde entonces forman parte de cualquier subforo (o foro) serio de spriting.
En cuanto a su historia en el mundo del rom-hacking (en español por lo menos) el fakemon encontró su lugar en un cálido hack, de un pibe (tio, para los que no entiendien rioplatense) español apodado Baro (Oooooooh) con un don en el arte del pixel. Baro logró hacer una cantidad record de sprites de pokemon falsos, los cuales fueron insertados en el pokemon quartz y que fueron recibidos en el mundo hackero como algo nuevo e innovador (claro está que muchos pasaron por alto uno o dos sprites medios malos, ya que al final uno se cansa ¿vió?).
Allá a las cansadas, Baro pudo terminar el hack, convirtiendo a los fakemon pobladores del primer hack terminado hasta el final. Un tiempo después, Baro, con la mano del mouse lesionada de tanto clickear y arrastrar, se retiró del RH, y claro, dejó una gran huella en el mundo RH mientras se retiraba corriendo hacia el horizonte con un Sever salvaje persiguiéndolo?
Que tiempos aquellos?
Desde entonces, los fakes han estado en decadencia. De no ser por el incompleto pokemon ámbar, no ha habido muchos hacks que tuvieran como habitantes a estos seres de la imaginación (sí, como Barney) y son cada vez menos los spriters que prefieren al fake sobre otros estilos más simples como podrían ser el recolor o la quimera, y menos son los que lo hacen bien. Razones para esto hay muchas, como el hecho de que no se cuenta con una base y que hacerlo requiere mucho más tiempo que cualquier otro tipo de sprite, pero la principal razón es que a la mayoría no le dan las ganas (por no decir algo más) de hacerlo.
Cerrando el tema, quisiera decir que es una lástima que este tipo de sprite se haga cada vez menos, sin ir muy lejos, si me dieran un dólar por cada vez que me declinaron un reto de fake por el simple hecho de que no sabían hacer uno, sería millonario (bueno, capaz que no, pero seguro que me daba para comprarme una DS). Así que propongo que cada uno plante, entierre, siembre, o sea como sea que usted crea sus pokemon, un huevo de fakemon, a ver que porquería sale.
Hasta la próxima y recuerden de dar vuelta sus panqueques.
Historia de los fakemon
Por Fozi el 20/02/2010