MoisesN3
Subiendo de nivel
Hola gente espero estén muy bien,y pues bueno,quise hacer una pequeña (no tanto la verdad) para ustedes, para que a los que le guste el Drama y el Paranormal puedan pasar un rato por aquí. Esta historia esta en construcción actualmente pero esta avanzada a el primer capitulo que subí. Me decidí a subirlo para ver si les gustaría este tipo de historia, y bueno ya dependiendo de este capitulo veré si subo el resto o no,depende de si les gusta o no.
Sin más espero les guste.
Hija:Recuerdos entrelazados.
Autor:MoisesN3/Abdiel H.
Dialogo:3° Persona
Sin más espero les guste.
Hija:Recuerdos entrelazados.
Autor:MoisesN3/Abdiel H.
Dialogo:3° Persona
Una tarde, un hombre volviendo del trabajo, pasa por una guardería para poder buscar a su hija pequeña de 8 años, donde pasaba la mayoría del tiempo después de salir de la escuela porque el trabajo de su padre no le daba tiempo de cuidarla.
-¡Papi! ¡Volviste!–Dice su hija muy animada de verlo.
–Si Natali, ya volví, ¿cómo te fue hoy?
-Me fue bien papi, y ¿a ti?
-Muy bien hija; vente, ya nos vamos a casa.
Después de un tiempo, desde que se van de la guardería hasta llegar a la casa, marcan aproximadamente las 8 cuarto en el reloj de la casa que se puede ver a simple vista a un lado de la puerta. El padre le dice a su hija que haga su tarea mientras él prepara la cena para ella, y de inmediato después de cambiarse se pone hacer sus tareas en su cuarto.
-Papi, ¿Dónde estás?, no te veo. –Susurra una voz de una niña muy similar a la de su hija mientras prepara la cena.
-¿Cómo es eso que no me ves?, estoy aquí. –Con una sonrisa mientras corta unos vegetales.
–Papi, por favor ayuda me, no te veo. –Dice la voz con un tono de nerviosismo, seguido de unos pequeños llantos similares a los de una niña pequeña muy cerca de él.–Por favor papá, aquí hace mucho frio.
–Okey hija, el juego está muy bueno, pero ya es suficiente, mejor sal ahora por favor, y ¿ya terminaste tus tareas?–Borrando la sonrisa en su cara con una expresión un tanto preocupada.
–Papi… estoy viendo a mami.
De inmediato el padre deja de preparar la comida y busca a Natali por toda la sala, y al no verla va directamente al cuarto de su hija, sube las escaleras y va directo a la puerta de su cuarto, al abrir la puerta encuentra a Natali haciendo tarea, y de un tono grueso y algo amenazador dice.
-¡¿Porqué dijiste que viste a tu madre?!–Dice el padre haciendo que la niña se asusta y suelta el lápiz que traía en ese entonces. –No sabes que mamá está muer…- al no terminar de decir la última palabra, sus expresiones de enojo y angustia cambian radicalmente a gestos tristes y de muy poca expresión. –Está de viaje, un largo viaje.
–Papi, ¿qué pasa? –Se lo dice sorprendida por el cambio de estado tan radical que ha tenido hace solo unos segundos. –Yo se que mamá está de viaje.
-Entonces si sabes eso, ¿Por qué dijiste eso estando en la cocina?–Con un poco de molestia.
-¿Dije qué?, papi yo no he salido de mi cuarto desde que llegue.–El padre sorprendido por lo escuchado, se pone molesto por pensar que su hija le miente–Mira papi para que veas que no te miento. –Natali señalando al televisor ve que estaban pasando el programa favorito de su hija -Papi, tu sabes que yo nunca me perdería mi programa.
El padre más que estar avergonzado por lo que le hizo a su hija recientemente, está sorprendido al ver que la voz que escucho no era la de su hija siendo tan similar, casi igual.
-Perdón hija, la cena ya estará lista. –Con un poco de vergüenza y aun duda de lo sucedido.
-No te preocupes papi, todo está bien. –Dice Natali con una sonrisa en su cara y volviendo a sus tareas.
El padre vuelve a la cocina, aun impactado de lo ocurrido, intenta hacer el esfuerzo por olvidar lo sucedido. La cena al estar lista llama a Natali.
-Hija, ya esta lista la comida. –Grita desde la cocina.
Pasan unos segundo y al ver que su hija no da respuesta vuelve a llamarla.
-Hija, ya la comida esta lista, por favor ven a comer. –Grita desde la sala aun más fuerte.
Al ver que no recibía respuesta, termina de poner la mesa y se va a buscarla, su casa era de dos pisos y normalmente hace frio de noche, por lo cual no hay tanta necesidad de usar aparatos como aires acondicionados o ventiladores, pero una que otra vez lo usaban, pero nada a comparación de ese momento. Mientras el padre subía las escaleras hacía el primer piso (tomando en cuenta que la sala sería Planta Baja), podía sentir que cada vez el frio se hacía un poco más fuerte con cada paso.
-brrr… ¿Porqué mi hija tendrá tan alto el aire? –Decía hablando solo mientras se dirigía al cuarto de su hija.
Toc. Toc. –Se escucha al padre tocar la puerta. –Hija, vente a comer y por favor baja le un poco al aire acondicionador. –Sigue sin recibir respuestas después de unos segundos y decide abrir la puerta, agarra la manilla y de inmediato quita la mano por el frio que había recibido. –¡Hija!, por favor contesta y apaga el aire.
Al no recibir respuesta se altera, y con su camisa agarra la manilla y la gira rápidamente. Cuando ve al cuarto, las luces estaban apagadas, el televisor solo mostraba estática y su hija sentada en la cama mirando el televisor sin expresión, sin ningún gesto, quieta, como si no estuviera viva y el aire la hubiera congelado en esa posición.
El padre de inmediato va y agarra del brazo a su hija, pero esta helada, como si no hubiera un rastro de calor por su cuerpo, el padre con el mayor esfuerzo carga a su hija entre brazos y la lleva para la sala y la coloca en el sofá, rápido prende la calefacción y llama a una ambulancia.
-Operadora, Por favor rápido, mi hija esta fría, parece un tempano, rápido por favor vengan.
-Por favor denos sus datos y dirección, y mandaremos una ambulancia de inmediato, por ahora solo de le calor lentamente, no produzca ningún cambio brusco en el ambiente y mantenga la calma.
-Ok, mi dirección es…
De repente la señal se va en el teléfono cortando la llamada, y unos segundos más tardes la luz se va en la casa.
-¡Pero qué mierda! –Alterado por el repentino corte de señal en un momento crítico para el –Esto no puede ser, tendré que llevarla rápido yo. –Agarra la llave tanto del carro como de la casa, una manta con la que cubre a su hija para que tenga por lo menos algo de calor y se dispone abrir la puerta de su casa rápidamente. Al intentar girar el pomo de la puerta, esta se encontraba atascada, parecía sellada. El padre desesperado intenta empujar la puerta, y hasta incluso decide patearla para romperla, al ver que nada funciona va directamente a la ventana a intentar abrirla, pero el resultado era el mismo. A medida que el tiempo pasaba la casa se hacía cada vez más y más fría, el padre intentaba gritar con todas sus fuerzas pero no conseguía ningún resultado.
-Carla, ¿has visto a Natali y a su padre llegar a casa? –Dice una de las vecinas de la urbanización donde vivían ellos mientras trotaba con otra vecina.
-No Mariana, es un poco raro, y hace unos instantes tenían las luces encendidas, pero no vi cuando ellos llegaron, mira hasta incluso tienen el carro estacionado, es un poco raro ¿no crees? –Dice mientras paran de trotar y toman agua.
-Pues si bastante la verdad, ¿acaso habrán salido de viaje?
-No creo, los vi esta mañana saliendo cuando llevaba a mis hijos a clases, ¿cómo podrían estar de viaje y dejar el carro aquí si se lo llevaron esta mañana? –toma un par de sorbo de agua.
-Tienes razón, pero aun así es algo extraño que hace un rato tuvieran las luces prendidas y ahora nada, bueno quien sabe.
-Jaja sí. –Dice mientras vuelven al trote.
-¡AYUDA!, ¡AYUDA!, ¡POR FAVOR! ¡¿ALGUIEN ME ESCUCHA?! –Grita el padre desesperadamente dentro de la casa deseando escuchar alguna respuesta. –Ayuda por favor, no quiero que mi hija muera, es lo único que me queda. –Desesperado y angustiado, con lagrimas entre los ojos, arrodillado en el suelo y mirando al piso con expresiones de derrota y tristeza reflejada a simple vista. – ¿Porqué? ¡¿Por qué Me tiene que pasar esto a mí?!
-Papi no te pongas a llorar, aquí estoy –Dice la misma voz infantil de la cocina la primera vez.
-¡¿Ehh?! –Dice el padre volteando a ver a su hija rápidamente para ver si era ella la que le había respondido.
Una pequeña sentada en el sofá donde había colocado a su hija mientras que Natali yacía en el suelo sin la manta que su padre le había colocado anteriormente, cada vez más pálida, cada vez más fría, cada vez más un cadáver.
-Gracias papi por la manta, aquí estaba haciendo mucho frió, mira ahí esta mamá sentada. –Decía acomodándose con la manta y poniendo los pies encima de Natali.
-¡Espera!, ¿Quién eres tú? –Dice levantándose rápidamente mientras ve que su hija estaba en el suelo y la niña en sofá que aparece de repente.
-Papi pero que dices, soy tu hija, papi tonto jaja –Dice mientras juego con sus pies arriba y abajo pegando a Natali en cada aterrizaje de pies.
-¡No!, espera deja a mi hija, no la lastimes, quita te de ahí y devuelve me eso, es de ella. –Se acerca a la niña molesta, quita sus pies de Natali y la abraza para darle calor. –No sé quien seas pero por favor vete de aquí, no ves que ella está a punto de morir.
La niña triste y con unas cuantas lagrimas saliendo de sus ojos –Papi, ¿Qué estás diciendo?, yo soy tu hija, no ese parásito que está ahí entre tus brazos, yo soy a la que tienes que cuidar. No vas a querer que le diga a mamá, ¿verdad? -En su última frase cambia a un tono totalmente a una mujer diciéndolo de manera engreída, confiada y arrogante.
-¿De qué me…
-Shhh… Mira –Señalando con un dedo al mueble de enfrente.
Al padre mirar al sofá, ve un ente de apariencia femenina vestida de viuda con un traje y velo sumamente largo tapándole la cara y el cuerpo entero, con unos guantes blancos, y en el guante derecho se podía notar un anillo elegante muy similar al de bodas, lo más significativo era que las puntas del vestido rasgado parecían tener vida porque se movían
-No querrás que mamá se moleste, ¿o sí? –Dice con el tono infantil similar a su hija.
De repente las puntas del vestido se empiezan a mover hacía donde se encontraba Natali y su padre, y la primera punta que llega se pone rígida y se endurece apuntando al cuello del padre.
-Okey, Okey cálmate por favor, dile a tu mamá que por favor quite esto de mi cuello. –Dice mientras el sudor frió baja por su frente.
- Por favor ¿qué? –Alzando una oreja y diciendo con un tono más agudo y juguetón.
-Por favor, glú, hija…
-Así se dice papi, mami por favor.
Las puntas del vestido que los rodeaban se alejan lentamente y vuelven alrededor de la mujer del vestido negro.
-Okey papi, ahora vota a ese parásito fuera de aquí.
-No lo haré, ella es mi hija también. –Mientras sujetando la mano de Natali fuertemente.
-Ah sí papi, mami.
Las puntas del vestido vuelven a las posiciones donde estaban hace unos instantes casi a un roce de matar a Natali y su padre.
-Pues te quedarás sin padre, porque no pienso dejar a Natali –Dice mientras mira a los ojos de la niña que cambiaban de color de morados a rojos, y después a rosa oscuro.
-Papi, eso me hace enfadar. –Cambia drásticamente su voz a una gruesa y rotunda. –Pero okey papi, si quieres a ese parásito, que se quede por ahora. –Hablando en el mismo tono infantil que su hija.
-Pero aun estoy deseosa de jugar contigo papi, ya llevamos mucho tiempo sin hablar. –Dice mientras se le acerca. –Pero antes, mami llévatela, quiero estar a solas con papá.
-¿Qué?, espera, ¡no le hagas daño!
-No te preocupes, escuche lo que dijiste, mamá no le hará daño papi. –Dice mientras Natali es llevada por una punta que la quita de los brazos de su padre hasta los brazos de la mujer de negro y se va caminando para atravesar una pared.
-¿A dónde van? –Dice mientras traspasan la pared Natali y la mujer de Negro.
Después de desaparecer completamente por la pared, el padre mira a la niña.
-¿A dónde se fueron? Responde por favor. –Dice el padre impresionado después de lo que acaba de ver.
-Están por la casa, no sé donde específicamente, pero ya no te preocupes por eso, por ahora tu estarás conmigo. –Dice la niña relajada y alegre. –ahora ven.
Toma al padre de la mano y se la lleva por las escaleras hasta el primer piso, el asustado de lo que podría llegar a pasar, da pasos cada vez más lentos y cada vez más forzados a medida que iban pasando por el pasillo.
De repente la niña se detiene. -¿Porqué te detienes? –Dice la niña con un tono molesto, y algo serio con la misma voz de mujer madura a pesar de tener una apariencia tan joven.
-No, no me detenía, solo pensaba en que hacía mucho frío aquí, ya que Natali lo dejo encendido, o eso creo jajaja –Dice alterado y tartamudeando por el miedo de que pueda pasar algo, mientras piensa. –Mierda, si no tengo cuidado con lo que digo no se que pueda ocurrir, se que este ambiente tan frío no es culpa de mi hija si no de ella, pero no me preocupa tanto pasar frío es mi hija Natali, la que está por ahí inconsciente y probablemente esté a punto de morir.
-Mmm… okey papi. –Dice con una voz infantil de niña otra vez y con una sonrisa como si nada hubiera pasado hace unos segundos. –Entonces le bajare por ti.
Con un chasquido de la niña, el frío dentro de la casa baja considerablemente. –Perdón pero hasta aquí le puedo bajar, es por mami, no tolera las temperaturas que no estén debajo del clima semi-frío, ahora sigamos papi. –Mientras agarra la mano de su papá para llevarlo hasta el final del pasillo.
Cuando llega a la última puerta del pasillo, él reconoce que era la puerta de su cuarto.
-¿Pero qué hacemos aquí? –Piensa el padre al ver que se paran en la puerta de su cuarto. –Y dice. –¿Por qué me llevas a mi cuarto?
-Papi este ya no es tu cuarto, recuerda que el tuyo está arriba. –Dice mientras toca la puerta unas cuantas veces. –Mira.
Pone la mano en la perilla, haciendo que su color dorado brillante cambiase a un color de madera, la gira y la puerta empieza al igual que la perilla a cambiar de color de un blanco a un color negro, y también empieza a pudrirse.
-¡Papi! ¡Volviste!–Dice su hija muy animada de verlo.
–Si Natali, ya volví, ¿cómo te fue hoy?
-Me fue bien papi, y ¿a ti?
-Muy bien hija; vente, ya nos vamos a casa.
Después de un tiempo, desde que se van de la guardería hasta llegar a la casa, marcan aproximadamente las 8 cuarto en el reloj de la casa que se puede ver a simple vista a un lado de la puerta. El padre le dice a su hija que haga su tarea mientras él prepara la cena para ella, y de inmediato después de cambiarse se pone hacer sus tareas en su cuarto.
-Papi, ¿Dónde estás?, no te veo. –Susurra una voz de una niña muy similar a la de su hija mientras prepara la cena.
-¿Cómo es eso que no me ves?, estoy aquí. –Con una sonrisa mientras corta unos vegetales.
–Papi, por favor ayuda me, no te veo. –Dice la voz con un tono de nerviosismo, seguido de unos pequeños llantos similares a los de una niña pequeña muy cerca de él.–Por favor papá, aquí hace mucho frio.
–Okey hija, el juego está muy bueno, pero ya es suficiente, mejor sal ahora por favor, y ¿ya terminaste tus tareas?–Borrando la sonrisa en su cara con una expresión un tanto preocupada.
–Papi… estoy viendo a mami.
De inmediato el padre deja de preparar la comida y busca a Natali por toda la sala, y al no verla va directamente al cuarto de su hija, sube las escaleras y va directo a la puerta de su cuarto, al abrir la puerta encuentra a Natali haciendo tarea, y de un tono grueso y algo amenazador dice.
-¡¿Porqué dijiste que viste a tu madre?!–Dice el padre haciendo que la niña se asusta y suelta el lápiz que traía en ese entonces. –No sabes que mamá está muer…- al no terminar de decir la última palabra, sus expresiones de enojo y angustia cambian radicalmente a gestos tristes y de muy poca expresión. –Está de viaje, un largo viaje.
–Papi, ¿qué pasa? –Se lo dice sorprendida por el cambio de estado tan radical que ha tenido hace solo unos segundos. –Yo se que mamá está de viaje.
-Entonces si sabes eso, ¿Por qué dijiste eso estando en la cocina?–Con un poco de molestia.
-¿Dije qué?, papi yo no he salido de mi cuarto desde que llegue.–El padre sorprendido por lo escuchado, se pone molesto por pensar que su hija le miente–Mira papi para que veas que no te miento. –Natali señalando al televisor ve que estaban pasando el programa favorito de su hija -Papi, tu sabes que yo nunca me perdería mi programa.
El padre más que estar avergonzado por lo que le hizo a su hija recientemente, está sorprendido al ver que la voz que escucho no era la de su hija siendo tan similar, casi igual.
-Perdón hija, la cena ya estará lista. –Con un poco de vergüenza y aun duda de lo sucedido.
-No te preocupes papi, todo está bien. –Dice Natali con una sonrisa en su cara y volviendo a sus tareas.
El padre vuelve a la cocina, aun impactado de lo ocurrido, intenta hacer el esfuerzo por olvidar lo sucedido. La cena al estar lista llama a Natali.
-Hija, ya esta lista la comida. –Grita desde la cocina.
Pasan unos segundo y al ver que su hija no da respuesta vuelve a llamarla.
-Hija, ya la comida esta lista, por favor ven a comer. –Grita desde la sala aun más fuerte.
Al ver que no recibía respuesta, termina de poner la mesa y se va a buscarla, su casa era de dos pisos y normalmente hace frio de noche, por lo cual no hay tanta necesidad de usar aparatos como aires acondicionados o ventiladores, pero una que otra vez lo usaban, pero nada a comparación de ese momento. Mientras el padre subía las escaleras hacía el primer piso (tomando en cuenta que la sala sería Planta Baja), podía sentir que cada vez el frio se hacía un poco más fuerte con cada paso.
-brrr… ¿Porqué mi hija tendrá tan alto el aire? –Decía hablando solo mientras se dirigía al cuarto de su hija.
Toc. Toc. –Se escucha al padre tocar la puerta. –Hija, vente a comer y por favor baja le un poco al aire acondicionador. –Sigue sin recibir respuestas después de unos segundos y decide abrir la puerta, agarra la manilla y de inmediato quita la mano por el frio que había recibido. –¡Hija!, por favor contesta y apaga el aire.
Al no recibir respuesta se altera, y con su camisa agarra la manilla y la gira rápidamente. Cuando ve al cuarto, las luces estaban apagadas, el televisor solo mostraba estática y su hija sentada en la cama mirando el televisor sin expresión, sin ningún gesto, quieta, como si no estuviera viva y el aire la hubiera congelado en esa posición.
El padre de inmediato va y agarra del brazo a su hija, pero esta helada, como si no hubiera un rastro de calor por su cuerpo, el padre con el mayor esfuerzo carga a su hija entre brazos y la lleva para la sala y la coloca en el sofá, rápido prende la calefacción y llama a una ambulancia.
-Operadora, Por favor rápido, mi hija esta fría, parece un tempano, rápido por favor vengan.
-Por favor denos sus datos y dirección, y mandaremos una ambulancia de inmediato, por ahora solo de le calor lentamente, no produzca ningún cambio brusco en el ambiente y mantenga la calma.
-Ok, mi dirección es…
De repente la señal se va en el teléfono cortando la llamada, y unos segundos más tardes la luz se va en la casa.
-¡Pero qué mierda! –Alterado por el repentino corte de señal en un momento crítico para el –Esto no puede ser, tendré que llevarla rápido yo. –Agarra la llave tanto del carro como de la casa, una manta con la que cubre a su hija para que tenga por lo menos algo de calor y se dispone abrir la puerta de su casa rápidamente. Al intentar girar el pomo de la puerta, esta se encontraba atascada, parecía sellada. El padre desesperado intenta empujar la puerta, y hasta incluso decide patearla para romperla, al ver que nada funciona va directamente a la ventana a intentar abrirla, pero el resultado era el mismo. A medida que el tiempo pasaba la casa se hacía cada vez más y más fría, el padre intentaba gritar con todas sus fuerzas pero no conseguía ningún resultado.
-Carla, ¿has visto a Natali y a su padre llegar a casa? –Dice una de las vecinas de la urbanización donde vivían ellos mientras trotaba con otra vecina.
-No Mariana, es un poco raro, y hace unos instantes tenían las luces encendidas, pero no vi cuando ellos llegaron, mira hasta incluso tienen el carro estacionado, es un poco raro ¿no crees? –Dice mientras paran de trotar y toman agua.
-Pues si bastante la verdad, ¿acaso habrán salido de viaje?
-No creo, los vi esta mañana saliendo cuando llevaba a mis hijos a clases, ¿cómo podrían estar de viaje y dejar el carro aquí si se lo llevaron esta mañana? –toma un par de sorbo de agua.
-Tienes razón, pero aun así es algo extraño que hace un rato tuvieran las luces prendidas y ahora nada, bueno quien sabe.
-Jaja sí. –Dice mientras vuelven al trote.
-¡AYUDA!, ¡AYUDA!, ¡POR FAVOR! ¡¿ALGUIEN ME ESCUCHA?! –Grita el padre desesperadamente dentro de la casa deseando escuchar alguna respuesta. –Ayuda por favor, no quiero que mi hija muera, es lo único que me queda. –Desesperado y angustiado, con lagrimas entre los ojos, arrodillado en el suelo y mirando al piso con expresiones de derrota y tristeza reflejada a simple vista. – ¿Porqué? ¡¿Por qué Me tiene que pasar esto a mí?!
-Papi no te pongas a llorar, aquí estoy –Dice la misma voz infantil de la cocina la primera vez.
-¡¿Ehh?! –Dice el padre volteando a ver a su hija rápidamente para ver si era ella la que le había respondido.
Una pequeña sentada en el sofá donde había colocado a su hija mientras que Natali yacía en el suelo sin la manta que su padre le había colocado anteriormente, cada vez más pálida, cada vez más fría, cada vez más un cadáver.
-Gracias papi por la manta, aquí estaba haciendo mucho frió, mira ahí esta mamá sentada. –Decía acomodándose con la manta y poniendo los pies encima de Natali.
-¡Espera!, ¿Quién eres tú? –Dice levantándose rápidamente mientras ve que su hija estaba en el suelo y la niña en sofá que aparece de repente.
-Papi pero que dices, soy tu hija, papi tonto jaja –Dice mientras juego con sus pies arriba y abajo pegando a Natali en cada aterrizaje de pies.
-¡No!, espera deja a mi hija, no la lastimes, quita te de ahí y devuelve me eso, es de ella. –Se acerca a la niña molesta, quita sus pies de Natali y la abraza para darle calor. –No sé quien seas pero por favor vete de aquí, no ves que ella está a punto de morir.
La niña triste y con unas cuantas lagrimas saliendo de sus ojos –Papi, ¿Qué estás diciendo?, yo soy tu hija, no ese parásito que está ahí entre tus brazos, yo soy a la que tienes que cuidar. No vas a querer que le diga a mamá, ¿verdad? -En su última frase cambia a un tono totalmente a una mujer diciéndolo de manera engreída, confiada y arrogante.
-¿De qué me…
-Shhh… Mira –Señalando con un dedo al mueble de enfrente.
Al padre mirar al sofá, ve un ente de apariencia femenina vestida de viuda con un traje y velo sumamente largo tapándole la cara y el cuerpo entero, con unos guantes blancos, y en el guante derecho se podía notar un anillo elegante muy similar al de bodas, lo más significativo era que las puntas del vestido rasgado parecían tener vida porque se movían
-No querrás que mamá se moleste, ¿o sí? –Dice con el tono infantil similar a su hija.
De repente las puntas del vestido se empiezan a mover hacía donde se encontraba Natali y su padre, y la primera punta que llega se pone rígida y se endurece apuntando al cuello del padre.
-Okey, Okey cálmate por favor, dile a tu mamá que por favor quite esto de mi cuello. –Dice mientras el sudor frió baja por su frente.
- Por favor ¿qué? –Alzando una oreja y diciendo con un tono más agudo y juguetón.
-Por favor, glú, hija…
-Así se dice papi, mami por favor.
Las puntas del vestido que los rodeaban se alejan lentamente y vuelven alrededor de la mujer del vestido negro.
-Okey papi, ahora vota a ese parásito fuera de aquí.
-No lo haré, ella es mi hija también. –Mientras sujetando la mano de Natali fuertemente.
-Ah sí papi, mami.
Las puntas del vestido vuelven a las posiciones donde estaban hace unos instantes casi a un roce de matar a Natali y su padre.
-Pues te quedarás sin padre, porque no pienso dejar a Natali –Dice mientras mira a los ojos de la niña que cambiaban de color de morados a rojos, y después a rosa oscuro.
-Papi, eso me hace enfadar. –Cambia drásticamente su voz a una gruesa y rotunda. –Pero okey papi, si quieres a ese parásito, que se quede por ahora. –Hablando en el mismo tono infantil que su hija.
-Pero aun estoy deseosa de jugar contigo papi, ya llevamos mucho tiempo sin hablar. –Dice mientras se le acerca. –Pero antes, mami llévatela, quiero estar a solas con papá.
-¿Qué?, espera, ¡no le hagas daño!
-No te preocupes, escuche lo que dijiste, mamá no le hará daño papi. –Dice mientras Natali es llevada por una punta que la quita de los brazos de su padre hasta los brazos de la mujer de negro y se va caminando para atravesar una pared.
-¿A dónde van? –Dice mientras traspasan la pared Natali y la mujer de Negro.
Después de desaparecer completamente por la pared, el padre mira a la niña.
-¿A dónde se fueron? Responde por favor. –Dice el padre impresionado después de lo que acaba de ver.
-Están por la casa, no sé donde específicamente, pero ya no te preocupes por eso, por ahora tu estarás conmigo. –Dice la niña relajada y alegre. –ahora ven.
Toma al padre de la mano y se la lleva por las escaleras hasta el primer piso, el asustado de lo que podría llegar a pasar, da pasos cada vez más lentos y cada vez más forzados a medida que iban pasando por el pasillo.
De repente la niña se detiene. -¿Porqué te detienes? –Dice la niña con un tono molesto, y algo serio con la misma voz de mujer madura a pesar de tener una apariencia tan joven.
-No, no me detenía, solo pensaba en que hacía mucho frío aquí, ya que Natali lo dejo encendido, o eso creo jajaja –Dice alterado y tartamudeando por el miedo de que pueda pasar algo, mientras piensa. –Mierda, si no tengo cuidado con lo que digo no se que pueda ocurrir, se que este ambiente tan frío no es culpa de mi hija si no de ella, pero no me preocupa tanto pasar frío es mi hija Natali, la que está por ahí inconsciente y probablemente esté a punto de morir.
-Mmm… okey papi. –Dice con una voz infantil de niña otra vez y con una sonrisa como si nada hubiera pasado hace unos segundos. –Entonces le bajare por ti.
Con un chasquido de la niña, el frío dentro de la casa baja considerablemente. –Perdón pero hasta aquí le puedo bajar, es por mami, no tolera las temperaturas que no estén debajo del clima semi-frío, ahora sigamos papi. –Mientras agarra la mano de su papá para llevarlo hasta el final del pasillo.
Cuando llega a la última puerta del pasillo, él reconoce que era la puerta de su cuarto.
-¿Pero qué hacemos aquí? –Piensa el padre al ver que se paran en la puerta de su cuarto. –Y dice. –¿Por qué me llevas a mi cuarto?
-Papi este ya no es tu cuarto, recuerda que el tuyo está arriba. –Dice mientras toca la puerta unas cuantas veces. –Mira.
Pone la mano en la perilla, haciendo que su color dorado brillante cambiase a un color de madera, la gira y la puerta empieza al igual que la perilla a cambiar de color de un blanco a un color negro, y también empieza a pudrirse.
-Mira papi. –abre la puerta y se muestran solo unas escaleras de madera algo viejas, que daban hacia arriba, mostrando en cada escalón cierto tono de color cada uno un poco más oscuro que el anterior. –Subamos ya. –Agarra su brazo entrelazando sus manos.
Lo hala del brazo para que entre a las escaleras; mientras van subiendo, los escalones de color claro se iban rompiendo cuando el padre dejaba de pisar ese escalón para pasar al siguiente, cuando llegaban a los escalones más oscuros estos no se rompían, sino que se subían para poder quedar unidos uno con otro, y así sucesivamente hasta quedar como un piso en degrado y no como una escalera. Las escaleras no parecían tener un fin a medida que las subían, hasta llegar al punto que se volvieron completamente negras sin más degradados.
Mientras subían el padre de Natali pensaba. –Coño, ¿A dónde me lleva?, hemos estado subiendo estas escaleras un buen rato y no logro ver el final, más aun, ¿Cómo es que estas escaleras se retraen?, ¿y si me quedo atrapado, y no se bajan las escaleras?, ¿Qué hare? ¿Y Natali dónde estará ahora?, por favor Dios que no esté muerta, pero ¿Cómo puede pasarme todo este en una noche? No se sinceramente quien estaría más salado, si coleto de ferri o yo en estos momentos la verdad. –Mientras van subiendo las escaleras el padre de Natali se empieza a cansar y retira su brazo de las manos de la niña para descansar un momento.
-¿Qué paso papi? –Sus ojos cambian de un morado cristalino claro aún rojo cristalino fuerte.
-Perdón, pero ya hemos estado subiendo demasiado escaleras, ya no aguanto los pies. –Baja su cabeza para poder tomar un poco de aire.
-¿Pero qué dices? ¿No ves la puerta aquí papi? –Cuando el padre alza la mirada para ver si la niña decía la verdad, aparece una puerta del mismo color de la que estaba en su cuarto después de ser tocado por la niña.
-¿Pero cómo llegamos hasta esta puerta tan rápido si hace un segundo estas escaleras parecían no tener fin? –Pensaba mientras la niña colocaba la mano en la perilla para abrirla.
Cuando la niña abre la puerta da a una especie de habitación muy antigua, pero no antigua en el sentido de vieja, podrida y llena de polvo, si no en el caso de la época; la casa tenía rasgos muy similares a la casa de Natali, los vidrios que daban al exterior estaban en negro, sin mostrar un mínimo de luz, sin mostrar un rasgo de vida afuera de ellos. Mientras la niña y el padre de Natali entraban a la casa, él iba viendo que los muebles que había dentro de la misma, le recordaban muchos a unos muebles que ya había visto antes.
-¿eh? Ya he visto esos muebles antes ¿pero dónde? –Pensaba mientras iban pasando por ese tramo de la casa. – ¿pero qué hago ahora? Ni siquiera se ha dónde estoy yendo, creo que solo puedo seguirla y que ha donde vayamos, no me suceda nada malo.
-Papi, ¿te puedo preguntar algo? –Dice mientras caminan por la segunda casa.
-¿Qué pasó? ¿Qué quieres decirme? –Mira tranquilo sin intentar mostrar rasgos de emoción.
-¿No te acuerdas de mí? ¿O de mami? –Dice con una voz algo tierna e infantil, como si las situaciones presentes jamás hubieran pasado y estuvieran hablando normalmente sin problemas alguno.
-No, no me acuerdo de haberlas visto algunas vez en mi vida, de hecho ni siquiera sé porque estoy aquí, a decir verdad, me gustaría que esto fuera un sueño. – Dice algo molesto por la situación en la que se encuentra.
-¿No piensas que eso fue algo malo? con el tono en el que lo dices me pude haber molestado mucho. –Mira fijamente mientras le habla. –Pensé que en la situación en la que se encuentran tú y ese parasito, serías más amable.
-¿Qué quieres que te diga? No sé quién eres, no sé dónde estoy, no sé ni siquiera como hemos llegado aquí, la persona a la que le dices “madre” estuvo a punto de matarnos y este lugar no me inspira ni confianza ni buenos recuerdos. –Dice calmando su enojo cada vez más notorio pero con cierta cordura.
-“malos recuerdos” dices, ¿cómo es posible que si no nos recuerdas a nosotras tengas malos recuerdos de esta casa? ¿Cómo me vas a decir que no recuerdas ni siquiera nuestra mirada, las fotos al nuestro alrededor? –En ese momento los cuadros que andaban alrededor desfigurados empezaron a tomar forma de una familia de tres integrantes, un hombre maduro de entre los treinta a cuarenta años, una mujer joven, muy hermosa de pelo negro largo y ojos color ámbar y una pequeña niña muy linda con una sonrisa que alegraría a cualquiera al tan solo verla. -¡¿Cómo?! ¡¿Cómo tienes malos recuerdos?! Pero no te acuerdas de nosotras. –Dice mientras salen lágrimas de color negro como la tinta, su cara ya más pálida de lo que ya era, se pone completamente blanca, y sus ojos rojos de enojo se vuelven azules claros con ciertas marcas distintivas en las iris como si fuera un espejo con marcas a punto de romperse para después pasar a un negro completamente en sus ojos; los objetos alrededor empiezan a moverse lentamente y un aire rodea a ellos en pleno confrontamiento, mientras el padre de Natali ve nervioso como todo se estremece, la niña se le acera y lo mira fijamente y con una voz exactamente a la de su hija dice. -¿Ni siquiera te acuerdas si estoy así? –Cambiando totalmente su aspecto, su atuendo conformado por un disfraz similar al de muñeca gótica, cambia a un vestido marrón claro casi beige con faralao blanco y una que otra decoración similar a la de un vestido de la época del siglo XVII, muy bonito a la vista, su cabello totalmente negro se vuelve marrón claro alargándose aún más de lo que ya lo era llegando desde su espalda media hasta su cadera, sus ojos oscuros se vuelven celestes y su cara pálida agarra un color blanco con cierto tono de mestizo poco notable, y una pequeña marca en su oreja derecha sale al descubierto, y por último un pequeño collar resaltante de su cuello con forma de cruz de color negro pasa a ser un guardador de fotos de color bronce.
El hombre después de lo que acababa de suceder se queda impactado al cambio tan radical de la niña, se le queda mirando unos segundo mientras ella lo ve con cara de tristeza y angustia por el hecho de no saber si la reconocerá o no, el poco tiempo que se miran él intenta recordar donde la ha visto antes, después de pensar unos segundos dice. –Si no fuera porque tus ojos son celestes en vez de ámbar diría que eres mi hija.
-Pero… yo soy tu hija. –Dice muy bajo mientras intenta soltar alguna lágrima en su expresión y sentimiento de tristeza. –Yo… ¡SOY TU HIJA!… –Todo alrededor de ellos se estremece y se forma un pequeño remolino de aire, los cuadros empiezan a moverse sin cesar y el suelo empieza a temblar. – ¡¿Cómo no me recuerdas?!
El padre de Natali a medida de cómo iban pasando las cosas intentaba hablar con ella, pero no podía, no escuchaba lo que él tenía que decir; todo cada vez se estremecía más y sin razón alguna todo ceso, y la niña que parecía que su ira no cesaría acaba de rodillas en el piso llorando volviendo a su estado normal, pálida, de atuendo negro y ojos totalmente oscuros.
-Puede que me arrepienta de esto. –Piensa mientras dice. –Puede que no me acuerde de ti pero por lo visto puede que tú a mi si me conozcas niña, hablemos un rato y puede que logremos algo ¿te parece bien? –Va diciendo mientras se acerca a ella lentamente extendiendo su mano para darle apoyo a levantarse.
Ella al ver su mano extendida a disposición de ayudarla saca una leve sonrisa, y poco a poco extiende su mano para agarrar la de él. Una vez que ella está de pie, se seca las lágrimas y después de eso, él le dice que le muestre el resto de la casa, y ella con todo el gusto lo lleva. Resulta que la casa hasta cierto punto era similar a la del padre de Natali, estaba conformada por dos pisos principales, un cobertizo y un sótano, subiendo hasta el primer piso (tomando en cuenta que el primero es planta baja) van por un corredor corto hasta la segunda puerta a mano derecha, de las cinco que había ahí, dos a cada esquina y uno al final del pasillo.
-¿Eh? ¿Qué hay detrás de esa puerta con cerrojo y tablas? –Dice mientras él señala la puerta del medio.
-No sé, tú ni mamá me dejaron pasar después de aquel día. –Dice mientras mira la puerta con cara de curiosidad.
-¿Qué día? –Mira asombrado por su respuesta.
-No recuerdo muy bien, solo puedo recordar que hubieron muchos gritos y en un segundo mamá me dijo que no saliera hasta no escuchar nada, y que me escondiera debajo de las sabanas.
-¿Enserio? –Dice mientras piensa y mira a la niña. –Entonces todo lo que está pasando aquí es más serio de lo que pienso, tendré que estar prestando atención a lo que ella me cuente, por suerte ya está más calmada.
-Sí, no sé muy bien lo que sucedió después, ahora entremos a mi cuarto, rápido por favor papi, quiero jugar contigo. –Dice jalándolo del brazo para que entre en su habitación.
-Ok, entraré, pero no soy tu papá. –Dice dando pasos para entrar en la habitación de aquella niña.
Lo hala del brazo para que entre a las escaleras; mientras van subiendo, los escalones de color claro se iban rompiendo cuando el padre dejaba de pisar ese escalón para pasar al siguiente, cuando llegaban a los escalones más oscuros estos no se rompían, sino que se subían para poder quedar unidos uno con otro, y así sucesivamente hasta quedar como un piso en degrado y no como una escalera. Las escaleras no parecían tener un fin a medida que las subían, hasta llegar al punto que se volvieron completamente negras sin más degradados.
Mientras subían el padre de Natali pensaba. –Coño, ¿A dónde me lleva?, hemos estado subiendo estas escaleras un buen rato y no logro ver el final, más aun, ¿Cómo es que estas escaleras se retraen?, ¿y si me quedo atrapado, y no se bajan las escaleras?, ¿Qué hare? ¿Y Natali dónde estará ahora?, por favor Dios que no esté muerta, pero ¿Cómo puede pasarme todo este en una noche? No se sinceramente quien estaría más salado, si coleto de ferri o yo en estos momentos la verdad. –Mientras van subiendo las escaleras el padre de Natali se empieza a cansar y retira su brazo de las manos de la niña para descansar un momento.
-¿Qué paso papi? –Sus ojos cambian de un morado cristalino claro aún rojo cristalino fuerte.
-Perdón, pero ya hemos estado subiendo demasiado escaleras, ya no aguanto los pies. –Baja su cabeza para poder tomar un poco de aire.
-¿Pero qué dices? ¿No ves la puerta aquí papi? –Cuando el padre alza la mirada para ver si la niña decía la verdad, aparece una puerta del mismo color de la que estaba en su cuarto después de ser tocado por la niña.
-¿Pero cómo llegamos hasta esta puerta tan rápido si hace un segundo estas escaleras parecían no tener fin? –Pensaba mientras la niña colocaba la mano en la perilla para abrirla.
Cuando la niña abre la puerta da a una especie de habitación muy antigua, pero no antigua en el sentido de vieja, podrida y llena de polvo, si no en el caso de la época; la casa tenía rasgos muy similares a la casa de Natali, los vidrios que daban al exterior estaban en negro, sin mostrar un mínimo de luz, sin mostrar un rasgo de vida afuera de ellos. Mientras la niña y el padre de Natali entraban a la casa, él iba viendo que los muebles que había dentro de la misma, le recordaban muchos a unos muebles que ya había visto antes.
-¿eh? Ya he visto esos muebles antes ¿pero dónde? –Pensaba mientras iban pasando por ese tramo de la casa. – ¿pero qué hago ahora? Ni siquiera se ha dónde estoy yendo, creo que solo puedo seguirla y que ha donde vayamos, no me suceda nada malo.
-Papi, ¿te puedo preguntar algo? –Dice mientras caminan por la segunda casa.
-¿Qué pasó? ¿Qué quieres decirme? –Mira tranquilo sin intentar mostrar rasgos de emoción.
-¿No te acuerdas de mí? ¿O de mami? –Dice con una voz algo tierna e infantil, como si las situaciones presentes jamás hubieran pasado y estuvieran hablando normalmente sin problemas alguno.
-No, no me acuerdo de haberlas visto algunas vez en mi vida, de hecho ni siquiera sé porque estoy aquí, a decir verdad, me gustaría que esto fuera un sueño. – Dice algo molesto por la situación en la que se encuentra.
-¿No piensas que eso fue algo malo? con el tono en el que lo dices me pude haber molestado mucho. –Mira fijamente mientras le habla. –Pensé que en la situación en la que se encuentran tú y ese parasito, serías más amable.
-¿Qué quieres que te diga? No sé quién eres, no sé dónde estoy, no sé ni siquiera como hemos llegado aquí, la persona a la que le dices “madre” estuvo a punto de matarnos y este lugar no me inspira ni confianza ni buenos recuerdos. –Dice calmando su enojo cada vez más notorio pero con cierta cordura.
-“malos recuerdos” dices, ¿cómo es posible que si no nos recuerdas a nosotras tengas malos recuerdos de esta casa? ¿Cómo me vas a decir que no recuerdas ni siquiera nuestra mirada, las fotos al nuestro alrededor? –En ese momento los cuadros que andaban alrededor desfigurados empezaron a tomar forma de una familia de tres integrantes, un hombre maduro de entre los treinta a cuarenta años, una mujer joven, muy hermosa de pelo negro largo y ojos color ámbar y una pequeña niña muy linda con una sonrisa que alegraría a cualquiera al tan solo verla. -¡¿Cómo?! ¡¿Cómo tienes malos recuerdos?! Pero no te acuerdas de nosotras. –Dice mientras salen lágrimas de color negro como la tinta, su cara ya más pálida de lo que ya era, se pone completamente blanca, y sus ojos rojos de enojo se vuelven azules claros con ciertas marcas distintivas en las iris como si fuera un espejo con marcas a punto de romperse para después pasar a un negro completamente en sus ojos; los objetos alrededor empiezan a moverse lentamente y un aire rodea a ellos en pleno confrontamiento, mientras el padre de Natali ve nervioso como todo se estremece, la niña se le acera y lo mira fijamente y con una voz exactamente a la de su hija dice. -¿Ni siquiera te acuerdas si estoy así? –Cambiando totalmente su aspecto, su atuendo conformado por un disfraz similar al de muñeca gótica, cambia a un vestido marrón claro casi beige con faralao blanco y una que otra decoración similar a la de un vestido de la época del siglo XVII, muy bonito a la vista, su cabello totalmente negro se vuelve marrón claro alargándose aún más de lo que ya lo era llegando desde su espalda media hasta su cadera, sus ojos oscuros se vuelven celestes y su cara pálida agarra un color blanco con cierto tono de mestizo poco notable, y una pequeña marca en su oreja derecha sale al descubierto, y por último un pequeño collar resaltante de su cuello con forma de cruz de color negro pasa a ser un guardador de fotos de color bronce.
El hombre después de lo que acababa de suceder se queda impactado al cambio tan radical de la niña, se le queda mirando unos segundo mientras ella lo ve con cara de tristeza y angustia por el hecho de no saber si la reconocerá o no, el poco tiempo que se miran él intenta recordar donde la ha visto antes, después de pensar unos segundos dice. –Si no fuera porque tus ojos son celestes en vez de ámbar diría que eres mi hija.
-Pero… yo soy tu hija. –Dice muy bajo mientras intenta soltar alguna lágrima en su expresión y sentimiento de tristeza. –Yo… ¡SOY TU HIJA!… –Todo alrededor de ellos se estremece y se forma un pequeño remolino de aire, los cuadros empiezan a moverse sin cesar y el suelo empieza a temblar. – ¡¿Cómo no me recuerdas?!
El padre de Natali a medida de cómo iban pasando las cosas intentaba hablar con ella, pero no podía, no escuchaba lo que él tenía que decir; todo cada vez se estremecía más y sin razón alguna todo ceso, y la niña que parecía que su ira no cesaría acaba de rodillas en el piso llorando volviendo a su estado normal, pálida, de atuendo negro y ojos totalmente oscuros.
-Puede que me arrepienta de esto. –Piensa mientras dice. –Puede que no me acuerde de ti pero por lo visto puede que tú a mi si me conozcas niña, hablemos un rato y puede que logremos algo ¿te parece bien? –Va diciendo mientras se acerca a ella lentamente extendiendo su mano para darle apoyo a levantarse.
Ella al ver su mano extendida a disposición de ayudarla saca una leve sonrisa, y poco a poco extiende su mano para agarrar la de él. Una vez que ella está de pie, se seca las lágrimas y después de eso, él le dice que le muestre el resto de la casa, y ella con todo el gusto lo lleva. Resulta que la casa hasta cierto punto era similar a la del padre de Natali, estaba conformada por dos pisos principales, un cobertizo y un sótano, subiendo hasta el primer piso (tomando en cuenta que el primero es planta baja) van por un corredor corto hasta la segunda puerta a mano derecha, de las cinco que había ahí, dos a cada esquina y uno al final del pasillo.
-¿Eh? ¿Qué hay detrás de esa puerta con cerrojo y tablas? –Dice mientras él señala la puerta del medio.
-No sé, tú ni mamá me dejaron pasar después de aquel día. –Dice mientras mira la puerta con cara de curiosidad.
-¿Qué día? –Mira asombrado por su respuesta.
-No recuerdo muy bien, solo puedo recordar que hubieron muchos gritos y en un segundo mamá me dijo que no saliera hasta no escuchar nada, y que me escondiera debajo de las sabanas.
-¿Enserio? –Dice mientras piensa y mira a la niña. –Entonces todo lo que está pasando aquí es más serio de lo que pienso, tendré que estar prestando atención a lo que ella me cuente, por suerte ya está más calmada.
-Sí, no sé muy bien lo que sucedió después, ahora entremos a mi cuarto, rápido por favor papi, quiero jugar contigo. –Dice jalándolo del brazo para que entre en su habitación.
-Ok, entraré, pero no soy tu papá. –Dice dando pasos para entrar en la habitación de aquella niña.
-Hija ¿A dónde vas? –Dice su padre mientras la ve correr por un jardín
-Mira papi, las flores del jardín son muy bellas.
-Sí hija, tienes razón, pero no te vayas muy lejos. –Dice mientras corre tras de ella.
Muy bien papi, ¡oh! Mira. –Natali sorprendida por su nueva imagen del lugar donde estaba.
Mientras Natali corre por un jardín, logra ver un pequeño estanque muy bello, rodeado de flores que no se podían ver en todo el resto del jardín, algunas de rojo escarlata, otras de azul con violeta, amarrillas brillante y cerca del estanque había una blanca con un tallo amarrillo. De inmediato Natali enfoca su vista en la flor blanca por ser la única de todo el estanque en ese momento y hasta donde había visto Natali, la única en el jardín, pasan unos instantes mientras Natali está en el estanque viendo la flor, su padre por fin llega al sitio donde ella se encontraba segundos después.
-Hija ¿qué haces? –Dice mientras se acerca a ella.
-Mira papi la flor, es muy bonita ¿no crees? –Responde sin quitarle la vista al espécimen tan hermoso enfrente de ella.
-¡A ver! –Le dice mientras se acerca lo suficiente para ver la. –Oh, pues si es muy bonita, pero me gustan más la de los alrededores, ¿a ti no?
-Si papi, pero me gusta más esta porque no tiene a nadie más que se le iguale, es única, y se ve algo solitaria. –Dice, siguiente a eso susurra. –igual que yo.
-¿Eh? ¿Dijiste algo?
-¿Qué si me la puedo llevar? –mira a su padre directo a los ojos.
-¿Estás segura? Porque no la dejamos aquí para que viva más después de todo si es la única aquí debe de ser por algo que en ningún otro lugar del jardín logra obtener, ¿no crees?
-Pues sí, pero me la quiero llevar. –Le dice a su padre con una mirada no tan amigable y un poco más firme que antes.
-Pues si te la quieres llevar, adelante por mí no hay problemas. –Responde mientras mira su reloj. –Mira la hora, hija ya es algo tarde tenemos que volver a casa, en otro momento volveremos. –Dice mientras camina devuelta por donde habían venido.
Mientras ella contenta por la respuesta de su padre observa la flor, la agarra de un pétalo para sentir su tacto y pudo notar que era muy lisa, suave en la parte de arriba pero mientras iba bajando notaba que se ponía cada vez más rasposa en la base, se le hizo algo raro a ella pero no le importo, cuando tira de ella para poderla sacar se le dificulta un poco, vuelve a tirar de la misma un poco más fuerte procurando no dañarla mucho. De repente a su alrededor sin que ella lo notara el clima empezaba a cambiar un poco, de pasar de ser un hermoso día soleado empezó a poner algo gris, con tiempo de lluvia, un aire empezaba a soplar cada vez más fuerte, pero muy leve sin ser algo preocupante y algunas flores rojas cambiaban su color de escarlata aun gris oscuro, las azules a negro, y las amarrillas se marchitaban repentinamente. Cuando por fin ella logra sacar la flor blanca que tanto deseaba, se la coloca en la oreja para ver cómo le lucia, y apunto de verse en el estanque para ver que como le quedaba nota los cambios tan bruscos en el ambiente, al ver esto sale corriendo por donde había venido, mientras corre nota que las flores hermosas que había visto en un principio, cambian, teniendo diferentes tonalidades de gris, los arboles de esas zonas del jardín empezaban a decolorarse y sus troncos empezaban a cambiar a un color más oscuros. Cada vez corría lo más que podia, cada vez se sentía con menos fuerzas y no creía estar avanzando o yendo a algún lado, sin más cae y empieza a llorar y a gritar.
-¡Papi! ¡Papi! ¿¡Dónde estás!? –Despavorida y muy preocupada de la situación sigue gritando con todo lo que puede. -¡PAPÁ! ¡PAPÁ! ¿Dónde estás?, no me dejes sola, te lo pido. –Sin más cae de rodillas al suelo y empieza a llorar mientras mira la tierra que poco a poco se ponía cada vez peor
Después de unos instantes, escucha el sonido del agua, y preguntándose de donde podría provenir ese sonido alza la mirada y observa el mismo estanque del cual había cogido la flor blanca, se para lentamente, se seca las lagrimas y poco a poco se acerca a el estanque.
-¿Pero qué es esto? Pensé que lo había dejado atrás, acaso ¿corrí en círculos? –Se decía así misma mientras se acercaba.
Cuando pisa una flor amarrilla marchita, escucha un grito de dolor, se asusta y se cae encima de las flores rojas, y escucha varios gritos de dolor diciendo: ¿Qué haces? ¿Por qué? ¿Qué te hecho? ¿Por qué me haces esto?, Se levanta sin demora y sale de la zona donde se encontraban esas flores y piensa en todo lo que escucho.
-No es posible, ¿¡Pero qué pasa aquí!? –Dice a toda voz mientras sigue escuchando los gritos de las flores a las cuales había pisado con anticipación. Exhala lentamente y se dice a sí misma en su mente. –Tengo que seguir.
Mientras entraba de nuevo en la zona de las flores, veía que las primeras flores que piso se habían callado hasta que vuelve a pisar las flores, vuelven los gritos y esta vez más fuertes; ¿¡POR QUÉ!? ¡PERDÓN! ¡NO LO VOLVERE HACER! ¡AYUDA! ¿¡POR QUÉ SIEMPRE YO!? No papá. El escuchar esté último le llamaba bastante la atención a Natali mientras caminaba, pero en ese momento solo se empeña en pasar esas flores que la atormentaba con cada grito y gemir que hacían. Cuando logra salir ve que el agua no había cambiado en nada, solo se había puesto algo turbulenta, y nota que encima del estanque el cielo se había puesto más oscuro que alrededor del resto del jardín. Más nerviosa de cada paso al dar, más dudosa de cada segundo que pasaba, se pone enfrente del estanque y de repente todo se calma, todo queda en silencio, y todo vuelve a la normalidad, las flores, el campo, todo, ella aun sorprendida de lo que había pasado y muy agitada recuerda la flor blanca que tenía en la oreja y para calmarse se ve en el estanque para ver cómo le quedaba la flor, se asoma y se ve a sí misma, totalmente pálida, de ojos totalmente negros, su cabello castaño se vuelve negro opaco y su flor blanca se cambia a un violeta intenso en la base degradándose a un negro en los bordes, se asusta completamente y se intenta de quitar rápido del estanque pero de repente del mismo aparece una mano que provenía directo de la imagen reflejada de ella saliendo así poco a poco sin poder dejarla ir, Natali intenta zafarse lo más rápido que puede pero le resulta difícil, la niña igual a ella le aprieta muy fuerte la mano como para no poder escapar.
-¡DEJAME! Suelta me, no te he hecho nada, déjame ir. –Dice mientras intenta soltarse.
La niña saca medio cuerpo fuera del agua y mira fijamente a Natali mientras el clima vuelve hacer el precipitado de antes cada vez peor cada segundo que pasaba, las flores vuelven a gritar y a decir augurios, esta vez sin que las pisen, el viento se vuelve cada vez más fuerte, los arboles se caen haciendo grandes destrozos. La niña que aun seguía mirando fijamente a Natali dice.
-¡Elisa! –Procedente a eso su boca se expande tragándose a Natali en un oscuro silencio del cual no puede ver nada.
Todo se queda en calma en la oscuridad -¿Por qué? ¿Por qué me está pasando esto? No he hecho nada malo ¿o sí? ¿Qué es lo que tengo que hacer ahora? No veo nada, ni siquiera sé si sigo viva, por favor alguien deme una señal, papi ¿Dónde estás?
Mientras Natali empezaba a llorar siente que algo la empieza a jalar poco a poco, ve alrededor del ambiente tan oscuro en el que se encontraba, y logra divisar un espejo al que se acercaba; sin nada más que perder y pensando que era una señal, acepta ser llevada hacía el espejo, cuando está en frente se ve a ella misma completamente normal, una niña de 8 años blanca con cierto tono mestizo, cabello marrón claro y ojos color ámbar, con un pequeño collar dado por su padre con forma de gato, y la flor blanca que estaba aun en su oreja. Al darse cuenta que aún conservaba dicha flor, la tira y alguna fuerza extraña hace que esa flor vaya hacía el espejo, haciendo que entre en el mismo y el reflejo de ella termine tomándolo.
-Si me entiendes ¿Qué es esto? ¿Qué hago aquí? ¿Estoy muerta? –Dice con muy poco entusiasmo y aun algo anonadada de lo vivido por ella hace unos instantes. El reflejo no respondo y a cambio le da la flor que había recuperado, haciendo que uno de sus pétalos salga del espejo estando al alcance de Natali. –No lo voy agarrar, esa flor fue probablemente el causante de todo esto, recuerdo que estaba en mi casa muy tranquila haciendo mi tarea, mi papá me regaña por algo de mamá y… –En ese instante intenta recordar lo que paso después de eso pero no puede recordar nada. –Y luego aparecí en el jardín así sin nada más, no recuerdo si comí, termine mi tarea o como término mi programa favorito, Por favor dime ¿Qué es esto? –El reflejo aun sin decir nada mueve la flor incitando a que la agarre. –Okey la agarrare pero responde dos preguntas ¿Estoy muerta? –Su reflejo mueve la cabeza de un lado a otro diciendo que “no” –Bien y si cojo esa flor ¿podré ver a mi papi? –Esta vez el reflejo no hace nada más que mover la flor incitando otra vez a que la tome.
Tomando un respiro muy fuerte, agarra uno de los pétalos de la flor, que se desprende fácilmente; su reflejo agarra otro pétalo y suelta la flor la cual se quema tras soltarla, Natali se preocupa un poco por lo que ve pero sigue adelante, el reflejo pone su pétalo tocando el espejo y hace que una pequeña luz blanco tome forma en el espejo, y con una mano le hace señas para que ponga el pétalo que ella tenía en su mano.
-Papi tengo mucho miedo ¿dónde estás cuando te necesito? –Piensa mientras su reflejo aun le señala a la luz presente en el espejo. –Solo me hubiera gustado saber cómo termino mi programa; bueno vamos.
Natali mueve lentamente la mano con el pétalo hasta tocar la luz del espejo, el pétalo desaparece con la luz poco a poco, y cuando ella lo intenta de soltar no puede, se preocupa mucha y se empieza a poner histérica pensando en que va a morir, de repente la luz la empieza a envolver a ella lentamente, cada vez más tensa no sabe qué hacer, y en un pequeño respiro que toma se calma lo suficiente para pensar.
-Lástima que mi vida duro tampoco, lástima que no conocí mucho a mi madre y lástima que no le pude decir a mi padre lo mucho que lo quiero. –Mientras dice eso suelta una lágrima que recorre su mejilla hasta caer desvaneciendo en la eterna oscuridad.
La luz la consume por completo, y por unos pocos segundos logra ver algunas imágenes de cosas que no entendía, sin más, todo se oscurece otra vez. Pasa unos segundos y se da cuenta que tenía los ojos cerrado, los abre solo para darse cuenta que está en una cama dentro de un cuarto, mientras una de sus lágrimas cae.
-Mira papi, las flores del jardín son muy bellas.
-Sí hija, tienes razón, pero no te vayas muy lejos. –Dice mientras corre tras de ella.
Muy bien papi, ¡oh! Mira. –Natali sorprendida por su nueva imagen del lugar donde estaba.
Mientras Natali corre por un jardín, logra ver un pequeño estanque muy bello, rodeado de flores que no se podían ver en todo el resto del jardín, algunas de rojo escarlata, otras de azul con violeta, amarrillas brillante y cerca del estanque había una blanca con un tallo amarrillo. De inmediato Natali enfoca su vista en la flor blanca por ser la única de todo el estanque en ese momento y hasta donde había visto Natali, la única en el jardín, pasan unos instantes mientras Natali está en el estanque viendo la flor, su padre por fin llega al sitio donde ella se encontraba segundos después.
-Hija ¿qué haces? –Dice mientras se acerca a ella.
-Mira papi la flor, es muy bonita ¿no crees? –Responde sin quitarle la vista al espécimen tan hermoso enfrente de ella.
-¡A ver! –Le dice mientras se acerca lo suficiente para ver la. –Oh, pues si es muy bonita, pero me gustan más la de los alrededores, ¿a ti no?
-Si papi, pero me gusta más esta porque no tiene a nadie más que se le iguale, es única, y se ve algo solitaria. –Dice, siguiente a eso susurra. –igual que yo.
-¿Eh? ¿Dijiste algo?
-¿Qué si me la puedo llevar? –mira a su padre directo a los ojos.
-¿Estás segura? Porque no la dejamos aquí para que viva más después de todo si es la única aquí debe de ser por algo que en ningún otro lugar del jardín logra obtener, ¿no crees?
-Pues sí, pero me la quiero llevar. –Le dice a su padre con una mirada no tan amigable y un poco más firme que antes.
-Pues si te la quieres llevar, adelante por mí no hay problemas. –Responde mientras mira su reloj. –Mira la hora, hija ya es algo tarde tenemos que volver a casa, en otro momento volveremos. –Dice mientras camina devuelta por donde habían venido.
Mientras ella contenta por la respuesta de su padre observa la flor, la agarra de un pétalo para sentir su tacto y pudo notar que era muy lisa, suave en la parte de arriba pero mientras iba bajando notaba que se ponía cada vez más rasposa en la base, se le hizo algo raro a ella pero no le importo, cuando tira de ella para poderla sacar se le dificulta un poco, vuelve a tirar de la misma un poco más fuerte procurando no dañarla mucho. De repente a su alrededor sin que ella lo notara el clima empezaba a cambiar un poco, de pasar de ser un hermoso día soleado empezó a poner algo gris, con tiempo de lluvia, un aire empezaba a soplar cada vez más fuerte, pero muy leve sin ser algo preocupante y algunas flores rojas cambiaban su color de escarlata aun gris oscuro, las azules a negro, y las amarrillas se marchitaban repentinamente. Cuando por fin ella logra sacar la flor blanca que tanto deseaba, se la coloca en la oreja para ver cómo le lucia, y apunto de verse en el estanque para ver que como le quedaba nota los cambios tan bruscos en el ambiente, al ver esto sale corriendo por donde había venido, mientras corre nota que las flores hermosas que había visto en un principio, cambian, teniendo diferentes tonalidades de gris, los arboles de esas zonas del jardín empezaban a decolorarse y sus troncos empezaban a cambiar a un color más oscuros. Cada vez corría lo más que podia, cada vez se sentía con menos fuerzas y no creía estar avanzando o yendo a algún lado, sin más cae y empieza a llorar y a gritar.
-¡Papi! ¡Papi! ¿¡Dónde estás!? –Despavorida y muy preocupada de la situación sigue gritando con todo lo que puede. -¡PAPÁ! ¡PAPÁ! ¿Dónde estás?, no me dejes sola, te lo pido. –Sin más cae de rodillas al suelo y empieza a llorar mientras mira la tierra que poco a poco se ponía cada vez peor
Después de unos instantes, escucha el sonido del agua, y preguntándose de donde podría provenir ese sonido alza la mirada y observa el mismo estanque del cual había cogido la flor blanca, se para lentamente, se seca las lagrimas y poco a poco se acerca a el estanque.
-¿Pero qué es esto? Pensé que lo había dejado atrás, acaso ¿corrí en círculos? –Se decía así misma mientras se acercaba.
Cuando pisa una flor amarrilla marchita, escucha un grito de dolor, se asusta y se cae encima de las flores rojas, y escucha varios gritos de dolor diciendo: ¿Qué haces? ¿Por qué? ¿Qué te hecho? ¿Por qué me haces esto?, Se levanta sin demora y sale de la zona donde se encontraban esas flores y piensa en todo lo que escucho.
-No es posible, ¿¡Pero qué pasa aquí!? –Dice a toda voz mientras sigue escuchando los gritos de las flores a las cuales había pisado con anticipación. Exhala lentamente y se dice a sí misma en su mente. –Tengo que seguir.
Mientras entraba de nuevo en la zona de las flores, veía que las primeras flores que piso se habían callado hasta que vuelve a pisar las flores, vuelven los gritos y esta vez más fuertes; ¿¡POR QUÉ!? ¡PERDÓN! ¡NO LO VOLVERE HACER! ¡AYUDA! ¿¡POR QUÉ SIEMPRE YO!? No papá. El escuchar esté último le llamaba bastante la atención a Natali mientras caminaba, pero en ese momento solo se empeña en pasar esas flores que la atormentaba con cada grito y gemir que hacían. Cuando logra salir ve que el agua no había cambiado en nada, solo se había puesto algo turbulenta, y nota que encima del estanque el cielo se había puesto más oscuro que alrededor del resto del jardín. Más nerviosa de cada paso al dar, más dudosa de cada segundo que pasaba, se pone enfrente del estanque y de repente todo se calma, todo queda en silencio, y todo vuelve a la normalidad, las flores, el campo, todo, ella aun sorprendida de lo que había pasado y muy agitada recuerda la flor blanca que tenía en la oreja y para calmarse se ve en el estanque para ver cómo le quedaba la flor, se asoma y se ve a sí misma, totalmente pálida, de ojos totalmente negros, su cabello castaño se vuelve negro opaco y su flor blanca se cambia a un violeta intenso en la base degradándose a un negro en los bordes, se asusta completamente y se intenta de quitar rápido del estanque pero de repente del mismo aparece una mano que provenía directo de la imagen reflejada de ella saliendo así poco a poco sin poder dejarla ir, Natali intenta zafarse lo más rápido que puede pero le resulta difícil, la niña igual a ella le aprieta muy fuerte la mano como para no poder escapar.
-¡DEJAME! Suelta me, no te he hecho nada, déjame ir. –Dice mientras intenta soltarse.
La niña saca medio cuerpo fuera del agua y mira fijamente a Natali mientras el clima vuelve hacer el precipitado de antes cada vez peor cada segundo que pasaba, las flores vuelven a gritar y a decir augurios, esta vez sin que las pisen, el viento se vuelve cada vez más fuerte, los arboles se caen haciendo grandes destrozos. La niña que aun seguía mirando fijamente a Natali dice.
-¡Elisa! –Procedente a eso su boca se expande tragándose a Natali en un oscuro silencio del cual no puede ver nada.
Todo se queda en calma en la oscuridad -¿Por qué? ¿Por qué me está pasando esto? No he hecho nada malo ¿o sí? ¿Qué es lo que tengo que hacer ahora? No veo nada, ni siquiera sé si sigo viva, por favor alguien deme una señal, papi ¿Dónde estás?
Mientras Natali empezaba a llorar siente que algo la empieza a jalar poco a poco, ve alrededor del ambiente tan oscuro en el que se encontraba, y logra divisar un espejo al que se acercaba; sin nada más que perder y pensando que era una señal, acepta ser llevada hacía el espejo, cuando está en frente se ve a ella misma completamente normal, una niña de 8 años blanca con cierto tono mestizo, cabello marrón claro y ojos color ámbar, con un pequeño collar dado por su padre con forma de gato, y la flor blanca que estaba aun en su oreja. Al darse cuenta que aún conservaba dicha flor, la tira y alguna fuerza extraña hace que esa flor vaya hacía el espejo, haciendo que entre en el mismo y el reflejo de ella termine tomándolo.
-Si me entiendes ¿Qué es esto? ¿Qué hago aquí? ¿Estoy muerta? –Dice con muy poco entusiasmo y aun algo anonadada de lo vivido por ella hace unos instantes. El reflejo no respondo y a cambio le da la flor que había recuperado, haciendo que uno de sus pétalos salga del espejo estando al alcance de Natali. –No lo voy agarrar, esa flor fue probablemente el causante de todo esto, recuerdo que estaba en mi casa muy tranquila haciendo mi tarea, mi papá me regaña por algo de mamá y… –En ese instante intenta recordar lo que paso después de eso pero no puede recordar nada. –Y luego aparecí en el jardín así sin nada más, no recuerdo si comí, termine mi tarea o como término mi programa favorito, Por favor dime ¿Qué es esto? –El reflejo aun sin decir nada mueve la flor incitando a que la agarre. –Okey la agarrare pero responde dos preguntas ¿Estoy muerta? –Su reflejo mueve la cabeza de un lado a otro diciendo que “no” –Bien y si cojo esa flor ¿podré ver a mi papi? –Esta vez el reflejo no hace nada más que mover la flor incitando otra vez a que la tome.
Tomando un respiro muy fuerte, agarra uno de los pétalos de la flor, que se desprende fácilmente; su reflejo agarra otro pétalo y suelta la flor la cual se quema tras soltarla, Natali se preocupa un poco por lo que ve pero sigue adelante, el reflejo pone su pétalo tocando el espejo y hace que una pequeña luz blanco tome forma en el espejo, y con una mano le hace señas para que ponga el pétalo que ella tenía en su mano.
-Papi tengo mucho miedo ¿dónde estás cuando te necesito? –Piensa mientras su reflejo aun le señala a la luz presente en el espejo. –Solo me hubiera gustado saber cómo termino mi programa; bueno vamos.
Natali mueve lentamente la mano con el pétalo hasta tocar la luz del espejo, el pétalo desaparece con la luz poco a poco, y cuando ella lo intenta de soltar no puede, se preocupa mucha y se empieza a poner histérica pensando en que va a morir, de repente la luz la empieza a envolver a ella lentamente, cada vez más tensa no sabe qué hacer, y en un pequeño respiro que toma se calma lo suficiente para pensar.
-Lástima que mi vida duro tampoco, lástima que no conocí mucho a mi madre y lástima que no le pude decir a mi padre lo mucho que lo quiero. –Mientras dice eso suelta una lágrima que recorre su mejilla hasta caer desvaneciendo en la eterna oscuridad.
La luz la consume por completo, y por unos pocos segundos logra ver algunas imágenes de cosas que no entendía, sin más, todo se oscurece otra vez. Pasa unos segundos y se da cuenta que tenía los ojos cerrado, los abre solo para darse cuenta que está en una cama dentro de un cuarto, mientras una de sus lágrimas cae.
Natali sorprendida de estar acostada en una cama después de pasar por todo lo ya antes nombrado, se queda pensado ¿Qué es esto? ¿Dónde estoy de verdad? Tengo que encontrar a mi papá a como dé lugar. Se toma un tiempo para poder calmarse por todo lo ya antes ocurrido y nota que en la habitación en la que estaba, todo tenía un aspecto rustico, todo parecía ser muy antiguo pero bien preservado como el tiempo nunca la hubiese tocado, puede notar que en las paredes habían unos pequeños dibujos provenientes de una niña pequeña. Ella se levanta y lo primero que divisa es la puerta que estaba a un par de metros de la cama pero antes de irse decide revisar la habitación no muy grande por si hay algo útil que le pueda servir, dentro de la habitación estaba una cama en la esquina de la misma y al lado una mesa de noche con una vela a medio uso, y al lado una ventana siguiendo la pared esta la puerta, doblando hacía la siguiente pared esta un pequeño armario con ropa y por último en la esquina que conectaba las últimas dos paredes había una peinadora con una silla, y regado por toda la habitación habían vitrinas con juguetes. Natali lo primero que revisa es la mesa de noche ya que tenía un gabinete, cuando lo abre encuentra un cuaderno con un candado y una pluma, lo toma y lo intenta abrir pero se da cuenta que sin la llave, si lo abre lo rompe, así que se lo lleva en la mano, sigue revisando la habitación y se da cuenta que habían muchos muñecos, algunos bonitos otros muy raros, algunos rotos y otros en perfecto estado, se dirige a la peinadora y ve muchos utensilios para maquillarse, pero lo más llamativo era el enorme espejo que estaba presente, revisa en los gabinetes para ver si conseguía la llave del cuaderno pero solo conseguí más productos estéticos, agarra la silla y se sube encima de ella para ver las vitrinas para ver si conseguía la llave pero no consigue nada. Cuando inspecciona toda la habitación se asoma por la ventana para ver si divisaba algo pero todo estaba totalmente oscuro, una vez lista acomoda un poco el cuarto poniendo los peluches de forma muy decorativa y bonita, a pesar de la situación en la que se encontraba para ella, le gustaba tener los juguetes ordenados, una vez termina se va hacía la puerta, respira profundo y cuando gira la perilla escucha un ruido proveniente de esa habitación, gira rápido para ver que había sido y nota que en la última esquina del cuarto, sin contar que en una esquina estaba el peinador en la otra la cama y en la otra la puerta, había una silla mecedora y encima un conejo inmenso, el peluche más grande de ahí se había caído, se asusta mucho pero se tranquiliza al ver que solo era eso, lo toma y lo acomoda de nuevo en su asiento, lo mira por unos segundos, era conejo blanco con líneas de costura muy notables como si fuera cosido por un aficionado, con una oreja incompleta y cosida de rara manera y en sus ojos uno era de un botón negro y el otro era blanco, una vez que lo deja se devuelve hacía la puerta para irse.
-Gracias señorita por acomodarme. –Dice una voz misteriosa.
Rápidamente se voltea asustada y observa la habitación. -¿Quién está ahí? –Dice mirando por todos lados.
-No se asuste, fui yo, el conejo de la silla.
Mira rápidamente a la silla para ver si era verdad, y no observa ningún movimiento. –Pero eso no es posible, los conejos no hablan y menos si son de peluche. –Responde mientras camina hacía la silla.
-Pues este si señorita, pero no se preocupe, no le pretendo hacer daño, si ni siquiera me puedo mover empezando por ahí jajaja.
-Pero si eso es verdad, entonces ¿todos en esta habitación hablan? –Pregunta inquieta cuando ve todos los juguetes que había en la habitación que había acomodado.
-No, solo yo hablo, pero los demás si se pueden mover, mire usted misma señorita. –Natali se voltea y ve a todos los juguetes alzando los brazos en señal de saludos. –Como ya le dije no pretendo o mejor dicho no pretendemos lastimarla, solo queremos ayudarla.
-¿Cómo así? –Mira con cara aun algo nerviosa.
-Probablemente te preguntes porque estás aquí ¿cierto? Todo lo que has pasado obviamente no es normal, con tan solo el hecho de que te hable yo y los muñecos de por allá se muevan es muy raro, ¿verdad?
-Pues sí, un poco.
-Bueno la verdad es que todo lo que pasa aquí es a causa del alma de una niña que está todavía vigente en esta casa, tomando posesión de la misma, no sabemos porque está aquí, ni que es lo que quiere, pero creemos que la respuesta está en ese libro que tienes en la mano.
-¿Qué? ¿En serio crees eso? –Dice mientras mira el cuaderno
-Pues si eso lo que creo, puesto que aquí, todos nosotros a excepción de ti somos recuerdos materializados de la memoria de esa niña, esa joven a pasado muchas cosas que no puedo explicar pero se bien que la respuesta de todo está en ese cuaderno, mi vida pasada estuve mayor parte del tiempo aquí sentado y veía que la joven pasaba todas las noches escribiendo en ese cuaderno, creo que le llamaba “ario”, “sirio”, a no, “Diario” es que le decía y siempre la veía escribiendo, unas noches llorando otras riendo y otras simplemente escribiendo, por eso es que creo que ese diario es la clave de explicar en algo lo que pasa aquí.
-Pero si ese es el caso ¿Por qué me ayudas?
-Puede que tú no lo sientas pero al nosotros venir de sus memorias podemos sentir todo lo que ella paso, y en su gran mayoría se siente mucho dolor y tristeza, agonía y rabia, y no nos gusta por eso te queremos ayudar para que tú nos puedas ayudar calmándola a ella.
-Pues no sé si los pueda ayudar a calmarla pero si me ayudan lo intentaré, ¿vale? –Dice con una sonrisa de seguridad intentando ocultar la cara de nervio por el problema en el que se había metido.
-Vale señorita.
-Pero no puedo ir con todos ustedes, si hay alguien más nos verá muy fácilmente.
-No se preocupes solo iré yo con usted, algunos de ellos saldrán si es necesario para respaldarnos.
-Vale, pero eres muy grande se me hará muy incomodo el llevarte.
-No te preocupes. –Y con un tono más fuerte grita. –Conejito blanco de la esquina montando en la peinadora, ven un momento por favor.
El conejo encima de la peinadora se levanta y camina asía ellos, se pone cerca de Natali y alza sus brazos en señal de que lo carguen.
-Carga lo por favor, y ponlo cerca de mí. –Dice el conejo grande.
Natali hace caso a lo que le piden y carga el conejo del suelo y lo sienta al lado del conejo grande.
-Okey ahora si te puedes voltear un momento, probablemente te deje algo ciega lo que veas.
-Okey
Natali se voltea y lo siguiente que pasa es que un flash de luz muy luminoso invade el cuarto.
-Ya, ahora sí. –Natali se voltea y ve a los conejos. –Ahora cambié de cuerpo con el conejo pequeños puedo ir contigo estando tú más cómoda.
-Waou, eso es impresionante. –Dice mientras agarra al conejo pequeño y el grande que antes no se movía se acomoda para ponerse como estaba antes el conejo grande antes de cambiar de cuerpo. –Bueno ¿y ahora qué?
-Sigue el camino que estabas predispuesta a seguir.
-¿Ahh? –Dice mientras inclina la cabeza a la derecha.
-Sigue por la puerta que ibas a cruzar.
-¡Ahh! Okey, vamos allá.
Van y Natali abre la puerta, y ve otra habitación esta vez un poco más grande, y por su estilo parecía ser de una pareja, ya que en el medio del cuarto había una cama más grande que donde había despertado ella, un peinador aun más grande dos mesas a cada lado de la cama y tenía tres puertas, una a la que llevaba al cuarto donde Natali despertó y las otras aun desconocidas. Se pone a inspeccionar un poco la habitación y encuentra un pequeño bolso de mujer, lo decide agarrar y coloca el libro y al conejo en el.
-¿Conoces esta habitación conejo? –Dice mientras los acomoda en el bolso.
-Si, según mis memorias este es el cuarto de los padres de la niña, pero según mis recuerdos se supone que debimos haber salido a un pasillo primero antes de entrar a esta habitación.
-Si eso es verdad entonces ¿Porqué pasamos aquí en vez de por el pasillo?
-Pues no sé señorita, lo máximo que puedo recordar es eso, no llevo mucho tiempo con la señorita de esta casa, cuando llegue todo estaba tal cual lo recuerdo nada cambió, puede que algún peluche antes que yo lo recuerde.
-Entonces ¿Tendremos que devolvernos? –Mira con cara de agobio.
-No necesariamente, todos los muñecos de la señorita de esta casa están conectados, podemos ver lo mismo, ya sea tanto ahora como en nuestras memorias, ósea que no hace falta volver yo veo todo lo que ellos vivieron tanto antes como ahora.
-¿En serio? –Responde con cara alegre al saber que podían comunicarse sin tener que responder. –Pero espera, si es así ¿Porqué ninguno sabe la razón por la que la niña de esta casa está molesta? –Cambia su gesto a uno más serio.
-Pues lo único que sabemos es que la señorita sufría mucho, pero cada vez que la regañaba, maltrataban o hacía algo malo y la reprendían nunca estábamos cerca para ver porque, ni tampoco sabíamos cuanto la reprendían, por eso es que necesitamos abrir el cuaderno, para averiguar la razón.
-Okey, entiendo, pero no sabemos dónde está la llave, así que por cada habitación que pasemos tendré que revisarla, pide le ayuda a alguno de los juguetes para que me ayuden a ver más rápido las habitaciones. –Dice mientras empieza a revisar el cuarto.
-Okey, ya les estoy avisando para que algunos vengan ayudarte, pero… –Se queda callado sin completar la oración.
-¿Qué pasó conejito? –Mira extrañada.
-Son muy pequeños no logran abrir la puerta los puedes ayudar por favor.
-Jijiji claro, ya los ayudo. –Abre la puerta por donde habían entrado y pasan tres peluches a ayudar en la búsqueda, un conejo marrón, un gato rayado y un tigre de bengala. –Okey manos a la obra.
Se quedan inspeccionando el cuarto, cada quien por su respectivo espacio, Natali se pone a investigar en el peinador grande, y en alguna que otra vitrina donde los peluches no llegarían sin ayuda, en la vitrina solo encuentra productos cosméticos y en las vitrinas encuentra armas de antaño y uno que otro objeto de mujer. El gato rayado y el conejo marrón se ponen a inspeccionar por debajo de la cama, la cual estaba totalmente vacía y en las mesas de los lados donde uno encuentra en una mesa más productos cosméticos y en la otra hojas en blanco arrugadas, tinta seca y pluma, y el tigre de bengala va al armario donde entre la ropa se pierde y se queda atascado.
-Natali, creo que el tigre necesita de tu ayuda. –Dice el conejo blanco mientras el conejo marrón y el gato señalan al armario.
-jajaja vale, ya te ayudo tigrecito. –Va al armario ayudar al tigre que se había quedado atrapado en un vestido grande de mujer, una vez que lo saca, nota entre la ropa que había tanto de hombre como de mujer, y en un pantalón de vestir que se encontraba había una pequeña nota, ella se monta al tigre en el hombro, coge la nota y la lee. –“Ya no se qué hacer, esta niña sin duda es un estorbo para mí y mi señora, no acepto y no puedo mantenerla más conmigo, no hace nada bien siempre comete algún que otro error, yo a su edad no era así, por favor necesito que me ayude Sr. Welian a corregir a mi hija”. –Se voltea y le pregunta al conejo blanco si sabe de esto.
-Yo no sé nada de eso.
-Y ellos ¿saben algo? –Dice mientras ve al tigre de bengala.
-Déjame les pregunto… Mmm… Pues no, ninguno de los juguetes sabe algo.
-Uff, pues no nos queda de otra que seguir hacía la siguiente puerta. –Va diciendo mientras se coloca el bolso de mujer en el otro hombro. –Vale entonces ¿Por cuál puerta pasamos ahora? ¿Izquierda o derecha?
-Pues la que usted quiera señorita.
-No mejor que decidan los muñecos, ¿a cuál vamos ahora? –Los tres peluches señalan a la puerta de la derecha al mismo tiempo. –Okey derecha entonces.
Cuando abren la puerta se encuentran con un baño, al igual que el resto de la casa era muy antiguo tenía una bañera, poseta y lavamanos, y encima de este una repisa con objetos.
-Okey por lo visto este es un baño, ¿lo revisamos o pasamos del?
-Toda habitación es importante señorita, y si como pasamos de una habitación a otra sin necesidad de un pasillo que debería estar, no sabemos qué otras cosas nos podríamos encontrar.
-Buen punto, a buscar sea dicho, revisare la repisa junto con tigre, ustedes dos revisen detrás del baño y la bañera.
Mientras se dividen para revisar Natali nota que en el lavamanos salía un poco de agua, ella gira la llave hacía un lado y no para, gira hacía el otro y tampoco cesa, lo deja así pero nota que el agua no aumenta ni baja si no que se mantiene igual, botando solo un poco de agua, le deja de prestas atención a ello y revisa la repisa. Ve puros jabones, una hojilla, algunas pastillas y nota estando escondida, una llave, de inmediato la prueba en el cuaderno pero no consigue nada, aun así se la guarda en el bolso por si le puede servir en otra ocasión, mientras los otros dos peluches se ponen a revisar la bañera y el baño, pero no consiguen nada.
-¿Consiguieron algo? –Los dos peluches mueven las cabezas de izquierda a derecha en señal de un “No”. –Okey entonces tendremos que ir a la puerta izquierda ahora, lo bueno fue que conseguimos una llave por lo menos, vamos. –De repente el gato se pone enfrente de Natali y extiende sus brazos intentando detenerla. -¿Qué pasa gatito? –El gato extiende sus brazos hacía ella. –¿Um? No entiendo, ¿tú sabes que significa conejo?
-Creo que como vio que estas cargando al tigre quiere que la cargues a ella también.
-Ayy que tierno, bueno te cargare a ti un rato pues. –Se baja al tigre se su hombre y se monta al gato en el mismo. -¿Mejor? –El gato le da un pequeño abrazo. –Que tierno, bueno vamos, este no es lugar para entretenernos así.
–Dice mientras aun está contenta por el abrazo.
Salen del baño y se dirigen a la siguiente puerta, Natali respira profundamente y la abre con cuidado, ese cuarto a diferencia de los otros era el más oscuro, lo único que lo alumbraba era una ventana que dejaba entrar la luz similar a la de la luna, estaba una pequeña cuna, una mesa con pañales y objetos de bebé, uno que otro juguete y en una esquina estaba una silla reclinable, Natali pasa seguido de los peluches y se ponen a revisar la habitación con cuidado, como no había mucha luz, no podían pasarse algo, revisan la mitad de la habitación que estaba dividida por la ventana al estar en medio de la misma. Cuando terminan por esa mitad, no encuentran nada que les sirviera, y se van a la otra mitad, cuando pasan por la ventana, Natali mira por ella para ver si se divisaba algo, lamentablemente solo se veía la luz que entraba al cuarto, siguen revisando con cuidado la otra mitad de la habitación, los peluches tigre y conejo revisan la cuna, mientras que Natali, gato y conejo blanco revisan la silla y las vitrinas. Cuando Natali llega a la silla movible nota que había algo encima de ella que se movía, se asusta y le dice a los demás en silencio que no hagan ruido, ella se acerca y nota que parecía una tela moviéndose, cuando detalla, ve a una silueta de mujer vestida de negro completamente con un velo que le tapaba la cara y guantes a cada mano, Natali se asusta e intenta hacer el menor ruido posible, se intenta de calmar y nota que el ente no la ha visto aun, piensa: ¿hasta los fantasmas duermen?, me entero. Al ver que no recibía ningún movimiento por parte de la mujer de negro se tranquiliza un poco y piensa que era solo un juguete, un mórbido juguete y se levanta sin mucha preocupación, pero cuando ve que el ente hace un ruido y la silla se empieza a mover, se apresura a agarrar a los muñecos y se dirige a la siguiente y única puerta que estaba aparte de la otra por donde habían entrado, la abre con cuidado intentado no alarmar al ente que se había movido, abre la puerta lentamente hasta lograr pasar por la misma y la cierra con cuidado.
-Por favor dime que me libre de esta. –Dice en silencio mientras termina de cerrar la puerta.
Cuando está punto de cerrar la puerta se voltea a mirar a donde estaba ahora y nota que era un pasillo algo largo, contando rápido mira que eran alrededor de unas cinco puertas a cada lado del pasillo y una al final del pasillo cerrada con tablones de madera con clavos reforzando la puerta para no poder abrirse. Cuando cierra la puerta por completo no se fija en que una punta del vestido se estaba moviendo y había salido hasta la puerta y la había cruzado estando cerca del pie de Natali, al cerrarla el ente femenino pega un grito exorbitante, y las agujas de alrededor se tensan incluyendo la que estaba del otro lado de la puerta, haciendo que cuando se tense le corta muy cerca del tobillo a Natali, ella siente una pequeña molestia en donde la había cortado, y cuando mira hacia abajo ve que su pierna cerca del tobillo había un pequeño corte y que la extremidad que estaba afuera se estaba agitándose mucho, de inmediato ella agarra los tres peluches y se los guarda en el bolso y sale corriendo lo más rápido que puede, revisa en cada puerta intentando abrirla pero no puede al cabo de las primeras tres puertas del lado derecho, intenta de las otras tres puertas del lado izquierdo pero estaban cerradas, cuando va por la cuarta el ente abre la puerta mirando a los lados ferozmente, y cuando observa a Natali va rápidamente hacía ella, en la quinta puerta del lado izquierdo se logra abrir, ella entra y la cierra de golpe, esta vez el ente había lanzado tres puntas de su vestido que estuvieron muy cerca de tocar a Natali, la primera cerca de su muslo, la segunda en su pie y la última casi llegando a su abdomen, lo primero que hace ella cuando cierra la puerta es ver que podía usar en esa habitación y ve una silla que utiliza para trancar la puerta de su lado, sin embargo las puntas estaban muy alteradas por el dolor que sentían al ser aplastadas por la puerta haciendo que una de ella corte a Natali en la mano derecha al colocar la silla. Ve la habitación en la que estaba y era una recamara más o menos grande en comparación con las demás, ve que tenía una cama en medio, igual de grande que en la primera habitación en la que había entrado junto con el conejo blanco, y otra puerta que desconocía a donde llevaba, se queda mirando a la cama y a la puerta alternativamente sin saber a dónde ir, mientras, escucha como el ente golpea la puerta, grita y sus puntas iban atravesando la puerta; Natali sin saber qué hacer, el conejo marrón sale del bolso y le señala que se esconda debajo de la cama, en desesperación ella le hace caso y se esconde debajo de la misma, el ente tira la puerta y voltea su cabeza a los lados soltando gruñidos, como si estuviera mirando en el cuarto molesta, mientras que ve, sus puntas andan registrando la habitación; a medida que iban revisando, una de ellas entra debajo de la cama, era una de las lastimadas por la puerta, se notaba porque mientras las demás pasaban lisas por la recamara, esta tenía la punta doblada y no se deslizaba como el resto, la que había entrado debajo de la cama se acerca a Natali, ella se levanta un poco, pero la cama al tener muy poco espacio para levantarse, se le dificulta mucho mantenerse para que la punta del vestido no la toque, a medida que iba pasando, ella movía sus manos y pies, pero en la última pasada cuando estaba moviendo su pies derecho, siente la cortada cerca de su tobillo, esto hace que pierda el equilibrio quedando muy cerca su cara con una de las puntas, sin embargo logra mantenerse y no tocarla. Después que el espectro revisa todo el cuarto sale del mismo hacía la siguiente puerta a la cual Natali no había ido; Natali sale debajo de la cama, se sienta en la cama con cautela y empieza a llorar por lo que había ocurrido en tan solo unos instantes, el gato y el conejo marrón sacan al conejo blanco del bolso.
-¿Estás bien? –Dice el conejo blanco intentado calmar a Natali mientras el tigre de bengala la acaricia el brazo derecho.
-No, no estoy bien, después de pasar por todo esto, es muy difícil para mí avanzar. –Dice mientras mira al conejo blanco e intenta limpiarse las lágrimas.
-Entiendo, ¿Quieres descansar un tiempo?
-No puedo, si ese fantasma aparece no podre correr. –Alza su pie lentamente y muestra su tobillo y su mano derecha mostrando los cortes que había en ambas.
-¿Eso es lo que no te permite correr?
-Sí, duele mucho, mi tobillo y mi mano derecha, Auu.
-Podemos hacer algo, vemos que tú muslo también está con un corte. –El gato rayado toca donde estaba el corte.
-No, esa no me duele tanto, me duele son las del tobillo y mano, y esta botando un poco de sangre. –Dice mientras se tapa el tobillo con su mano derecha mientras que su mano izquierda tapa su otra mano.
-¿Y podemos ayudarte en algo?
-Bueno, tal vez si me cubro o tapo con algo, auu.
-Bueno vamos a ver qué podemos encontrar en esta habitación, tigre, gato y conejo registren la habitación por la señorita Natali.
En ese momento los peluches se ponen a revisar la habitación, conformada por la cama donde se había escondido, la otra puerta por donde salió el ente, una mesa con un par de cosas encima y un armario pequeño. Los peluches se montan uno encima de otro para poder abrir el armario, y Natali se intenta levantar con la intención de poder ayudarles
-No, por favor siéntate y no te muevas mucho, no queremos que pierdas más sangre. –Dice el conejo blanco con tono firme.
-P-pero necesitan ayuda.
-No te preocupes, ellos pueden solos.
De repente se escucha la puerta del armario abrirse mientras los peluches se caen por perder el equilibrio al abrirla.
-¡Qué bien! Tenías razón. –Saca una sonrisa y mira al conejo blanco.
-Ves. Ahora deja que ellos busquen.
Los peluches revisan el armario y no encuentra más que ropa de mujer y un par de zapatos con aspecto de haber sido usados durante mucho tiempo. Una vez que termina de revisarlo detalladamente pasan a la mesa y de la misma manera se monta uno encima del otro, siendo el tigre el último en montarse; registra la mesa y ve unas telas rasgadas y decide agarrarlas, se bajan con cuidado esta vez y van a Natali a llevarle la tela, ella la agarra y se asegura de no tener nada sucio ni polvo encima, se la pone alrededor de su tobillo y en un par de segundos deja de botar sangre, se levanta y al principio tambalea un poco pero después logra mantenerse firme a la hora de caminar. Va y termina de revisar la mesa y ve otra tela y algo parecido a un cuchillo pequeño, agarra la tela y se la ata en la mano derecha para poder parar el sangrado, y guarda el cuchillo en su bolso.
-Uno nunca sabe para que lo puede necesitar.
-¿Qué cosa? –Dice confundido el conejo blanco.
-No, nada, hablaba de la venda. –Se limpia las lágrimas que aun tiene en su rostro. –Okey entonces vámonos por la otra puerta porque no me quiero encontrar con ese fantasma otra vez.
-Vale, pero primero terminemos de revisa la habitación.
-¿Pero que nos queda? –Mira confundida.
-El gabinete. –Los tres peluches que si se pueden mover señalan la parte de arriba del armario. –Ellos no son lo suficientemente altos ni fuertes para poder llegar hasta la parte de arriba del armario.
-Vale entonces voy yo.
Cuando Natali revisa la parte de arriba del armario, encuentra unas hojas con unas cosas escritas en ella, las agarra y se va a la cama para intentar leerlas.
-Yo no soy muy buena leyendo, aun estoy en 3er grado. –Dice mientras fruñe el seño.
-Bueno entonces déjame leerlo yo, a pesar de ser un recuerdo, tengo los conocimientos necesarios para leer.
-¡¿En serio?! Qué bien.
-Dale las hojas a los peluches. –Natali le entrega las hojas a los peluches y se lo acomodan al conejo blanco para que leyera. - *cof* *cof* dice: El diario de Mérudis.
-Gracias señorita por acomodarme. –Dice una voz misteriosa.
Rápidamente se voltea asustada y observa la habitación. -¿Quién está ahí? –Dice mirando por todos lados.
-No se asuste, fui yo, el conejo de la silla.
Mira rápidamente a la silla para ver si era verdad, y no observa ningún movimiento. –Pero eso no es posible, los conejos no hablan y menos si son de peluche. –Responde mientras camina hacía la silla.
-Pues este si señorita, pero no se preocupe, no le pretendo hacer daño, si ni siquiera me puedo mover empezando por ahí jajaja.
-Pero si eso es verdad, entonces ¿todos en esta habitación hablan? –Pregunta inquieta cuando ve todos los juguetes que había en la habitación que había acomodado.
-No, solo yo hablo, pero los demás si se pueden mover, mire usted misma señorita. –Natali se voltea y ve a todos los juguetes alzando los brazos en señal de saludos. –Como ya le dije no pretendo o mejor dicho no pretendemos lastimarla, solo queremos ayudarla.
-¿Cómo así? –Mira con cara aun algo nerviosa.
-Probablemente te preguntes porque estás aquí ¿cierto? Todo lo que has pasado obviamente no es normal, con tan solo el hecho de que te hable yo y los muñecos de por allá se muevan es muy raro, ¿verdad?
-Pues sí, un poco.
-Bueno la verdad es que todo lo que pasa aquí es a causa del alma de una niña que está todavía vigente en esta casa, tomando posesión de la misma, no sabemos porque está aquí, ni que es lo que quiere, pero creemos que la respuesta está en ese libro que tienes en la mano.
-¿Qué? ¿En serio crees eso? –Dice mientras mira el cuaderno
-Pues si eso lo que creo, puesto que aquí, todos nosotros a excepción de ti somos recuerdos materializados de la memoria de esa niña, esa joven a pasado muchas cosas que no puedo explicar pero se bien que la respuesta de todo está en ese cuaderno, mi vida pasada estuve mayor parte del tiempo aquí sentado y veía que la joven pasaba todas las noches escribiendo en ese cuaderno, creo que le llamaba “ario”, “sirio”, a no, “Diario” es que le decía y siempre la veía escribiendo, unas noches llorando otras riendo y otras simplemente escribiendo, por eso es que creo que ese diario es la clave de explicar en algo lo que pasa aquí.
-Pero si ese es el caso ¿Por qué me ayudas?
-Puede que tú no lo sientas pero al nosotros venir de sus memorias podemos sentir todo lo que ella paso, y en su gran mayoría se siente mucho dolor y tristeza, agonía y rabia, y no nos gusta por eso te queremos ayudar para que tú nos puedas ayudar calmándola a ella.
-Pues no sé si los pueda ayudar a calmarla pero si me ayudan lo intentaré, ¿vale? –Dice con una sonrisa de seguridad intentando ocultar la cara de nervio por el problema en el que se había metido.
-Vale señorita.
-Pero no puedo ir con todos ustedes, si hay alguien más nos verá muy fácilmente.
-No se preocupes solo iré yo con usted, algunos de ellos saldrán si es necesario para respaldarnos.
-Vale, pero eres muy grande se me hará muy incomodo el llevarte.
-No te preocupes. –Y con un tono más fuerte grita. –Conejito blanco de la esquina montando en la peinadora, ven un momento por favor.
El conejo encima de la peinadora se levanta y camina asía ellos, se pone cerca de Natali y alza sus brazos en señal de que lo carguen.
-Carga lo por favor, y ponlo cerca de mí. –Dice el conejo grande.
Natali hace caso a lo que le piden y carga el conejo del suelo y lo sienta al lado del conejo grande.
-Okey ahora si te puedes voltear un momento, probablemente te deje algo ciega lo que veas.
-Okey
Natali se voltea y lo siguiente que pasa es que un flash de luz muy luminoso invade el cuarto.
-Ya, ahora sí. –Natali se voltea y ve a los conejos. –Ahora cambié de cuerpo con el conejo pequeños puedo ir contigo estando tú más cómoda.
-Waou, eso es impresionante. –Dice mientras agarra al conejo pequeño y el grande que antes no se movía se acomoda para ponerse como estaba antes el conejo grande antes de cambiar de cuerpo. –Bueno ¿y ahora qué?
-Sigue el camino que estabas predispuesta a seguir.
-¿Ahh? –Dice mientras inclina la cabeza a la derecha.
-Sigue por la puerta que ibas a cruzar.
-¡Ahh! Okey, vamos allá.
Van y Natali abre la puerta, y ve otra habitación esta vez un poco más grande, y por su estilo parecía ser de una pareja, ya que en el medio del cuarto había una cama más grande que donde había despertado ella, un peinador aun más grande dos mesas a cada lado de la cama y tenía tres puertas, una a la que llevaba al cuarto donde Natali despertó y las otras aun desconocidas. Se pone a inspeccionar un poco la habitación y encuentra un pequeño bolso de mujer, lo decide agarrar y coloca el libro y al conejo en el.
-¿Conoces esta habitación conejo? –Dice mientras los acomoda en el bolso.
-Si, según mis memorias este es el cuarto de los padres de la niña, pero según mis recuerdos se supone que debimos haber salido a un pasillo primero antes de entrar a esta habitación.
-Si eso es verdad entonces ¿Porqué pasamos aquí en vez de por el pasillo?
-Pues no sé señorita, lo máximo que puedo recordar es eso, no llevo mucho tiempo con la señorita de esta casa, cuando llegue todo estaba tal cual lo recuerdo nada cambió, puede que algún peluche antes que yo lo recuerde.
-Entonces ¿Tendremos que devolvernos? –Mira con cara de agobio.
-No necesariamente, todos los muñecos de la señorita de esta casa están conectados, podemos ver lo mismo, ya sea tanto ahora como en nuestras memorias, ósea que no hace falta volver yo veo todo lo que ellos vivieron tanto antes como ahora.
-¿En serio? –Responde con cara alegre al saber que podían comunicarse sin tener que responder. –Pero espera, si es así ¿Porqué ninguno sabe la razón por la que la niña de esta casa está molesta? –Cambia su gesto a uno más serio.
-Pues lo único que sabemos es que la señorita sufría mucho, pero cada vez que la regañaba, maltrataban o hacía algo malo y la reprendían nunca estábamos cerca para ver porque, ni tampoco sabíamos cuanto la reprendían, por eso es que necesitamos abrir el cuaderno, para averiguar la razón.
-Okey, entiendo, pero no sabemos dónde está la llave, así que por cada habitación que pasemos tendré que revisarla, pide le ayuda a alguno de los juguetes para que me ayuden a ver más rápido las habitaciones. –Dice mientras empieza a revisar el cuarto.
-Okey, ya les estoy avisando para que algunos vengan ayudarte, pero… –Se queda callado sin completar la oración.
-¿Qué pasó conejito? –Mira extrañada.
-Son muy pequeños no logran abrir la puerta los puedes ayudar por favor.
-Jijiji claro, ya los ayudo. –Abre la puerta por donde habían entrado y pasan tres peluches a ayudar en la búsqueda, un conejo marrón, un gato rayado y un tigre de bengala. –Okey manos a la obra.
Se quedan inspeccionando el cuarto, cada quien por su respectivo espacio, Natali se pone a investigar en el peinador grande, y en alguna que otra vitrina donde los peluches no llegarían sin ayuda, en la vitrina solo encuentra productos cosméticos y en las vitrinas encuentra armas de antaño y uno que otro objeto de mujer. El gato rayado y el conejo marrón se ponen a inspeccionar por debajo de la cama, la cual estaba totalmente vacía y en las mesas de los lados donde uno encuentra en una mesa más productos cosméticos y en la otra hojas en blanco arrugadas, tinta seca y pluma, y el tigre de bengala va al armario donde entre la ropa se pierde y se queda atascado.
-Natali, creo que el tigre necesita de tu ayuda. –Dice el conejo blanco mientras el conejo marrón y el gato señalan al armario.
-jajaja vale, ya te ayudo tigrecito. –Va al armario ayudar al tigre que se había quedado atrapado en un vestido grande de mujer, una vez que lo saca, nota entre la ropa que había tanto de hombre como de mujer, y en un pantalón de vestir que se encontraba había una pequeña nota, ella se monta al tigre en el hombro, coge la nota y la lee. –“Ya no se qué hacer, esta niña sin duda es un estorbo para mí y mi señora, no acepto y no puedo mantenerla más conmigo, no hace nada bien siempre comete algún que otro error, yo a su edad no era así, por favor necesito que me ayude Sr. Welian a corregir a mi hija”. –Se voltea y le pregunta al conejo blanco si sabe de esto.
-Yo no sé nada de eso.
-Y ellos ¿saben algo? –Dice mientras ve al tigre de bengala.
-Déjame les pregunto… Mmm… Pues no, ninguno de los juguetes sabe algo.
-Uff, pues no nos queda de otra que seguir hacía la siguiente puerta. –Va diciendo mientras se coloca el bolso de mujer en el otro hombro. –Vale entonces ¿Por cuál puerta pasamos ahora? ¿Izquierda o derecha?
-Pues la que usted quiera señorita.
-No mejor que decidan los muñecos, ¿a cuál vamos ahora? –Los tres peluches señalan a la puerta de la derecha al mismo tiempo. –Okey derecha entonces.
Cuando abren la puerta se encuentran con un baño, al igual que el resto de la casa era muy antiguo tenía una bañera, poseta y lavamanos, y encima de este una repisa con objetos.
-Okey por lo visto este es un baño, ¿lo revisamos o pasamos del?
-Toda habitación es importante señorita, y si como pasamos de una habitación a otra sin necesidad de un pasillo que debería estar, no sabemos qué otras cosas nos podríamos encontrar.
-Buen punto, a buscar sea dicho, revisare la repisa junto con tigre, ustedes dos revisen detrás del baño y la bañera.
Mientras se dividen para revisar Natali nota que en el lavamanos salía un poco de agua, ella gira la llave hacía un lado y no para, gira hacía el otro y tampoco cesa, lo deja así pero nota que el agua no aumenta ni baja si no que se mantiene igual, botando solo un poco de agua, le deja de prestas atención a ello y revisa la repisa. Ve puros jabones, una hojilla, algunas pastillas y nota estando escondida, una llave, de inmediato la prueba en el cuaderno pero no consigue nada, aun así se la guarda en el bolso por si le puede servir en otra ocasión, mientras los otros dos peluches se ponen a revisar la bañera y el baño, pero no consiguen nada.
-¿Consiguieron algo? –Los dos peluches mueven las cabezas de izquierda a derecha en señal de un “No”. –Okey entonces tendremos que ir a la puerta izquierda ahora, lo bueno fue que conseguimos una llave por lo menos, vamos. –De repente el gato se pone enfrente de Natali y extiende sus brazos intentando detenerla. -¿Qué pasa gatito? –El gato extiende sus brazos hacía ella. –¿Um? No entiendo, ¿tú sabes que significa conejo?
-Creo que como vio que estas cargando al tigre quiere que la cargues a ella también.
-Ayy que tierno, bueno te cargare a ti un rato pues. –Se baja al tigre se su hombre y se monta al gato en el mismo. -¿Mejor? –El gato le da un pequeño abrazo. –Que tierno, bueno vamos, este no es lugar para entretenernos así.
–Dice mientras aun está contenta por el abrazo.
Salen del baño y se dirigen a la siguiente puerta, Natali respira profundamente y la abre con cuidado, ese cuarto a diferencia de los otros era el más oscuro, lo único que lo alumbraba era una ventana que dejaba entrar la luz similar a la de la luna, estaba una pequeña cuna, una mesa con pañales y objetos de bebé, uno que otro juguete y en una esquina estaba una silla reclinable, Natali pasa seguido de los peluches y se ponen a revisar la habitación con cuidado, como no había mucha luz, no podían pasarse algo, revisan la mitad de la habitación que estaba dividida por la ventana al estar en medio de la misma. Cuando terminan por esa mitad, no encuentran nada que les sirviera, y se van a la otra mitad, cuando pasan por la ventana, Natali mira por ella para ver si se divisaba algo, lamentablemente solo se veía la luz que entraba al cuarto, siguen revisando con cuidado la otra mitad de la habitación, los peluches tigre y conejo revisan la cuna, mientras que Natali, gato y conejo blanco revisan la silla y las vitrinas. Cuando Natali llega a la silla movible nota que había algo encima de ella que se movía, se asusta y le dice a los demás en silencio que no hagan ruido, ella se acerca y nota que parecía una tela moviéndose, cuando detalla, ve a una silueta de mujer vestida de negro completamente con un velo que le tapaba la cara y guantes a cada mano, Natali se asusta e intenta hacer el menor ruido posible, se intenta de calmar y nota que el ente no la ha visto aun, piensa: ¿hasta los fantasmas duermen?, me entero. Al ver que no recibía ningún movimiento por parte de la mujer de negro se tranquiliza un poco y piensa que era solo un juguete, un mórbido juguete y se levanta sin mucha preocupación, pero cuando ve que el ente hace un ruido y la silla se empieza a mover, se apresura a agarrar a los muñecos y se dirige a la siguiente y única puerta que estaba aparte de la otra por donde habían entrado, la abre con cuidado intentado no alarmar al ente que se había movido, abre la puerta lentamente hasta lograr pasar por la misma y la cierra con cuidado.
-Por favor dime que me libre de esta. –Dice en silencio mientras termina de cerrar la puerta.
Cuando está punto de cerrar la puerta se voltea a mirar a donde estaba ahora y nota que era un pasillo algo largo, contando rápido mira que eran alrededor de unas cinco puertas a cada lado del pasillo y una al final del pasillo cerrada con tablones de madera con clavos reforzando la puerta para no poder abrirse. Cuando cierra la puerta por completo no se fija en que una punta del vestido se estaba moviendo y había salido hasta la puerta y la había cruzado estando cerca del pie de Natali, al cerrarla el ente femenino pega un grito exorbitante, y las agujas de alrededor se tensan incluyendo la que estaba del otro lado de la puerta, haciendo que cuando se tense le corta muy cerca del tobillo a Natali, ella siente una pequeña molestia en donde la había cortado, y cuando mira hacia abajo ve que su pierna cerca del tobillo había un pequeño corte y que la extremidad que estaba afuera se estaba agitándose mucho, de inmediato ella agarra los tres peluches y se los guarda en el bolso y sale corriendo lo más rápido que puede, revisa en cada puerta intentando abrirla pero no puede al cabo de las primeras tres puertas del lado derecho, intenta de las otras tres puertas del lado izquierdo pero estaban cerradas, cuando va por la cuarta el ente abre la puerta mirando a los lados ferozmente, y cuando observa a Natali va rápidamente hacía ella, en la quinta puerta del lado izquierdo se logra abrir, ella entra y la cierra de golpe, esta vez el ente había lanzado tres puntas de su vestido que estuvieron muy cerca de tocar a Natali, la primera cerca de su muslo, la segunda en su pie y la última casi llegando a su abdomen, lo primero que hace ella cuando cierra la puerta es ver que podía usar en esa habitación y ve una silla que utiliza para trancar la puerta de su lado, sin embargo las puntas estaban muy alteradas por el dolor que sentían al ser aplastadas por la puerta haciendo que una de ella corte a Natali en la mano derecha al colocar la silla. Ve la habitación en la que estaba y era una recamara más o menos grande en comparación con las demás, ve que tenía una cama en medio, igual de grande que en la primera habitación en la que había entrado junto con el conejo blanco, y otra puerta que desconocía a donde llevaba, se queda mirando a la cama y a la puerta alternativamente sin saber a dónde ir, mientras, escucha como el ente golpea la puerta, grita y sus puntas iban atravesando la puerta; Natali sin saber qué hacer, el conejo marrón sale del bolso y le señala que se esconda debajo de la cama, en desesperación ella le hace caso y se esconde debajo de la misma, el ente tira la puerta y voltea su cabeza a los lados soltando gruñidos, como si estuviera mirando en el cuarto molesta, mientras que ve, sus puntas andan registrando la habitación; a medida que iban revisando, una de ellas entra debajo de la cama, era una de las lastimadas por la puerta, se notaba porque mientras las demás pasaban lisas por la recamara, esta tenía la punta doblada y no se deslizaba como el resto, la que había entrado debajo de la cama se acerca a Natali, ella se levanta un poco, pero la cama al tener muy poco espacio para levantarse, se le dificulta mucho mantenerse para que la punta del vestido no la toque, a medida que iba pasando, ella movía sus manos y pies, pero en la última pasada cuando estaba moviendo su pies derecho, siente la cortada cerca de su tobillo, esto hace que pierda el equilibrio quedando muy cerca su cara con una de las puntas, sin embargo logra mantenerse y no tocarla. Después que el espectro revisa todo el cuarto sale del mismo hacía la siguiente puerta a la cual Natali no había ido; Natali sale debajo de la cama, se sienta en la cama con cautela y empieza a llorar por lo que había ocurrido en tan solo unos instantes, el gato y el conejo marrón sacan al conejo blanco del bolso.
-¿Estás bien? –Dice el conejo blanco intentado calmar a Natali mientras el tigre de bengala la acaricia el brazo derecho.
-No, no estoy bien, después de pasar por todo esto, es muy difícil para mí avanzar. –Dice mientras mira al conejo blanco e intenta limpiarse las lágrimas.
-Entiendo, ¿Quieres descansar un tiempo?
-No puedo, si ese fantasma aparece no podre correr. –Alza su pie lentamente y muestra su tobillo y su mano derecha mostrando los cortes que había en ambas.
-¿Eso es lo que no te permite correr?
-Sí, duele mucho, mi tobillo y mi mano derecha, Auu.
-Podemos hacer algo, vemos que tú muslo también está con un corte. –El gato rayado toca donde estaba el corte.
-No, esa no me duele tanto, me duele son las del tobillo y mano, y esta botando un poco de sangre. –Dice mientras se tapa el tobillo con su mano derecha mientras que su mano izquierda tapa su otra mano.
-¿Y podemos ayudarte en algo?
-Bueno, tal vez si me cubro o tapo con algo, auu.
-Bueno vamos a ver qué podemos encontrar en esta habitación, tigre, gato y conejo registren la habitación por la señorita Natali.
En ese momento los peluches se ponen a revisar la habitación, conformada por la cama donde se había escondido, la otra puerta por donde salió el ente, una mesa con un par de cosas encima y un armario pequeño. Los peluches se montan uno encima de otro para poder abrir el armario, y Natali se intenta levantar con la intención de poder ayudarles
-No, por favor siéntate y no te muevas mucho, no queremos que pierdas más sangre. –Dice el conejo blanco con tono firme.
-P-pero necesitan ayuda.
-No te preocupes, ellos pueden solos.
De repente se escucha la puerta del armario abrirse mientras los peluches se caen por perder el equilibrio al abrirla.
-¡Qué bien! Tenías razón. –Saca una sonrisa y mira al conejo blanco.
-Ves. Ahora deja que ellos busquen.
Los peluches revisan el armario y no encuentra más que ropa de mujer y un par de zapatos con aspecto de haber sido usados durante mucho tiempo. Una vez que termina de revisarlo detalladamente pasan a la mesa y de la misma manera se monta uno encima del otro, siendo el tigre el último en montarse; registra la mesa y ve unas telas rasgadas y decide agarrarlas, se bajan con cuidado esta vez y van a Natali a llevarle la tela, ella la agarra y se asegura de no tener nada sucio ni polvo encima, se la pone alrededor de su tobillo y en un par de segundos deja de botar sangre, se levanta y al principio tambalea un poco pero después logra mantenerse firme a la hora de caminar. Va y termina de revisar la mesa y ve otra tela y algo parecido a un cuchillo pequeño, agarra la tela y se la ata en la mano derecha para poder parar el sangrado, y guarda el cuchillo en su bolso.
-Uno nunca sabe para que lo puede necesitar.
-¿Qué cosa? –Dice confundido el conejo blanco.
-No, nada, hablaba de la venda. –Se limpia las lágrimas que aun tiene en su rostro. –Okey entonces vámonos por la otra puerta porque no me quiero encontrar con ese fantasma otra vez.
-Vale, pero primero terminemos de revisa la habitación.
-¿Pero que nos queda? –Mira confundida.
-El gabinete. –Los tres peluches que si se pueden mover señalan la parte de arriba del armario. –Ellos no son lo suficientemente altos ni fuertes para poder llegar hasta la parte de arriba del armario.
-Vale entonces voy yo.
Cuando Natali revisa la parte de arriba del armario, encuentra unas hojas con unas cosas escritas en ella, las agarra y se va a la cama para intentar leerlas.
-Yo no soy muy buena leyendo, aun estoy en 3er grado. –Dice mientras fruñe el seño.
-Bueno entonces déjame leerlo yo, a pesar de ser un recuerdo, tengo los conocimientos necesarios para leer.
-¡¿En serio?! Qué bien.
-Dale las hojas a los peluches. –Natali le entrega las hojas a los peluches y se lo acomodan al conejo blanco para que leyera. - *cof* *cof* dice: El diario de Mérudis.
Hoja 1: Hola diario, soy Mérudis, no sé cómo escribir en esto, pero hago lo que puedo, bueno supongo que haré el intento, para empezar creo que este diario lo hago por la hija de mi jefe; su hija tiene cinco (5) años actualmente y ella hace poquito se compro un libro muy bonito, ella me dijo que era su diario; yo le pregunte que qué era un diario y ella me dijo que era un lugar donde tu escribes lo que pasaste durante el día o tus secretos, y por lo visto le caí tan bien que me obligo hacer el mío propio, y como su sirvienta tengo que acatar sus ordenes, aunque tampoco es que me moleste mucho hacer esto.
Pues no sé cómo hacer esto así que diré lo que se y lo que pase hoy en mi día, tengo diecinueve (19) años y soy una criada del señor Kenner Valente, mi madre fue criada del padre del señor Valente así que tenemos mucha historia con ellos, yo a pesar de no tener mucha educación, mi madre me enseño a leer y escribir, ya que gracias al padre del Sr Valente por tantos años de buen servicio le dio ese regalo enseñándole eso, y bueno ella a mí.
La señorita Valente, hija del señor Kenner Valente me dio un par de hoja para yo poder escribir, actualmente vivo con mi madre, mis dos (2) hermanos menores a los cuales junto con mi madre y yo trabajan de criados, pero ellos trabajan en el rancho, alimentando y cuidando a los animales del jefe.
Hoy tuve un día agitado, muy atareado y bueno… no sé que más decir. Chao.
Hoja 2: Hola diario, he vuelto, hoy tuve un poco de tiempo libre ya que logre terminar mis tareas temprano así que te escribiré un poco. Ayer anduve jugando un tiempo con la señorita Valente y me contó que en los diarios había que tener que colocar la fecha, no sé donde colocarla así que la colocare al principio a partir de la siguiente semana, pero colocare la fecha aquí mismo también.
2 de Octubre de 1798, esta es la fecha de hoy, en la primera hoja que escribí la fecha era 15 de Agosto de 1798, no sé si será mucho tiempo para escribir entre una hoja y otra, pero es que mi tiempo es muy muy limitado y muchas veces caigo rendida a penas toco la almohada, pero intentare escribir más seguido, recuerdo que me regaño la señorita por no haber escrito en mucho, mucho tiempo juju.
Bueno hoy mi día fue, un poco más tranquilo, solo cocine el desayuno y almuerzo, barrí toda la casa, atendí a la señorita durante medio día hasta que se durmió e hice las compras para toda la semana junto con otros sirvientes; no mucho. Mis hermanos ahora están descansando, algo que yo también debería de hacer, pero si no hago esto después la señorita se molesta pero no me incomoda.
Hoja 3: 1 de Noviembre de 1798, tuve un tiempo para escribir gracias a la hija del jefe, por lo visto le he empezado a caer muy muy bien, que últimamente se la pasa mucho más conmigo de lo normal, a mí no me molesta mucho, puedo descansar un poco de entre labor y labor porque el señor Valente cuando me ve con ella feliz no me llama para hacer muchas actividades, por lo menos no tanto como antes.
Hoja 4: 3 de Noviembre de 1798, se que en la otra hoja escribí muy poco pero me llamaron para hacer unas cuantas cosas, pero increíblemente pude escribir más en tan poco días, eso me alegra, ya ando volviendo a mi rutina casi normal, pero ahora tengo unos tiempos más duraderos y puedo descansar más para poder escribir, mis hermanos se pusieron a trabajar como siempre y consiguieron un dinerillo extra y se compraron unos caramelos, me dieron uno a mí y otro a mamá, durante todo el tiempo estuvieron muy activos para hacer sus tareas y terminaron más temprano que yo, pero no aguantaron al llegar a la cama y se durmieron ya.
Mi madre últimamente se siente un poco cansada, creo que durante esta semana le trabajare en algunos de sus deberes para que ella pueda descansar un poco, la hija del jefe me empezó a decir que su mamá y el señor Valente tuvieron una discusión el otro día, espero estén muy bien, no me gustaría que mis padre pelearan si yo pasara por esa situación, aunque bueno… no pude ver a mi padre y a mi madre estar juntos durante mucho tiempo ya que mi papá se fue a trabajar para otro señor hace diez (10) años, y bueno desde ese entonces no lo he visto más, pero sé que está bien, una vez cada cierto tiempo nos manda una carta diciéndonos que nos quiere y que nos extraña, mi mamá siempre llora cuando nos envía una nueva carta, bueno no sé que más escribir tampoco es que tenga mucha hoja para escribir, y tengo las hojas y la tinta un poquito limitadas gracias a mi estado actual, pero bueno. Chao diario.
Hoja 5: 15 de Noviembre de 1798, hola de nuevo diario, hoy estuve muy atareada, tuve que hacer las compras dos veces porque se me olvido comprar unos cosillas y el Sr Valente me puso otras cosas más que a él se le habían olvidado comprar, pero bueno que se le hace. Durante esta semana estuve cuidando mucho de la hija del señor Valente, aunque es agotador por el hecho de que ella tiene cinco (5) años y es muy activa y yo diecinueve (19) y estoy siempre trabajando, pero bueno sigo dando todo con tal de que mi madre y mis hermanos estén bien.
Me entere de que la esposa del Sr Valente y él se pelearon, esta vez por las otras criadas que están en la casa al igual que yo, que mal por ellos espero no sea nada serio, seguramente pronto volverán hacer la feliz pareja que eran antes, o eso espero.
Dentro de un par de días iremos a la ciudad y no sé aun cuando volveremos pero probablemente pasemos algunos días allá, estoy muy muy emocionada ya que el señor Valente solo lleva a la ciudad a cinco criadas que mejor hayan hecho su trabajo y ha escogido a mí, también escogieron a mi mamá pero se tuvo que negar, porque si no ¿quién cuidaría a mis hermanos de no meterse en problemas? Jajaja, aunque ahora que lo pienso han madurado bastante rápido no fue hace mucho que Michael tenía doce (12) años y Travel diez (10) con todo lo que han trabajado y portado parecen casi como si tuvieran mi edad, son buenos chicos aunque a veces provoque agarrar una vaca ponérsela atrás suyo y jalarle una ubre con fuerza para que meta una pata en toda su espalda. Lo bueno de esto es que solo “provoca” jajaja. Bueno me voy, Buenas noches.
Hoja 6: 27 de Diciembre de 1798, ya estoy de vuelta y ya tuve un tiempo libre para volver a escribir aunque al paso como va todo tal vez tampoco pueda escribir por otro largo tiempo debido a que se acercan fechas muy especiales, como fue el evento de navidad que tuvimos de invitados a más de 30 personas, fue muy laborioso preparar y servir la comida, pero de alguna manera lo logramos completar.
La estuve durante unos veinte días en la ciudad, fue algo impresionante ver tantos edificios, parecía un niño en un lugar donde venden dulces, estaba muy muy emocionada, sin embargo el señor Valente y las demás sirvientas parecían estar como si nada, hasta donde tenía entendido solo dos de las cinco sirvientas habían venido antes a la ciudad, pero bueh… yo y mi mentalidad de persona de campo me ganaron, a pesar de todo lo laborioso que fue, pude disfrutar un poco de la ciudad, aunque si hubieron días en los que si me arrepentía de haber venido, pero lo bueno de esto es que las que vayan consiguen un pequeño bono extra, y eso era lo que estaba buscando, normalmente personas de categoría como el señor Valente tienden a vender no solo comida o productos si no que también a criadas, esclavos y animales, y en una reunión que tuvo el señor Valente escuche que habían vendido a una de las criadas, Estefan, es una criada de unos veinticuatro (24) años más o menos, era buena chica pero un poco torpe, me imagino que al señor Valente no le gustaba la torpeza ya que él siempre intentaba que todo saliera lo más perfecto posible, escuche que la vendió a 5 monedas de plata; me quede impactada al ver lo cara que la vendió o será idea mía ya que nunca había tenido tanto dinero en mano, pero muy muy pronto lo tendré, hice unos cálculos y quiero comprar a mi madre para así poder hacer que ella descanse al fin, mi mamá tiene cincuenta (50) años, ya ha trabajado mucho para el señor Valente y su padre, ya es momento de que ella tenga su merecido descanso, por eso trabajo mucho y con este viaje de no hace mucho he ganado un bono y mis ahorros van en aumento, cada moneda de plata vale cien de cobre y eso es mucho, por lo menos para mí, y vengo ahorrando desde hace tres meses, con todo lo que…
Hoja 7: he reunido, perdón diario se me acabo la otra hoja, podre comprar su libertad, por ahora tengo setenta monedas de cobre, en un par de días después de todas estas festividades el señor Valente da un bono a las criadas que mejor lo hayan hecho en estas fiestas de cincuenta monedas de cobre, y sin dudas voy por esas monedas, ya después no sé qué hare pero ando en ese proceso, espero que dentro de muy poco reúna las monedas suficientes. Bye diario.
Hoja 8: 17 de Enero de 1799, Hola otra vez, han pasado muchos días desde que no escribo, eso lo sé, pero hubieron buenas noticias, ¡gane el bono festivo! Ahora tengo mi primera moneda de plata y treinta de cobre, y no solo eso, durante un tiempo el señor Valente se fue de viaje junto con su esposa y su hija, y solo ordeno que le mantengamos limpia la casa, es prácticamente vacaciones para las criadas, obreros y esclavos. He aprovechado e hice algunos trabajos en el campo, en conseguido muchas personas que me han dejado ayudarles a cambio de limpiar sus granjas y ayudar con sus animales, en todo este tiempo he conseguido alrededor de treinta monedas de cobre, y mañana iré a casa de un señor que me ofreció diez monedas de cobre por limpiar su casa y granja, me parece algo excesivo esa cantidad de monedas por tan solo eso pero con gusto se las limpiare mañana por diez monedas de cobre, y me quedare callada y no diré nada jajaja. Se siente algo raro estar tan tranquila pero no me quejo, tanto trabajo con el Sr Valente hace que el resto de los trabajos sean un paseo; ahora estoy empezando a creer que el señor Valente me estaba explotando, bueh ya que, con tal de conseguir las monedas para comprar a mi madre todo valdrá la pena, bueno mejor me acuesto temprano, tengo que limpiar la casa y granja mañana.
Hoja 9: 1 de Febrero de 1799, ¡Qué bien! ¡Qué bien! ¡Qué bien! Sé que he escrito mucho la misma oración pero estoy muy muy muy muy feliz, y todo se debe al sujeto al que le limpie la casa y la granja por las diez monedas de cobre, resulto que el señor era dueño de una pequeña exportadora de animales y tenía un hijo que era un exportador más experto, le hablo de mí a él y me llamo para decirme que si le limpiaba la casa me daría setenta monedas de cobre, he incluso si terminaba antes del medio día sería una moneda de plata, estuve tan emocionada cuando me dijo eso, hasta que vi la casa de dos pisos con patio trasero más grande que la de mi propio jefe. Pensé: ¡Es imposible terminar esto antes del medio día! Y efectivamente así fue, comencé a las seis de la mañana y termine a las dos de la tarde, pero la buena noticia fue que como le prepare el almuerzo y le gusto me termino pagando la moneda de plata en vez de la setentas de cobre, por eso estoy muy muy emocionada, ahora tengo un total de dos monedas de plata con sesenta de cobre, tengo más de la mitad de lo que necesito para poder hacer que mi mamá descanse, falta muy poco para eso.
Y me di cuenta que mi comida vale treinta monedas de cobre jaja, que feliz me siento, ahora podré descansar, como estoy a mitad de camino creo que mañana no haré nada y me la pase todo el día en la cama de paja con sabana que tengo.
Buenas Noches.
Hoja 10: 7 de Febrero de 1799, ya mi jefe ha vuelto ayer, y vino con todo, nos pidió a cada una de nostras que le hiciéramos de todo a poco en actividades de la casa, nos mando a comprar, cocinar, lavar ropa, limpiar casa, establo, a pesar de que ya muchos de esos estaban limpios, pero aun así nos toco volver a limpiarlas, aparte de eso, limpiar los animales y hacer las tareas laborales que siempre hacíamos antes de que se fueran. Sin duda ayer y hoy fueron unos días bastante agotadores, pero bueh, esta es mi rutina de siempre y ya me he acostumbrado, pero tengo que pensar claramente ahora que mi jefe ha vuelto tengo que terminar de ahorrar lo que me hace falta para llegar a las cinco monedas de plata y poder liberar a mi mamá para que por fin pueda descansar.
Hoy la hija del señor Valente quiso jugar conmigo, pero su padre me tuvo tan atareada que no podía ni mirarla cada vez que me hablaba, creo que mañana le pediré disculpas, aunque no debería pero bueno, nunca esta demás y más si es la hija de mi jefe.
Hoja 11: 1 de Marzo de 1799, ayer logre un gran avance y no lo digo tanto por el ahorro, sino porque la hija del señor Valente me había regalado una ropa, no entiendo porque lo hizo pero quiso que la vendiera, por lo visto se entero por unos pajaritos la idea que tenía de mi madre, y me quiso ayudar, aunque quiero a ese, digo a esos pajaritos, tengo ganas de verdad de colocarles la vaca por inmiscuirse en mi vida, pero bueno, ya mañana venderé la ropa y lo que gane la guardare. Ahora que la vi mejor es ropa de bastante calidad, veo que una de esas prendas tiene seda, y la seda es muy cara, esto me deja en claro dos cosas.
1. Que los señores Valentes tienen aun más dinero del que yo pensaba.
2. Que amo a esa niña tan hermosa, por haber ayudado mucho en los ahorros al ayudarme dando esta ropa para vender.
A excepción de eso supongo que mi día a transcurrido como cualquier otro, pero no me importa, cada vez me siento más motivada para poder liberar a mi madre, pero me gustaría poder ahorrar todo este dinero para una casita pequeña para que tenga donde vivir, pero no sé, mi objetivo siempre ha sido liberar a mi mamá de este lugar, a pesar de que no es tan malo pero los años ya le están empezando a pegar, el otro día se estaba cansando muy muy rápido, más de lo que acostumbraba hacer antes, pero con un poco de esfuerzo logro cumplir sus tareas de hoy, aunque también necesito tener algunos descansos algo largos.
Hoja 12: 2 de Abril, Vendí ya la ropa y logre una increíble cantidad de dos monedas de plata, no lo pude creer esto a nada de poder liberar a mi mamá, aunque yo creo que me voy a descuadrar un poquito con los ahorros ya que mañana es el cumpleaños de la niña del señor Valente, y me gustaría darle algo como regalo por haberme ayudado durante tanto tiempo, creo que se lo debo y sé que le gustará lo que le tengo planeado; hace un par de días le había comprado a mi madre unas telas de algodón que me había ordenado para unos bordados y sobro mucho de ellos, así que lo agarre y le coloque dentro de un saco de felfa que me habían dado unas cuantas personas cuando estuvieron los Valentes de viaje durante un tiempo, entonces poco a poco lo fui moldeando hasta hacer el animal que yo se que más le gustaba a ella, un conejo, es su animal favorito así que hice el intento para poder hacerlo, lastimosamente era más fácil decirlo que hacerlo, a pesar de que le pedí ayuda a mi madre en cuanto a técnica, mi experiencia es muy muy básica, he hice algo parecido aún conejo, pero tomando el hecho de que hay unas costuras muy notorias, me quede sin felfa en una oreja y que use botones de mis vestidos viejos para hacer sus ojos que ni si quiera son del mismo color, pero bueh, es un conejo a fin y ha cabo, y sé que posiblemente le guste, aunque no sea uno de gran escala, aunque en tamaño si es algo grande jeje, y algo bueno del caso es que mañana no trabajaremos casi nada, ya que siempre el Sr nos da ese día para poder centrarnos únicamente en su hija, entonces lo más probable sea que hagamos algo dulce y que le den algún que otro regalo para su fecha, en general casi siempre comprado todo por sus padres, aunque lo que aun me tiene algo inquieta es que vi otra vez al señor Valente peleando con su esposa otra vez, y no sé porque, últimamente se han peleado bastante, escuche muy cerca del cuarto del señor Valente que ella estaba cansada de él, y que si las cosas seguían así, ella se iría, me preocupa que ella se vaya y deje sola a su hija, sin una madre, eso no sería muy muy bueno la verdad, así que si las cosas siguen así posiblemente tendré que intentar hablar algo con ella, aunque por mi puesto en la sociedad posiblemente ni me escuche, ni nada, pero bueh… hay que intentarlo, deséame suerte diario.
Suerte Mérudis c:
Hoja 13: 3 de Abril de 1799, hoy me pasó algo fantástico e increíblemente sorprendente, estuvimos descansando en la mañana y ya después estuvimos atendiendo a la hija del señor Valente, ya después le hicimos algo dulce, aun no me grabo el nombre pero creo que le dicen arta, farta ó tarta ó no sé qué, pero el caso es que cuando le dieron sus juguetes el padre le dio junto con su esposa y algunas criadas peluches de todos los animales y formas, algunos eran bien bonitos, otros no tanto, recuerdo que habían leones, tigres, gatos, y una había comprado un conejo blanco, a diferencia del mío era más pequeño y mejor hecho, me dio mucha vergüenza entregarle el mío por lo feo que estaba pero respire profundo y lo entregue, entonces me miro y de repente vio el regalo y en ese momento cuando vio al conejo, tuvo algo diferente a lo que yo esperaba, le dije que lo había hecho yo misma con lo que había ahorrado, y se quedo en silencio durante un par de segundos, en esos breves instantes empezó a llorar y mi primera reacción fue ver al padre, lo vi molesto, lo vi muy muy molesto, hasta que de repente la niña me abrazo y me dijo gracias por el mejor regalo que me han dado, y de verdad te lo agradezco, en ese momento a todo el mundo incluyéndome se nos abrieron los ojos que casi no salen de nuestras cuencas ante tal reacción y tales palabras, la madre por otro lado del salón dijo ¡¿Enserio?!; Por lo visto no le gusto que la hija dijera esas palabras tan… no sé explicarlos pero diría “¿del alma?” por así llamarle, y se voltea la hija de señor Valente y le contesta, si mami, a pesar de que me gustan mucho los regalos de todos.
Hoja 14: Se me volvió a acabar la hoja, continúo, a pesar de que me gustan los regalos de todos, el de Mérudis, al estar hecho a mano se siente algo así como más humano, y eso me hace muy feliz, aparte me gustan sus ojos de botones, son bonitos, y si es por la costura, puedo aprender para terminar de mejorarlo, se que ella no tiene los recursos necesarios para poder terminarlo como se debía entonces lo haré yo como muestra de agradecimiento, gracias Mérudis; y después me abrazo muy muy fuerte, la madre me miro con algo de enojo y el señor Valente me miro algo tranquilizado y un poco feliz de ver a su hija tan sonriente en su sexto cumpleaños, ya después de eso, recuerdo que dos criadas y yo terminamos decorando la habitación de ella, y cuando estaba ordenando el conejo que yo le había dado a ella, me detuvo, lo agarro y lo puso encima de una silla de madera que había en su habitación, y me dijo: listo, aquí estará mejor, estará en una silla en alto, así me cuidará por las noches, por cierto gracias por todo, espero que esto te sirva; en ese momento me dio casi un ataque al corazón de lo feliz que me puso cuando me dio una moneda de plata, en ese momento estaba gritando por dentro de felicidad, por fin había conseguido lo necesario para poder ayudar a mi mamá y me sobraría algo para poder hacer que mi mamá estuviera bien durante un par de días, cada vez esto se pone mejor, que feliz me siento de verdad, ahora esperare un par de días y le pediré la compra de mi madre al señor Valente.
Hoja 15: 20 de Abril de 1799, me siento fatal, no puedo creer que esto me haya pasado a mí, porque maldición, que hice, tan cerca de conseguirlo y tan lejos solo en unos segundos, porque Porque ¡PORQUE! Me desquito contigo porque no sé que más hacer, de verdad porque me tuvo que pasar esto a mí, porque mi madre tuvo que morir…
Hoja 16: 21 de Abril de 1799, Perdón por lo de ayer diario, me moleste mucho y no sabía cómo expresarme bien, te contaré lo que pasó el 4 de Abril. Lo que pasó fue que en la mañana de ese día, la esposa del señor Valente y él tuvieron otro problema y esta vez, fue un poco más fuerte de lo normal, y un poco antes de eso ella estaba intentando coser y se lastimo las manos, ese día esa mujer estaba muy molesta, y esa discusión tuvo mucho rencor acumulado, cuando estaba barriendo junto con mi madre, la señora bajo muy muy molesta las escaleras y como éramos las que estábamos más cerca nos vio a nosotras, primero me miro a mi y parece que se molesto más no sé porque razón, después vio a mi madre y le empezó a gritar que la siguiera, ella hizo caso de inmediato y la siguió, se montaron en un carruaje por así decirlo, y se fueron muy rápido con los caballos, subí las escaleras y eche un vistazo al cuarto del señor Valente que fue donde se había dado la discusión, mire por el borde de la puerta y lo vi sentado en la cama molesto pero parecía más triste que lo otro, toco la puerta, y le pregunto si estaba bien, él me dice que yo pase y que si estaba bien, yo sin muchos rodeos le pregunte que qué había pasado, él me contesto que fue otra discusión de las normales que últimamente tenían con bastante frecuencia…
Hoja 17: sigo, le respondí que eso fue una pelea más fuerte a las normales, él me contesto que era porque quería que te vendiera que algo le daba mala espina en ti, y te quería fuera, pero se negó y bueno después salió del cuarto y se sentó en la cama, en ese momento aproveche y le dije que quería comprar a mi madre, ya que se veía algo dócil y no tan firme como suele ser, él me dijo que con lo bien que se han portado no hacía falta decir eso, yo le dije que tenía las cinco monedas de plata, que con esto esperaba que fuera suficiente para poder comprar a mi mamá, ya que a ese precio había vendido a Estefan, él me mira sorprendido porque para mi clase social eso era mucho dinero y me pregunta porque quería comprar a mi mamá, y le respondo que era porque ya tenía cincuenta (50) años, últimamente estaba muy cansada, más de lo normal, y que ya había trabajado lo suficiente desde su niñez que ahora necesita descansar de ahora en adelante, él me mira sorprendido y me dice que por esa bondad y dedicación que tanto he invertido me dijo que mi madre era libre de trabajar, pero que por tantos años de servicio le daría una pequeña paga para que se mantuviera y que no necesitaba pagarle las cinco monedas de plata, que las guardara y que las usara para otra cosa, se me hizo una sonrisa en la cara de inmediato al escuchar eso, hasta que más tarde llega una noticia diciendo que hubo un incidente en la carretera rumbo a la ciudad de dos carruajes causado a que los caballos se habían desenfrenado, y en uno de esos carruajes iba mi madre y la esposa del señor Valente, por desgracia ninguna sobrevivió a la colisión. Tanto él como su hija, como mis hermanos y yo quedamos devastados, no podíamos creer todo lo que había pasado en tan poco tiempo, nuestro mundo se acabo, se había derrumbado. Ya no sé si pueda escribir durante un tiempo, solo me preocupare por mis deberes, de verdad de duele mucho y no quiero demostrarle eso a mi diario, aunque solo sean unas hojas comunes y corrientes.
Hasta luego Diario. Hasta luego Mérudis
Hoja 18: 23 de Julio de 1800, Buenas noches diario, ha pasado un año desde que no hablamos, sí, recuerdo perfectamente que dejaría escribir por un tiempo, y ese tiempo ya ha pasado, tengo mucho que contar pero lo abreviare. Bueno empezando con lo más fuerte, ya poco a poco en este año he logrado superar un poco la muerte de mi madre, ha sido muy difícil pero con la ayuda de mis hermanos he logrado avanzar, ellos por otra parte han madurado demasiado cuando murió mi madre, a pesar de seguir siendo muy jóvenes, su muerte les afecto mucho aunque no lo admitan ni lo demuestren, pero entre todos nos ayudamos y logramos mantener unidos, por otro lado el Sr Valente, ya parece haber superado la muerte de su esposa durante este años y 2 meses que han pasado aproximadamente; mis sospechas eran cierta de en aquel entonces pensar que esa relación ya se había acabado a pesar de haber querido intentar ayudarlos, pero eso ya no son temas que me interesen tratar más. Hoy mi día fue muy laborioso, he tenido que cocinar para invitados importantes, mantener la casa en orden y tener que arreglarme para poder atenderlos, pensaras que no es mucho diario pero aquí en estas tareas hay que ser precisos, hay que dar una buena impresión y más porque era primera vez que venían, hasta donde creo fue que nos fue bien, pero una cosa es lo que piense y, otra es lo que piensen ellos.
Hoja 19: Sigo, Bueno a pesar de todo, va bien hasta donde ha pasado este año, la hija del Sr Valente tiene siete (7) años ya, parece que se ha vuelto una joven bastante independiente, es increíble lo inteligente que se ha vuelto a pesar de tener una corta edad, con referencia a la muerte de su madrastra a ella no le afecto tanto, después de todo ellas no eran muy unidas, el Sr Valente solo se caso con ella porque pensó que sería una buena idea conseguirle una madre sustituta a su hija, pero creo que eso fue una pérdida de tiempo, una madre es una madre, y son irremplazables, eso lo aprendí con la mía, y me da algo de tristeza que la hija de él la haya perdido al nacer, esa mujer fue muy buena conmigo el tiempo que nos conocimos y estuvo viva, las vueltas del destino en verdad son de un giro muy brusco. Mi padre nos ha mandado una carta hace un par de meses, me dijo que se había enterado muy tarde con lo de mi mamá y que si hubiera sabido antes hubiera hecho todo lo posible para venir a ver, mi padre tiene cincuenta y dos (52) años ahora, es muy paralela a mi madre que dentro de un par de días cumpliría lo mismo, el Sr Valente por la pérdida de nuestra madre nos dijo que nos devolvería a papá para que no nos sintiéramos tan solos, no sé a qué habrá venido eso después de un año, pero si lo quiere traer me sentiría mucho más feliz poderlo volver a ver, pero sé que mis hermanos llorarían los muy melosos.
Bueno diario, a pesar de haber escrito poquito para un año no me quería extender hasta luego, escribiré después
Hoja 20: 15 de Agosto 1800, Hoy me pasó algo que me dejo en Shock total, y no sé cómo pudo pasar, pero me quede muy muy sorprendida, en estos últimos meses por lo visto el Sr Valente me vio jugando y cuidando a su hija, y por lo visto era la que la mejor la trataba, con la que se sentía más cómoda, incluso recuerdo que cuando su mujer aun estaba viva, ella me dijo mamá sin querer frente de ella, se molesto mucho, en ese momento me sentí muy avergonzada, pero ahora me resulta gracioso, bueno volviendo al tema, resulto que hace unos días vino mi padre, me sentí muy feliz de poder volverlo haber después de tantos años, y como predije mis hermanos son unos llorones jajaja, bueno resulto que el Sr Valente me dijo que lo compro y que se quedaría con nosotros, estaba estupefacta, y como volví a predecir, aunque no lo escribí aquí, siguieron llorando aun más mis hermanos, pero eso no fue lo que me dejo en Shock si no fue el hecho de que el Sr Valente le haya pedido la bendición para poderse casar conmigo, y después de eso pedirme matrimonio a mí, es algo que no me pareció increíble, sin embargo no me interesaba para nada ser su mujer, pero… no pude decir que no, por el simple hecho de que su hija me estaba viendo en ese momento, y sabía que si le decía que no, ella se molestaría, lloraría ó se sentiría muy triste, pero cuando todo se normalizo, hable con él en privado y le dije que solo acepte por su hija, y él me respondió que lo hacía porque le gustaba, y porque su hija me consideraba una segunda madre para ella, y que él haría todo lo necesario para enamorarme y etc., etc., etc.… No me interesa lo que piense hacer, pero por lo menos tendré menos cosas que hacer… Eso espero.
Hoja 21: 21 de Septiembre de 1800, al final me terminaré casando con el Sr Valente, pero aun sigo sin enamorarme de él, solo lo hago por su hija, y porque así mi padre y mis hermanos estarán un poco más tranquilos, ¡Ay!, las cosas que uno hace por la familia me molestan un poco, pero bueno ya estoy en eso, como ando con los preparativos de la boda, no podré escribir durante muchos días, y yo que pensaba que me tardaría mucho al superar la muerte de mi madre, la cual aun me cuesta superar, y que buscaba de escribir más pero no se podrá, dentro de dos meses me casaré así que todo ese tiempo estaré ocupada, ¡Ay! Me hubiera quedado como criada.
Hoja 22: 2 de Enero de 1801, ya me he casado con el Sr Valente, la boda fue demasiado grande, por lo visto mucha gente se quedo sorprendida con el hecho de que él se casara con alguien de “mi clase social” aunque eso a mí no me afecta ni me duele, yo en lo personal no le preste atención a su manera tan vulgar de expresarse, sin embargo unas cuantas personas que me conocían me dijeron que era muy bonita y que sin duda sería buena madre para su hija, ni siquiera esposa para él, si no para su hija, deben ser que piensan lo mismo que yo, aparte me dijeron que me veía muy hermosa con ese vestido que me había comprado, y yo pienso lo mismo incluso ahora juju, bueno fuimos de viaje a una isla muy hermosa ese regalo, no lo negaré, lo recibí con los brazos bien abierto jajaja, su hija no me dejaba y siempre quería que estuviera con ella para arriba y para abajo, pero en los últimos cinco días que tuvimos, porque nos fuimos por doce, se quedo tranquila y me dijo, me hiciste muy muy feliz estos siete días que estuvimos aquí, ahora tú disfruta de los cinco que nos quedan, yo estaré tranquila; esas palabras me las dijo con una madurez como si la niña de los primero siete días se hubiera convertido en una mujer durante los otros cinco, y bueno solo disfrute y la pase lo mejor que pude, compre algunas cosas con las cinco monedas de plata que aún conservaba desde hace un año, y le compre muchas cosas a mis hermanos y a mi padre, el Sr Valente me dijo que usará lo que el trajo, pero me negué, aun tengo el sentido de responsabilidad y de mantenerme firma a andar usando dinero que no sea mío, cuando volvimos durante un par de días, me la pase muy aburrida sin tener nada que hacer como era su esposa y no su criada me la pasaba en el cuarto o caminando por ahí, aunque cuando el no me observaba ayudaba a mis compañeras.
Hoja 22: Después de todo seguían siendo mis amigas, y muchas de ellas me han ayudado cuando lo necesitaba, y de impresionante forma su hija también nos ayudaba cuando terminaba sus tareas. Mis hermanos han aprendido muchas cosas de granja, como mantener y cuidar a los animales desde que mi padre está aquí, por lo visto han crecido también como personas, creo que todo ha estado yendo demasiado bien últimamente, me siento tan feliz que recuerdo que me la pase con una sonrisa durante todo el día de 30 de Diciembre de 1800, y recuerdo que en la cena del 31 me hice pasar por una criada, y termine ayudando hacer todo para ese día, fue exhausto pero me dio mucha alegría revivir ese momento, hasta incluso recordé cuando ayudaba a mi mamá, que tanto extraño.
Hoja 23: 3 de Abril de 1801, Muy buenas diario, sé que no he escrito en demasiado tiempo pero lo que ha pasado es que me la pase con la hija del Sr Valente estos días, he empezado a escribir mi propio libro y he hecho un montón de cosas que antes no había podido hacer, hoy es el cumpleaños número ocho (8) de la hija de él, ahora me dice mamá cuando me ve, eso me alegra mucho, y creo que yo cumplí la función de madre secundaria; hoy la pasó bastante bien, le hice una tarta junto con las demás criadas, parece que le gusto mucho, me mostro el oso que yo le había dado hace dos años y parecía mucho mejor que cuando se lo di, estaba muchas más relleno que antes, las costuras estaba un poquito aunque se le veían igual de resaltante los bordados, los ojos de botones siguen igual, por lo visto si le gusto mucho, tuve un accidente cuando le estaba haciendo las orejas y una me quedo por la mitad, pero parece que también le gusta ya que se la dejo tal cual, pero queda aun bastante bonito, fue un buen día hoy, hasta ahora buen año.
Hoja 24: 11 de Mayo de 1801, Odio admitirlo pero me estoy empezando a enamorar del Sr Valente, y él desde que nos hemos casado creo que hasta un poco antes me ha tratado muy bien, y bueno por lo visto hicieron sus efecto ser persevero, ya empezamos hablar más, y bueno poco a poco nos volvemos algo así como una familia, desde que me mude a su casa no duermo con él, tengo mi propio anexo por separado, tengo un pequeño armario, una cama que es muy cómoda y una mesa para arreglarme, de resto no necesito más nada, pero hasta que no esté muy enamorada no creo que duerma en su cuarto.
Hoja 25: 23 de Agosto, si ya es oficial me enamore del Sr Valente, y por lo visto él se enamoro aun más de mi, ya nos empezamos a tratar muy bien casi como una pareja, a pesar de que el tenga treinta y tres (33) años y yo veintidós (22), pero ah, ya que se le hace jejeje, desde que termine mi libro, ya empecé a tener más tiempo, ya empiezo a ayudar un poco más en la casa aunque al Sr Valente no le guste, y bueno paso más tiempo con su hija, ahora estoy esperando que publiquen mi libro se que les gustará bastante, se llama: de la Pobreza a la Riqueza, se trata de una criada que logra casarse con su jefe millonario, pero solo por el dinero, y después aparece una mujer que si lo quiere de verdad, él se da cuenta y al final termina con la que si lo quería y no con la que lo había enamorado solo porque quería su dinero, ¿No les parece familiar la historia? Jajaja.
Hoja 26: 24 de Septiembre de 1801, todo parece ir bien en la casa pero el Sr Valente parece un poco molesto estos últimos días, ¿será por el trabajo o algo más? No lo sé, he intentado hablar con él, pero solo me dice que no tiene nada, tal vez este deprimido por algo, quien sabe, bueno solo espero que esté bien.
Hoja 27: 5 de Octubre, Se que estoy escribiendo muy poco y muy seguido pero me preocupo de mi esposo, últimamente está mucho más histérico, le grito a su hija muy fuerte ayer, y ha empezado a tratar un poco mal a sus criadas, ya no es el mismo de antes y no entiendo porque, algo muy serio debe de estar pasando, tengo que averiguarlo antes de que se ponga peor, tenía pensado dormir en su cuarto, pero por seguridad me quedaré aquí en el mío.
Hoja 28: 18 de Octubre de 1801, averigüe que el Sr Valente tuvo unos problemas económicos, pero más que problemas son asuntos demasiado serios, tanto que se empezó a quedar en quiebra, para poder mantenerse tuvo que vender a cinco criadas, eso es mucho proviniendo de él, cuando el solo vendía una y sin embargo dudaba mucho al venderlas pero vender cinco es que enserio esta en problemas, ya la gente no compra sus productos, y enserio esta en problemas. El otro día me grito por su enojo porque averigüe lo que había pasado y me dijo que no me metiera en sus asuntos; Pero de ahora en adelante también son míos como pareja. Ya no sé qué es lo que tocara pero sin duda no será nada bonito.
Hoja 29: 15 de Noviembre, Okey ya prácticamente estamos a nada de no tener dinero ni gente que nos ayude, ya solo nos quedan dos criadas nada más, a mi no me afecta ya que yo estuve mucho tiempo viviendo así, pero el Sr Valente le afecta mucho más de lo normal, supongo que vivir con tanto lujo y pasar a algo así de critico fue muy doloroso para él, pero seguro se recuperara tengo fe en eso, y si no, bueno vivir a mi antiguo estilo de vida tampoco es tan malo, no seríamos pobres, seríamos humildes vivir con un estilo así, pienso que a como quede esto no será tan malo, yo seré positiva, aunque perder criadas, empleados y alguno que otro personal es algo duro para él, y para mi aunque no lo parezca porque he vivido con muchos de ellos desde que nací y con muchos me he criado desde pequeña, Bueno hasta aquí quedare, deséame suerte diario. Suerte Mérudis.
Hoja 30: 2 de diciembre no puede ser, ya todo se a complicado mucho, el se ha vuelto loco, ya no aguanta la pobreza, sea desquitado con los últimos empleado que le quedan. Ya no se que hacer esta perdiendo la cabeza totalmente, ayer casi mata a una de sus criadas porque no hizo un te como a el le gusta, mierda esto escribiendo muy rápido ya no sé como terminaran las cosas pero sin duda saldremos muy lastimado, no puede ser escuche un grito de una criada creo que le ha hecho daño, la otra grito su nombre debe ser que algo esta pasando, tengo que procurar estar con su hija, no puedo dejar que la lastime, espero que mi papá haya escuchado los gritos y venga rápido, ayy Diosito deséame suerte, solo espero que sea lo que sea que este pasando haya fuera no sea tan malo. Si no vuelvo, espero que alguien encuentre esto, Hasta luego diario estoy muy muy muy asustada. Suerte Mérudis Chao.
Nota del Capítulo 5: Este capítulo está escrito desde la perspectiva de una persona que ha escrito un diario, no desde la perspectiva literario o expresiva, básicamente lo escribí como si estuviera escribiendo un diario propio.
Pues no sé cómo hacer esto así que diré lo que se y lo que pase hoy en mi día, tengo diecinueve (19) años y soy una criada del señor Kenner Valente, mi madre fue criada del padre del señor Valente así que tenemos mucha historia con ellos, yo a pesar de no tener mucha educación, mi madre me enseño a leer y escribir, ya que gracias al padre del Sr Valente por tantos años de buen servicio le dio ese regalo enseñándole eso, y bueno ella a mí.
La señorita Valente, hija del señor Kenner Valente me dio un par de hoja para yo poder escribir, actualmente vivo con mi madre, mis dos (2) hermanos menores a los cuales junto con mi madre y yo trabajan de criados, pero ellos trabajan en el rancho, alimentando y cuidando a los animales del jefe.
Hoy tuve un día agitado, muy atareado y bueno… no sé que más decir. Chao.
Hoja 2: Hola diario, he vuelto, hoy tuve un poco de tiempo libre ya que logre terminar mis tareas temprano así que te escribiré un poco. Ayer anduve jugando un tiempo con la señorita Valente y me contó que en los diarios había que tener que colocar la fecha, no sé donde colocarla así que la colocare al principio a partir de la siguiente semana, pero colocare la fecha aquí mismo también.
2 de Octubre de 1798, esta es la fecha de hoy, en la primera hoja que escribí la fecha era 15 de Agosto de 1798, no sé si será mucho tiempo para escribir entre una hoja y otra, pero es que mi tiempo es muy muy limitado y muchas veces caigo rendida a penas toco la almohada, pero intentare escribir más seguido, recuerdo que me regaño la señorita por no haber escrito en mucho, mucho tiempo juju.
Bueno hoy mi día fue, un poco más tranquilo, solo cocine el desayuno y almuerzo, barrí toda la casa, atendí a la señorita durante medio día hasta que se durmió e hice las compras para toda la semana junto con otros sirvientes; no mucho. Mis hermanos ahora están descansando, algo que yo también debería de hacer, pero si no hago esto después la señorita se molesta pero no me incomoda.
Hoja 3: 1 de Noviembre de 1798, tuve un tiempo para escribir gracias a la hija del jefe, por lo visto le he empezado a caer muy muy bien, que últimamente se la pasa mucho más conmigo de lo normal, a mí no me molesta mucho, puedo descansar un poco de entre labor y labor porque el señor Valente cuando me ve con ella feliz no me llama para hacer muchas actividades, por lo menos no tanto como antes.
Hoja 4: 3 de Noviembre de 1798, se que en la otra hoja escribí muy poco pero me llamaron para hacer unas cuantas cosas, pero increíblemente pude escribir más en tan poco días, eso me alegra, ya ando volviendo a mi rutina casi normal, pero ahora tengo unos tiempos más duraderos y puedo descansar más para poder escribir, mis hermanos se pusieron a trabajar como siempre y consiguieron un dinerillo extra y se compraron unos caramelos, me dieron uno a mí y otro a mamá, durante todo el tiempo estuvieron muy activos para hacer sus tareas y terminaron más temprano que yo, pero no aguantaron al llegar a la cama y se durmieron ya.
Mi madre últimamente se siente un poco cansada, creo que durante esta semana le trabajare en algunos de sus deberes para que ella pueda descansar un poco, la hija del jefe me empezó a decir que su mamá y el señor Valente tuvieron una discusión el otro día, espero estén muy bien, no me gustaría que mis padre pelearan si yo pasara por esa situación, aunque bueno… no pude ver a mi padre y a mi madre estar juntos durante mucho tiempo ya que mi papá se fue a trabajar para otro señor hace diez (10) años, y bueno desde ese entonces no lo he visto más, pero sé que está bien, una vez cada cierto tiempo nos manda una carta diciéndonos que nos quiere y que nos extraña, mi mamá siempre llora cuando nos envía una nueva carta, bueno no sé que más escribir tampoco es que tenga mucha hoja para escribir, y tengo las hojas y la tinta un poquito limitadas gracias a mi estado actual, pero bueno. Chao diario.
Hoja 5: 15 de Noviembre de 1798, hola de nuevo diario, hoy estuve muy atareada, tuve que hacer las compras dos veces porque se me olvido comprar unos cosillas y el Sr Valente me puso otras cosas más que a él se le habían olvidado comprar, pero bueno que se le hace. Durante esta semana estuve cuidando mucho de la hija del señor Valente, aunque es agotador por el hecho de que ella tiene cinco (5) años y es muy activa y yo diecinueve (19) y estoy siempre trabajando, pero bueno sigo dando todo con tal de que mi madre y mis hermanos estén bien.
Me entere de que la esposa del Sr Valente y él se pelearon, esta vez por las otras criadas que están en la casa al igual que yo, que mal por ellos espero no sea nada serio, seguramente pronto volverán hacer la feliz pareja que eran antes, o eso espero.
Dentro de un par de días iremos a la ciudad y no sé aun cuando volveremos pero probablemente pasemos algunos días allá, estoy muy muy emocionada ya que el señor Valente solo lleva a la ciudad a cinco criadas que mejor hayan hecho su trabajo y ha escogido a mí, también escogieron a mi mamá pero se tuvo que negar, porque si no ¿quién cuidaría a mis hermanos de no meterse en problemas? Jajaja, aunque ahora que lo pienso han madurado bastante rápido no fue hace mucho que Michael tenía doce (12) años y Travel diez (10) con todo lo que han trabajado y portado parecen casi como si tuvieran mi edad, son buenos chicos aunque a veces provoque agarrar una vaca ponérsela atrás suyo y jalarle una ubre con fuerza para que meta una pata en toda su espalda. Lo bueno de esto es que solo “provoca” jajaja. Bueno me voy, Buenas noches.
Hoja 6: 27 de Diciembre de 1798, ya estoy de vuelta y ya tuve un tiempo libre para volver a escribir aunque al paso como va todo tal vez tampoco pueda escribir por otro largo tiempo debido a que se acercan fechas muy especiales, como fue el evento de navidad que tuvimos de invitados a más de 30 personas, fue muy laborioso preparar y servir la comida, pero de alguna manera lo logramos completar.
La estuve durante unos veinte días en la ciudad, fue algo impresionante ver tantos edificios, parecía un niño en un lugar donde venden dulces, estaba muy muy emocionada, sin embargo el señor Valente y las demás sirvientas parecían estar como si nada, hasta donde tenía entendido solo dos de las cinco sirvientas habían venido antes a la ciudad, pero bueh… yo y mi mentalidad de persona de campo me ganaron, a pesar de todo lo laborioso que fue, pude disfrutar un poco de la ciudad, aunque si hubieron días en los que si me arrepentía de haber venido, pero lo bueno de esto es que las que vayan consiguen un pequeño bono extra, y eso era lo que estaba buscando, normalmente personas de categoría como el señor Valente tienden a vender no solo comida o productos si no que también a criadas, esclavos y animales, y en una reunión que tuvo el señor Valente escuche que habían vendido a una de las criadas, Estefan, es una criada de unos veinticuatro (24) años más o menos, era buena chica pero un poco torpe, me imagino que al señor Valente no le gustaba la torpeza ya que él siempre intentaba que todo saliera lo más perfecto posible, escuche que la vendió a 5 monedas de plata; me quede impactada al ver lo cara que la vendió o será idea mía ya que nunca había tenido tanto dinero en mano, pero muy muy pronto lo tendré, hice unos cálculos y quiero comprar a mi madre para así poder hacer que ella descanse al fin, mi mamá tiene cincuenta (50) años, ya ha trabajado mucho para el señor Valente y su padre, ya es momento de que ella tenga su merecido descanso, por eso trabajo mucho y con este viaje de no hace mucho he ganado un bono y mis ahorros van en aumento, cada moneda de plata vale cien de cobre y eso es mucho, por lo menos para mí, y vengo ahorrando desde hace tres meses, con todo lo que…
Hoja 7: he reunido, perdón diario se me acabo la otra hoja, podre comprar su libertad, por ahora tengo setenta monedas de cobre, en un par de días después de todas estas festividades el señor Valente da un bono a las criadas que mejor lo hayan hecho en estas fiestas de cincuenta monedas de cobre, y sin dudas voy por esas monedas, ya después no sé qué hare pero ando en ese proceso, espero que dentro de muy poco reúna las monedas suficientes. Bye diario.
Hoja 8: 17 de Enero de 1799, Hola otra vez, han pasado muchos días desde que no escribo, eso lo sé, pero hubieron buenas noticias, ¡gane el bono festivo! Ahora tengo mi primera moneda de plata y treinta de cobre, y no solo eso, durante un tiempo el señor Valente se fue de viaje junto con su esposa y su hija, y solo ordeno que le mantengamos limpia la casa, es prácticamente vacaciones para las criadas, obreros y esclavos. He aprovechado e hice algunos trabajos en el campo, en conseguido muchas personas que me han dejado ayudarles a cambio de limpiar sus granjas y ayudar con sus animales, en todo este tiempo he conseguido alrededor de treinta monedas de cobre, y mañana iré a casa de un señor que me ofreció diez monedas de cobre por limpiar su casa y granja, me parece algo excesivo esa cantidad de monedas por tan solo eso pero con gusto se las limpiare mañana por diez monedas de cobre, y me quedare callada y no diré nada jajaja. Se siente algo raro estar tan tranquila pero no me quejo, tanto trabajo con el Sr Valente hace que el resto de los trabajos sean un paseo; ahora estoy empezando a creer que el señor Valente me estaba explotando, bueh ya que, con tal de conseguir las monedas para comprar a mi madre todo valdrá la pena, bueno mejor me acuesto temprano, tengo que limpiar la casa y granja mañana.
Hoja 9: 1 de Febrero de 1799, ¡Qué bien! ¡Qué bien! ¡Qué bien! Sé que he escrito mucho la misma oración pero estoy muy muy muy muy feliz, y todo se debe al sujeto al que le limpie la casa y la granja por las diez monedas de cobre, resulto que el señor era dueño de una pequeña exportadora de animales y tenía un hijo que era un exportador más experto, le hablo de mí a él y me llamo para decirme que si le limpiaba la casa me daría setenta monedas de cobre, he incluso si terminaba antes del medio día sería una moneda de plata, estuve tan emocionada cuando me dijo eso, hasta que vi la casa de dos pisos con patio trasero más grande que la de mi propio jefe. Pensé: ¡Es imposible terminar esto antes del medio día! Y efectivamente así fue, comencé a las seis de la mañana y termine a las dos de la tarde, pero la buena noticia fue que como le prepare el almuerzo y le gusto me termino pagando la moneda de plata en vez de la setentas de cobre, por eso estoy muy muy emocionada, ahora tengo un total de dos monedas de plata con sesenta de cobre, tengo más de la mitad de lo que necesito para poder hacer que mi mamá descanse, falta muy poco para eso.
Y me di cuenta que mi comida vale treinta monedas de cobre jaja, que feliz me siento, ahora podré descansar, como estoy a mitad de camino creo que mañana no haré nada y me la pase todo el día en la cama de paja con sabana que tengo.
Buenas Noches.
Hoja 10: 7 de Febrero de 1799, ya mi jefe ha vuelto ayer, y vino con todo, nos pidió a cada una de nostras que le hiciéramos de todo a poco en actividades de la casa, nos mando a comprar, cocinar, lavar ropa, limpiar casa, establo, a pesar de que ya muchos de esos estaban limpios, pero aun así nos toco volver a limpiarlas, aparte de eso, limpiar los animales y hacer las tareas laborales que siempre hacíamos antes de que se fueran. Sin duda ayer y hoy fueron unos días bastante agotadores, pero bueh, esta es mi rutina de siempre y ya me he acostumbrado, pero tengo que pensar claramente ahora que mi jefe ha vuelto tengo que terminar de ahorrar lo que me hace falta para llegar a las cinco monedas de plata y poder liberar a mi mamá para que por fin pueda descansar.
Hoy la hija del señor Valente quiso jugar conmigo, pero su padre me tuvo tan atareada que no podía ni mirarla cada vez que me hablaba, creo que mañana le pediré disculpas, aunque no debería pero bueno, nunca esta demás y más si es la hija de mi jefe.
Hoja 11: 1 de Marzo de 1799, ayer logre un gran avance y no lo digo tanto por el ahorro, sino porque la hija del señor Valente me había regalado una ropa, no entiendo porque lo hizo pero quiso que la vendiera, por lo visto se entero por unos pajaritos la idea que tenía de mi madre, y me quiso ayudar, aunque quiero a ese, digo a esos pajaritos, tengo ganas de verdad de colocarles la vaca por inmiscuirse en mi vida, pero bueno, ya mañana venderé la ropa y lo que gane la guardare. Ahora que la vi mejor es ropa de bastante calidad, veo que una de esas prendas tiene seda, y la seda es muy cara, esto me deja en claro dos cosas.
1. Que los señores Valentes tienen aun más dinero del que yo pensaba.
2. Que amo a esa niña tan hermosa, por haber ayudado mucho en los ahorros al ayudarme dando esta ropa para vender.
A excepción de eso supongo que mi día a transcurrido como cualquier otro, pero no me importa, cada vez me siento más motivada para poder liberar a mi madre, pero me gustaría poder ahorrar todo este dinero para una casita pequeña para que tenga donde vivir, pero no sé, mi objetivo siempre ha sido liberar a mi mamá de este lugar, a pesar de que no es tan malo pero los años ya le están empezando a pegar, el otro día se estaba cansando muy muy rápido, más de lo que acostumbraba hacer antes, pero con un poco de esfuerzo logro cumplir sus tareas de hoy, aunque también necesito tener algunos descansos algo largos.
Hoja 12: 2 de Abril, Vendí ya la ropa y logre una increíble cantidad de dos monedas de plata, no lo pude creer esto a nada de poder liberar a mi mamá, aunque yo creo que me voy a descuadrar un poquito con los ahorros ya que mañana es el cumpleaños de la niña del señor Valente, y me gustaría darle algo como regalo por haberme ayudado durante tanto tiempo, creo que se lo debo y sé que le gustará lo que le tengo planeado; hace un par de días le había comprado a mi madre unas telas de algodón que me había ordenado para unos bordados y sobro mucho de ellos, así que lo agarre y le coloque dentro de un saco de felfa que me habían dado unas cuantas personas cuando estuvieron los Valentes de viaje durante un tiempo, entonces poco a poco lo fui moldeando hasta hacer el animal que yo se que más le gustaba a ella, un conejo, es su animal favorito así que hice el intento para poder hacerlo, lastimosamente era más fácil decirlo que hacerlo, a pesar de que le pedí ayuda a mi madre en cuanto a técnica, mi experiencia es muy muy básica, he hice algo parecido aún conejo, pero tomando el hecho de que hay unas costuras muy notorias, me quede sin felfa en una oreja y que use botones de mis vestidos viejos para hacer sus ojos que ni si quiera son del mismo color, pero bueh, es un conejo a fin y ha cabo, y sé que posiblemente le guste, aunque no sea uno de gran escala, aunque en tamaño si es algo grande jeje, y algo bueno del caso es que mañana no trabajaremos casi nada, ya que siempre el Sr nos da ese día para poder centrarnos únicamente en su hija, entonces lo más probable sea que hagamos algo dulce y que le den algún que otro regalo para su fecha, en general casi siempre comprado todo por sus padres, aunque lo que aun me tiene algo inquieta es que vi otra vez al señor Valente peleando con su esposa otra vez, y no sé porque, últimamente se han peleado bastante, escuche muy cerca del cuarto del señor Valente que ella estaba cansada de él, y que si las cosas seguían así, ella se iría, me preocupa que ella se vaya y deje sola a su hija, sin una madre, eso no sería muy muy bueno la verdad, así que si las cosas siguen así posiblemente tendré que intentar hablar algo con ella, aunque por mi puesto en la sociedad posiblemente ni me escuche, ni nada, pero bueh… hay que intentarlo, deséame suerte diario.
Suerte Mérudis c:
Hoja 13: 3 de Abril de 1799, hoy me pasó algo fantástico e increíblemente sorprendente, estuvimos descansando en la mañana y ya después estuvimos atendiendo a la hija del señor Valente, ya después le hicimos algo dulce, aun no me grabo el nombre pero creo que le dicen arta, farta ó tarta ó no sé qué, pero el caso es que cuando le dieron sus juguetes el padre le dio junto con su esposa y algunas criadas peluches de todos los animales y formas, algunos eran bien bonitos, otros no tanto, recuerdo que habían leones, tigres, gatos, y una había comprado un conejo blanco, a diferencia del mío era más pequeño y mejor hecho, me dio mucha vergüenza entregarle el mío por lo feo que estaba pero respire profundo y lo entregue, entonces me miro y de repente vio el regalo y en ese momento cuando vio al conejo, tuvo algo diferente a lo que yo esperaba, le dije que lo había hecho yo misma con lo que había ahorrado, y se quedo en silencio durante un par de segundos, en esos breves instantes empezó a llorar y mi primera reacción fue ver al padre, lo vi molesto, lo vi muy muy molesto, hasta que de repente la niña me abrazo y me dijo gracias por el mejor regalo que me han dado, y de verdad te lo agradezco, en ese momento a todo el mundo incluyéndome se nos abrieron los ojos que casi no salen de nuestras cuencas ante tal reacción y tales palabras, la madre por otro lado del salón dijo ¡¿Enserio?!; Por lo visto no le gusto que la hija dijera esas palabras tan… no sé explicarlos pero diría “¿del alma?” por así llamarle, y se voltea la hija de señor Valente y le contesta, si mami, a pesar de que me gustan mucho los regalos de todos.
Hoja 14: Se me volvió a acabar la hoja, continúo, a pesar de que me gustan los regalos de todos, el de Mérudis, al estar hecho a mano se siente algo así como más humano, y eso me hace muy feliz, aparte me gustan sus ojos de botones, son bonitos, y si es por la costura, puedo aprender para terminar de mejorarlo, se que ella no tiene los recursos necesarios para poder terminarlo como se debía entonces lo haré yo como muestra de agradecimiento, gracias Mérudis; y después me abrazo muy muy fuerte, la madre me miro con algo de enojo y el señor Valente me miro algo tranquilizado y un poco feliz de ver a su hija tan sonriente en su sexto cumpleaños, ya después de eso, recuerdo que dos criadas y yo terminamos decorando la habitación de ella, y cuando estaba ordenando el conejo que yo le había dado a ella, me detuvo, lo agarro y lo puso encima de una silla de madera que había en su habitación, y me dijo: listo, aquí estará mejor, estará en una silla en alto, así me cuidará por las noches, por cierto gracias por todo, espero que esto te sirva; en ese momento me dio casi un ataque al corazón de lo feliz que me puso cuando me dio una moneda de plata, en ese momento estaba gritando por dentro de felicidad, por fin había conseguido lo necesario para poder ayudar a mi mamá y me sobraría algo para poder hacer que mi mamá estuviera bien durante un par de días, cada vez esto se pone mejor, que feliz me siento de verdad, ahora esperare un par de días y le pediré la compra de mi madre al señor Valente.
Hoja 15: 20 de Abril de 1799, me siento fatal, no puedo creer que esto me haya pasado a mí, porque maldición, que hice, tan cerca de conseguirlo y tan lejos solo en unos segundos, porque Porque ¡PORQUE! Me desquito contigo porque no sé que más hacer, de verdad porque me tuvo que pasar esto a mí, porque mi madre tuvo que morir…
Hoja 16: 21 de Abril de 1799, Perdón por lo de ayer diario, me moleste mucho y no sabía cómo expresarme bien, te contaré lo que pasó el 4 de Abril. Lo que pasó fue que en la mañana de ese día, la esposa del señor Valente y él tuvieron otro problema y esta vez, fue un poco más fuerte de lo normal, y un poco antes de eso ella estaba intentando coser y se lastimo las manos, ese día esa mujer estaba muy molesta, y esa discusión tuvo mucho rencor acumulado, cuando estaba barriendo junto con mi madre, la señora bajo muy muy molesta las escaleras y como éramos las que estábamos más cerca nos vio a nosotras, primero me miro a mi y parece que se molesto más no sé porque razón, después vio a mi madre y le empezó a gritar que la siguiera, ella hizo caso de inmediato y la siguió, se montaron en un carruaje por así decirlo, y se fueron muy rápido con los caballos, subí las escaleras y eche un vistazo al cuarto del señor Valente que fue donde se había dado la discusión, mire por el borde de la puerta y lo vi sentado en la cama molesto pero parecía más triste que lo otro, toco la puerta, y le pregunto si estaba bien, él me dice que yo pase y que si estaba bien, yo sin muchos rodeos le pregunte que qué había pasado, él me contesto que fue otra discusión de las normales que últimamente tenían con bastante frecuencia…
Hoja 17: sigo, le respondí que eso fue una pelea más fuerte a las normales, él me contesto que era porque quería que te vendiera que algo le daba mala espina en ti, y te quería fuera, pero se negó y bueno después salió del cuarto y se sentó en la cama, en ese momento aproveche y le dije que quería comprar a mi madre, ya que se veía algo dócil y no tan firme como suele ser, él me dijo que con lo bien que se han portado no hacía falta decir eso, yo le dije que tenía las cinco monedas de plata, que con esto esperaba que fuera suficiente para poder comprar a mi mamá, ya que a ese precio había vendido a Estefan, él me mira sorprendido porque para mi clase social eso era mucho dinero y me pregunta porque quería comprar a mi mamá, y le respondo que era porque ya tenía cincuenta (50) años, últimamente estaba muy cansada, más de lo normal, y que ya había trabajado lo suficiente desde su niñez que ahora necesita descansar de ahora en adelante, él me mira sorprendido y me dice que por esa bondad y dedicación que tanto he invertido me dijo que mi madre era libre de trabajar, pero que por tantos años de servicio le daría una pequeña paga para que se mantuviera y que no necesitaba pagarle las cinco monedas de plata, que las guardara y que las usara para otra cosa, se me hizo una sonrisa en la cara de inmediato al escuchar eso, hasta que más tarde llega una noticia diciendo que hubo un incidente en la carretera rumbo a la ciudad de dos carruajes causado a que los caballos se habían desenfrenado, y en uno de esos carruajes iba mi madre y la esposa del señor Valente, por desgracia ninguna sobrevivió a la colisión. Tanto él como su hija, como mis hermanos y yo quedamos devastados, no podíamos creer todo lo que había pasado en tan poco tiempo, nuestro mundo se acabo, se había derrumbado. Ya no sé si pueda escribir durante un tiempo, solo me preocupare por mis deberes, de verdad de duele mucho y no quiero demostrarle eso a mi diario, aunque solo sean unas hojas comunes y corrientes.
Hasta luego Diario. Hasta luego Mérudis
Hoja 18: 23 de Julio de 1800, Buenas noches diario, ha pasado un año desde que no hablamos, sí, recuerdo perfectamente que dejaría escribir por un tiempo, y ese tiempo ya ha pasado, tengo mucho que contar pero lo abreviare. Bueno empezando con lo más fuerte, ya poco a poco en este año he logrado superar un poco la muerte de mi madre, ha sido muy difícil pero con la ayuda de mis hermanos he logrado avanzar, ellos por otra parte han madurado demasiado cuando murió mi madre, a pesar de seguir siendo muy jóvenes, su muerte les afecto mucho aunque no lo admitan ni lo demuestren, pero entre todos nos ayudamos y logramos mantener unidos, por otro lado el Sr Valente, ya parece haber superado la muerte de su esposa durante este años y 2 meses que han pasado aproximadamente; mis sospechas eran cierta de en aquel entonces pensar que esa relación ya se había acabado a pesar de haber querido intentar ayudarlos, pero eso ya no son temas que me interesen tratar más. Hoy mi día fue muy laborioso, he tenido que cocinar para invitados importantes, mantener la casa en orden y tener que arreglarme para poder atenderlos, pensaras que no es mucho diario pero aquí en estas tareas hay que ser precisos, hay que dar una buena impresión y más porque era primera vez que venían, hasta donde creo fue que nos fue bien, pero una cosa es lo que piense y, otra es lo que piensen ellos.
Hoja 19: Sigo, Bueno a pesar de todo, va bien hasta donde ha pasado este año, la hija del Sr Valente tiene siete (7) años ya, parece que se ha vuelto una joven bastante independiente, es increíble lo inteligente que se ha vuelto a pesar de tener una corta edad, con referencia a la muerte de su madrastra a ella no le afecto tanto, después de todo ellas no eran muy unidas, el Sr Valente solo se caso con ella porque pensó que sería una buena idea conseguirle una madre sustituta a su hija, pero creo que eso fue una pérdida de tiempo, una madre es una madre, y son irremplazables, eso lo aprendí con la mía, y me da algo de tristeza que la hija de él la haya perdido al nacer, esa mujer fue muy buena conmigo el tiempo que nos conocimos y estuvo viva, las vueltas del destino en verdad son de un giro muy brusco. Mi padre nos ha mandado una carta hace un par de meses, me dijo que se había enterado muy tarde con lo de mi mamá y que si hubiera sabido antes hubiera hecho todo lo posible para venir a ver, mi padre tiene cincuenta y dos (52) años ahora, es muy paralela a mi madre que dentro de un par de días cumpliría lo mismo, el Sr Valente por la pérdida de nuestra madre nos dijo que nos devolvería a papá para que no nos sintiéramos tan solos, no sé a qué habrá venido eso después de un año, pero si lo quiere traer me sentiría mucho más feliz poderlo volver a ver, pero sé que mis hermanos llorarían los muy melosos.
Bueno diario, a pesar de haber escrito poquito para un año no me quería extender hasta luego, escribiré después
Hoja 20: 15 de Agosto 1800, Hoy me pasó algo que me dejo en Shock total, y no sé cómo pudo pasar, pero me quede muy muy sorprendida, en estos últimos meses por lo visto el Sr Valente me vio jugando y cuidando a su hija, y por lo visto era la que la mejor la trataba, con la que se sentía más cómoda, incluso recuerdo que cuando su mujer aun estaba viva, ella me dijo mamá sin querer frente de ella, se molesto mucho, en ese momento me sentí muy avergonzada, pero ahora me resulta gracioso, bueno volviendo al tema, resulto que hace unos días vino mi padre, me sentí muy feliz de poder volverlo haber después de tantos años, y como predije mis hermanos son unos llorones jajaja, bueno resulto que el Sr Valente me dijo que lo compro y que se quedaría con nosotros, estaba estupefacta, y como volví a predecir, aunque no lo escribí aquí, siguieron llorando aun más mis hermanos, pero eso no fue lo que me dejo en Shock si no fue el hecho de que el Sr Valente le haya pedido la bendición para poderse casar conmigo, y después de eso pedirme matrimonio a mí, es algo que no me pareció increíble, sin embargo no me interesaba para nada ser su mujer, pero… no pude decir que no, por el simple hecho de que su hija me estaba viendo en ese momento, y sabía que si le decía que no, ella se molestaría, lloraría ó se sentiría muy triste, pero cuando todo se normalizo, hable con él en privado y le dije que solo acepte por su hija, y él me respondió que lo hacía porque le gustaba, y porque su hija me consideraba una segunda madre para ella, y que él haría todo lo necesario para enamorarme y etc., etc., etc.… No me interesa lo que piense hacer, pero por lo menos tendré menos cosas que hacer… Eso espero.
Hoja 21: 21 de Septiembre de 1800, al final me terminaré casando con el Sr Valente, pero aun sigo sin enamorarme de él, solo lo hago por su hija, y porque así mi padre y mis hermanos estarán un poco más tranquilos, ¡Ay!, las cosas que uno hace por la familia me molestan un poco, pero bueno ya estoy en eso, como ando con los preparativos de la boda, no podré escribir durante muchos días, y yo que pensaba que me tardaría mucho al superar la muerte de mi madre, la cual aun me cuesta superar, y que buscaba de escribir más pero no se podrá, dentro de dos meses me casaré así que todo ese tiempo estaré ocupada, ¡Ay! Me hubiera quedado como criada.
Hoja 22: 2 de Enero de 1801, ya me he casado con el Sr Valente, la boda fue demasiado grande, por lo visto mucha gente se quedo sorprendida con el hecho de que él se casara con alguien de “mi clase social” aunque eso a mí no me afecta ni me duele, yo en lo personal no le preste atención a su manera tan vulgar de expresarse, sin embargo unas cuantas personas que me conocían me dijeron que era muy bonita y que sin duda sería buena madre para su hija, ni siquiera esposa para él, si no para su hija, deben ser que piensan lo mismo que yo, aparte me dijeron que me veía muy hermosa con ese vestido que me había comprado, y yo pienso lo mismo incluso ahora juju, bueno fuimos de viaje a una isla muy hermosa ese regalo, no lo negaré, lo recibí con los brazos bien abierto jajaja, su hija no me dejaba y siempre quería que estuviera con ella para arriba y para abajo, pero en los últimos cinco días que tuvimos, porque nos fuimos por doce, se quedo tranquila y me dijo, me hiciste muy muy feliz estos siete días que estuvimos aquí, ahora tú disfruta de los cinco que nos quedan, yo estaré tranquila; esas palabras me las dijo con una madurez como si la niña de los primero siete días se hubiera convertido en una mujer durante los otros cinco, y bueno solo disfrute y la pase lo mejor que pude, compre algunas cosas con las cinco monedas de plata que aún conservaba desde hace un año, y le compre muchas cosas a mis hermanos y a mi padre, el Sr Valente me dijo que usará lo que el trajo, pero me negué, aun tengo el sentido de responsabilidad y de mantenerme firma a andar usando dinero que no sea mío, cuando volvimos durante un par de días, me la pase muy aburrida sin tener nada que hacer como era su esposa y no su criada me la pasaba en el cuarto o caminando por ahí, aunque cuando el no me observaba ayudaba a mis compañeras.
Hoja 22: Después de todo seguían siendo mis amigas, y muchas de ellas me han ayudado cuando lo necesitaba, y de impresionante forma su hija también nos ayudaba cuando terminaba sus tareas. Mis hermanos han aprendido muchas cosas de granja, como mantener y cuidar a los animales desde que mi padre está aquí, por lo visto han crecido también como personas, creo que todo ha estado yendo demasiado bien últimamente, me siento tan feliz que recuerdo que me la pase con una sonrisa durante todo el día de 30 de Diciembre de 1800, y recuerdo que en la cena del 31 me hice pasar por una criada, y termine ayudando hacer todo para ese día, fue exhausto pero me dio mucha alegría revivir ese momento, hasta incluso recordé cuando ayudaba a mi mamá, que tanto extraño.
Hoja 23: 3 de Abril de 1801, Muy buenas diario, sé que no he escrito en demasiado tiempo pero lo que ha pasado es que me la pase con la hija del Sr Valente estos días, he empezado a escribir mi propio libro y he hecho un montón de cosas que antes no había podido hacer, hoy es el cumpleaños número ocho (8) de la hija de él, ahora me dice mamá cuando me ve, eso me alegra mucho, y creo que yo cumplí la función de madre secundaria; hoy la pasó bastante bien, le hice una tarta junto con las demás criadas, parece que le gusto mucho, me mostro el oso que yo le había dado hace dos años y parecía mucho mejor que cuando se lo di, estaba muchas más relleno que antes, las costuras estaba un poquito aunque se le veían igual de resaltante los bordados, los ojos de botones siguen igual, por lo visto si le gusto mucho, tuve un accidente cuando le estaba haciendo las orejas y una me quedo por la mitad, pero parece que también le gusta ya que se la dejo tal cual, pero queda aun bastante bonito, fue un buen día hoy, hasta ahora buen año.
Hoja 24: 11 de Mayo de 1801, Odio admitirlo pero me estoy empezando a enamorar del Sr Valente, y él desde que nos hemos casado creo que hasta un poco antes me ha tratado muy bien, y bueno por lo visto hicieron sus efecto ser persevero, ya empezamos hablar más, y bueno poco a poco nos volvemos algo así como una familia, desde que me mude a su casa no duermo con él, tengo mi propio anexo por separado, tengo un pequeño armario, una cama que es muy cómoda y una mesa para arreglarme, de resto no necesito más nada, pero hasta que no esté muy enamorada no creo que duerma en su cuarto.
Hoja 25: 23 de Agosto, si ya es oficial me enamore del Sr Valente, y por lo visto él se enamoro aun más de mi, ya nos empezamos a tratar muy bien casi como una pareja, a pesar de que el tenga treinta y tres (33) años y yo veintidós (22), pero ah, ya que se le hace jejeje, desde que termine mi libro, ya empecé a tener más tiempo, ya empiezo a ayudar un poco más en la casa aunque al Sr Valente no le guste, y bueno paso más tiempo con su hija, ahora estoy esperando que publiquen mi libro se que les gustará bastante, se llama: de la Pobreza a la Riqueza, se trata de una criada que logra casarse con su jefe millonario, pero solo por el dinero, y después aparece una mujer que si lo quiere de verdad, él se da cuenta y al final termina con la que si lo quería y no con la que lo había enamorado solo porque quería su dinero, ¿No les parece familiar la historia? Jajaja.
Hoja 26: 24 de Septiembre de 1801, todo parece ir bien en la casa pero el Sr Valente parece un poco molesto estos últimos días, ¿será por el trabajo o algo más? No lo sé, he intentado hablar con él, pero solo me dice que no tiene nada, tal vez este deprimido por algo, quien sabe, bueno solo espero que esté bien.
Hoja 27: 5 de Octubre, Se que estoy escribiendo muy poco y muy seguido pero me preocupo de mi esposo, últimamente está mucho más histérico, le grito a su hija muy fuerte ayer, y ha empezado a tratar un poco mal a sus criadas, ya no es el mismo de antes y no entiendo porque, algo muy serio debe de estar pasando, tengo que averiguarlo antes de que se ponga peor, tenía pensado dormir en su cuarto, pero por seguridad me quedaré aquí en el mío.
Hoja 28: 18 de Octubre de 1801, averigüe que el Sr Valente tuvo unos problemas económicos, pero más que problemas son asuntos demasiado serios, tanto que se empezó a quedar en quiebra, para poder mantenerse tuvo que vender a cinco criadas, eso es mucho proviniendo de él, cuando el solo vendía una y sin embargo dudaba mucho al venderlas pero vender cinco es que enserio esta en problemas, ya la gente no compra sus productos, y enserio esta en problemas. El otro día me grito por su enojo porque averigüe lo que había pasado y me dijo que no me metiera en sus asuntos; Pero de ahora en adelante también son míos como pareja. Ya no sé qué es lo que tocara pero sin duda no será nada bonito.
Hoja 29: 15 de Noviembre, Okey ya prácticamente estamos a nada de no tener dinero ni gente que nos ayude, ya solo nos quedan dos criadas nada más, a mi no me afecta ya que yo estuve mucho tiempo viviendo así, pero el Sr Valente le afecta mucho más de lo normal, supongo que vivir con tanto lujo y pasar a algo así de critico fue muy doloroso para él, pero seguro se recuperara tengo fe en eso, y si no, bueno vivir a mi antiguo estilo de vida tampoco es tan malo, no seríamos pobres, seríamos humildes vivir con un estilo así, pienso que a como quede esto no será tan malo, yo seré positiva, aunque perder criadas, empleados y alguno que otro personal es algo duro para él, y para mi aunque no lo parezca porque he vivido con muchos de ellos desde que nací y con muchos me he criado desde pequeña, Bueno hasta aquí quedare, deséame suerte diario. Suerte Mérudis.
Hoja 30: 2 de diciembre no puede ser, ya todo se a complicado mucho, el se ha vuelto loco, ya no aguanta la pobreza, sea desquitado con los últimos empleado que le quedan. Ya no se que hacer esta perdiendo la cabeza totalmente, ayer casi mata a una de sus criadas porque no hizo un te como a el le gusta, mierda esto escribiendo muy rápido ya no sé como terminaran las cosas pero sin duda saldremos muy lastimado, no puede ser escuche un grito de una criada creo que le ha hecho daño, la otra grito su nombre debe ser que algo esta pasando, tengo que procurar estar con su hija, no puedo dejar que la lastime, espero que mi papá haya escuchado los gritos y venga rápido, ayy Diosito deséame suerte, solo espero que sea lo que sea que este pasando haya fuera no sea tan malo. Si no vuelvo, espero que alguien encuentre esto, Hasta luego diario estoy muy muy muy asustada. Suerte Mérudis Chao.
Nota del Capítulo 5: Este capítulo está escrito desde la perspectiva de una persona que ha escrito un diario, no desde la perspectiva literario o expresiva, básicamente lo escribí como si estuviera escribiendo un diario propio.
-Wuo…! Eso es sorprendente. –Dice Natali sorprendida por todo lo escuchado anteriormente.
-¿En serio? –Responde el conejo blanco.
-¡Claro! Sabes lo que es ¿qué un recuerdo de un conejo de hace doscientos año sepa leer mejor que uno?
-Pues no lo sé señorita.
-Me lo temía jaja.
-Bueno esto pienso que es un inicio, ¿qué piensas tú, Natali? –Dice mientras ordena a los demás que pongan las hojas donde estaban.
-Pues la verdad si lo creo, ¿piensas que sea el diario de la niña que esta conmocionando todo esto?
-No, no lo es. –Responde seriamente. –En el diario ella dice que era una sirvienta y que ella le regalo un peluche a una niña que ella si era posiblemente la dueña de este recuerdo de esta casa, en otras palabras, ella es la que me creo, no la que me dio vida.
-Okey, vale entonces queda descartada, pero si ella no es la que está de todo esto ¿entonces porque está en este recuerdo?
-Puede ser como dice en el diario, que ella fue quien mejor se llevaba con la niña, debe ser que fue muy importante, y como formo parte de sus recuerdos, estas hojas y este cuarto que eran de ella aparecieron.
-No, no lo creo posible. –Responde mientras se ajusta las vendas del tobillo. –Si ese fuese el caso, la niña tuvo que haber leído todas las hojas por lo menos una vez para que aparezcan, pero hasta donde sé, si tu creadora escribió la última hoja apresuradamente y no se nota en las demás hojas que estén rasgadas ni manchas para creer que alguien haya venido y haya leído estas hojas, en ese tiempo tan corto. –Se levanta y devuelve las hojas de donde las había tomado. –Si esa niña hubiera estado aquí por unos instantes no creo que haya sido para leer las hojas si no para ocultarse, y suponiendo que se hubiera topado con las hojas, eran muchas para llegar a la última y leerla en tan poco tiempo creo yo.
-Tal vez tengas razón, pero eso solo implicaría que no solo estamos en los recuerdos de ella si no también en la de la sirvienta; Si esto es verdad entonces ¿En que otros recuerdos estaremos? Podemos estar en el del padre también, o en el del padre de mi creadora, o hasta incluso en el de la madrastra aunque ese sea muy poco probable pero es una posibilidad igual.
-Esto se vuelve muy complicado para una niña de ocho y unos peluches de doscientos años. –Se sienta de nuevo en la cama.
-Puede que tengas razón, pero para ser una niña de ocho, has llevado las cosas bastante bien señorita y eres muy inteligente. –Dice mientras el gato rayado y el tigre de bengala la acarician.
-Gracias peluches, eso me ayuda, pero tenemos que encontrar algo más para mi tobillo no deja de sangrar. –Se vuelve ajustar la venda del tobillo otra vez.
-Entendemos, tenemos que encontrar algo más, pero en esta habitación no hay nada más que nos pueda servir, a menos de que… –En ese momento tigre y conejo marrón van al armario y agarran la primera ropa que ven, se devuelven a la cama y con la tijera empiezan a cortar el vestido y le dan las telas en delgadas tiras. –Toma con esto podrás taparte las heridas hasta que encontremos una aguja e hilo para poder cerrarte esa herida, por cierto ¿y la de la mano está bien?
-Sí, esa está bien, la del tobillo fue la profunda.
-Vale, ¿puedes caminar?
-¡Seguro! Con tal de que no tenga que volver a correr, estaré bien. –Se termina de ajustar la venda del tobillo.
Una vez que toma un pequeño respiro, se levanta y camina un poco para acostumbrarse al dolor, después de unos instantes toma el bolso y guarda al conejo blanco dentro junto con el diario.
-¿No vas a llevar las hojas de mi creadora? –Dice el conejo blanco.
-No creo que hagan falta, yo me memorice algo del mismo.
-Okey, si usted lo dice señorita.
Salen por la puerta de la cual habían entrando cuando estaban escapando del espectro vestido de negro y vuelven al pasillo de las puertas múltiples, cierra la puerta y esta vez estando segura de que no se encontraría con nada más, revisa el cuarto que estaba oscuro donde se encontraba rebosando el espectro; después de unos minutos no encuentran nada relevante y salen de ese cuarto, Natali un tanto molesta. Revisan una vez más las puertas del lado izquierdo y ninguna a excepción de la quinta, contando desde el cuarto del espectro en adelante, se abría, vuelve a intentarlo del lado izquierdo y las primeras tres al igual que en aquella persecución no se abrieron, va hacía la cuarta y esta si se logra abrir, se asoma y ve un cuarto de muy mal cuidado, muy desordenado y a diferencia de los demás este no tenía otra puerta por la cual salir. Entra y nota en el suelo un poco de paja, unas botas con lodo y unas sandalias; sigue revisando la habitación y nota en un rincón de la misma que un gabinete estaba boca abajo, se le hacía algo raro porque no había ningún sitio para poder colocarlo, pero aun así se dirige hacia el gabinete, lo levanta y encuentra un hilo con una aguja en su interior.
-¡Qué suerte tengo! Justo lo que necesitaba. –Sonriente lo toma y lo guarda en el bolso.
-Pero señorita ¿Por qué no se cose de una vez?
-No eso sería muy descuidado, por cómo está el lugar parece que no es buena idea, por lo menos hasta que limpie la aguja e hilo.
-Entiendo, sigamos entonces.
Salen de ese cuarto sin revisar nada más, y van a la quinta puerta del lado izquierdo, esa también se abre y ve un dormitorio, tenía varias camas individuales, cada una un poco separada de la otra, y al frente de las camas había una pequeña mesa con un gabinete en cada una, a excepción de la que estaba al lado de la puerta de donde habían entrado, y del otro lado de ese dormitorio otra puerta.
-Mira aquí hay una mesa que no tiene gabinete, y por lo visto se parece bastante a la que encontramos en la otra habitación. –Dice Natali mientras piensa. –Rayos, ¿enserio? Las dos puertas del lado izquierdo estaban abiertas y yo de muy tonta me metí por el lado derecho donde las primeras cuatro estaban cerradas, hay Natali por eso te pasan las cosas.
-Señorita, ¿me escucho? –Dice el conejo repetidamente intentando captar su atención.
-¿Eh? ¿Qué pasó? ¿Qué me perdí? Perdón jajaja, estaba en mis pensamientos.
-No se preocupe, le estaba diciendo que si encontró hilo y aguja en el anterior gabinete tal vez encuentre algo que le ayude a limpiar tanto su herida como los objetos.
-Sí, tienes razón, tal vez nos encontremos algo aquí.
Revisa los gabinetes de cada mesa y solo encuentra más hilos y agujas con algunos botones o alguna que otra cinta para el cabello, lo peluches por otro lado revisan debajo de las camas para ver si encontraban.
-¿Encontraron algo peluches?
-No, no encontraron nada señorita, solo nos queda esa puerta.
-Entiendo vamos. –Se acerca Natali hacía la puerta y la abre, cuando entra ve que era un baño, ve un lavamanos una tina de madera muy grande, y una pequeña caja con algunas botellas encima, las revisa y las huele hasta que encuentra una botella de color verde. –Mira encontré un antibacterial.
-¿Cómo sabes que es un antibacterial?
-Mi papá una vez cuando me caí y me raspe la rodilla me trajo un antibacterial para poder limpiarme, el olor de esa cosa me llego a la nariz y me causo una sensación de molestia, este huele casi igual.
-No creo que sea lo más lógico ahora, pero si usted lo dice, pero… –Se queda callado.
-¿Qué pasó conejo? –Mira dudosamente.
-Por más valiente que usted sea, no creo que sea capaz de cocerse usted sola, aun es una niña joven, y seguro eso le dolerá.
-Supongo que tienes razón, ya sé, usaré las sabanas del otro cuarto para no mover mi pierna y me agarrare de la cama para aguantar el dolor que rezo porque no sea mucho.
-Entendido, puede que seamos peluches pero tenemos la fuerza suficiente para ayudarte con esa herida.
Después de que agarra la botella, se van al otro cuarto y agarran un par de sabanas, las juntan y la amarran a la pierna de Natali, y agarran una almohada para que ella la pueda apretar si llegase a sentir dolor; ponen al conejo blanco al lado de Natali, y los demás se ponen al lado del tobillo para cerrar la herida.
-¿Estás lista? –Pregunta el conejo blanco.
-No. –Responde nerviosa.
-Con eso nos basta, ¡adelante!
Los peluches limpian la aguja e hilo y echan un poco del líquido de la botella en el tobillo de Natali.
-¡AHHH! ESO DUELE. –Grita Natali después que le echan el producto.
-Perdón pero es por tu bien.
-¡CLARO QUE NO, ESO DUELE MUCHO!, ¿QUÉ ES?
-El tigre de bengala ve la botella, para que el conejo le responda. –Dice que es Alcohol.
-¡¿QUÉ?! ¿Alcohol? No, eso mi papá me lo coloco una vez cuando me corte la mano y me dolió mucho, se me había olvidado que huelen muy parecido. ¡AHHH!
-Los peluches empiezan a cerrar la herida con la aguja y Natali empieza a mover la pierna libre frenéticamente pateando al gato rayado. –Natali cálmate por favor, pateaste a gato rayado. –El gato se levanta y vuelve ayudar para cerrarle la herida a ella.
-Perdón pero duele ¡MUCHO!
-Ya sé, calma por favor, ya queda muy poco. –Dice algo histérico intentado calmar a Natali.
-Duele mucho, que se detenga por favor, paren YA, DUELE, DUELE.
-Señorita.
-¿QUÉ? –Responde moviéndose por el dolor.
-Señorita. –Vuelve a repetir
-¿QUÉ? No ves que me duele lo que hacen los peluches.
-¡NATALI, YA ESTA LISTO! –Dice mientras los peluches están al lado de ella.
-¡AHHH! ¿Perdón? –Retoma la compostura al instante después de escuchar la última frase, se revisa el tobillo viendo que ya estaba cerrada la herida, y se avergüenza de todo el ruido hecho. –Perdón, perdón, perdón, de verdad no sé que me pasó, me descontrole, perdón gato, discúlpame por favor. –Dice mientras se desata la pierna, se levanta y se acomoda mientras baja la cabeza para disculparse.
-El gato levanta los brazos. –Dice que te disculpará si lo cargas en tus hombros por un tiempo.
-¡Seguro! Vente para que te cargue, y gracias a todos por ayudarme, ya la herida no sangra tanto, solo me vendaré y creo que con eso estaré mejor. –Dice mientras se coloca al gato rayado en el hombro.
Una vez vendada, guarda al conejo blanco en el bolso, y se acomoda, tanto ella como a la cama después de todo el alboroto hecho hace un par de minutos, ya después sale hacía el pasillo con varias puertas y se queda mirando la última puerta, la que tenía las tablas de madera con clavos.
-Y ¿cómo se supone que logremos abrir esta? –Pregunta Natali.
-Pues no creo que ninguno de nosotros tenga la fuerza para quitar los clavos, pero ¿por qué te interesa esta puerta?
-Si esta puerta está tapada, debe ser por algo muy importante y creo que deberíamos intentar abrirla para ver que tiene adentro.
-No sé si sea buena idea pero, si lo dices tal vez tengas razón en algo, pero sin alguien o algo fuerte para quitar los clavos ¿cómo se supone que entraremos? No hemos visto ningún objeto que nos sirva, en todas las habitaciones que hemos revisado.
-Pero… *glu* no hemos revisado todas las habitaciones ¿o sí? –Voltea su cara hacía la quinta puerta del lado derecho.
-P-pero por esa pue-puerta se encuentra la mujer de ne-negro. –Tartamudea un poco el conejo demostrando nerviosismo.
-Sí, lo sé muy bien, pero no lo hemos revisado todo, y por lo visto, aún hay mucho que ver, porque si tuvimos tiempo de leer el diario de tu creadora, revisar el resto de las habitaciones y cerrarme la herida creo que aún queda mucho por ver. –Dice con mucha seguridad y firmeza.
-Señorita, me sorprende su seguridad, pero ¿por qué le tiemblan las piernas?
-¡¿Eh?! ¿A mí? ¿Las piernas? ¿De qué me hablas? –Responde muy nerviosa.
-Señorita, conejo y tigre pueden ver que le tiemblan las pier…
-Ya deja de hablar, y sigamos que aún nos queda mucho por ver. –interrumpe mientras piensa. –Rayos me olvide de ellos, intente aparentar seguridad, pero al igual que todos tengo mucho miento, no sé qué estará esperándonos en este lugar tan tenebroso.
Ya después de esa pequeña conversación, entran a la quinta puerta y de ahí a la otra puerta que estaba al otro lado de esa habitación, Natali pone su mano en la perilla, respira muy profundamente y la gira, la puerta se abre y muestra un pasillo inmensamente largo, tanto que no se le podía ver el otro extremo y las paredes alrededor era de color negro y no mostraban ninguna señal de haber alguna puerta a los lados.
-¡Qué pasillo tan largo! ¿Crees que esto tenga algún fin? –Dice Natali sorprendida.
-Pues no sé señorita, pero ahora sabemos la razón por la que el espectro no ha vuelto, aun después de haber pasado tanto tiempo.
-Tienes razón, pero si entramos y nos encontramos a ese espectro a mitad de camino no podré correr.
-Lo sé, pero es usted la que quiso seguir por aquí, ¿recuerda?
-Sí, sí. –Responde mientras piensa. -¡Diablos! Por esto es que me pasan las cosas- E intentado tapar lo ansiosa que estaba diciendo. –Bueno, vamos allá.
Después de que pasan todos ella se toma un tiempo y ve hacía ambos lados, después de un par de segundos ella cierra la puerta, y junto con los peluches y el diario, se abren paso para ir por el pasillo caminando con cuidado de no encontrase con el espectro de negro, algo que no sea de su agrado o poder encontrar una puerta o una pista que lo ayude a salir de ahí.
-¿En serio? –Responde el conejo blanco.
-¡Claro! Sabes lo que es ¿qué un recuerdo de un conejo de hace doscientos año sepa leer mejor que uno?
-Pues no lo sé señorita.
-Me lo temía jaja.
-Bueno esto pienso que es un inicio, ¿qué piensas tú, Natali? –Dice mientras ordena a los demás que pongan las hojas donde estaban.
-Pues la verdad si lo creo, ¿piensas que sea el diario de la niña que esta conmocionando todo esto?
-No, no lo es. –Responde seriamente. –En el diario ella dice que era una sirvienta y que ella le regalo un peluche a una niña que ella si era posiblemente la dueña de este recuerdo de esta casa, en otras palabras, ella es la que me creo, no la que me dio vida.
-Okey, vale entonces queda descartada, pero si ella no es la que está de todo esto ¿entonces porque está en este recuerdo?
-Puede ser como dice en el diario, que ella fue quien mejor se llevaba con la niña, debe ser que fue muy importante, y como formo parte de sus recuerdos, estas hojas y este cuarto que eran de ella aparecieron.
-No, no lo creo posible. –Responde mientras se ajusta las vendas del tobillo. –Si ese fuese el caso, la niña tuvo que haber leído todas las hojas por lo menos una vez para que aparezcan, pero hasta donde sé, si tu creadora escribió la última hoja apresuradamente y no se nota en las demás hojas que estén rasgadas ni manchas para creer que alguien haya venido y haya leído estas hojas, en ese tiempo tan corto. –Se levanta y devuelve las hojas de donde las había tomado. –Si esa niña hubiera estado aquí por unos instantes no creo que haya sido para leer las hojas si no para ocultarse, y suponiendo que se hubiera topado con las hojas, eran muchas para llegar a la última y leerla en tan poco tiempo creo yo.
-Tal vez tengas razón, pero eso solo implicaría que no solo estamos en los recuerdos de ella si no también en la de la sirvienta; Si esto es verdad entonces ¿En que otros recuerdos estaremos? Podemos estar en el del padre también, o en el del padre de mi creadora, o hasta incluso en el de la madrastra aunque ese sea muy poco probable pero es una posibilidad igual.
-Esto se vuelve muy complicado para una niña de ocho y unos peluches de doscientos años. –Se sienta de nuevo en la cama.
-Puede que tengas razón, pero para ser una niña de ocho, has llevado las cosas bastante bien señorita y eres muy inteligente. –Dice mientras el gato rayado y el tigre de bengala la acarician.
-Gracias peluches, eso me ayuda, pero tenemos que encontrar algo más para mi tobillo no deja de sangrar. –Se vuelve ajustar la venda del tobillo otra vez.
-Entendemos, tenemos que encontrar algo más, pero en esta habitación no hay nada más que nos pueda servir, a menos de que… –En ese momento tigre y conejo marrón van al armario y agarran la primera ropa que ven, se devuelven a la cama y con la tijera empiezan a cortar el vestido y le dan las telas en delgadas tiras. –Toma con esto podrás taparte las heridas hasta que encontremos una aguja e hilo para poder cerrarte esa herida, por cierto ¿y la de la mano está bien?
-Sí, esa está bien, la del tobillo fue la profunda.
-Vale, ¿puedes caminar?
-¡Seguro! Con tal de que no tenga que volver a correr, estaré bien. –Se termina de ajustar la venda del tobillo.
Una vez que toma un pequeño respiro, se levanta y camina un poco para acostumbrarse al dolor, después de unos instantes toma el bolso y guarda al conejo blanco dentro junto con el diario.
-¿No vas a llevar las hojas de mi creadora? –Dice el conejo blanco.
-No creo que hagan falta, yo me memorice algo del mismo.
-Okey, si usted lo dice señorita.
Salen por la puerta de la cual habían entrando cuando estaban escapando del espectro vestido de negro y vuelven al pasillo de las puertas múltiples, cierra la puerta y esta vez estando segura de que no se encontraría con nada más, revisa el cuarto que estaba oscuro donde se encontraba rebosando el espectro; después de unos minutos no encuentran nada relevante y salen de ese cuarto, Natali un tanto molesta. Revisan una vez más las puertas del lado izquierdo y ninguna a excepción de la quinta, contando desde el cuarto del espectro en adelante, se abría, vuelve a intentarlo del lado izquierdo y las primeras tres al igual que en aquella persecución no se abrieron, va hacía la cuarta y esta si se logra abrir, se asoma y ve un cuarto de muy mal cuidado, muy desordenado y a diferencia de los demás este no tenía otra puerta por la cual salir. Entra y nota en el suelo un poco de paja, unas botas con lodo y unas sandalias; sigue revisando la habitación y nota en un rincón de la misma que un gabinete estaba boca abajo, se le hacía algo raro porque no había ningún sitio para poder colocarlo, pero aun así se dirige hacia el gabinete, lo levanta y encuentra un hilo con una aguja en su interior.
-¡Qué suerte tengo! Justo lo que necesitaba. –Sonriente lo toma y lo guarda en el bolso.
-Pero señorita ¿Por qué no se cose de una vez?
-No eso sería muy descuidado, por cómo está el lugar parece que no es buena idea, por lo menos hasta que limpie la aguja e hilo.
-Entiendo, sigamos entonces.
Salen de ese cuarto sin revisar nada más, y van a la quinta puerta del lado izquierdo, esa también se abre y ve un dormitorio, tenía varias camas individuales, cada una un poco separada de la otra, y al frente de las camas había una pequeña mesa con un gabinete en cada una, a excepción de la que estaba al lado de la puerta de donde habían entrado, y del otro lado de ese dormitorio otra puerta.
-Mira aquí hay una mesa que no tiene gabinete, y por lo visto se parece bastante a la que encontramos en la otra habitación. –Dice Natali mientras piensa. –Rayos, ¿enserio? Las dos puertas del lado izquierdo estaban abiertas y yo de muy tonta me metí por el lado derecho donde las primeras cuatro estaban cerradas, hay Natali por eso te pasan las cosas.
-Señorita, ¿me escucho? –Dice el conejo repetidamente intentando captar su atención.
-¿Eh? ¿Qué pasó? ¿Qué me perdí? Perdón jajaja, estaba en mis pensamientos.
-No se preocupe, le estaba diciendo que si encontró hilo y aguja en el anterior gabinete tal vez encuentre algo que le ayude a limpiar tanto su herida como los objetos.
-Sí, tienes razón, tal vez nos encontremos algo aquí.
Revisa los gabinetes de cada mesa y solo encuentra más hilos y agujas con algunos botones o alguna que otra cinta para el cabello, lo peluches por otro lado revisan debajo de las camas para ver si encontraban.
-¿Encontraron algo peluches?
-No, no encontraron nada señorita, solo nos queda esa puerta.
-Entiendo vamos. –Se acerca Natali hacía la puerta y la abre, cuando entra ve que era un baño, ve un lavamanos una tina de madera muy grande, y una pequeña caja con algunas botellas encima, las revisa y las huele hasta que encuentra una botella de color verde. –Mira encontré un antibacterial.
-¿Cómo sabes que es un antibacterial?
-Mi papá una vez cuando me caí y me raspe la rodilla me trajo un antibacterial para poder limpiarme, el olor de esa cosa me llego a la nariz y me causo una sensación de molestia, este huele casi igual.
-No creo que sea lo más lógico ahora, pero si usted lo dice, pero… –Se queda callado.
-¿Qué pasó conejo? –Mira dudosamente.
-Por más valiente que usted sea, no creo que sea capaz de cocerse usted sola, aun es una niña joven, y seguro eso le dolerá.
-Supongo que tienes razón, ya sé, usaré las sabanas del otro cuarto para no mover mi pierna y me agarrare de la cama para aguantar el dolor que rezo porque no sea mucho.
-Entendido, puede que seamos peluches pero tenemos la fuerza suficiente para ayudarte con esa herida.
Después de que agarra la botella, se van al otro cuarto y agarran un par de sabanas, las juntan y la amarran a la pierna de Natali, y agarran una almohada para que ella la pueda apretar si llegase a sentir dolor; ponen al conejo blanco al lado de Natali, y los demás se ponen al lado del tobillo para cerrar la herida.
-¿Estás lista? –Pregunta el conejo blanco.
-No. –Responde nerviosa.
-Con eso nos basta, ¡adelante!
Los peluches limpian la aguja e hilo y echan un poco del líquido de la botella en el tobillo de Natali.
-¡AHHH! ESO DUELE. –Grita Natali después que le echan el producto.
-Perdón pero es por tu bien.
-¡CLARO QUE NO, ESO DUELE MUCHO!, ¿QUÉ ES?
-El tigre de bengala ve la botella, para que el conejo le responda. –Dice que es Alcohol.
-¡¿QUÉ?! ¿Alcohol? No, eso mi papá me lo coloco una vez cuando me corte la mano y me dolió mucho, se me había olvidado que huelen muy parecido. ¡AHHH!
-Los peluches empiezan a cerrar la herida con la aguja y Natali empieza a mover la pierna libre frenéticamente pateando al gato rayado. –Natali cálmate por favor, pateaste a gato rayado. –El gato se levanta y vuelve ayudar para cerrarle la herida a ella.
-Perdón pero duele ¡MUCHO!
-Ya sé, calma por favor, ya queda muy poco. –Dice algo histérico intentado calmar a Natali.
-Duele mucho, que se detenga por favor, paren YA, DUELE, DUELE.
-Señorita.
-¿QUÉ? –Responde moviéndose por el dolor.
-Señorita. –Vuelve a repetir
-¿QUÉ? No ves que me duele lo que hacen los peluches.
-¡NATALI, YA ESTA LISTO! –Dice mientras los peluches están al lado de ella.
-¡AHHH! ¿Perdón? –Retoma la compostura al instante después de escuchar la última frase, se revisa el tobillo viendo que ya estaba cerrada la herida, y se avergüenza de todo el ruido hecho. –Perdón, perdón, perdón, de verdad no sé que me pasó, me descontrole, perdón gato, discúlpame por favor. –Dice mientras se desata la pierna, se levanta y se acomoda mientras baja la cabeza para disculparse.
-El gato levanta los brazos. –Dice que te disculpará si lo cargas en tus hombros por un tiempo.
-¡Seguro! Vente para que te cargue, y gracias a todos por ayudarme, ya la herida no sangra tanto, solo me vendaré y creo que con eso estaré mejor. –Dice mientras se coloca al gato rayado en el hombro.
Una vez vendada, guarda al conejo blanco en el bolso, y se acomoda, tanto ella como a la cama después de todo el alboroto hecho hace un par de minutos, ya después sale hacía el pasillo con varias puertas y se queda mirando la última puerta, la que tenía las tablas de madera con clavos.
-Y ¿cómo se supone que logremos abrir esta? –Pregunta Natali.
-Pues no creo que ninguno de nosotros tenga la fuerza para quitar los clavos, pero ¿por qué te interesa esta puerta?
-Si esta puerta está tapada, debe ser por algo muy importante y creo que deberíamos intentar abrirla para ver que tiene adentro.
-No sé si sea buena idea pero, si lo dices tal vez tengas razón en algo, pero sin alguien o algo fuerte para quitar los clavos ¿cómo se supone que entraremos? No hemos visto ningún objeto que nos sirva, en todas las habitaciones que hemos revisado.
-Pero… *glu* no hemos revisado todas las habitaciones ¿o sí? –Voltea su cara hacía la quinta puerta del lado derecho.
-P-pero por esa pue-puerta se encuentra la mujer de ne-negro. –Tartamudea un poco el conejo demostrando nerviosismo.
-Sí, lo sé muy bien, pero no lo hemos revisado todo, y por lo visto, aún hay mucho que ver, porque si tuvimos tiempo de leer el diario de tu creadora, revisar el resto de las habitaciones y cerrarme la herida creo que aún queda mucho por ver. –Dice con mucha seguridad y firmeza.
-Señorita, me sorprende su seguridad, pero ¿por qué le tiemblan las piernas?
-¡¿Eh?! ¿A mí? ¿Las piernas? ¿De qué me hablas? –Responde muy nerviosa.
-Señorita, conejo y tigre pueden ver que le tiemblan las pier…
-Ya deja de hablar, y sigamos que aún nos queda mucho por ver. –interrumpe mientras piensa. –Rayos me olvide de ellos, intente aparentar seguridad, pero al igual que todos tengo mucho miento, no sé qué estará esperándonos en este lugar tan tenebroso.
Ya después de esa pequeña conversación, entran a la quinta puerta y de ahí a la otra puerta que estaba al otro lado de esa habitación, Natali pone su mano en la perilla, respira muy profundamente y la gira, la puerta se abre y muestra un pasillo inmensamente largo, tanto que no se le podía ver el otro extremo y las paredes alrededor era de color negro y no mostraban ninguna señal de haber alguna puerta a los lados.
-¡Qué pasillo tan largo! ¿Crees que esto tenga algún fin? –Dice Natali sorprendida.
-Pues no sé señorita, pero ahora sabemos la razón por la que el espectro no ha vuelto, aun después de haber pasado tanto tiempo.
-Tienes razón, pero si entramos y nos encontramos a ese espectro a mitad de camino no podré correr.
-Lo sé, pero es usted la que quiso seguir por aquí, ¿recuerda?
-Sí, sí. –Responde mientras piensa. -¡Diablos! Por esto es que me pasan las cosas- E intentado tapar lo ansiosa que estaba diciendo. –Bueno, vamos allá.
Después de que pasan todos ella se toma un tiempo y ve hacía ambos lados, después de un par de segundos ella cierra la puerta, y junto con los peluches y el diario, se abren paso para ir por el pasillo caminando con cuidado de no encontrase con el espectro de negro, algo que no sea de su agrado o poder encontrar una puerta o una pista que lo ayude a salir de ahí.
-Mira papi, este muñeco me lo diste tú ¿recuerdas? –Agarra un osito de peluche y se lo muestra al padre de Natali. -¿Ves? ¿Te recuerdas del osito?
-¿Cuántas veces te tengo que decir que no soy tú padre? –Dice con una expresión un tanto molesta. –Y…
-Si lo eres, pa-pi. –En ese instante sus ojos cambian a rojo fuerte y los muñecos, la cama de la niña y el padre de Natali se empiezan a levantarse lentamente.
-Okey, si lo soy, pero bájame por favor. –Dice rápidamente y su tono molesto se vuelve más sorprendido por lo rápido que ella cambio de estado de ánimo.
-La niña se calma y sus ojos vuelven hacer celestes, haciendo que todo baje de golpe a excepción del padre de Natali. –Míralo, si lo ves tal vez te acuerdes del oso que me regalaste.
-Yo no te he regalado ningún… ¿cómo es esto posible? –Mira al oso detalladamente y se da cuenta de que él le había regalado un oso a Natali que tenía el estómago cosido exactamente igual que el oso que le estaba mostrando la niña, haciendo que ese oso y el de Natali sean exactamente iguales.
-¿Ves? Viste que si me lo diste tú.
-No, este oso es exactamente igual, acaso ¿se lo quitaste a mi hija? –Revisa el oso para ver si encuentra algo que lo haga ser diferente mientras le responde.
-¿Cómo puedes decirme eso? Yo soy tu hija. –Sus ojos cambian a un azul oscuro mostrando algo de tristeza.
-Perdón, mi otra hija. –Dice mientras piensa. –Ahora no quiero que me levanten otra vez así que me tocará seguirle el juego. –Respira profundo. –Pero ¿aun así lo agarraste de la otra casa?
-No papi, este siempre ha estado en esta casa, desde que nos mudamos.
-¿Mudamos? ¿Cómo así que se muda… digo nos mudamos? –mira hacia otro lado mientras le hace la pregunta y Piensa. –No me gusta lo de tener que decirle hija a este espectro, pero no sé qué puedo hacer por ahora.
-Si papá, recuerda, nosotros nos mudamos hace unos años para acá junto con mamá. –Sus ojos cambian a celeste de nuevo. –Ya después de que dejamos la casa donde vivíamos antes, y nos pasamos a esta casa, ¿recuerdas?
-Eso no puede ser posible, pero tengo que hacer algo. –Piensa y sigue mirando alrededor. –Oye. –Dice. –No me acuerdo muy bien pero que te parece si veo la casa para intentar acordarme, puede que funcione.
-Eso es raro en ti papá, pero bueno si tú lo dices, vamos.
Salen del cuarto de la niña, y vuelven al pasillo de las cinco puertas.
-¿Qué hay en estas puertas? –Pregunta el padre de Natali sin dejar de ver la puerta de los cerrojos y tablas.
*Nota: recordando que la puerta por donde habían salido era la segunda puerta a la izquierda de cinco puertas en total, habiendo dos a cada esquina y una en el medio*
-Pues… la que está en frente es la tuya, la que está al lado de mi habitación es el baño y la que está al lado de tu cuarto es donde dormían las sirvientas.
-Okey, sigamos.
Siguen caminando y bajan las escaleras hasta planta baja, y el padre sigue teniendo esa molestia de que la casa que veía se pareciera mucho a la suya, y que también tenía la sensación de que había visto ese tipo de muebles con anterioridad; van caminando por la sala y los cuadros alrededor poco a poco iban cambiando, algunos daban una imagen de la familia de la niña y otros se veían borrosos, tenía una chimenea con madera dentro de ella y también tenía otras tres puertas, revisa la primera y nota unas escaleras hacía abajo, noto que era el sótano, la segunda sabía que era por donde habían venido, y la tercera era un misterio ya que estaba cerrada por dentro impidiendo poder lo que contenía.
-Oye, ¿Qué es lo que hay detrás de esta puerta?
-No sé papi, tú nunca me dejaste entrar ahí.
-Y ¿no sabrás donde está la llave o sí?
-Pues no papi, pero tú guardabas muchas cosas en tu cuarto. –Se sienta en la mesa y se empieza a peinar el cabello.
-¿En serio? –Dice mientras revisa los cojones. –Ahora me toca volver a subir. –Piensa.
Mientras revisa los cajones de las demás mesas encuentra muchos papeles, accesorios y una que otra cosa no relevante; al abrir uno de los cajones encuentra unas fotos, se pone a verlas y nota con claridad una familia, el hombre de la foto se parece mucho a él, cosa que no pudo detallar cuando la niña estallo sentimentalmente cuando cambio su apariencia, la mujer a su lado era un joven muy hermosa, de vestido bonito y después estaba una niña muy parecida a Natali que era la misma niña que cuando ella se transformó, y alrededor se veían dos mujeres vestidas de sirvientas, un tanto madura y la otra se podía ver igual de joven que la mujer que tenía un vestido bonito.
-Tengo razón papi, míranos ahí con mamá y las criadas –Se sienta al lado del Padre de Natali a observar las otras fotos. –Mira, aquí estamos tú y yo de viaje a… No me acuerdo el nombre jajaja, recuerda que yo siempre fui mala para grabarme los nombre de los lugares a los que íbamos.
-Escucha, yo no soy tu papá, es cierto que me parezco a él, pero eso no significa que sea él, ¿me entiendes? –Se lo dice calmadamente esperando a que ella reaccionara igual.
-Sin más ella baja la cabeza, y se queda así por unos segundos. – ¿Por qué? ¿Por qué me dices eso, si sé que eres tú?, ¿Por qué lo niegas? Te ves igual que en la foto, eres el mismo de mis recuerdos, lo único que ha cambiado en ti es tu manera de vestir y la forma en la que me tratas; tú siempre me dijiste que yo sería tu niña a la que cuidarías. –Dice con tristeza en sus palabras, soltando alguna que otra lagrima y uniendo sus manos como si estuviera a punto de orar. -Incluso desde el día que nos mudamos acá… siempre me has dicho eso. –Esta última frase la suelta con un tono de niña pequeña con una voz aguda pero endeble. Procedente a ello, se levanta y se dirige a las escaleras. –Te quiero papá, así que si eso te hace feliz. –Su cara muestra señal de no poder contener el llanto, y apunto de soltar sus lágrimas sube las escaleras diciendo. –Estaré en mi cuarto.
Procedente a ello, escucha el sonido de la puerta en el primer piso, y el padre de Natali se dirige al sofá que había ahí, se sienta y se pone a pensar un par de segundos por todo lo que había pasado; mira al techo y ve algunas decoraciones hechas en mármol, mira al sofá pensando en lo cómodo que era, y en un borde de ese mueble había un brillo de bronce, cuando se fija en ese brillo, nota que es una llave de bronce muy pequeña, se queda pensando en que serviría, se la guarda en su bolsillo, se levanta y sigue buscando por los cajones de alrededor, no encuentra nada, así que se decide en ir al sótano; cuando se dirige al sótano se recuerda de la puerta que tenía el candado, va de inmediato a probarlo, pero no funciona, la llave era muy pequeña para el candado así que se devuelve directo al sótano. Era un lugar muy oscuro y se veía muy poco, solo se lograba divisar las escaleras para poder bajar, y con cuidado lo hace; cuando echa un vistazo a la habitación, no logra ver mucho, camina un poco y ve unas cajas, y encima de ella ve un plato pequeño con una vela encima; en ese momento se recuerda que tenía un yesquero en su bolsillo trasero, lo saca y enciende la vela. Logra tener la luz suficiente para ver alrededor suyo y empieza a revisar ese lugar, cuando ve alrededor, se da cuenta que no había mucho que revisar, encuentra unos archivos de ventas, él mira esos papeles, y su trabajo como oficinista de ventas le hace que se le haga fácil saber lo que decían esos papeles, todos los papeles y notas que habían de ventas, tramites y compras parecían que eran tratos inservibles, como si los contratos hechos fueran solo unilateral en el sentido de beneficiarse, y nota en una equina de uno de los contratos, unos nombres.
-Edwar P. Valker y Natalicio M. Valente M. mmm… ¿Quiénes serán estos tipos? Si están aquí seguro es que uno de ellos es su padre. –Suelta ese papel y busca en las fotos, buscando detalladamente si alguna de ellas tiene firmas o nombre de ellos. –Vamos, por aquí debe haber algo. –Se dice así mismo, incitándose a seguir buscando entre los archivos y fotos. – ¿Eh? ¿Qué es esto? Mmm… “contrato residencial”… El dueño Jorge Salazar Emma… Ta ta ta… le cede el edificio residencial… Ta ta ta… A Natalicio M. Valente Márquez, ¡Bien! Seguro debe ser él el padre de la niña que tanto cree que soy él.
Sigue revisando uno que otro archivo, y después de un tiempo deja todo tal cual lo había encontrado; él se apresura y revisa rápido el resto del sótano pensando en que la vela se le apagaría en cualquier momento, pero cuando detalla la vela, no se había reducido ni un poco; lo toma como una señal de que no se apagaría y va con calma. Encuentra una tela muy grande encima de algo rectangular, deja la vela en el suelo, agarra la manta y la quita dejando ver un closet, lo abre y encuentra unas correas de cuero, un látigo y una que otra ropa. Lo cierra sin prestarle mucha atención a lo que se encontraba dentro, y lo vuelve a tapar con la tela, y logra notar que la tela en la parte de atrás del closet no baja por completo, agarra la tela y la acomoda, se da un golpe en la mano, y nota que había una perilla, mira a la escalera para ver si no venía la niña, y al no notar nada “inusual”, mueve el closet para poder ver la puerta; la intenta abrir y no lo logra, revisa y encuentra un pequeño cerrojo, y se recuerda la llave que traía consigo, la prueba, pero de igual manera, no funciona. Sin más que revisar en el sótano, se devuelve, y estando al lado de las cajas del principio, apaga la vela y la coloca donde la encontró; cuando está a punto de irse, escucha el sonido de una puerta abriéndose y ve directo hacía que se encontraba en esa habitación, se abre poco a poco esa puerta, y sale el ente femenino de vestido negro. Se paraliza por unos segundos.
-Mierda, ¿Por qué ahora? No me puedo mover. –Piensa mientras el ente se acerca a él. Él retoma el recuerdo de cómo se había llevado a su hija a través de la pared de la otra cosa, y sin dudar, baja las escaleras y va directo a donde estaba el ente, cuando la tiene en frente, dice. -*Respira* ¿Dónde está mi hija? –Mira al ente donde creía que estaba su rostro y se lo pregunta con todo firme. El ente por otro lado señala hacía arriba, hacía la sala principal; él mira hacía allá unos cuantos segundos y se da cuenta que se refería a la otra niña. –No me refiero a ella, me refiera a mi verdadera hija, si tú saliste por esa puerta significa que debe de estar por ahí ¿o me equivoco?
El padre de Natali rodea al ente y se dirige a la puerta por donde había salido ella; una de las puntas del vestido se va muy rápido hacía él, y se endurece cerca de su cuello.
-Ya lo hiciste una vez ¿recuerdas? Si me quieres matar, hazlo, pero dejarás a una hija sin su padre tú decides. –Dice con un tono de voz muy grueso, tratando de parecer firme e imponer miedo; se quita de la punta endurecida, y de una manera abrupta, las demás puntas del vestido se ponen delante de él endureciéndose rápidamente. –Si esta es tu manera de decirme que ella está ahí, detrás de esa puerta, pues gracias.
Camina lentamente rodeando las puntas y llega hasta la puerta, y cuando está a punto de abrirla, el ente suela un grito muy agudo y estrambótico que hace que el padre de Natali caiga al suelo por el feroz sonido recién desprendido, se queda en el suele por unos segundos gracias al impactante sonido; cuando pasa el retumbante sonido, y desaparecen los residuos del eco atrapados en ese cuarto, logra calmarse y se intenta de parar, lo cual logra apoyándose de la pared, respira y se pone firme de cara a la puerta y cuando está a punto de abrirla, vuelve a pegar un grito muy agudo el ente, pero esta vez más leve, y de pasar a ser uno solo, pasan hacer varios. Él intenta de ignorar esos gritos hasta que en uno de ellos escucha algo más que solo un grito.
-¡AAHHHGGG…! (Por favor) ¡AAHGG! (No) ¡AHGGGG! (Te vayas) –A pesar de ser unos sonidos muy impactantes, logra entenderlos casi claramente.
-¿Cómo es eso? ¿Cómo que no quieres que me vaya? –Voltea su rostro 90° a la derecha esperando su respuesta. –Explícame algo aparte de lo que me tendrás que responder ahora, pero ¿Por qué te logro entender?
En ese momento, el ente se queda muy quita por un par de segundos; sin más alza un poco su brazo izquierdo señalando a la pared cerca de las escaleras, el hombre voltea a ver dónde ella apuntaba y logra divisar a una punta escribiendo algo en la pared, se acerca por la curiosidad haber que era lo que intentaba decirle; cuando esta lo bastante cerca para ver, nota que estaba escrito en español, se voltea a ver al ente.
-Entiendes lo que te digo, puedes hablar en mi idioma y no solo es, también lo escribes, ¿Por qué? –Voltea la pared y una segunda punta empieza a escribir algo y él se acerca a leerlo. –Mi señor me enseño varios idiomas, entre ellos esté que hablas tú. –Cuando deja de leer le responde. – ¿tu señor? ¿Es esa niña? –Mira nuevamente a la pared y escribe. –No, el padre de ella. –Cuando termina de leer esto, el ente con una punta de vestido le señala para que lea la pared donde la primera punta estaba escribiendo, diciendo lo siguiente.
“Sé que puede parecer algo raro, pero por favor no te vayas, tú eres su padre ahora, quédate con ella, se su nuevo padre, prometo que no será por mucho, si te preguntas por la otra niña, ella está en un lugar seguro, nada malo le pasó.”
-¿Qué? ¿Qué me quede aquí? ¿Sabes lo que dices? No puedo confiar en que esto sea temporal, no pienso ser el padre de nadie más que de mi verdadera hija, tú dices que no será por mucho, pero ¿Qué tanto puedo creer en esas palabra? Y por cierto ¿Cómo se que mi hija está bien? Si la última vez que la vi y tuve entre mis brazos parecía un carámbano de hielo; ahora si me permites, quieras o no, tengo que ir a buscar a Natali. –En ese instante otra punta empieza a escribir en la pared, escribe muy rápido, terminando en unos poco segundos, cuando termina le indica al hombre que lo lea.
“Puede que parezca algo imposible de creer, pero es verdad, ella solo busca al padre que perdió, así su memoria podrá descansar en paz, lo prometo, a parte, si sé que tu hija de sangre pudo haberse visto así, pero no está muerta, solo baje la temperatura corporal de su cuerpo haciéndola entrar en un estado de sueño profundo conservando su cuerpo, no te miento.”
-Perdón pero no, y ya he dicho, yo no voy a fingir ser el padre de alguien que no soy, y después de todo lo que ustedes nos han hecho pasar ¿crees que de verdad voy a seguir este juego? Pues lo siento mucho, ahora me voy a buscar a mi hija Natali por esa puerta, quieras o no. –El ente vuelve a escribir en la pared, y en cuestión de segundos ella le responde.
“Ella no está tras esa puerta, yo tengo el poder de transportarme de un sitio a otro, como habrás podido notar cuando atravesé la pared de tu casa cuando estaba con ella, si haces lo que te pido, te mostraré donde esta ella; ¿lograste notar una puerta con tablas de madera, clavos y un cerrojo que está en el primer piso? Bueno, ahí está ella, yo te puedo llevar a esa habitación traspasándola con mis poderes, solo haz lo que te pido”
Se queda mirando la pared por unos segundos, y siguiente a eso, al suelo. – ¿Podré confiar en lo que dice? Pero si es una trampa entonces quedare atrapado aquí para siempre, pero si dice la verdad entonces podré ver a Natali otra vez. –Piensa y sin mucho entusiasmo y con voz gruesa le responde. –Okey, confiaré en ti, pero si es una especie de trampa, haré lo que sea para salir de aquí con mi hija, no me importa que me tenga que ir aquí o a otras cien casas a buscarla, y créeme que me importa menos el alma, espíritu o como le quieras decir no descansará en paz, nos han hecho pasar por mucho ya, solo quiero estar en mi casa si tener esta situación tan agobiante.
Después de eso, el ente baja la cabeza en señal de agradecimiento y extiende su mano hacia la pared donde había estado escribiendo, y aparece otro escrito: “gracias, no te estoy mintiendo, puedes confiar en mí.”. Después de esto, el ente camina hacia las escaleras y le hace señas a él para que le siga, dudoso va atrás de ella, subiendo por las escaleras; cuando va subiendo se tropieza y se pega la rodilla contra la escalera, haciendo que su teléfono celular y la llave pequeña se caigan.
-Espera por favor. –Recoge su teléfono, pero cuando busca la llave, no la encuentra, echa un vistazo hacia la habitación, pero por lo oscuro que estaba no logra detallar donde estaba. El ente le hace señal para que se apresurada, y sin más remedio, decide hacerle caso olvidándose de la llave. Cuando salen y vuelven a la sala, notan que no era la misma sala de siempre, si no que parecía antigua en el sentido de vieja, podrida y vieja. Sus diseños característicos del siglo XVII no se hacían tan presentes, las paredes de un color pastel empezaban a ponerse verde mohoso, los muebles empezaban a pudrirse, y muchas cosas de la casa empezaban a salirles telarañas. -¿Qué está pasando? Responde por favor. –El ente escribe rápido en una pared cercana y le da la indicación de que lea.
“Posiblemente debe de estar afrontando el hecho de que tú no la reconoces como hija, se siente triste y muy molesta a la vez, lo cual hace que su mente haga cosas involuntariamente, afectando sus recuerdos, deformando todo a su alrededor, ya que este sitio viene de su mente, y si no hacemos algo rápido, esto puede ser algo muy terrible, apresurémonos.”
Cuando se apresuran a subir al primer piso, el padre de Natali escucha un sonido de puerta abrirse proveniente del sótano, y cuando quiere revisar, el ente le grita.
-¡AAHHGG! (Vamos) –Él le presta más atención al ente olvidando de inmediato ese sonido, y tanto ella como él suben rápido a intentar calmar a la niña para que el ambiente a su alrededor dejarse de deteriorarse.
-¿Cuántas veces te tengo que decir que no soy tú padre? –Dice con una expresión un tanto molesta. –Y…
-Si lo eres, pa-pi. –En ese instante sus ojos cambian a rojo fuerte y los muñecos, la cama de la niña y el padre de Natali se empiezan a levantarse lentamente.
-Okey, si lo soy, pero bájame por favor. –Dice rápidamente y su tono molesto se vuelve más sorprendido por lo rápido que ella cambio de estado de ánimo.
-La niña se calma y sus ojos vuelven hacer celestes, haciendo que todo baje de golpe a excepción del padre de Natali. –Míralo, si lo ves tal vez te acuerdes del oso que me regalaste.
-Yo no te he regalado ningún… ¿cómo es esto posible? –Mira al oso detalladamente y se da cuenta de que él le había regalado un oso a Natali que tenía el estómago cosido exactamente igual que el oso que le estaba mostrando la niña, haciendo que ese oso y el de Natali sean exactamente iguales.
-¿Ves? Viste que si me lo diste tú.
-No, este oso es exactamente igual, acaso ¿se lo quitaste a mi hija? –Revisa el oso para ver si encuentra algo que lo haga ser diferente mientras le responde.
-¿Cómo puedes decirme eso? Yo soy tu hija. –Sus ojos cambian a un azul oscuro mostrando algo de tristeza.
-Perdón, mi otra hija. –Dice mientras piensa. –Ahora no quiero que me levanten otra vez así que me tocará seguirle el juego. –Respira profundo. –Pero ¿aun así lo agarraste de la otra casa?
-No papi, este siempre ha estado en esta casa, desde que nos mudamos.
-¿Mudamos? ¿Cómo así que se muda… digo nos mudamos? –mira hacia otro lado mientras le hace la pregunta y Piensa. –No me gusta lo de tener que decirle hija a este espectro, pero no sé qué puedo hacer por ahora.
-Si papá, recuerda, nosotros nos mudamos hace unos años para acá junto con mamá. –Sus ojos cambian a celeste de nuevo. –Ya después de que dejamos la casa donde vivíamos antes, y nos pasamos a esta casa, ¿recuerdas?
-Eso no puede ser posible, pero tengo que hacer algo. –Piensa y sigue mirando alrededor. –Oye. –Dice. –No me acuerdo muy bien pero que te parece si veo la casa para intentar acordarme, puede que funcione.
-Eso es raro en ti papá, pero bueno si tú lo dices, vamos.
Salen del cuarto de la niña, y vuelven al pasillo de las cinco puertas.
-¿Qué hay en estas puertas? –Pregunta el padre de Natali sin dejar de ver la puerta de los cerrojos y tablas.
*Nota: recordando que la puerta por donde habían salido era la segunda puerta a la izquierda de cinco puertas en total, habiendo dos a cada esquina y una en el medio*
-Pues… la que está en frente es la tuya, la que está al lado de mi habitación es el baño y la que está al lado de tu cuarto es donde dormían las sirvientas.
-Okey, sigamos.
Siguen caminando y bajan las escaleras hasta planta baja, y el padre sigue teniendo esa molestia de que la casa que veía se pareciera mucho a la suya, y que también tenía la sensación de que había visto ese tipo de muebles con anterioridad; van caminando por la sala y los cuadros alrededor poco a poco iban cambiando, algunos daban una imagen de la familia de la niña y otros se veían borrosos, tenía una chimenea con madera dentro de ella y también tenía otras tres puertas, revisa la primera y nota unas escaleras hacía abajo, noto que era el sótano, la segunda sabía que era por donde habían venido, y la tercera era un misterio ya que estaba cerrada por dentro impidiendo poder lo que contenía.
-Oye, ¿Qué es lo que hay detrás de esta puerta?
-No sé papi, tú nunca me dejaste entrar ahí.
-Y ¿no sabrás donde está la llave o sí?
-Pues no papi, pero tú guardabas muchas cosas en tu cuarto. –Se sienta en la mesa y se empieza a peinar el cabello.
-¿En serio? –Dice mientras revisa los cojones. –Ahora me toca volver a subir. –Piensa.
Mientras revisa los cajones de las demás mesas encuentra muchos papeles, accesorios y una que otra cosa no relevante; al abrir uno de los cajones encuentra unas fotos, se pone a verlas y nota con claridad una familia, el hombre de la foto se parece mucho a él, cosa que no pudo detallar cuando la niña estallo sentimentalmente cuando cambio su apariencia, la mujer a su lado era un joven muy hermosa, de vestido bonito y después estaba una niña muy parecida a Natali que era la misma niña que cuando ella se transformó, y alrededor se veían dos mujeres vestidas de sirvientas, un tanto madura y la otra se podía ver igual de joven que la mujer que tenía un vestido bonito.
-Tengo razón papi, míranos ahí con mamá y las criadas –Se sienta al lado del Padre de Natali a observar las otras fotos. –Mira, aquí estamos tú y yo de viaje a… No me acuerdo el nombre jajaja, recuerda que yo siempre fui mala para grabarme los nombre de los lugares a los que íbamos.
-Escucha, yo no soy tu papá, es cierto que me parezco a él, pero eso no significa que sea él, ¿me entiendes? –Se lo dice calmadamente esperando a que ella reaccionara igual.
-Sin más ella baja la cabeza, y se queda así por unos segundos. – ¿Por qué? ¿Por qué me dices eso, si sé que eres tú?, ¿Por qué lo niegas? Te ves igual que en la foto, eres el mismo de mis recuerdos, lo único que ha cambiado en ti es tu manera de vestir y la forma en la que me tratas; tú siempre me dijiste que yo sería tu niña a la que cuidarías. –Dice con tristeza en sus palabras, soltando alguna que otra lagrima y uniendo sus manos como si estuviera a punto de orar. -Incluso desde el día que nos mudamos acá… siempre me has dicho eso. –Esta última frase la suelta con un tono de niña pequeña con una voz aguda pero endeble. Procedente a ello, se levanta y se dirige a las escaleras. –Te quiero papá, así que si eso te hace feliz. –Su cara muestra señal de no poder contener el llanto, y apunto de soltar sus lágrimas sube las escaleras diciendo. –Estaré en mi cuarto.
Procedente a ello, escucha el sonido de la puerta en el primer piso, y el padre de Natali se dirige al sofá que había ahí, se sienta y se pone a pensar un par de segundos por todo lo que había pasado; mira al techo y ve algunas decoraciones hechas en mármol, mira al sofá pensando en lo cómodo que era, y en un borde de ese mueble había un brillo de bronce, cuando se fija en ese brillo, nota que es una llave de bronce muy pequeña, se queda pensando en que serviría, se la guarda en su bolsillo, se levanta y sigue buscando por los cajones de alrededor, no encuentra nada, así que se decide en ir al sótano; cuando se dirige al sótano se recuerda de la puerta que tenía el candado, va de inmediato a probarlo, pero no funciona, la llave era muy pequeña para el candado así que se devuelve directo al sótano. Era un lugar muy oscuro y se veía muy poco, solo se lograba divisar las escaleras para poder bajar, y con cuidado lo hace; cuando echa un vistazo a la habitación, no logra ver mucho, camina un poco y ve unas cajas, y encima de ella ve un plato pequeño con una vela encima; en ese momento se recuerda que tenía un yesquero en su bolsillo trasero, lo saca y enciende la vela. Logra tener la luz suficiente para ver alrededor suyo y empieza a revisar ese lugar, cuando ve alrededor, se da cuenta que no había mucho que revisar, encuentra unos archivos de ventas, él mira esos papeles, y su trabajo como oficinista de ventas le hace que se le haga fácil saber lo que decían esos papeles, todos los papeles y notas que habían de ventas, tramites y compras parecían que eran tratos inservibles, como si los contratos hechos fueran solo unilateral en el sentido de beneficiarse, y nota en una equina de uno de los contratos, unos nombres.
-Edwar P. Valker y Natalicio M. Valente M. mmm… ¿Quiénes serán estos tipos? Si están aquí seguro es que uno de ellos es su padre. –Suelta ese papel y busca en las fotos, buscando detalladamente si alguna de ellas tiene firmas o nombre de ellos. –Vamos, por aquí debe haber algo. –Se dice así mismo, incitándose a seguir buscando entre los archivos y fotos. – ¿Eh? ¿Qué es esto? Mmm… “contrato residencial”… El dueño Jorge Salazar Emma… Ta ta ta… le cede el edificio residencial… Ta ta ta… A Natalicio M. Valente Márquez, ¡Bien! Seguro debe ser él el padre de la niña que tanto cree que soy él.
Sigue revisando uno que otro archivo, y después de un tiempo deja todo tal cual lo había encontrado; él se apresura y revisa rápido el resto del sótano pensando en que la vela se le apagaría en cualquier momento, pero cuando detalla la vela, no se había reducido ni un poco; lo toma como una señal de que no se apagaría y va con calma. Encuentra una tela muy grande encima de algo rectangular, deja la vela en el suelo, agarra la manta y la quita dejando ver un closet, lo abre y encuentra unas correas de cuero, un látigo y una que otra ropa. Lo cierra sin prestarle mucha atención a lo que se encontraba dentro, y lo vuelve a tapar con la tela, y logra notar que la tela en la parte de atrás del closet no baja por completo, agarra la tela y la acomoda, se da un golpe en la mano, y nota que había una perilla, mira a la escalera para ver si no venía la niña, y al no notar nada “inusual”, mueve el closet para poder ver la puerta; la intenta abrir y no lo logra, revisa y encuentra un pequeño cerrojo, y se recuerda la llave que traía consigo, la prueba, pero de igual manera, no funciona. Sin más que revisar en el sótano, se devuelve, y estando al lado de las cajas del principio, apaga la vela y la coloca donde la encontró; cuando está a punto de irse, escucha el sonido de una puerta abriéndose y ve directo hacía que se encontraba en esa habitación, se abre poco a poco esa puerta, y sale el ente femenino de vestido negro. Se paraliza por unos segundos.
-Mierda, ¿Por qué ahora? No me puedo mover. –Piensa mientras el ente se acerca a él. Él retoma el recuerdo de cómo se había llevado a su hija a través de la pared de la otra cosa, y sin dudar, baja las escaleras y va directo a donde estaba el ente, cuando la tiene en frente, dice. -*Respira* ¿Dónde está mi hija? –Mira al ente donde creía que estaba su rostro y se lo pregunta con todo firme. El ente por otro lado señala hacía arriba, hacía la sala principal; él mira hacía allá unos cuantos segundos y se da cuenta que se refería a la otra niña. –No me refiero a ella, me refiera a mi verdadera hija, si tú saliste por esa puerta significa que debe de estar por ahí ¿o me equivoco?
El padre de Natali rodea al ente y se dirige a la puerta por donde había salido ella; una de las puntas del vestido se va muy rápido hacía él, y se endurece cerca de su cuello.
-Ya lo hiciste una vez ¿recuerdas? Si me quieres matar, hazlo, pero dejarás a una hija sin su padre tú decides. –Dice con un tono de voz muy grueso, tratando de parecer firme e imponer miedo; se quita de la punta endurecida, y de una manera abrupta, las demás puntas del vestido se ponen delante de él endureciéndose rápidamente. –Si esta es tu manera de decirme que ella está ahí, detrás de esa puerta, pues gracias.
Camina lentamente rodeando las puntas y llega hasta la puerta, y cuando está a punto de abrirla, el ente suela un grito muy agudo y estrambótico que hace que el padre de Natali caiga al suelo por el feroz sonido recién desprendido, se queda en el suele por unos segundos gracias al impactante sonido; cuando pasa el retumbante sonido, y desaparecen los residuos del eco atrapados en ese cuarto, logra calmarse y se intenta de parar, lo cual logra apoyándose de la pared, respira y se pone firme de cara a la puerta y cuando está a punto de abrirla, vuelve a pegar un grito muy agudo el ente, pero esta vez más leve, y de pasar a ser uno solo, pasan hacer varios. Él intenta de ignorar esos gritos hasta que en uno de ellos escucha algo más que solo un grito.
-¡AAHHHGGG…! (Por favor) ¡AAHGG! (No) ¡AHGGGG! (Te vayas) –A pesar de ser unos sonidos muy impactantes, logra entenderlos casi claramente.
-¿Cómo es eso? ¿Cómo que no quieres que me vaya? –Voltea su rostro 90° a la derecha esperando su respuesta. –Explícame algo aparte de lo que me tendrás que responder ahora, pero ¿Por qué te logro entender?
En ese momento, el ente se queda muy quita por un par de segundos; sin más alza un poco su brazo izquierdo señalando a la pared cerca de las escaleras, el hombre voltea a ver dónde ella apuntaba y logra divisar a una punta escribiendo algo en la pared, se acerca por la curiosidad haber que era lo que intentaba decirle; cuando esta lo bastante cerca para ver, nota que estaba escrito en español, se voltea a ver al ente.
-Entiendes lo que te digo, puedes hablar en mi idioma y no solo es, también lo escribes, ¿Por qué? –Voltea la pared y una segunda punta empieza a escribir algo y él se acerca a leerlo. –Mi señor me enseño varios idiomas, entre ellos esté que hablas tú. –Cuando deja de leer le responde. – ¿tu señor? ¿Es esa niña? –Mira nuevamente a la pared y escribe. –No, el padre de ella. –Cuando termina de leer esto, el ente con una punta de vestido le señala para que lea la pared donde la primera punta estaba escribiendo, diciendo lo siguiente.
“Sé que puede parecer algo raro, pero por favor no te vayas, tú eres su padre ahora, quédate con ella, se su nuevo padre, prometo que no será por mucho, si te preguntas por la otra niña, ella está en un lugar seguro, nada malo le pasó.”
-¿Qué? ¿Qué me quede aquí? ¿Sabes lo que dices? No puedo confiar en que esto sea temporal, no pienso ser el padre de nadie más que de mi verdadera hija, tú dices que no será por mucho, pero ¿Qué tanto puedo creer en esas palabra? Y por cierto ¿Cómo se que mi hija está bien? Si la última vez que la vi y tuve entre mis brazos parecía un carámbano de hielo; ahora si me permites, quieras o no, tengo que ir a buscar a Natali. –En ese instante otra punta empieza a escribir en la pared, escribe muy rápido, terminando en unos poco segundos, cuando termina le indica al hombre que lo lea.
“Puede que parezca algo imposible de creer, pero es verdad, ella solo busca al padre que perdió, así su memoria podrá descansar en paz, lo prometo, a parte, si sé que tu hija de sangre pudo haberse visto así, pero no está muerta, solo baje la temperatura corporal de su cuerpo haciéndola entrar en un estado de sueño profundo conservando su cuerpo, no te miento.”
-Perdón pero no, y ya he dicho, yo no voy a fingir ser el padre de alguien que no soy, y después de todo lo que ustedes nos han hecho pasar ¿crees que de verdad voy a seguir este juego? Pues lo siento mucho, ahora me voy a buscar a mi hija Natali por esa puerta, quieras o no. –El ente vuelve a escribir en la pared, y en cuestión de segundos ella le responde.
“Ella no está tras esa puerta, yo tengo el poder de transportarme de un sitio a otro, como habrás podido notar cuando atravesé la pared de tu casa cuando estaba con ella, si haces lo que te pido, te mostraré donde esta ella; ¿lograste notar una puerta con tablas de madera, clavos y un cerrojo que está en el primer piso? Bueno, ahí está ella, yo te puedo llevar a esa habitación traspasándola con mis poderes, solo haz lo que te pido”
Se queda mirando la pared por unos segundos, y siguiente a eso, al suelo. – ¿Podré confiar en lo que dice? Pero si es una trampa entonces quedare atrapado aquí para siempre, pero si dice la verdad entonces podré ver a Natali otra vez. –Piensa y sin mucho entusiasmo y con voz gruesa le responde. –Okey, confiaré en ti, pero si es una especie de trampa, haré lo que sea para salir de aquí con mi hija, no me importa que me tenga que ir aquí o a otras cien casas a buscarla, y créeme que me importa menos el alma, espíritu o como le quieras decir no descansará en paz, nos han hecho pasar por mucho ya, solo quiero estar en mi casa si tener esta situación tan agobiante.
Después de eso, el ente baja la cabeza en señal de agradecimiento y extiende su mano hacia la pared donde había estado escribiendo, y aparece otro escrito: “gracias, no te estoy mintiendo, puedes confiar en mí.”. Después de esto, el ente camina hacia las escaleras y le hace señas a él para que le siga, dudoso va atrás de ella, subiendo por las escaleras; cuando va subiendo se tropieza y se pega la rodilla contra la escalera, haciendo que su teléfono celular y la llave pequeña se caigan.
-Espera por favor. –Recoge su teléfono, pero cuando busca la llave, no la encuentra, echa un vistazo hacia la habitación, pero por lo oscuro que estaba no logra detallar donde estaba. El ente le hace señal para que se apresurada, y sin más remedio, decide hacerle caso olvidándose de la llave. Cuando salen y vuelven a la sala, notan que no era la misma sala de siempre, si no que parecía antigua en el sentido de vieja, podrida y vieja. Sus diseños característicos del siglo XVII no se hacían tan presentes, las paredes de un color pastel empezaban a ponerse verde mohoso, los muebles empezaban a pudrirse, y muchas cosas de la casa empezaban a salirles telarañas. -¿Qué está pasando? Responde por favor. –El ente escribe rápido en una pared cercana y le da la indicación de que lea.
“Posiblemente debe de estar afrontando el hecho de que tú no la reconoces como hija, se siente triste y muy molesta a la vez, lo cual hace que su mente haga cosas involuntariamente, afectando sus recuerdos, deformando todo a su alrededor, ya que este sitio viene de su mente, y si no hacemos algo rápido, esto puede ser algo muy terrible, apresurémonos.”
Cuando se apresuran a subir al primer piso, el padre de Natali escucha un sonido de puerta abrirse proveniente del sótano, y cuando quiere revisar, el ente le grita.
-¡AAHHGG! (Vamos) –Él le presta más atención al ente olvidando de inmediato ese sonido, y tanto ella como él suben rápido a intentar calmar a la niña para que el ambiente a su alrededor dejarse de deteriorarse.
-Oye conejo ¿y si crees que este pasillo tenga un fin? –Dice Natali mientras camina por el inmenso pasillo.
-No lo sé señorita, pero espero que si haya uno, y que nos lleve a un lugar mejor.
-Espero que tengas razón conejo, aunque aun no me queda claro porque ahí un pasillo tan inmenso en esta casa, si es que se le puede llamar casa, y aun sigo pensando en ¿cómo llegue a esa habitación?
-¿No se acuerda señorita?
-No conejo, ¿acaso tú sabes cómo fue que llegue? –Le pregunta muy animada por la situación.
-Pues no sé el motivo ni la razón por la que había terminado en esa habitación, pero logre ver que un ente a la cual la niña de estos recuerdos o de esa casa donde estábamos le dice mamá, te trajo entre sus brazos y ya después te dejo encima de la cama, hasta que te despertaste llorando y sucesivo a eso nos encontramos.
-Entonces ¿Eso fue lo que me pasó? Pero ¿por qué habré soñado con eso?
-¿Con qué señorita?
-Lo que pasó es que mientras estaba dormida, logre verme a mí y a mi papá en un jardín, ya después de eso me encontré en un estanque con flores muy bonitas, y después vi una flor blanca, y por esa flor tuve una horrible pesadilla.
-¿Por eso es que termino llorando cuando se despertó señorita?
-Sí. –Asiente también con la cabeza mientras le responde.
-Pues entiendo su miedo, pero se me hace curiosa la flor blanca… -Después de eso el conejo se queda callado repentinamente dejando una duda en Natali.
-Espera, ¿Qué significa esa flor blanca que vi en mis sueños? ¿Acaso tiene algo que ver con este lugar?
-Pues no sé si tendrá algo de relevancia, pero esa flor era la preferida de la hija del amo de mi creadora, para lo poco que puedo ver entre los recuerdos de ella, había una ocasión donde ella le habían obsequiado un ramo de flores blancas a la hija del amo de mi creadora, ella pensó que era muy bonitas y las puso al lado de su cuarto, en el que tú habías despertado, pero pasó un tiempo y las flores blancas que ella tenía, se habían empezado a marchitar; su padre habían mandado a una de sus criadas a deshacerse de esas flores, lo hizo, y cuando la niña volvió y no encontró sus flores marchitas, reventó en llanto e ira porque se las habían quitado de ahí.
-¿Enserio? ¿Exagerar tanto por unas flores? A mí me gustan, pero no he llorado por unas de ellas y menos si están marchitas.
-Por lo visto, a ella si le afectaron que sus flores blancas desaparecieran sin que ella se enterase, recuerdo que el amo de mi creadora no tuvo más opción que comprarle otras para que pudiera calmarse.
-Increíble que pudieras saber eso.
-Sí, pero aun pienso que algo más falta, de casualidad ¿No viste algo más en ese sueño?
Natali se detiene y se sienta un rato en el suelo para poder descansar de todo lo que había caminado a lo largo de ese pasillo del cual aun no encontraba un fin, saca a conejo y a los demás peluches y los pone en el suelo y deja el bolso en dirección a donde iban para no olvidarse hacía que dirección tenían que ir cuando continuaran caminando.
-Mmm… pues, tendrás que darme un par de segundos para recordar, porque después de todo lo que hemos pasado me cuesta recordar algunas cosas.
-No te preocupes, tómese su tiempo por favor.
Después de un par de segundo, Natali empieza a recordar su sueño poco a poco. -*chasquido de dedos* ¡Ah! Ya recordé algo, en el sueño recuerdo que saque la flor blanca cerca de un estanque y todo el jardín empezó a cambiar poniéndose muy feo, me dio mucho miedo; también recuerdo que estaba con mi padre y que me había dicho que no sacara la flor, pero yo le persistí y al final la saque, y pasó lo que pasó, también recuerdo que yo salí corriendo cuando empezó a cambiar, y al final volví al estanque, las flores muy bonitas que lo rodeaban, se pusieron muy feas, y cuando las pise, empezaron a soltar gritos muy agudos que me maltrataron mis oídos. A ver que más, mmm… También cuando pisaba las flores escucha decir ¿Por qué yo? Ó ¡No lo volveré hacer! Perdón. Y me acuerdo de una que me llamo mucho la atención que dijo No papá.
En ese momento los tres peluches que estaban jugando entre ellos mientras escuchaban la historia, miran fijamente a Natali al decir esas últimas palabras. – ¿No papá? Creo que eso es algo que deberíamos de presta algo de tención.
-¿Crees que tenga algo que ver con todo lo que pasa aquí? –Responde algo sorprendida después de que los peluches la miraran fijamente tan de repente.
-Pues no lo sabré hasta que no busque en los recuerdos de esa niña. –El conejo se calla por un par de segundos intentando de buscar en los recuerdos de la niña. –Perdón, pero no consigo nada en los recuerdos de esa niña que parezca algo tan malo, solo puedo ver algunos regaños por parte de la madrastra antes de mi creadora y uno que otro regaño de su padre, pero eran muy leves, y no encontré nada referente a esas frases que me diste, pero, pienso que no es que no hayan pasado esos recuerdos, de hecho creo señorita, que aún queda algo que no hemos visto y pienso que eso está más adelante, a donde sea que nos guie este pasillo.
-También creo eso, aunque es una lástima que no tengas recuerdos de eso, pero supongo que no todo será tan fácil. –Dice mientras susurra después. –Aunque me gustaría que así lo fuera.
-¿Dijo algo señorita?
-Que aun nos queda mucho por recorrer.
-Estoy de acuerdo, mientras sigamos podemos seguir hablando. –Natali se para agarra a los peluches y los guarda dentro del bolso, lo agarra y empieza a caminar a la dirección donde lo había colocado. –Okey, voy a ver si recuerdo algo más de ese sueño, dame un momento por favor.
-Entendido señorita, No se preocupes, solo concéntrese.
-Okey, mmm… ¡Ah! Lo último de ese sueño antes de que despertara es que estaba flotando en una oscuridad total, no veía a nadie ni a nada, y de repente algo me empezó a jalar hacia un espejo que estaba flotando en medio de la nada al igual que yo, cuando me acerco lo suficiente me vi a mi misma en el espejo, pero no parecía ser la típica yo que imita mis movimientos, si no algo así como un clon, ya que no copiaba mis movimientos como lo haría un espejo normal.
-¿Un clon? ¿Qué es eso?
-Es algo así, como una persona que se parece a ti en todo aspecto físico pero no eres tú.
-Entiendo. Y ¿Qué hizo eso clon?
-Pues, primero cuando vi que aun tenía la flor en mi oreja, porque cuando la saque del suelo me la coloque ahí; me la quite y la lance, pero algo hizo que se devolviera hacía el yo, pero la del espejo, después de eso, arranco un pétalos de la flor y después me la acerco haciendo que esa flor saliera para que pudiera agarrar yo un pétalo también, la agarre y después ella boto el resto y se quemo; luego puso su pétalo que tocará el espejo y se convirtió en una luz muy bonita, y me hizo señal con el dedo de que colocara mi parte también, le hice un par de preguntas antes de eso y después termine despertando en la cama donde dijiste que la mujer de negro me había llevado.
-Es algo difícil saber que significaría todo, claro, si es que tiene algún significado, pero sí creo que tiene algo que ver con lo que pasa aquí; puede que en realidad haya estado en otro momento y que ese haya sido su medio de transporte al nuestro o algo así, pero no estoy muy seguro, todo lo que digo son puras suposiciones.
-¿Suposiciones?
-Es una manera de decir, que creo que algo pasó de tal manera, sin tener la seguridad o la idea de que en realidad así pasó, o mejor dicho, adivinando a base de lo que se hasta ahora.
-Ah… okey, entiendo. Mmm… creo.
-Entendido señorita; entonces si es eso, debe de haber otro lugar alterno.
-¿Ah?
-Un lugar diferente a donde hemos estado.
-¿Qué me estás diciendo? ¿Qué este pasillo nos llevaría a otro lugar?
-Es muy posible, puede que haya otro lugar que esté en los recuerdos de la niña que se haya materializado al igual que la casa en la que estuvimos.
-Pero si eso es verdad, entonces puede que haya otra casa ó algún otro lugar, ¿cómo una escuela o una mansión?
-No sé si será una mansión o una escuela, pienso que será otra casa.
-¿Por qué lo crees conejito?
-Mmm… tal vez sea porque de lo poco que logro ver en los recuerdos de ella junto con los demás peluches, logro divisar otra casa, una más pequeña que la casa en la que estábamos antes, pero es raro…
-¿Qué es raro? Dime.
-Estoy intentando ver los recuerdos de esa casa, y no logro encontrar ningún recuerdo, ni imagen, ni siquiera puedo ver cuando llegaron a la casa, solo veo la imagen estática de la casa a la que se mudaron. Es muy raro.
-Dime ¿cómo es esa casa?
-Okey, es una casa de dos pisos, parece una casa grande si no comparas en la que estábamos, estaba alrededor de otras casas, como si fuera un conjunto, detallo unas cuantas ventanas, pero las de arriba parecen como si estuvieran tachadas, como si algo las bloqueara desde adentro. –En ese momento los peluches que si se pueden mover saltan del bolso y se ponen los brazos en sus cabezas como si se estuvieran tratando de defender de algo, sucesivo a eso se ponen en posición fetal. – ¡Ah! Me duele, por favor no me pegues, prometo que me portare bien papá, no lo volveré hacer. –De repente empieza hablar como si tuviera una voz de niña pequeña, muy similar a la de Natali.
-Conejo, ¡Óyeme conejo! ¿Qué pasa? ¿Qué te ocurre? Escúchame, no hay nadie aquí alrededor haciéndote daño, conejo marrón, gato, tigre ¿Están bien? ¿Qué les pasa? Óiganme, por favor vuelvan en sí, nadie les hace nada. –Natali se arrodilla, agarra a los peluches y los abraza mientras les habla, pasan un par de segundos y los peluches se dejan de agarrar la cabeza, y el conejo blanco, a pesar de no ser un humano, empieza a respirar fuertemente, como si le faltara el aire. -¿Están bien? Díganme que si por favor.
-*Respiración profunda* Si, ya estoy bien, perdón, ya estamos bien, porque no fui el único que paso por eso.
-¿Pero qué pasó? ¿Por qué se agitaron tan fuertemente?
-Lo que pasó fue que… cuando estábamos viendo la casa a la que ellos se habían mudado, la de las ventanas bloqueadas, logramos ver que los bloques se movían, como si algo los estuviera golpeando desde dentro, después en la ventana cercana a esa, escuche unos pasos, para después empezar a escuchar un grito, pero parecía como si le estuvieran regañando, y después cuando intente ver dentro de esa casa, pasó lo que reciente sufrimos.
-Eso es muy serio lo que habrá pasado, para ser honesta me preocupe mucho.
-Lo lamentemos señorita, pero perdimos el control de nosotros y no pudimos hacer nada hasta que escuchamos otra voz angustiada preguntando por nosotros.
-¿Angustiada?
-Angustiada es…
-Si ya sé lo que significa la palabra angustiada, solo me quiero referir a ¿qué se decía la otra voz que preguntaba por ustedes?
-decía: ¿Óyeme conejo? ¿Qué pasa? ¿Me escuchan? Y después nos nombro a todos nosotros.
-Pero eso fue lo que dije yo hace unos instantes, entonces la voz que oyeron fue la mía.
-¿En serio señorita? ¿Era usted la que nos hablaba?
-Sipi, fui yo, cuando empezaste hablar como una niña pequeña y los se cayeron del bolso y se colocaron la mano en la cabeza como si fuera como si les doliera la cabeza les empecé hablar, los abrace y les seguí hablando para que volvieran. –En ese momento los tres peluches se acercan a la abrazan. -¿Uh?
-Muchas gracias señorita, nos ayudo a volver en sí, ese recuerdo era muy fuerte para nosotros, si hubiéramos experimentado ese recuerdo sin usted, posiblemente no hubiéramos salido en un largo tiempo, por lo cual hubiéramos sufrido mucho, y de verdad para el poco tiempo que estuvimos, nos afecto mucho ese recuerdo.
-¿En serio? –Agarra al conejo blanco y los demás peluches y los abraza fuertemente. –Pues me alegro de que todos estén bien. –Dice conmovida y muy contenta por el hecho de que ella logro ayudarles a salir de ese recuerdo.
-Pues Gracias señorita, de verdad.
-Pero espera un momento, si ustedes cayeron en ese recuerdo y gracias a mi los logre liberar, ¿Qué pasó con los demás peluches? Se supone que todos están conectados, pero solo me refleje en ustedes cuatro, ¿los demás como están?
-No se preocupe, a pesar de que solo se centro en nosotros, su influencia fue lo bastante grande para también liberar a los demás.
-Que bien, me alegro por todos.
-Todos les damos las gracias por salvarnos; es algo muy peligroso intentar ver esos recuerdos, si son muy fuertes pueden consumirnos como nos paso hace unos instantes; muchos de nosotros creemos que muchos de los recuerdos a los que no podemos acceder son tan fuertes que nos consumirían, por eso cuando intentamos de recordar y no vemos nada, es porque son recuerdos muy fuertes.
-Pero si eso es así, ¿No hay ningún recuerdo en la casa nueva que puedan ver que sea feliz?
-Esa es una pregunta que ya nos hemos planteado antes, pero aun así no encontramos respuestas, por más que intentemos no conseguimos nada.
-Y no será que, mmm… -Natali se empieza a jugar con el cabello mientras piensa en algo que le retumba mucho en la cabeza desde esa respuesta.
-¿Señorita?
-Y no será que ¿en realidad hay otros recuerdos conectados? Ósea, otras memorias que posiblemente estén entrelazados, y por esa razón no logres ver los recuerdos de esa, tal vez mientras la niña era feliz de vez en cuando en esa casa, otra persona estuvo sufriendo siempre, y esa persona también está compartiendo sus recuerdos con la niña.
-Eso tendría mucha lógica, posiblemente seria la razón por la que no podemos ver los dentro de esa casa. –Dice muy emocionado por la teoría plantada por Natali. –Si eso es así ¿quién más esta compartiendo los recuerdos con la niña de esta casa?
Se ponen a pesar un par de segundos, y de inmediato al mismo tiempo dicen.
-¡MÉRUDIS!
-Mérudis es la otra persona que está junto a la niña compartiendo los recuerdos que forman no solo la casa en la que estábamos si no que posiblemente el otro lugar a donde iremos. –Dice Natali emocionada y extasiada por todo lo descubierto en tan solo unos instantes.
-Tiene razón señorita, puede que sea verdad lo que dice, y si es así, entonces eso explicaría que el diario estuviera completo, eso explicaría que no pudiera entrar en la otra casa aunque sea una sola vez en algún recuerdo, pero ella debe de tener gran parte del control de todo esto, sea lo que sea, pero si es así ¿Dónde está mi creadora que no la hemos visto aun?
En ese instante escuchan el sonido de algo agrietándose, cuando voltean a ver el lado de donde venían, logran detallar que las paredes de ese pasillo se empezaban a destruir poco a poco, haciendo un vacío, y cada cosa que caía ahí desaparecía; rápidamente coge a los cuatro peluches y los guarda dentro de su bolso, siguiente a eso empieza a correr en dirección contraria a la desaparición del pasillo. Corre lo más que puede durante un par de minutos, pero próximamente se empieza a cansar, sin embargo, a la distancia logra divisar la puerta que conectaban con la siguiente habitación; Natali cansada por la prolongada carrera, empieza a bajar el ritmo haciendo que el desmoronamiento la alcance poco a poco, pero, su condición no le permitía correr. Estando muy cerca de la puerta, hace un último esfuerzo y logra llegar hasta ella, gira de la perilla y la logra abrir rápidamente y de la misma forma la cierra, y sucesivo a eso, recuesta su cuerpo contra la puerta, como si intentará usarse así misma de barrera. Pasan un par de segundos mientras Natali respira intentando calmarse, al notar que la dispersión del pasillo no entra a la habitación oscura en la que se encontraban se relaja.
-¿Pero que fue eso? –Pregunta exaltada por lo ocurrido.
-No sé señorita, pero si tuviera que adivinar, ó algo muy malo paso ó algo le tuvo que haber ocurrido a la niña o mi creadora.
-Espera, ¿y mi papá? Tal vez esta aquí.
-No sé señorita, pero hay una posibilidad de que si esté aquí, solo esperemos a que solo sean dos casas, esta y la otra de la cual nos fuimos.
-Ojala que sea así conejito.
-¿Logras ver dónde estamos?
-No, solo logro ver unas escaleras que llevan arriba, a otro piso, espero…
-Sí, posiblemente, pero antes debemos revisar el resto de esta habitación.
-¿Pero cómo? No hay casi luz en esta habitación, no podemos ver nada, por lo menos yo no.
-Si es verdad, pero mira, encima de esas cajas hay una pequeña lámpara de vela, tal vez podamos usarla.
Natali camina tendiendo cuidado por la habitación oscura intentando de no tropezarse con nada en la habitación, sin embargo, al dar unos cuantos pasos, se tropieza y cae al suelo,
-¡AH! Eso dolió.
-Debe de tener mucho cuidado señorita cuando camine.
-No hace falta que me lo digas… ¿Uh? ¿Qué es eso? –Ella divisa a la distancia un brillo muy leve que era causada por una luz muy tenue que lograba entrar entre las pocas aberturas que habían en aquella escalera. Cuando se acerca a verle, descubre que era una llave pequeña, la agarra y la mira detalladamente. –Puede que sea la llave del diario. –Habla en voz alta, sin intención de causar dialogo con los de su alrededor.
-¿Qué puede ser la llave del diario?
-Encontré esta llave, y pienso que puede ser la llave del diario de la niña, ¿recuerdas?
-Por supuesta, por esa razón es que hemos estado juntos en este viaje tan agitado.
-Eso no te lo puedo discutir conejito, bueno lo mejor será que la probemos, pero primero consigamos luz para leer, entendido.
Vamos. –Después de esto, se dirigen a la lámpara, y notan que estaba caliente, como si la hubieran apagado hace muy poco. –Déjanos esto a nosotros. –Uno de los peluches sale y pone su brazo en la vela, y al estar caliente junto con las fibras de los peluches, se logra hacer una chispa y procedente a eso se crea un fuego que vuelve a encender la vela de la lámpara. –Por favor señorita, ayúdelo, se está quemando el brazo.
-Ay, Ay, Ay. ¿Pero por qué lo hiciste?
-Teníamos que hacerlo antes de que se enfriara, pero no creo que hubiera sido tan necesario tener que quemarle un brazo.
-No se lo quemamos, con usted aquí eso no pasaría, y aparte nosotros no sentimos dolor, el único dolor que podemos llegar a sentir es el de los recuerdos, aunque no sé si se le puede llamar dolor para ser honesto, somos recuerdos de peluches, y no sabemos lo que es el dolor realmente.
-Bueno eso es verdad, pero eso fue muy peligroso, para la próxima creo que hubiera sido mejor pensar en algo antes.
-Tal vez tenga razón señorita, para la siguiente pensaremos en alguna opción en vez de pensar solo por nosotros, bueno, ya dejando ese punto claro, y ya con luz, hagamos la prueba para ver si esta es la llave del diario.
Natali acomoda a los peluches en la escalera, a gato, tigre y conejo blanco en el mismo escalón para que pudieran sostener a conejo blanco a la hora de leer y conejo marrón se queda en el escalón de abajo para acomodar las hojas, pone la lámpara lejos de ellos y se sienta en medio dividiendo a los peluches de la lámpara.
-Bueno vamos. –Saca el diario del bolso y la llave, la prueba y el seguro se logra desprender. – ¡Bien! Por fin encontramos la llave y logramos abrir el diario.
-Eso está muy bien señorita, por fin podemos saber lo que dice, ahora páseme el diario y por favor alúmbreme con la vela.
-Seguro. –Le da el diario a los peluches y ella toma la lámpara para alumbrarle. –Muy bien, ahora demuestra otra vez como lees conejito.
-Enseguida. –Abren del diario y lo primero que lee es. –El diario de Elisa.
-No lo sé señorita, pero espero que si haya uno, y que nos lleve a un lugar mejor.
-Espero que tengas razón conejo, aunque aun no me queda claro porque ahí un pasillo tan inmenso en esta casa, si es que se le puede llamar casa, y aun sigo pensando en ¿cómo llegue a esa habitación?
-¿No se acuerda señorita?
-No conejo, ¿acaso tú sabes cómo fue que llegue? –Le pregunta muy animada por la situación.
-Pues no sé el motivo ni la razón por la que había terminado en esa habitación, pero logre ver que un ente a la cual la niña de estos recuerdos o de esa casa donde estábamos le dice mamá, te trajo entre sus brazos y ya después te dejo encima de la cama, hasta que te despertaste llorando y sucesivo a eso nos encontramos.
-Entonces ¿Eso fue lo que me pasó? Pero ¿por qué habré soñado con eso?
-¿Con qué señorita?
-Lo que pasó es que mientras estaba dormida, logre verme a mí y a mi papá en un jardín, ya después de eso me encontré en un estanque con flores muy bonitas, y después vi una flor blanca, y por esa flor tuve una horrible pesadilla.
-¿Por eso es que termino llorando cuando se despertó señorita?
-Sí. –Asiente también con la cabeza mientras le responde.
-Pues entiendo su miedo, pero se me hace curiosa la flor blanca… -Después de eso el conejo se queda callado repentinamente dejando una duda en Natali.
-Espera, ¿Qué significa esa flor blanca que vi en mis sueños? ¿Acaso tiene algo que ver con este lugar?
-Pues no sé si tendrá algo de relevancia, pero esa flor era la preferida de la hija del amo de mi creadora, para lo poco que puedo ver entre los recuerdos de ella, había una ocasión donde ella le habían obsequiado un ramo de flores blancas a la hija del amo de mi creadora, ella pensó que era muy bonitas y las puso al lado de su cuarto, en el que tú habías despertado, pero pasó un tiempo y las flores blancas que ella tenía, se habían empezado a marchitar; su padre habían mandado a una de sus criadas a deshacerse de esas flores, lo hizo, y cuando la niña volvió y no encontró sus flores marchitas, reventó en llanto e ira porque se las habían quitado de ahí.
-¿Enserio? ¿Exagerar tanto por unas flores? A mí me gustan, pero no he llorado por unas de ellas y menos si están marchitas.
-Por lo visto, a ella si le afectaron que sus flores blancas desaparecieran sin que ella se enterase, recuerdo que el amo de mi creadora no tuvo más opción que comprarle otras para que pudiera calmarse.
-Increíble que pudieras saber eso.
-Sí, pero aun pienso que algo más falta, de casualidad ¿No viste algo más en ese sueño?
Natali se detiene y se sienta un rato en el suelo para poder descansar de todo lo que había caminado a lo largo de ese pasillo del cual aun no encontraba un fin, saca a conejo y a los demás peluches y los pone en el suelo y deja el bolso en dirección a donde iban para no olvidarse hacía que dirección tenían que ir cuando continuaran caminando.
-Mmm… pues, tendrás que darme un par de segundos para recordar, porque después de todo lo que hemos pasado me cuesta recordar algunas cosas.
-No te preocupes, tómese su tiempo por favor.
Después de un par de segundo, Natali empieza a recordar su sueño poco a poco. -*chasquido de dedos* ¡Ah! Ya recordé algo, en el sueño recuerdo que saque la flor blanca cerca de un estanque y todo el jardín empezó a cambiar poniéndose muy feo, me dio mucho miedo; también recuerdo que estaba con mi padre y que me había dicho que no sacara la flor, pero yo le persistí y al final la saque, y pasó lo que pasó, también recuerdo que yo salí corriendo cuando empezó a cambiar, y al final volví al estanque, las flores muy bonitas que lo rodeaban, se pusieron muy feas, y cuando las pise, empezaron a soltar gritos muy agudos que me maltrataron mis oídos. A ver que más, mmm… También cuando pisaba las flores escucha decir ¿Por qué yo? Ó ¡No lo volveré hacer! Perdón. Y me acuerdo de una que me llamo mucho la atención que dijo No papá.
En ese momento los tres peluches que estaban jugando entre ellos mientras escuchaban la historia, miran fijamente a Natali al decir esas últimas palabras. – ¿No papá? Creo que eso es algo que deberíamos de presta algo de tención.
-¿Crees que tenga algo que ver con todo lo que pasa aquí? –Responde algo sorprendida después de que los peluches la miraran fijamente tan de repente.
-Pues no lo sabré hasta que no busque en los recuerdos de esa niña. –El conejo se calla por un par de segundos intentando de buscar en los recuerdos de la niña. –Perdón, pero no consigo nada en los recuerdos de esa niña que parezca algo tan malo, solo puedo ver algunos regaños por parte de la madrastra antes de mi creadora y uno que otro regaño de su padre, pero eran muy leves, y no encontré nada referente a esas frases que me diste, pero, pienso que no es que no hayan pasado esos recuerdos, de hecho creo señorita, que aún queda algo que no hemos visto y pienso que eso está más adelante, a donde sea que nos guie este pasillo.
-También creo eso, aunque es una lástima que no tengas recuerdos de eso, pero supongo que no todo será tan fácil. –Dice mientras susurra después. –Aunque me gustaría que así lo fuera.
-¿Dijo algo señorita?
-Que aun nos queda mucho por recorrer.
-Estoy de acuerdo, mientras sigamos podemos seguir hablando. –Natali se para agarra a los peluches y los guarda dentro del bolso, lo agarra y empieza a caminar a la dirección donde lo había colocado. –Okey, voy a ver si recuerdo algo más de ese sueño, dame un momento por favor.
-Entendido señorita, No se preocupes, solo concéntrese.
-Okey, mmm… ¡Ah! Lo último de ese sueño antes de que despertara es que estaba flotando en una oscuridad total, no veía a nadie ni a nada, y de repente algo me empezó a jalar hacia un espejo que estaba flotando en medio de la nada al igual que yo, cuando me acerco lo suficiente me vi a mi misma en el espejo, pero no parecía ser la típica yo que imita mis movimientos, si no algo así como un clon, ya que no copiaba mis movimientos como lo haría un espejo normal.
-¿Un clon? ¿Qué es eso?
-Es algo así, como una persona que se parece a ti en todo aspecto físico pero no eres tú.
-Entiendo. Y ¿Qué hizo eso clon?
-Pues, primero cuando vi que aun tenía la flor en mi oreja, porque cuando la saque del suelo me la coloque ahí; me la quite y la lance, pero algo hizo que se devolviera hacía el yo, pero la del espejo, después de eso, arranco un pétalos de la flor y después me la acerco haciendo que esa flor saliera para que pudiera agarrar yo un pétalo también, la agarre y después ella boto el resto y se quemo; luego puso su pétalo que tocará el espejo y se convirtió en una luz muy bonita, y me hizo señal con el dedo de que colocara mi parte también, le hice un par de preguntas antes de eso y después termine despertando en la cama donde dijiste que la mujer de negro me había llevado.
-Es algo difícil saber que significaría todo, claro, si es que tiene algún significado, pero sí creo que tiene algo que ver con lo que pasa aquí; puede que en realidad haya estado en otro momento y que ese haya sido su medio de transporte al nuestro o algo así, pero no estoy muy seguro, todo lo que digo son puras suposiciones.
-¿Suposiciones?
-Es una manera de decir, que creo que algo pasó de tal manera, sin tener la seguridad o la idea de que en realidad así pasó, o mejor dicho, adivinando a base de lo que se hasta ahora.
-Ah… okey, entiendo. Mmm… creo.
-Entendido señorita; entonces si es eso, debe de haber otro lugar alterno.
-¿Ah?
-Un lugar diferente a donde hemos estado.
-¿Qué me estás diciendo? ¿Qué este pasillo nos llevaría a otro lugar?
-Es muy posible, puede que haya otro lugar que esté en los recuerdos de la niña que se haya materializado al igual que la casa en la que estuvimos.
-Pero si eso es verdad, entonces puede que haya otra casa ó algún otro lugar, ¿cómo una escuela o una mansión?
-No sé si será una mansión o una escuela, pienso que será otra casa.
-¿Por qué lo crees conejito?
-Mmm… tal vez sea porque de lo poco que logro ver en los recuerdos de ella junto con los demás peluches, logro divisar otra casa, una más pequeña que la casa en la que estábamos antes, pero es raro…
-¿Qué es raro? Dime.
-Estoy intentando ver los recuerdos de esa casa, y no logro encontrar ningún recuerdo, ni imagen, ni siquiera puedo ver cuando llegaron a la casa, solo veo la imagen estática de la casa a la que se mudaron. Es muy raro.
-Dime ¿cómo es esa casa?
-Okey, es una casa de dos pisos, parece una casa grande si no comparas en la que estábamos, estaba alrededor de otras casas, como si fuera un conjunto, detallo unas cuantas ventanas, pero las de arriba parecen como si estuvieran tachadas, como si algo las bloqueara desde adentro. –En ese momento los peluches que si se pueden mover saltan del bolso y se ponen los brazos en sus cabezas como si se estuvieran tratando de defender de algo, sucesivo a eso se ponen en posición fetal. – ¡Ah! Me duele, por favor no me pegues, prometo que me portare bien papá, no lo volveré hacer. –De repente empieza hablar como si tuviera una voz de niña pequeña, muy similar a la de Natali.
-Conejo, ¡Óyeme conejo! ¿Qué pasa? ¿Qué te ocurre? Escúchame, no hay nadie aquí alrededor haciéndote daño, conejo marrón, gato, tigre ¿Están bien? ¿Qué les pasa? Óiganme, por favor vuelvan en sí, nadie les hace nada. –Natali se arrodilla, agarra a los peluches y los abraza mientras les habla, pasan un par de segundos y los peluches se dejan de agarrar la cabeza, y el conejo blanco, a pesar de no ser un humano, empieza a respirar fuertemente, como si le faltara el aire. -¿Están bien? Díganme que si por favor.
-*Respiración profunda* Si, ya estoy bien, perdón, ya estamos bien, porque no fui el único que paso por eso.
-¿Pero qué pasó? ¿Por qué se agitaron tan fuertemente?
-Lo que pasó fue que… cuando estábamos viendo la casa a la que ellos se habían mudado, la de las ventanas bloqueadas, logramos ver que los bloques se movían, como si algo los estuviera golpeando desde dentro, después en la ventana cercana a esa, escuche unos pasos, para después empezar a escuchar un grito, pero parecía como si le estuvieran regañando, y después cuando intente ver dentro de esa casa, pasó lo que reciente sufrimos.
-Eso es muy serio lo que habrá pasado, para ser honesta me preocupe mucho.
-Lo lamentemos señorita, pero perdimos el control de nosotros y no pudimos hacer nada hasta que escuchamos otra voz angustiada preguntando por nosotros.
-¿Angustiada?
-Angustiada es…
-Si ya sé lo que significa la palabra angustiada, solo me quiero referir a ¿qué se decía la otra voz que preguntaba por ustedes?
-decía: ¿Óyeme conejo? ¿Qué pasa? ¿Me escuchan? Y después nos nombro a todos nosotros.
-Pero eso fue lo que dije yo hace unos instantes, entonces la voz que oyeron fue la mía.
-¿En serio señorita? ¿Era usted la que nos hablaba?
-Sipi, fui yo, cuando empezaste hablar como una niña pequeña y los se cayeron del bolso y se colocaron la mano en la cabeza como si fuera como si les doliera la cabeza les empecé hablar, los abrace y les seguí hablando para que volvieran. –En ese momento los tres peluches se acercan a la abrazan. -¿Uh?
-Muchas gracias señorita, nos ayudo a volver en sí, ese recuerdo era muy fuerte para nosotros, si hubiéramos experimentado ese recuerdo sin usted, posiblemente no hubiéramos salido en un largo tiempo, por lo cual hubiéramos sufrido mucho, y de verdad para el poco tiempo que estuvimos, nos afecto mucho ese recuerdo.
-¿En serio? –Agarra al conejo blanco y los demás peluches y los abraza fuertemente. –Pues me alegro de que todos estén bien. –Dice conmovida y muy contenta por el hecho de que ella logro ayudarles a salir de ese recuerdo.
-Pues Gracias señorita, de verdad.
-Pero espera un momento, si ustedes cayeron en ese recuerdo y gracias a mi los logre liberar, ¿Qué pasó con los demás peluches? Se supone que todos están conectados, pero solo me refleje en ustedes cuatro, ¿los demás como están?
-No se preocupe, a pesar de que solo se centro en nosotros, su influencia fue lo bastante grande para también liberar a los demás.
-Que bien, me alegro por todos.
-Todos les damos las gracias por salvarnos; es algo muy peligroso intentar ver esos recuerdos, si son muy fuertes pueden consumirnos como nos paso hace unos instantes; muchos de nosotros creemos que muchos de los recuerdos a los que no podemos acceder son tan fuertes que nos consumirían, por eso cuando intentamos de recordar y no vemos nada, es porque son recuerdos muy fuertes.
-Pero si eso es así, ¿No hay ningún recuerdo en la casa nueva que puedan ver que sea feliz?
-Esa es una pregunta que ya nos hemos planteado antes, pero aun así no encontramos respuestas, por más que intentemos no conseguimos nada.
-Y no será que, mmm… -Natali se empieza a jugar con el cabello mientras piensa en algo que le retumba mucho en la cabeza desde esa respuesta.
-¿Señorita?
-Y no será que ¿en realidad hay otros recuerdos conectados? Ósea, otras memorias que posiblemente estén entrelazados, y por esa razón no logres ver los recuerdos de esa, tal vez mientras la niña era feliz de vez en cuando en esa casa, otra persona estuvo sufriendo siempre, y esa persona también está compartiendo sus recuerdos con la niña.
-Eso tendría mucha lógica, posiblemente seria la razón por la que no podemos ver los dentro de esa casa. –Dice muy emocionado por la teoría plantada por Natali. –Si eso es así ¿quién más esta compartiendo los recuerdos con la niña de esta casa?
Se ponen a pesar un par de segundos, y de inmediato al mismo tiempo dicen.
-¡MÉRUDIS!
-Mérudis es la otra persona que está junto a la niña compartiendo los recuerdos que forman no solo la casa en la que estábamos si no que posiblemente el otro lugar a donde iremos. –Dice Natali emocionada y extasiada por todo lo descubierto en tan solo unos instantes.
-Tiene razón señorita, puede que sea verdad lo que dice, y si es así, entonces eso explicaría que el diario estuviera completo, eso explicaría que no pudiera entrar en la otra casa aunque sea una sola vez en algún recuerdo, pero ella debe de tener gran parte del control de todo esto, sea lo que sea, pero si es así ¿Dónde está mi creadora que no la hemos visto aun?
En ese instante escuchan el sonido de algo agrietándose, cuando voltean a ver el lado de donde venían, logran detallar que las paredes de ese pasillo se empezaban a destruir poco a poco, haciendo un vacío, y cada cosa que caía ahí desaparecía; rápidamente coge a los cuatro peluches y los guarda dentro de su bolso, siguiente a eso empieza a correr en dirección contraria a la desaparición del pasillo. Corre lo más que puede durante un par de minutos, pero próximamente se empieza a cansar, sin embargo, a la distancia logra divisar la puerta que conectaban con la siguiente habitación; Natali cansada por la prolongada carrera, empieza a bajar el ritmo haciendo que el desmoronamiento la alcance poco a poco, pero, su condición no le permitía correr. Estando muy cerca de la puerta, hace un último esfuerzo y logra llegar hasta ella, gira de la perilla y la logra abrir rápidamente y de la misma forma la cierra, y sucesivo a eso, recuesta su cuerpo contra la puerta, como si intentará usarse así misma de barrera. Pasan un par de segundos mientras Natali respira intentando calmarse, al notar que la dispersión del pasillo no entra a la habitación oscura en la que se encontraban se relaja.
-¿Pero que fue eso? –Pregunta exaltada por lo ocurrido.
-No sé señorita, pero si tuviera que adivinar, ó algo muy malo paso ó algo le tuvo que haber ocurrido a la niña o mi creadora.
-Espera, ¿y mi papá? Tal vez esta aquí.
-No sé señorita, pero hay una posibilidad de que si esté aquí, solo esperemos a que solo sean dos casas, esta y la otra de la cual nos fuimos.
-Ojala que sea así conejito.
-¿Logras ver dónde estamos?
-No, solo logro ver unas escaleras que llevan arriba, a otro piso, espero…
-Sí, posiblemente, pero antes debemos revisar el resto de esta habitación.
-¿Pero cómo? No hay casi luz en esta habitación, no podemos ver nada, por lo menos yo no.
-Si es verdad, pero mira, encima de esas cajas hay una pequeña lámpara de vela, tal vez podamos usarla.
Natali camina tendiendo cuidado por la habitación oscura intentando de no tropezarse con nada en la habitación, sin embargo, al dar unos cuantos pasos, se tropieza y cae al suelo,
-¡AH! Eso dolió.
-Debe de tener mucho cuidado señorita cuando camine.
-No hace falta que me lo digas… ¿Uh? ¿Qué es eso? –Ella divisa a la distancia un brillo muy leve que era causada por una luz muy tenue que lograba entrar entre las pocas aberturas que habían en aquella escalera. Cuando se acerca a verle, descubre que era una llave pequeña, la agarra y la mira detalladamente. –Puede que sea la llave del diario. –Habla en voz alta, sin intención de causar dialogo con los de su alrededor.
-¿Qué puede ser la llave del diario?
-Encontré esta llave, y pienso que puede ser la llave del diario de la niña, ¿recuerdas?
-Por supuesta, por esa razón es que hemos estado juntos en este viaje tan agitado.
-Eso no te lo puedo discutir conejito, bueno lo mejor será que la probemos, pero primero consigamos luz para leer, entendido.
Vamos. –Después de esto, se dirigen a la lámpara, y notan que estaba caliente, como si la hubieran apagado hace muy poco. –Déjanos esto a nosotros. –Uno de los peluches sale y pone su brazo en la vela, y al estar caliente junto con las fibras de los peluches, se logra hacer una chispa y procedente a eso se crea un fuego que vuelve a encender la vela de la lámpara. –Por favor señorita, ayúdelo, se está quemando el brazo.
-Ay, Ay, Ay. ¿Pero por qué lo hiciste?
-Teníamos que hacerlo antes de que se enfriara, pero no creo que hubiera sido tan necesario tener que quemarle un brazo.
-No se lo quemamos, con usted aquí eso no pasaría, y aparte nosotros no sentimos dolor, el único dolor que podemos llegar a sentir es el de los recuerdos, aunque no sé si se le puede llamar dolor para ser honesto, somos recuerdos de peluches, y no sabemos lo que es el dolor realmente.
-Bueno eso es verdad, pero eso fue muy peligroso, para la próxima creo que hubiera sido mejor pensar en algo antes.
-Tal vez tenga razón señorita, para la siguiente pensaremos en alguna opción en vez de pensar solo por nosotros, bueno, ya dejando ese punto claro, y ya con luz, hagamos la prueba para ver si esta es la llave del diario.
Natali acomoda a los peluches en la escalera, a gato, tigre y conejo blanco en el mismo escalón para que pudieran sostener a conejo blanco a la hora de leer y conejo marrón se queda en el escalón de abajo para acomodar las hojas, pone la lámpara lejos de ellos y se sienta en medio dividiendo a los peluches de la lámpara.
-Bueno vamos. –Saca el diario del bolso y la llave, la prueba y el seguro se logra desprender. – ¡Bien! Por fin encontramos la llave y logramos abrir el diario.
-Eso está muy bien señorita, por fin podemos saber lo que dice, ahora páseme el diario y por favor alúmbreme con la vela.
-Seguro. –Le da el diario a los peluches y ella toma la lámpara para alumbrarle. –Muy bien, ahora demuestra otra vez como lees conejito.
-Enseguida. –Abren del diario y lo primero que lee es. –El diario de Elisa.
Nota 1: Hola diario, como estas? Yo estoy bien, mi nombre es Elisa, tengo 5 años, soy muy pequeña, mi amigo hizo un diario porque vio a su papá hacer uno, y yo quise hacer uno también; le pedí a mi papá que me diera un diario, para yo también poder escribir como lo hace mi amigo, se llama Roser mi amigo, es muy bueno, tiene 6 años. A mí me gusta mucho jugar, a pesar de que las niñas no pueden estudiar mi papi me enseña en secreto, me gusta aprender a escribir, aunque no se mucho, pero aun así aprendo lo que puedo, voy a escribir lo que pueda pero quiero mejorar.
Nota 2: Hola diario, soy yo, Elisa otra vez, estoy estudiando mucho y aprendiendo a escribir un poco, estuve saliendo con mi papi un par de días, él es un papá muy ocupado pero intenta ser bueno conmigo, por eso lo quiero, también tengo una mamá, ella es un poco alejada de mí, cuando le hablo no me responde tanto, pero sé que me quiere como yo a ella, hoy mi papi me siguió enseñando a escribir, le dije que estaba haciendo un diario, y me apoyo y me dijo que me enseñaría a leer y escribir bien, espero aprender mucho y poder escribir más mejor de cómo lo hago ahora, me puse a jugar ayer con Roser, es muy bueno conmigo y me quiere, no soy mucho de carritos, me gustan más los peluches, pero a Roser parece lo diferente a mí, bueno me voy, tengo que seguir practicando.
Nota 3: Hola diario, he vuelto, perdón si no escribo mucho, es que quiero aprender a escribir muy muy bien, mi papá tiene gente que le ayuda en la casa mientras mi madre se queda en el cuarto de mi papi, le dije a una que estoy escribiendo un diario y le dije a ella que también lo tenía que hacer, si mi padre puede hacer que esas gente hagan lo que él quiere, creo que no le molestará que le pida a una que haga su diario, creo, espero que escriba, ya veré después si es verdad, mi mamá hablo un poco conmigo y se puso a arreglarme el cabello un poco, me le hizo un montón de cosas en el cabello, pero siendo sincera me gusta mucho mi cabello solo, y no sé porque le gusta tanto a las mujer de ahora tener el cabello como a mí no me gusta, pero me dicen que aun estoy pequeña bueno, a mí me sigue sin gustar y dudo mucho que alguna vez me guste.
Nota 4: 17 de Septiembre, diario ya estoy otra vez, me di cuenta que mi amigo me dijo que los diarios tienen que tener día y mes que se escriben, no sé qué día escribí los otros así que se lo dejaré así, pero tengo que decirle a la ayudante de mi padre que escriba las fechas también, por cierto he aprendido nuevas palabras, estoy empezando a usar diferentes palabras ya, mi amigo también empezó a escribir nuevas cosas, también me dijo que hará algunos viajes los próximos meses, así que ya no nos podemos ver durante ese tiempo, me pone muy triste, pero voy aprovechar este tiempo para jugar con él al máximo.
Nota 5: 2 de Octubre, hola diario, ando un poco triste, ya Roser se fue, y no sé cuándo volverá, pero bueno, solo tocara seguir, dentro de un tiempo voy a salir hacer unos viajes, me gustaría encontrarme donde esta él, sería muy divertido volver a jugar con mi amigo otra vez.
Nota 6: 15 de Octubre, he vuelto de mi viaje con mi mamá y papá, estoy muy cansada de tantas cosas que se han hecho, bueno en realidad no he hecho mucho, solo me quede aburrida en el cuarto en el que estaba con mis peluches, aunque ya no me gustan estos peluches, están muy viejos y muy feos, le pediré a mi papá que me de otro o otros, eso no quedaría mal.
Nota 7: 19 de Octubre, he estado jugando mucho con la ayudante que le dije que ella también hiciera un diario, es muy amable conmigo, juego mucho con ella y me divierto, creo que juega más conmigo que mi mamá, pero no me molesta, se que ella está ocupada y me quedo tranquila, también estuve practicando mi letra y ya me sale mucho mejor, aunque aun me equivoco algunas veces.
Nota 8: 29 de Octubre, Hola diario, creo que he estado escribiendo muy poco así que intentaré de escribir más. Mérudis así se llama la ayudante de mi papá que también tiene su diario, no me acordaba de su nombre hasta ahora, espero que no se me olvide, he decidido escribir con más tiempo para poder contarte más cosas porque escribo poquito entonces intentare escribir no tan seguido, ayude a mi papá con unas labores de trabajo, y ando muy feliz.
Nota 9: 15 de Noviembre, Que hay diario, hoy estuve muy contenta, ya que, he jugado mucho toda la semana con Mérudis, estoy muy contenta con ella, conocí a sus hermanos, nunca tuve el tiempo para hablarles porque siempre trabajaban, pero son muy buenos conmigo, aunque a mi mamá no le gusto que me juntará con ellos porque son empleados, me siento muy contenta de haberlo hecho.
Dentro de un par de días voy a viajar, procuraré de llevar a Mérudis conmigo, le diré a mi papá que se la lleve para que me haga compañía ya que es muy buena. A pesar de que me siento feliz con ella también me molesta mucho el hecho de que me tengan controlada solo por ser pequeña, pero voy a demostrar que se equivocan.
Nota 10: 10 de Diciembre, Hola diario, perdón si llevo mucho mucho mucho tiempo sin escribir es que el viaje se nos puso más largo de lo que creía, me dijeron que nos iríamos por un par de días, pero para mí se hicieron muchos más, yo vivo en una casa muy grande, pero es una casa en el campo, y nosotros fuimos a un lugar con muchas más casas y edificios, mi papá le llama ciudad, pues es un lugar muy grande, estuve casi todo el tiempo en un cuarto, pero cuando salía, me gustaba ver todo en esa ciudad a la que fui, mi madre se quedo aquí y cuido la casa mientras no estuvimos, le pregunte con le había ido pero no me dijo mucho, también una de las ayudante que nos acompaño se quedo allá, no sé porque lo habrá hecho, pero supongo que la volveré a ver después.
Dentro de poco se acercan las festividades de mi papá, a él siempre se pone muy serio en esos días y siempre nos visitan muchas personas, aunque bueno, yo me la pasó en mi cuarto la mayor parte del tiempo y solo salgo cuando es hora de cenar, y después vuelvo a mi cuarto.
Nota 11: 20 de Diciembre, Ya ha pasado algo de tiempo y quise escribir, aunque no tenga mucho, solo últimamente me la pasó estudiando para poder mejorar en escritura, ya Mérudis no puede jugar tanto conmigo debido al hecho de que las fiestas la tienen muy ocupada, entonces ando algo triste en mi casa, pero hubo algo bueno, conocí a la madre de Mérudis, es una señora muy bonita y muy buena, me trato muy bien el tiempo que estuve sola, es una mujer un tanto mayor así que tenía que descansar de vez en cuando, y en esos ratos estuve con ella.
Hace unos días mis papas pelearon y no sé porque, pero me puse muy triste, sin embargo para no preocupar, intente fingir que no había oído nada, espero que no sea nada serio.
Nota 12: 2 de Enero, Dentro de unos días me voy de viaje, diario no te volveré a escribir hasta dentro de algún tiempo, pero no te preocupes te contaré todo cuando vuelva, creo que me iré a otra ciudad, aunque mi papá me dijo que esta queda mucho más lejos que la otra, no me gusta tener que esperar en los viajes, pero si vamos tan lejos voy a confiar en que será una ciudad muy buena, bueno hasta que hice día llegue te puedo contar lo que ha pasado en las fiestas.
Esta vez no me dejaron solo en mi cuarto, me dijeron que podía salir y conocer a la gente que había ahí, por lo visto muchos de ellos me conocían, aunque yo no a ellos, pero me divertí estas dos festividades a las que tuve la oportunidad de asistir.
Nota 13: 8 de Febrero, ¡He vuelto! Por fin volví, estuve muy cansada cuando llegue así que apenas es que escribí, llegue hace un par de días, así que tengo mucho que contar para el tiempo que estuvimos de viaje, mi papá puso muy rápido a trabajar a las ayudantes y las puso hacer muchas muchas cosas diferentes.
Bueno voy a contar lo que pase, me fui de viaje con mi mamá y mi papá, fuimos a un lugar muy bonito, fue de verdad muy bello, jugué mucho, corrí, conocí a muchos otros niños de mi edad y jugué mucho con ellos, comí comida muy deliciosa, y me trajo dulces muy sabrosos, mi papá compartió mucho conmigo, aunque no estuvo conmigo todos los días que estuvimos, pero si disfrute, pero creo que no puedo decir lo mismo que mi mamá que estuvo más separada de mí, como que anduvo solo por su lado, pero no me importo puede disfrutar mucho la verdad, me siento muy feliz ahora que puede pasar tiempo con mi papá que hace mucho que no podía, me gustaría que todos los días fueran así, que mi mamá se comunicará más conmigo, y que Mérudis jugará también conmigo, pero bueno, todo feliz.
Nota 14: 20 de Febrero, me enteré, gracias a sus hermanos, que Mérudis quiere comprar a su mamá, no entiendo bien porque lo quiere hacer pero la quiero ayudar, tengo unas ropas que no uso y otras que no me gustan, espero le sirva para obtener algunas monedas, tal vez logre obtener lo suficiente para comprar a su mamá, pero no sé qué sucederá.
Ya dentro de poquito será mi cumpleaños, lo que me gustaría es que me regalaran un peluche que vi, le dije a mi padre que solo quería eso, pero sabiendo cómo es papi me comprara más que uno, me gusto mucho uno que vi con forma de conejito, ese es mi animal favorito, le pedí uno a papi de verdad, pero me dijo que no, bueno, con un peluche me seré feliz.
Nota 15: 12 de Marzo, mi papi le dio por enseñarme a escribir más de lo de normal, y me enseño muchas palabras que no conocía, sé que me faltan muchas más por aprender, pero me gusta escribir y así también puedo escribir más en ti diario, mi cumpleaños se acerca, creo que ya lo dije, pero no encuentro mucho que hacer, me la paso jugando con Mérudis.
Creo que ya no quiero escribir, por lo menos por un tiempo, quiero buscar algo que hacer además de escribir, algo diferente que contar, creo que escribiré el día de mi cumpleaños para explicar lo que me trajeron, aunque tengo que decir que quisiera un dulce muy muy muy grande para mi cumpleaños, me gustan mucho mucho los dulces y quisiera uno, no me permitan comer dulce muy seguido así que me gusta cada vez que tengo la oportunidad.
Nota 16: 3 de Abril, hoy fue un día tan increíble, tan fantástico, tan bonito que de verdad no tengo palabras para explicar lo muy bueno que fue, mi día comenzó como todos los días, en la mañana tuve mis tareas como todos los días, pero después de eso las ayudantes me empezaron a servir como si yo fuera su mi papá, jugaban conmigo, hablaban y se reían junto a mí, hicimos muchas cosas hoy, pero lo mejor de todo fue la noche, me trajeron una torta enorme hecha por todas las personas que habían compartido, de verdad lo disfrute mucho, me encanto, pero más me gusto compartir un poco con cada uno de ellos, ya después me dieron regalos, y como escribí antes, no me dieron solo un peluche de conejo; me dieron de casi todos los animales, me dieron: leones, tigres, había uno negro que creo que le decían pantera, y solo una ayudante me trajo un conejo blanco; me gustaron todos y cada uno de ellos, pero no era exactamente tan llamativos para mí, por lo menos hasta que vi el de Mérudis, cuando vi el suyo me impresione mucho, era otro peluche con forma de conejo, pero este era muy grande, y más cuando me dijo que lo había hecho ella, me quede pensando un par de segundos en que decirle y lo que se me ocurrió fue “gracias por el mejor regalo que me han dado” y después de eso la abrasé ¿o fue al revés? Bueno pero el caso es que le agradecí con muchas ganas, recuerdo que mi mamá después me pregunto que si era enserio lo que había dicho y le dije que sí.
Ya después ordene mi cuarto con todos los peluches que me dieron, y el que me dio ella lo coloque en una silla que tenía en el cuarto para que me hiciera compañía, algo así como para que me cuidara, lo único malo es que mis papas están peleando mucho otra vez, no sé qué será por lo que pelean tanto, pero espero que lo puedan solucionar, no me gustaría que mis papas sigan peleando.
Nota 17: 4 de abril, mis padres volvieron a pelear, y esta vez muy fuerte, me desperté gracias a sus gritos, se oían muy molestos entre sí, no quería salir de mi habitación por miedo a que me nombran o me quisieran colocar en el tema, no me gustan que peleen, solo quiero que paren de pelear, espero que se logren solucionar.
Nota 18: 28 de Octubre de 1800, hola diario, soy yo, Elisa, tiempo sin escribir, lo sé jejeje. Pues la verdad creo que si no fuera porque estuve buscando algunas cosas que perdí no te hubiera encontrado, la razón por la que llevo tanto tiempo es porque mi madre, o mejor dicho, mi madrastra murió hace un año, específicamente el día después de mi cumpleaños, ósea el 4 de Abril de 1799. Ese evento se me hizo muy duro para mí, y no solo yo pasé por eso, también Mérudis que perdió a su madre en ese incidente, mi padre no me lo cuenta, pero las sirvientas mientras hablaban logre escuchar cómo murió, me cuesta creer que un incidente de carrosas haya hecho que murieran, de verdad es algo que me duele, pero al paso del tiempo lo he logrado asimilar un poco, pero el hecho es que me incomoda un poco más que me hayan mentido referente a mi madrastra, diciendo que ella era mi mamá de verdad, después de pensar todo ese tiempo he logrado pasar por muchas cosas, he madurado bastante, hasta cierto punto creo que demasiado, pero no me arrepiento, para lo poco que sé, me puedo defender bien en cuanto a trabajo, clases, y cualquier cosa que esté a mi disposición; mi escritura y hablan se han desarrollado mucho y no solo eso, también he tomado la costura como uno de mis hobbies, este último lo tome por el hecho de que el conejo que me dio Mérudis lo quise completar, se que por su estado económico en aquel entonces no era el mejor, y posiblemente si hubiera tenido más tiempo hubiera hecho un mejor trabajo, se lo aprecio, por eso terminaré lo que ella inicio y así podremos tener algo en conjunto por así decirlo; también hable con mi padre para que trajera al papá de ella, ya que solo eran ella y sus dos hermanos, que han soportado bien el perder a su madre, pero a pesar de eso, se debe de sentir fatal perder a su madre a esta edad, a diferencia de mí que nunca tuve contacto con la mía, dentro de poco iré a la escuela, según mi papá es un lugar donde me prepararan mejor que él, ya veré si es verdad. No creo que escriba tan seguido de ahora en adelante, pero por lo menos intentaré escribir con frecuencia, aunque no prometo nada.
Nota 19: 10 de Diciembre de 1800, hola otra vez, he vuelto a escribir después de mucho tiempo, pero tengo algunas buenas noticias, la primera fue una que se me olvido mencionar antes y es que Mérudis y mi padre se casaron, por lo visto como vio que ella era la que me mejor me trataba, creo que intento hacer un remplazo de madre “otra vez”, pero creo que esta vez sí hizo una mejor elección, me alegra mucho que ello estén juntos, y pues bueno, también logro venir su padre para quedarse, así que sería una familia bastante unida, a pesar de que muchas sirvientas no lo aprueban, tengo que admitir que me importa poco lo que piensen, yo soy feliz con ella como madrastra y espero que esté no termine como el otro matrimonio, lo segundo es que la escuela me tiene muy ocupada, pero me gusta, me enseñan cosas que no había visto antes aquí en casa, lo único que posiblemente sería algo malo es que me puse a ver unas cuentas y uno que otro trato de mi papá y me di cuenta que algunas… inversiones, creo que le dice así, no han salido tan buenas para nosotros, y más que estos gastos de la boda que fue muy grande y más el viaje que tendremos mañana donde nos vamos por casi dos semanas a una isla, que según mi papá, es hermosa, pero ver para creer, pero ya te contaré cuando vuelva, y cuando me desocupe de la tarea que tendré que hacer cuando vuelva, y de otras labores presentes en el camino y bla bla bla… estoy dudando si ir a ese viaje de verdad, aunque por lo menos podré pasar tiempo en un ambiente diferente con Mérudis, que bien por eso.
Nota 20: 18 de Enero de 1801, tengo un poco tiempo así que escribiré lo que pase por la isla a la que fuimos mi papá, Mérudis y yo, para ser honesta, a pesar de ser su hija, me sentí muy incómoda por el hecho del evento en el que nos encontrábamos, sin embargo pude disfrutar de muchos días junto a Mérudis, siete días para ser exacta, y ya los otros cinco que quedaban, se los deje a ella para que disfrutara junto con papá, y creo que al final todos la pasamos bien, hasta que llegue hacer tarea, por lo visto esos doce días que tuve me hicieron muy mal, tuve cantidad de tarea descomunal, y eso que fueron por estas fechas, no me quiero ni imaginar como hubiera sido en fechas normales, pero me logre desocupar y bueno, volver a mi ritmo normal como siempre ha sido.
He notado que mi madrastra no tolera estar quieta, desde que se caso con papá, ya no hace tanto, o mejor dicho, nada de lo que hacía antes, aunque alguna que otra vez la logro ver ayudando a las sirvientas, aunque bueno, son sus amigas desde que ella era muy pequeña, no la culpo por quererlas ayudar, bueno me voy porque tengo que seguir con mi tarea.
Nota 21: 10 de Marzo de 1801, Bueno, otro momento para escribir, me gusta mucho ir a clases, lo que no me gusta es hacer tarea, pero quitando eso todo ha sido muy bueno últimamente, Mérudis ha logrado hacer muchas cosas que de verdad le felicito por hacer algo que antes no podía, sus hermanos también he notado que han aprendido mucho junto con su padre, y bueno el mío sigue haciendo negocios por doquier.
Ya nada es como antes, ya mi padre no me lleva a muchos lugares, pero no me quejo, prefiero estar aquí en mi zona de confort, que estar de viaje a cada rato, y me gusta más andar con las ayudantes de mi papá. Bueno me voy escribiré pronto, posiblemente, tal vez… hasta otra.
Nota 22: 4 de abril, Hola diario hoy cumplo ocho (8) años ya, recuerdo como hace tres años empecé escribiendo este diario, ya fue hace mucho tiempo, y muchas cosas han pasado, algunas buenas, otras malas y otras peores, tanto que he contado y mucho más que no, pero en resumen creo que he tenido algo bonito que contar, y tal vez creo que deba contarlo, contaré un poquito cada vez que escriba, pero ahora contaré lo que me pasó ayer en mi cumpleaños.
Bueno, empecé mi día de lo más normal, casualmente ese día no hubo clases, así que estuve desocupada en la mañana, como no tenía mucho que hacer, me quede con una ayudante jugando un rato, después fui con Mérudis, a ella le empiezo a decir madre ahora que lo pienso, bueno; fuimos hacer unas compras con una sirvienta, algunos materiales y utensilios domésticos, ya después de eso no devolvimos a casa, y no hice nada hasta que termine de almorzar, alguien vino a visitar a mi padre, y sin ninguna razón mi padre quería que estuviera ahí, cuando vi quien era y de quien venía acompañado me puse increíblemente feliz, era el padre de Roser, y ¿quién lo acompañaba? Pues ¡Roser! Esa fue una sorpresa inesperada que de verdad me alegro mucho durante el resto del día, hable un rato con él mientras nuestros padres hablaban de negocios, hablamos de mucho por casi los cuatro años que no nos habíamos visto, me conto que hizo un viaje de negocios junto a su padre por muchas partes del continente, que vio mucho y que aprendió muchas cosas, me conto que también había estudiado con un profesor personal, así que tenía mucho conocimiento, no sé si será el mismo que el mío pero por ahora no me interesa, anduve junto a Roser durante algún tiempo, por lo menos hasta que nuestros padres terminaran de hacer lo que sea que estuvieran haciendo, me dijo que se quedaría aquí por un tiempo.
Ya después de eso, estuve el resto del día siendo atendida por las ayudantes hasta la noche que me dieron una tarta grande, y no me dieron regalos, ya que les dije que no quería nada, con lo que tenía me sobraba y que solo quería una tarta bien grande para mi solita, eso me lo cumplieron así que ando muy feliz, fue un buen día ayer, y sé que va hacer mucho mejor los siguiente días, bueno diario me voy, tengo tarea.
Nota 23: 30 de Abril, Hola diario, hoy tuve extrema cantidad de tarea, estoy exhausta de todo lo que me han mandado, y eso que un me falta mucho más, pero sé que valdrá la pena, dentro de un tiempo me darán vacaciones, o días en los que no tengo clases durante mucho tiempo. Me vendrían muy bien esos días que no tenga clases, así podría descansar y poder practicar más la costura, creo que eso no lo he escrito antes, ese se ha vuelto mi hobbies principal y lo empleo en muchas cosas cuando tengo tiempo libre, en mis ropas y en el peluche que me regalo Mérudis, a pesar de estar bonito cuando me lo entrego, lo retoque un poquito ya que se estaba descociendo poco a poco, y lo acomode en lo que pude pero sin que cambiara tanto su apariencia, ya que lo mejore lo llamaré kirys, ese nombre siempre me ha gustado, así que se lo pondré, también he jugado con Roser y hemos seguido hablando de muchas cosas desde que volvió.
Como dije antes, colocaré poco a poco lo que he vivido al paso de estos tres años que no he escrito sería algo así como la mitad de la página o como me dicen la mitad, por ejemplo si esta es la nota 23, colocaré la 23,5 y relataré un poquito de lo que he pasado y me acuerdo, aunque a esta edad tampoco es que recuerde mucho, pero contaré lo que pueda pero tampoco sin contar mucho.
Nota 23,5: desde la muerte de mi madrastra me ha costado asimilarlo, durante un tiempo me sentía muy mal, por el hecho de que pensé que era mi madre verdadera, aunque hasta cierto punto, no me llegaba a sentir tan mal, nunca fui muy pegada con ella, y eso creo que hizo que lo aceptara más rápido, a diferencia de Mérudis que tenía mucho más tiempo con su madre, sin embargo, ella tuvo mucha consolación al igual que yo, por parte de las demás criadas, de los ayudantes y hasta de mi padre.
Nota 24: 1 de Junio, ¡Qué bien! Por fin Salí de clases, según mis profesores no tendré más clases hasta dentro de par de meses, así que ahora tengo mucho tiempo libre, y eso me agrada mucho, tengo pensado ayudar en la casa un poco, quizás ayude a papá con los negocios, aunque siendo honesta, me preocupa los negocios de papá desde hace un tiempo, me di cuenta que los tratos que hacen no lo benefician en nada, parece más que estuviera regalando todo lo que tenemos, y me da algo de miedo admitirlo pero parece que todo comenzó hace unos meses, y fue desde que el papá de Roser y él llegaron, creo que el señor Valker está jugando o manipulando a papá, hablaré con él para que piense un poco, de resto he logrado estar más con Mérudis y con las ayudantes, me llevo muy bien con todos, o por lo menos eso creo, y ella está a punto de sacar un libro, aun no he tenido la dicha de leerlo, pero me dijo que cuando salga me daría la primera copia, no soy mucho de leer, soy más de escribir, pero por ella le podré echar un vistazo.
Nota 24,5: Me entere de que mi madre no era mi madre cuando tenía ya tres meses desde que había muerto, cuando volví de una caminata por el campo, estaba pasando por la sala y pasaba a otra habitación hacía el pasillo que me llevaba a mi cuarto, una ayudante estaba hablando con otra, cuando escuche el nombre de mi madrastra, me detuve a escuchar y por lo visto no me había escuchado mientras caminaba, después de eso contaron que era un lástima que me vieran llorar y que no era por mi verdadera madre, que la mía había muerto cuando había nacido, cuando escuche eso, de repente me sentí mal pero de cierto modo me sentí mejor, al saber que esa no era mi madre, por cómo me trata no era muy amable conmigo, solo debes en cuando, ya después me sentí muy mal porque me habían mentido y nunca me habían dicho lo que le había ocurrido a mi verdadera madre, eso es todo lo que contaré.
Nota 25: 8 de Julio, le he contado a mi padre lo que creía del señor Valker, y no me creyó, aunque parecía que su mirada no era la misma cuando le conté eso, pero yo pienso que tal vez haya algo más que me oculte, me puse a jugar un poco con Roser, gracias a mi tiempo libre, y le empecé a preguntar sobre los tratos de su padre, él me respondió que no sabía nada, pero es muy mal mentiroso, así que le di otro enfoque y le logre sacar algo de información, me dijo que su padre había cambiado mucho últimamente y que gracias a todo el tiempo que ha estado afuera viajando, a conocido a muchas personas que hayan hecho que han cambiado y bueno pues según él se ha vuelto una persona muy lista a la hora de los contratos para poder sacarle la mayor cantidad de beneficios a la sus negocios, iré averiguando más y capaz sigo escribiendo pero no sé que pueda pasar.
Nota 25,5: Pues comencé las clases cuando tenía un tiempo después de haber cumplido los siete (7) años, me trajeron a un gran edificio, le pregunte a mi padre que porque estaba aquí, y el mi dijo que aunque le gustaría seguir enseñándome, era mejor que una persona con más experiencia en este ámbito, me lo enseñara, así que me llevo ese lugar, y ahí me entere que se llama escuela, en ese lugar no estoy yo sola, estudio con muchos más niños que tienen más o menos mi edad, por lo menos en mi salón, también hay otros salones donde hay otras personas de diferentes edades, he estado en algunos de los de los grandes y ven cosas que superan a las que veo, le pregunte a una profesora de porque no veíamos las mismas clases que ellos, y me respondió que era para gente más avanzada, me quede tranquila después de eso sabiendo que en algún tiempo lo vería.
Nota 26: 10 de Agosto, ya ha pasado bastante tiempo desde que no hablo con Roser, tengo el presentimiento que desde que le dije lo que creía, sea distanciado de mí, tal vez tengo razón, si se aleja es por algo. He visto que Mérudis quiere más a papá, creo que se enamoro, que lindo la verdad, pasa también tiempo conmigo y me ayuda en las tareas que no entiendo, aunque ella tampoco las entienda jaja, después de todo salí de clases, pero mi papá me sigue mandando en la casa, lo bueno es que no es como mi profesor, él si me manda mucha tarea a diferencia de mi papi, que aunque él diga que es mucha, en realidad es poca para mí, pero no se lo diré, creo que dentro de un par de días iré a revisar las finanzas de papá, me preocupa mucho lo de los últimos días. Algunas veces me pregunta cómo es que para la edad que tengo soy tan lista, estoy seguro que muchos de los niños y niñas de mi edad piensan en tonterías, bueno, qué más da.
Nota 26,5: La historia que tengo con Roser, es que, según mi papá, él y yo estuvimos desde pequeños siempre juntos, desde bebes, y como mis padres eran amigos desde jóvenes con los suyos, era algo obvio que tendríamos que estar juntos como amigos jugando, los primeros recuerdos que tengo de él fue cuando tenía cuatro (4) años, nos la pasábamos jugando mucho, hasta que después de cumplir los cinco se fue, y bueno, hasta que dentro de unos meses vino, específicamente en mi cumpleaños número ocho (8).
Nota 27, 10 de Septiembre, llevo algo de tiempo sin escribir, pero tengo mi excusa y es que me puse a investigar un poco más los casos de mi papá, y me di cuenta que él sabe que está haciendo mal, pero aun así lo hace, y quisiera saber porque, intente hablar con Roser, pero de la nada, ya no le permiten hablar conmigo, me preocupo mucho, por lo visto Mérudis aun no lo nota, anda más al tanto de su libro, y eso no me molesta, de hecho me alegro, creo que se llama: de la Pobreza a la Riqueza, se trata de una criada que logra casarse con su jefe millonario, pero solo por el dinero, y después aparece una mujer que si lo quiere de verdad, él se da cuenta y al final termina con la que si lo quería y no con la que lo había enamorado solo porque quería su dinero; es curioso el libro, lo recomiendo jajaja, pues después de esto no sé cuando vuelva a escribir, quiero seguir averiguando, pero dentro de poco volveré a clases, y seguramente estaré muy muy ocupada, después de todo, es un nivel nuevo y bueno muchas más cosas.
Nota 27,5: no sabía cómo escribir esta nota, pero ya que, esta se la dedico a mi mamá, nunca la llegue a conocer pero muchos me dicen que me parezco a ella, según mi mamá era muy bonita, siempre fue amable, y le decían copito de nieve de pequeña, ya que en su juventud tuvo una enfermedad que le colocaba la piel muy blanca, según me conto mi papá. Mis abuelos por parte de mi mamá, me dijeron que era su copia exacta a excepción de mi piel que era blanca normal, supongo, mi papi me contaba que si no fuera por ella, él no estaría donde está actualmente, que estuvo en su juventud, tendía a ser muy depresivo hasta que llego mamá, me contaba que gracias a ella, sus días mejoraron mucho, que ella era su pilar, y que nunca lo dejo. Mi papá me conto que cuando nací ella murió, y por eso nunca la conocí, hubiera sido bonito verla y ver si era verdad de que nos parecíamos, creo que me estoy poniendo algo triste.
Nota 28: 6 de Octubre de 1801, Mi papá está pasando por cosas muy malas, se puso muy agresivo, me grito muy fuerte porque no hice la tarea que era para la semana siguiente en el momento que llegue a casa, está tratando mal a las criadas, y sin ningún motivo muy recalcable, Mérudis también intento hablar con él, pero dice que está bien, pero sabemos que no es así, creo que tiene que ver mucho con el padre de Roser, tengo que averiguarlo muy rápido, otra cosa que me da curiosidad es que estuvimos viendo algunas casas por zonas de la ciudad, vimos algunas casas individuales y otras que estaban en residencias, me pregunto qué ¿cuál me gustaba a mí? Y le dije las que me gustaban más, y bueno, al final me dijo que en una de esas casas nos mudaríamos próximamente; me gustaba la idea ya que me quedaría más cerca el colegio y no tendría que madrugar tan temprano, pero se me haría algo raro no estar en la misma casa desde que nací, aparte de que también los ayudantes y trabajadores de mi padre han sido muy buenos conmigo y no me sentiría muy cómoda si no estuvieran cerca de mí.
Nota 28,5: He decidido que la costura fuera mi hobbie principal por el hecho de que mi mamá y la mamá de Mérudis lo implementaban para su vida diaria, mi papi me contaba que era muy buena tejedora, que hizo mucha de mi ropa cuando era bebe, y de la misma forma lo hizo la mamá de Mérudis con ella. Cuando Mérudis me regalo a Kirys me decidí por la costura, poder hacer algo como lo que han hecho ellas me parece algo bonito, y así podría hacer honor a nuestras madres, me esforcé desde ese día, y he logrado hacer muchas cosas, pero más que todo me he centrado en terminar de construir a Kirys, ya que no se pudo hacer correctamente por las limitaciones que tenía Mérudis, pero está bien, yo lo terminaré para poder tener algo que hayamos hecho las dos juntas.
Nota 29: 29 de Octubre de 1801, Esto es muy serio, mi papá se está poniendo como loco, le vi sus contratos actuales y prácticamente lo está regalando todo al padre de Roser, ¿Pero que le está pasando a papá? Tendré que averiguarlo directamente con Roser. Se sale de control muy rápido la molestias de mi papá, le grito a Mérudis y está vendiendo a muchas de las criadas, mujeres y trabajadores señores, que me han visto crecer y yo a ellos, en quienes he podido confiar, se van de uno en uno y eso no me gusta, tengo que meterme aunque a mi papi no le guste, en mi escuela han tenido algunos inconvenientes y se han suspendido las clases hasta nuevo aviso, así que es mi oportunidad, sin descuidar mis estudios.
Nota 30: 15 de Noviembre de 1801, descubrí la verdad, cuando hable con Roser hace una semana, se escondió de mí, se alejo sin nada que decirme, se le notaba muy nervioso y se fue, hasta que ayer me llamo, y me dijo lo que en realidad sucedía, mi padre había cometido algo ilegal y su padre le esta chantajeando con eso, Roser me dijo que no sabía de que se trataba; desde que me inmiscuí en esos asuntos, su papá le dijo que me buscará de quitar del camino, eso me preocupo mucho, pero me dijo que no podía, que él no era como su papá, eso me alegro oírlo, pero ya no sé que pasara, tengo miedo de lo que pueda ocurrir de ahora en adelante, mi papá nunca fue de tomarse bien en el chantaje, eso debe ser una de las cosas que más le debe de molestar, seguro y como no se puede desquitar con él lo hace con nosotros, que triste, tengo que ayudar a papá.
Nota 31: 27 de Enero de 1802, creo que todo se soluciono, aunque no estoy segura de ello, de un día a otro mi papá me dijo que no habrían más problemas, que me relajara, y bueno que todo sería más simple, pero que se volvería a levantar y a vivir como lo había hecho en un principio; nos mudamos a una casa más pequeña, ya no sé, que pasa honestamente, me siento muy perdida en este asunto desde hace varias semanas, de repente el año pasado, estaba en una pelea muy fuerte formada por papá, muchas de las criadas y Mérudis habían intentado calmar a papá, recuerdo que Mérudis me dijo que me fuera con ella y eso hice, me duele mucho la cabeza, después de eso, escuche unos gritos muy fuerte, y por miedo me desmaye, desperté y estaba en una casa diferente a la mía, mi papá me estaba acompañando sentado en una silla aparte, y yo estaba en una cama, cuando recobro el conocimiento, me dice que viviríamos aquí por mucho tiempo, pero que no sería para siempre, después de eso, sentía muchos dolores de cabeza, y eso fue hace tres semanas atrás, y aun no sé me va, me atienden unas ayudantes, cuando pregunte qué había pasado, ellas no me respondían o me cambiaban la conversación, supongo que fue algo muy serio lo que pasó, solo he visto a dos de ellas por aquí, a nadie más; veo a mi padre salir y nunca me dice a donde va, no he ido más a clases y eso me preocupa, quiero ayudar pero no me siento nada bien, y llevo mucho tiempo así, quiero que se me quite, ayuda por favor…
Nota 31: 15 de Febrero de 1802, me sigue doliendo la cabeza, pero esta vez menos que antes, hace unos días le pregunte a papi donde estaba Mérudis, él me contesto que había sufrido un accidente y que estaba en una habitación de esta casa con atención especial, le dije para verla, él me contesto que eso no se iba a poder, le pregunte porque, se empezó a molestar y me digo que si le seguía preguntando por ella me pegaría muy fuerte, en ese momento me asuste y le pregunte que qué había pasado con todos los demás, ayudantes y sirvientes, él me contesto que solo la señora Miriam y la señorita Cloinet, eran las únicas que quedaron, que el resto fue vendido para poder costearse la renta de esta casa, cuando me dijo que era rentada me preocupe, ya que entonces si estábamos pasando por una crisis muy fuerte, si es que esta casa no era nuestra oficialmente, ya no puedo con esto, ya no sé que puedo hacer.
Nota 32: 23 de Marzo de 1802, ya por fin se me quito el dolor de cabeza, hace un par de días, me siento mucho mejor ya, pero aun me preocupa lo que está pasando aquí, estas últimas semanas, mi padre parece muy diferente, ya no es el mismo él de antes, parece muy sereno y tranquilo, pero si no haces lo que te pide se molesta mucho, he intentado hablar con la señora Miriam y Cloinet pero no me responden nada, solo me dicen que no vuelva a preguntar por ello, les pregunte sobre Mérudis, y de inmediato Miriam se va a cualquier otro lado con tal de no responderme, mientras que Cloinet solo me cambia de tema, sin antes decirme “Ella está en cuidado, no puede ver a nadie”. Me frustro por no saber de lo que pasa actualmente, y aparte, no he sabido nada de Roser ni de su padre, ya no sé si siguen chantajeando a mi papá o que, esto es muy confuso para mí.
Nota 33: 2 de Abril de 1802, Estaba yendo hacía mi habitación que quedaba en la primera planta de la casa de dos pisos, claro tomando en cuenta que planta baja cuenta como el primer piso, y ese pasillo está conformado por cinco puertas, dos a cada lado y una que esta al final del mismo. Mi cuarto está en la segunda puerta a mano derecha, y cuando estaba entrando, escucho un sonido, como si alguien me estuviera llamando, provenía de la puerta del final del pasillo, siempre tuve curiosidad ya que de toda la casa, esa era la única habitación a la que no había entrado aun. Voy hacía esa puerta y la intento de abrir, pero estaba cerrada, la intento abrir esta vez un poco más fuerte, y no puedo, de repente escucho un golpe del otro lado, y pregunta que quien estaba ahí, antes de escuchar su respuesta, mi padre me grita muy duro, y me empieza a pegar fuertemente, le decía que parara, que no lo volvería hacer, y muchas más cosas, y cuando se detuvo me dijo, que si volvía a intentar a entrar a esa puerta sería peor el castigo, desde ese día le tengo miedo a papá, aunque me gustaría saber qué es lo que había detrás de esa puerta.
Nota 34: 17 de Abril de 1802, Mi papá me empezó a llevar a una psicóloga, me dijo que me había empezado a comportar raro estos últimos días, eso es mentira, solo que le tengo miedo de que me haga algo malo. Ya no sé nada la verdad, mi papi me miente, no me cuenta nada, y no puedo hacer nada que le disguste porque empieza a descargar su ira conmigo directamente, ya no he podido hacer lo que me gusta y de verdad me harta no poder volver a estudiar, si me dice que esto es lo mejor que hay, entonces prefiero volver a la peor casa en la que estábamos antes con las demás personas, esto es muy malo, aunque sé que lo hace por mi bien.
Nota 35: 10 de Mayo de 1802, Mi papi me sigue pegando cuando no hago algo bien, me sigue molestando mucho y de verdad me irrita, pero yo también me lo he buscado. Me ha seguido llevando a la psicóloga, me dice que tengo que cambiar mi comportamiento con mi papá, que no todo lo que hago siempre es bueno, y él lo que hace es remediarme de la manera que cree correcta, ya después me hace un tratamiento donde cierro los ojos y me empieza a decir cosas, no sé para qué sirve, pero pienso que eso debería de ayudarme, mi papá sigue al igual que yo, en esto de la psicóloga, aunque él veo esto en otra habitación a la mía, no sé por qué será, deberíamos de estar en la misma, o eso pienso yo, pero sé que mi papi hace lo correcto, para mí.
Nota 36: 29 de Mayo de 1802, me he portado mejor, mi papi vio mi buen comportamiento y me recompenso, me dejo volver a la costura, me alegre mucho, las sirvientas me dijeron que si estaba bien, yo les dije que estaba muy bien, y es que me siento de lo mejor desde que empecé a acudir a esas citas con la psicóloga, mi papi me dice que me comporto mejor, y me alegra verlo feliz. Hace unos días escuche una voz en la puerta del medio, decía mi nombre, vi a la puerta y después pensé, si mi papi me regaño una vez porque intente ver dentro de la puerta, si lo volvía hacer me volvería a regañar, y yo no quiero eso, así que la ignore y entre en mi cuarto, que bien me siento de no haberle prestado atención a esa voz, creo que era de mujer si no mal recuerdo, creo que era de mamá o alguien así, pero sé que reconocía su voz, espero que se haya mejorado, se que papi la ayudara y se mejorara y volveremos hacer una familia como antes.
Nota 37: 15 de Junio de 1802, Las sirvientas me han preguntado mucho estos últimos días me he sentido bien, yo les dije que si, le dije a papá lo que me habían estado diciendo ellas estos últimos días, me dijo que se encargarían de ellas, y desde hace una semana no me han preguntado más sobre ello, de hecho creo que se han alejado de mí desde ese entonces, no me molesta, de hecho me irritaba un poco, pero me alegra su preocupación por mí, he seguido yendo a las citas con las psicólogas, me ha dicho que he mejorado mucho, y gracias a eso, mi papá me dijo que podría volver a clases, eso me alegro mucho, ya quiero volver a ver clases y dar mi mayor esfuerzo para complacer a papá.
Nota 38: 1 de Enero de 1803, Quiero mucho a papi, él me quiere como yo lo quiero, no necesito a nadie más, es muy bueno conmigo y cuando no lo hago feliz o me rechaza me pongo muy triste, ya he terminado mis reuniones con la psicóloga, y dice que me he comportado muy bien, que soy buena niña ahora, que no quería volverme a ver si no era para saludar, le debo mucho a mi papá. Te quiero papi.
Nota del capítulo 9: mirar la Nota al final del capítulo 5.
Nota 2: Hola diario, soy yo, Elisa otra vez, estoy estudiando mucho y aprendiendo a escribir un poco, estuve saliendo con mi papi un par de días, él es un papá muy ocupado pero intenta ser bueno conmigo, por eso lo quiero, también tengo una mamá, ella es un poco alejada de mí, cuando le hablo no me responde tanto, pero sé que me quiere como yo a ella, hoy mi papi me siguió enseñando a escribir, le dije que estaba haciendo un diario, y me apoyo y me dijo que me enseñaría a leer y escribir bien, espero aprender mucho y poder escribir más mejor de cómo lo hago ahora, me puse a jugar ayer con Roser, es muy bueno conmigo y me quiere, no soy mucho de carritos, me gustan más los peluches, pero a Roser parece lo diferente a mí, bueno me voy, tengo que seguir practicando.
Nota 3: Hola diario, he vuelto, perdón si no escribo mucho, es que quiero aprender a escribir muy muy bien, mi papá tiene gente que le ayuda en la casa mientras mi madre se queda en el cuarto de mi papi, le dije a una que estoy escribiendo un diario y le dije a ella que también lo tenía que hacer, si mi padre puede hacer que esas gente hagan lo que él quiere, creo que no le molestará que le pida a una que haga su diario, creo, espero que escriba, ya veré después si es verdad, mi mamá hablo un poco conmigo y se puso a arreglarme el cabello un poco, me le hizo un montón de cosas en el cabello, pero siendo sincera me gusta mucho mi cabello solo, y no sé porque le gusta tanto a las mujer de ahora tener el cabello como a mí no me gusta, pero me dicen que aun estoy pequeña bueno, a mí me sigue sin gustar y dudo mucho que alguna vez me guste.
Nota 4: 17 de Septiembre, diario ya estoy otra vez, me di cuenta que mi amigo me dijo que los diarios tienen que tener día y mes que se escriben, no sé qué día escribí los otros así que se lo dejaré así, pero tengo que decirle a la ayudante de mi padre que escriba las fechas también, por cierto he aprendido nuevas palabras, estoy empezando a usar diferentes palabras ya, mi amigo también empezó a escribir nuevas cosas, también me dijo que hará algunos viajes los próximos meses, así que ya no nos podemos ver durante ese tiempo, me pone muy triste, pero voy aprovechar este tiempo para jugar con él al máximo.
Nota 5: 2 de Octubre, hola diario, ando un poco triste, ya Roser se fue, y no sé cuándo volverá, pero bueno, solo tocara seguir, dentro de un tiempo voy a salir hacer unos viajes, me gustaría encontrarme donde esta él, sería muy divertido volver a jugar con mi amigo otra vez.
Nota 6: 15 de Octubre, he vuelto de mi viaje con mi mamá y papá, estoy muy cansada de tantas cosas que se han hecho, bueno en realidad no he hecho mucho, solo me quede aburrida en el cuarto en el que estaba con mis peluches, aunque ya no me gustan estos peluches, están muy viejos y muy feos, le pediré a mi papá que me de otro o otros, eso no quedaría mal.
Nota 7: 19 de Octubre, he estado jugando mucho con la ayudante que le dije que ella también hiciera un diario, es muy amable conmigo, juego mucho con ella y me divierto, creo que juega más conmigo que mi mamá, pero no me molesta, se que ella está ocupada y me quedo tranquila, también estuve practicando mi letra y ya me sale mucho mejor, aunque aun me equivoco algunas veces.
Nota 8: 29 de Octubre, Hola diario, creo que he estado escribiendo muy poco así que intentaré de escribir más. Mérudis así se llama la ayudante de mi papá que también tiene su diario, no me acordaba de su nombre hasta ahora, espero que no se me olvide, he decidido escribir con más tiempo para poder contarte más cosas porque escribo poquito entonces intentare escribir no tan seguido, ayude a mi papá con unas labores de trabajo, y ando muy feliz.
Nota 9: 15 de Noviembre, Que hay diario, hoy estuve muy contenta, ya que, he jugado mucho toda la semana con Mérudis, estoy muy contenta con ella, conocí a sus hermanos, nunca tuve el tiempo para hablarles porque siempre trabajaban, pero son muy buenos conmigo, aunque a mi mamá no le gusto que me juntará con ellos porque son empleados, me siento muy contenta de haberlo hecho.
Dentro de un par de días voy a viajar, procuraré de llevar a Mérudis conmigo, le diré a mi papá que se la lleve para que me haga compañía ya que es muy buena. A pesar de que me siento feliz con ella también me molesta mucho el hecho de que me tengan controlada solo por ser pequeña, pero voy a demostrar que se equivocan.
Nota 10: 10 de Diciembre, Hola diario, perdón si llevo mucho mucho mucho tiempo sin escribir es que el viaje se nos puso más largo de lo que creía, me dijeron que nos iríamos por un par de días, pero para mí se hicieron muchos más, yo vivo en una casa muy grande, pero es una casa en el campo, y nosotros fuimos a un lugar con muchas más casas y edificios, mi papá le llama ciudad, pues es un lugar muy grande, estuve casi todo el tiempo en un cuarto, pero cuando salía, me gustaba ver todo en esa ciudad a la que fui, mi madre se quedo aquí y cuido la casa mientras no estuvimos, le pregunte con le había ido pero no me dijo mucho, también una de las ayudante que nos acompaño se quedo allá, no sé porque lo habrá hecho, pero supongo que la volveré a ver después.
Dentro de poco se acercan las festividades de mi papá, a él siempre se pone muy serio en esos días y siempre nos visitan muchas personas, aunque bueno, yo me la pasó en mi cuarto la mayor parte del tiempo y solo salgo cuando es hora de cenar, y después vuelvo a mi cuarto.
Nota 11: 20 de Diciembre, Ya ha pasado algo de tiempo y quise escribir, aunque no tenga mucho, solo últimamente me la pasó estudiando para poder mejorar en escritura, ya Mérudis no puede jugar tanto conmigo debido al hecho de que las fiestas la tienen muy ocupada, entonces ando algo triste en mi casa, pero hubo algo bueno, conocí a la madre de Mérudis, es una señora muy bonita y muy buena, me trato muy bien el tiempo que estuve sola, es una mujer un tanto mayor así que tenía que descansar de vez en cuando, y en esos ratos estuve con ella.
Hace unos días mis papas pelearon y no sé porque, pero me puse muy triste, sin embargo para no preocupar, intente fingir que no había oído nada, espero que no sea nada serio.
Nota 12: 2 de Enero, Dentro de unos días me voy de viaje, diario no te volveré a escribir hasta dentro de algún tiempo, pero no te preocupes te contaré todo cuando vuelva, creo que me iré a otra ciudad, aunque mi papá me dijo que esta queda mucho más lejos que la otra, no me gusta tener que esperar en los viajes, pero si vamos tan lejos voy a confiar en que será una ciudad muy buena, bueno hasta que hice día llegue te puedo contar lo que ha pasado en las fiestas.
Esta vez no me dejaron solo en mi cuarto, me dijeron que podía salir y conocer a la gente que había ahí, por lo visto muchos de ellos me conocían, aunque yo no a ellos, pero me divertí estas dos festividades a las que tuve la oportunidad de asistir.
Nota 13: 8 de Febrero, ¡He vuelto! Por fin volví, estuve muy cansada cuando llegue así que apenas es que escribí, llegue hace un par de días, así que tengo mucho que contar para el tiempo que estuvimos de viaje, mi papá puso muy rápido a trabajar a las ayudantes y las puso hacer muchas muchas cosas diferentes.
Bueno voy a contar lo que pase, me fui de viaje con mi mamá y mi papá, fuimos a un lugar muy bonito, fue de verdad muy bello, jugué mucho, corrí, conocí a muchos otros niños de mi edad y jugué mucho con ellos, comí comida muy deliciosa, y me trajo dulces muy sabrosos, mi papá compartió mucho conmigo, aunque no estuvo conmigo todos los días que estuvimos, pero si disfrute, pero creo que no puedo decir lo mismo que mi mamá que estuvo más separada de mí, como que anduvo solo por su lado, pero no me importo puede disfrutar mucho la verdad, me siento muy feliz ahora que puede pasar tiempo con mi papá que hace mucho que no podía, me gustaría que todos los días fueran así, que mi mamá se comunicará más conmigo, y que Mérudis jugará también conmigo, pero bueno, todo feliz.
Nota 14: 20 de Febrero, me enteré, gracias a sus hermanos, que Mérudis quiere comprar a su mamá, no entiendo bien porque lo quiere hacer pero la quiero ayudar, tengo unas ropas que no uso y otras que no me gustan, espero le sirva para obtener algunas monedas, tal vez logre obtener lo suficiente para comprar a su mamá, pero no sé qué sucederá.
Ya dentro de poquito será mi cumpleaños, lo que me gustaría es que me regalaran un peluche que vi, le dije a mi padre que solo quería eso, pero sabiendo cómo es papi me comprara más que uno, me gusto mucho uno que vi con forma de conejito, ese es mi animal favorito, le pedí uno a papi de verdad, pero me dijo que no, bueno, con un peluche me seré feliz.
Nota 15: 12 de Marzo, mi papi le dio por enseñarme a escribir más de lo de normal, y me enseño muchas palabras que no conocía, sé que me faltan muchas más por aprender, pero me gusta escribir y así también puedo escribir más en ti diario, mi cumpleaños se acerca, creo que ya lo dije, pero no encuentro mucho que hacer, me la paso jugando con Mérudis.
Creo que ya no quiero escribir, por lo menos por un tiempo, quiero buscar algo que hacer además de escribir, algo diferente que contar, creo que escribiré el día de mi cumpleaños para explicar lo que me trajeron, aunque tengo que decir que quisiera un dulce muy muy muy grande para mi cumpleaños, me gustan mucho mucho los dulces y quisiera uno, no me permitan comer dulce muy seguido así que me gusta cada vez que tengo la oportunidad.
Nota 16: 3 de Abril, hoy fue un día tan increíble, tan fantástico, tan bonito que de verdad no tengo palabras para explicar lo muy bueno que fue, mi día comenzó como todos los días, en la mañana tuve mis tareas como todos los días, pero después de eso las ayudantes me empezaron a servir como si yo fuera su mi papá, jugaban conmigo, hablaban y se reían junto a mí, hicimos muchas cosas hoy, pero lo mejor de todo fue la noche, me trajeron una torta enorme hecha por todas las personas que habían compartido, de verdad lo disfrute mucho, me encanto, pero más me gusto compartir un poco con cada uno de ellos, ya después me dieron regalos, y como escribí antes, no me dieron solo un peluche de conejo; me dieron de casi todos los animales, me dieron: leones, tigres, había uno negro que creo que le decían pantera, y solo una ayudante me trajo un conejo blanco; me gustaron todos y cada uno de ellos, pero no era exactamente tan llamativos para mí, por lo menos hasta que vi el de Mérudis, cuando vi el suyo me impresione mucho, era otro peluche con forma de conejo, pero este era muy grande, y más cuando me dijo que lo había hecho ella, me quede pensando un par de segundos en que decirle y lo que se me ocurrió fue “gracias por el mejor regalo que me han dado” y después de eso la abrasé ¿o fue al revés? Bueno pero el caso es que le agradecí con muchas ganas, recuerdo que mi mamá después me pregunto que si era enserio lo que había dicho y le dije que sí.
Ya después ordene mi cuarto con todos los peluches que me dieron, y el que me dio ella lo coloque en una silla que tenía en el cuarto para que me hiciera compañía, algo así como para que me cuidara, lo único malo es que mis papas están peleando mucho otra vez, no sé qué será por lo que pelean tanto, pero espero que lo puedan solucionar, no me gustaría que mis papas sigan peleando.
Nota 17: 4 de abril, mis padres volvieron a pelear, y esta vez muy fuerte, me desperté gracias a sus gritos, se oían muy molestos entre sí, no quería salir de mi habitación por miedo a que me nombran o me quisieran colocar en el tema, no me gustan que peleen, solo quiero que paren de pelear, espero que se logren solucionar.
Nota 18: 28 de Octubre de 1800, hola diario, soy yo, Elisa, tiempo sin escribir, lo sé jejeje. Pues la verdad creo que si no fuera porque estuve buscando algunas cosas que perdí no te hubiera encontrado, la razón por la que llevo tanto tiempo es porque mi madre, o mejor dicho, mi madrastra murió hace un año, específicamente el día después de mi cumpleaños, ósea el 4 de Abril de 1799. Ese evento se me hizo muy duro para mí, y no solo yo pasé por eso, también Mérudis que perdió a su madre en ese incidente, mi padre no me lo cuenta, pero las sirvientas mientras hablaban logre escuchar cómo murió, me cuesta creer que un incidente de carrosas haya hecho que murieran, de verdad es algo que me duele, pero al paso del tiempo lo he logrado asimilar un poco, pero el hecho es que me incomoda un poco más que me hayan mentido referente a mi madrastra, diciendo que ella era mi mamá de verdad, después de pensar todo ese tiempo he logrado pasar por muchas cosas, he madurado bastante, hasta cierto punto creo que demasiado, pero no me arrepiento, para lo poco que sé, me puedo defender bien en cuanto a trabajo, clases, y cualquier cosa que esté a mi disposición; mi escritura y hablan se han desarrollado mucho y no solo eso, también he tomado la costura como uno de mis hobbies, este último lo tome por el hecho de que el conejo que me dio Mérudis lo quise completar, se que por su estado económico en aquel entonces no era el mejor, y posiblemente si hubiera tenido más tiempo hubiera hecho un mejor trabajo, se lo aprecio, por eso terminaré lo que ella inicio y así podremos tener algo en conjunto por así decirlo; también hable con mi padre para que trajera al papá de ella, ya que solo eran ella y sus dos hermanos, que han soportado bien el perder a su madre, pero a pesar de eso, se debe de sentir fatal perder a su madre a esta edad, a diferencia de mí que nunca tuve contacto con la mía, dentro de poco iré a la escuela, según mi papá es un lugar donde me prepararan mejor que él, ya veré si es verdad. No creo que escriba tan seguido de ahora en adelante, pero por lo menos intentaré escribir con frecuencia, aunque no prometo nada.
Nota 19: 10 de Diciembre de 1800, hola otra vez, he vuelto a escribir después de mucho tiempo, pero tengo algunas buenas noticias, la primera fue una que se me olvido mencionar antes y es que Mérudis y mi padre se casaron, por lo visto como vio que ella era la que me mejor me trataba, creo que intento hacer un remplazo de madre “otra vez”, pero creo que esta vez sí hizo una mejor elección, me alegra mucho que ello estén juntos, y pues bueno, también logro venir su padre para quedarse, así que sería una familia bastante unida, a pesar de que muchas sirvientas no lo aprueban, tengo que admitir que me importa poco lo que piensen, yo soy feliz con ella como madrastra y espero que esté no termine como el otro matrimonio, lo segundo es que la escuela me tiene muy ocupada, pero me gusta, me enseñan cosas que no había visto antes aquí en casa, lo único que posiblemente sería algo malo es que me puse a ver unas cuentas y uno que otro trato de mi papá y me di cuenta que algunas… inversiones, creo que le dice así, no han salido tan buenas para nosotros, y más que estos gastos de la boda que fue muy grande y más el viaje que tendremos mañana donde nos vamos por casi dos semanas a una isla, que según mi papá, es hermosa, pero ver para creer, pero ya te contaré cuando vuelva, y cuando me desocupe de la tarea que tendré que hacer cuando vuelva, y de otras labores presentes en el camino y bla bla bla… estoy dudando si ir a ese viaje de verdad, aunque por lo menos podré pasar tiempo en un ambiente diferente con Mérudis, que bien por eso.
Nota 20: 18 de Enero de 1801, tengo un poco tiempo así que escribiré lo que pase por la isla a la que fuimos mi papá, Mérudis y yo, para ser honesta, a pesar de ser su hija, me sentí muy incómoda por el hecho del evento en el que nos encontrábamos, sin embargo pude disfrutar de muchos días junto a Mérudis, siete días para ser exacta, y ya los otros cinco que quedaban, se los deje a ella para que disfrutara junto con papá, y creo que al final todos la pasamos bien, hasta que llegue hacer tarea, por lo visto esos doce días que tuve me hicieron muy mal, tuve cantidad de tarea descomunal, y eso que fueron por estas fechas, no me quiero ni imaginar como hubiera sido en fechas normales, pero me logre desocupar y bueno, volver a mi ritmo normal como siempre ha sido.
He notado que mi madrastra no tolera estar quieta, desde que se caso con papá, ya no hace tanto, o mejor dicho, nada de lo que hacía antes, aunque alguna que otra vez la logro ver ayudando a las sirvientas, aunque bueno, son sus amigas desde que ella era muy pequeña, no la culpo por quererlas ayudar, bueno me voy porque tengo que seguir con mi tarea.
Nota 21: 10 de Marzo de 1801, Bueno, otro momento para escribir, me gusta mucho ir a clases, lo que no me gusta es hacer tarea, pero quitando eso todo ha sido muy bueno últimamente, Mérudis ha logrado hacer muchas cosas que de verdad le felicito por hacer algo que antes no podía, sus hermanos también he notado que han aprendido mucho junto con su padre, y bueno el mío sigue haciendo negocios por doquier.
Ya nada es como antes, ya mi padre no me lleva a muchos lugares, pero no me quejo, prefiero estar aquí en mi zona de confort, que estar de viaje a cada rato, y me gusta más andar con las ayudantes de mi papá. Bueno me voy escribiré pronto, posiblemente, tal vez… hasta otra.
Nota 22: 4 de abril, Hola diario hoy cumplo ocho (8) años ya, recuerdo como hace tres años empecé escribiendo este diario, ya fue hace mucho tiempo, y muchas cosas han pasado, algunas buenas, otras malas y otras peores, tanto que he contado y mucho más que no, pero en resumen creo que he tenido algo bonito que contar, y tal vez creo que deba contarlo, contaré un poquito cada vez que escriba, pero ahora contaré lo que me pasó ayer en mi cumpleaños.
Bueno, empecé mi día de lo más normal, casualmente ese día no hubo clases, así que estuve desocupada en la mañana, como no tenía mucho que hacer, me quede con una ayudante jugando un rato, después fui con Mérudis, a ella le empiezo a decir madre ahora que lo pienso, bueno; fuimos hacer unas compras con una sirvienta, algunos materiales y utensilios domésticos, ya después de eso no devolvimos a casa, y no hice nada hasta que termine de almorzar, alguien vino a visitar a mi padre, y sin ninguna razón mi padre quería que estuviera ahí, cuando vi quien era y de quien venía acompañado me puse increíblemente feliz, era el padre de Roser, y ¿quién lo acompañaba? Pues ¡Roser! Esa fue una sorpresa inesperada que de verdad me alegro mucho durante el resto del día, hable un rato con él mientras nuestros padres hablaban de negocios, hablamos de mucho por casi los cuatro años que no nos habíamos visto, me conto que hizo un viaje de negocios junto a su padre por muchas partes del continente, que vio mucho y que aprendió muchas cosas, me conto que también había estudiado con un profesor personal, así que tenía mucho conocimiento, no sé si será el mismo que el mío pero por ahora no me interesa, anduve junto a Roser durante algún tiempo, por lo menos hasta que nuestros padres terminaran de hacer lo que sea que estuvieran haciendo, me dijo que se quedaría aquí por un tiempo.
Ya después de eso, estuve el resto del día siendo atendida por las ayudantes hasta la noche que me dieron una tarta grande, y no me dieron regalos, ya que les dije que no quería nada, con lo que tenía me sobraba y que solo quería una tarta bien grande para mi solita, eso me lo cumplieron así que ando muy feliz, fue un buen día ayer, y sé que va hacer mucho mejor los siguiente días, bueno diario me voy, tengo tarea.
Nota 23: 30 de Abril, Hola diario, hoy tuve extrema cantidad de tarea, estoy exhausta de todo lo que me han mandado, y eso que un me falta mucho más, pero sé que valdrá la pena, dentro de un tiempo me darán vacaciones, o días en los que no tengo clases durante mucho tiempo. Me vendrían muy bien esos días que no tenga clases, así podría descansar y poder practicar más la costura, creo que eso no lo he escrito antes, ese se ha vuelto mi hobbies principal y lo empleo en muchas cosas cuando tengo tiempo libre, en mis ropas y en el peluche que me regalo Mérudis, a pesar de estar bonito cuando me lo entrego, lo retoque un poquito ya que se estaba descociendo poco a poco, y lo acomode en lo que pude pero sin que cambiara tanto su apariencia, ya que lo mejore lo llamaré kirys, ese nombre siempre me ha gustado, así que se lo pondré, también he jugado con Roser y hemos seguido hablando de muchas cosas desde que volvió.
Como dije antes, colocaré poco a poco lo que he vivido al paso de estos tres años que no he escrito sería algo así como la mitad de la página o como me dicen la mitad, por ejemplo si esta es la nota 23, colocaré la 23,5 y relataré un poquito de lo que he pasado y me acuerdo, aunque a esta edad tampoco es que recuerde mucho, pero contaré lo que pueda pero tampoco sin contar mucho.
Nota 23,5: desde la muerte de mi madrastra me ha costado asimilarlo, durante un tiempo me sentía muy mal, por el hecho de que pensé que era mi madre verdadera, aunque hasta cierto punto, no me llegaba a sentir tan mal, nunca fui muy pegada con ella, y eso creo que hizo que lo aceptara más rápido, a diferencia de Mérudis que tenía mucho más tiempo con su madre, sin embargo, ella tuvo mucha consolación al igual que yo, por parte de las demás criadas, de los ayudantes y hasta de mi padre.
Nota 24: 1 de Junio, ¡Qué bien! Por fin Salí de clases, según mis profesores no tendré más clases hasta dentro de par de meses, así que ahora tengo mucho tiempo libre, y eso me agrada mucho, tengo pensado ayudar en la casa un poco, quizás ayude a papá con los negocios, aunque siendo honesta, me preocupa los negocios de papá desde hace un tiempo, me di cuenta que los tratos que hacen no lo benefician en nada, parece más que estuviera regalando todo lo que tenemos, y me da algo de miedo admitirlo pero parece que todo comenzó hace unos meses, y fue desde que el papá de Roser y él llegaron, creo que el señor Valker está jugando o manipulando a papá, hablaré con él para que piense un poco, de resto he logrado estar más con Mérudis y con las ayudantes, me llevo muy bien con todos, o por lo menos eso creo, y ella está a punto de sacar un libro, aun no he tenido la dicha de leerlo, pero me dijo que cuando salga me daría la primera copia, no soy mucho de leer, soy más de escribir, pero por ella le podré echar un vistazo.
Nota 24,5: Me entere de que mi madre no era mi madre cuando tenía ya tres meses desde que había muerto, cuando volví de una caminata por el campo, estaba pasando por la sala y pasaba a otra habitación hacía el pasillo que me llevaba a mi cuarto, una ayudante estaba hablando con otra, cuando escuche el nombre de mi madrastra, me detuve a escuchar y por lo visto no me había escuchado mientras caminaba, después de eso contaron que era un lástima que me vieran llorar y que no era por mi verdadera madre, que la mía había muerto cuando había nacido, cuando escuche eso, de repente me sentí mal pero de cierto modo me sentí mejor, al saber que esa no era mi madre, por cómo me trata no era muy amable conmigo, solo debes en cuando, ya después me sentí muy mal porque me habían mentido y nunca me habían dicho lo que le había ocurrido a mi verdadera madre, eso es todo lo que contaré.
Nota 25: 8 de Julio, le he contado a mi padre lo que creía del señor Valker, y no me creyó, aunque parecía que su mirada no era la misma cuando le conté eso, pero yo pienso que tal vez haya algo más que me oculte, me puse a jugar un poco con Roser, gracias a mi tiempo libre, y le empecé a preguntar sobre los tratos de su padre, él me respondió que no sabía nada, pero es muy mal mentiroso, así que le di otro enfoque y le logre sacar algo de información, me dijo que su padre había cambiado mucho últimamente y que gracias a todo el tiempo que ha estado afuera viajando, a conocido a muchas personas que hayan hecho que han cambiado y bueno pues según él se ha vuelto una persona muy lista a la hora de los contratos para poder sacarle la mayor cantidad de beneficios a la sus negocios, iré averiguando más y capaz sigo escribiendo pero no sé que pueda pasar.
Nota 25,5: Pues comencé las clases cuando tenía un tiempo después de haber cumplido los siete (7) años, me trajeron a un gran edificio, le pregunte a mi padre que porque estaba aquí, y el mi dijo que aunque le gustaría seguir enseñándome, era mejor que una persona con más experiencia en este ámbito, me lo enseñara, así que me llevo ese lugar, y ahí me entere que se llama escuela, en ese lugar no estoy yo sola, estudio con muchos más niños que tienen más o menos mi edad, por lo menos en mi salón, también hay otros salones donde hay otras personas de diferentes edades, he estado en algunos de los de los grandes y ven cosas que superan a las que veo, le pregunte a una profesora de porque no veíamos las mismas clases que ellos, y me respondió que era para gente más avanzada, me quede tranquila después de eso sabiendo que en algún tiempo lo vería.
Nota 26: 10 de Agosto, ya ha pasado bastante tiempo desde que no hablo con Roser, tengo el presentimiento que desde que le dije lo que creía, sea distanciado de mí, tal vez tengo razón, si se aleja es por algo. He visto que Mérudis quiere más a papá, creo que se enamoro, que lindo la verdad, pasa también tiempo conmigo y me ayuda en las tareas que no entiendo, aunque ella tampoco las entienda jaja, después de todo salí de clases, pero mi papá me sigue mandando en la casa, lo bueno es que no es como mi profesor, él si me manda mucha tarea a diferencia de mi papi, que aunque él diga que es mucha, en realidad es poca para mí, pero no se lo diré, creo que dentro de un par de días iré a revisar las finanzas de papá, me preocupa mucho lo de los últimos días. Algunas veces me pregunta cómo es que para la edad que tengo soy tan lista, estoy seguro que muchos de los niños y niñas de mi edad piensan en tonterías, bueno, qué más da.
Nota 26,5: La historia que tengo con Roser, es que, según mi papá, él y yo estuvimos desde pequeños siempre juntos, desde bebes, y como mis padres eran amigos desde jóvenes con los suyos, era algo obvio que tendríamos que estar juntos como amigos jugando, los primeros recuerdos que tengo de él fue cuando tenía cuatro (4) años, nos la pasábamos jugando mucho, hasta que después de cumplir los cinco se fue, y bueno, hasta que dentro de unos meses vino, específicamente en mi cumpleaños número ocho (8).
Nota 27, 10 de Septiembre, llevo algo de tiempo sin escribir, pero tengo mi excusa y es que me puse a investigar un poco más los casos de mi papá, y me di cuenta que él sabe que está haciendo mal, pero aun así lo hace, y quisiera saber porque, intente hablar con Roser, pero de la nada, ya no le permiten hablar conmigo, me preocupo mucho, por lo visto Mérudis aun no lo nota, anda más al tanto de su libro, y eso no me molesta, de hecho me alegro, creo que se llama: de la Pobreza a la Riqueza, se trata de una criada que logra casarse con su jefe millonario, pero solo por el dinero, y después aparece una mujer que si lo quiere de verdad, él se da cuenta y al final termina con la que si lo quería y no con la que lo había enamorado solo porque quería su dinero; es curioso el libro, lo recomiendo jajaja, pues después de esto no sé cuando vuelva a escribir, quiero seguir averiguando, pero dentro de poco volveré a clases, y seguramente estaré muy muy ocupada, después de todo, es un nivel nuevo y bueno muchas más cosas.
Nota 27,5: no sabía cómo escribir esta nota, pero ya que, esta se la dedico a mi mamá, nunca la llegue a conocer pero muchos me dicen que me parezco a ella, según mi mamá era muy bonita, siempre fue amable, y le decían copito de nieve de pequeña, ya que en su juventud tuvo una enfermedad que le colocaba la piel muy blanca, según me conto mi papá. Mis abuelos por parte de mi mamá, me dijeron que era su copia exacta a excepción de mi piel que era blanca normal, supongo, mi papi me contaba que si no fuera por ella, él no estaría donde está actualmente, que estuvo en su juventud, tendía a ser muy depresivo hasta que llego mamá, me contaba que gracias a ella, sus días mejoraron mucho, que ella era su pilar, y que nunca lo dejo. Mi papá me conto que cuando nací ella murió, y por eso nunca la conocí, hubiera sido bonito verla y ver si era verdad de que nos parecíamos, creo que me estoy poniendo algo triste.
Nota 28: 6 de Octubre de 1801, Mi papá está pasando por cosas muy malas, se puso muy agresivo, me grito muy fuerte porque no hice la tarea que era para la semana siguiente en el momento que llegue a casa, está tratando mal a las criadas, y sin ningún motivo muy recalcable, Mérudis también intento hablar con él, pero dice que está bien, pero sabemos que no es así, creo que tiene que ver mucho con el padre de Roser, tengo que averiguarlo muy rápido, otra cosa que me da curiosidad es que estuvimos viendo algunas casas por zonas de la ciudad, vimos algunas casas individuales y otras que estaban en residencias, me pregunto qué ¿cuál me gustaba a mí? Y le dije las que me gustaban más, y bueno, al final me dijo que en una de esas casas nos mudaríamos próximamente; me gustaba la idea ya que me quedaría más cerca el colegio y no tendría que madrugar tan temprano, pero se me haría algo raro no estar en la misma casa desde que nací, aparte de que también los ayudantes y trabajadores de mi padre han sido muy buenos conmigo y no me sentiría muy cómoda si no estuvieran cerca de mí.
Nota 28,5: He decidido que la costura fuera mi hobbie principal por el hecho de que mi mamá y la mamá de Mérudis lo implementaban para su vida diaria, mi papi me contaba que era muy buena tejedora, que hizo mucha de mi ropa cuando era bebe, y de la misma forma lo hizo la mamá de Mérudis con ella. Cuando Mérudis me regalo a Kirys me decidí por la costura, poder hacer algo como lo que han hecho ellas me parece algo bonito, y así podría hacer honor a nuestras madres, me esforcé desde ese día, y he logrado hacer muchas cosas, pero más que todo me he centrado en terminar de construir a Kirys, ya que no se pudo hacer correctamente por las limitaciones que tenía Mérudis, pero está bien, yo lo terminaré para poder tener algo que hayamos hecho las dos juntas.
Nota 29: 29 de Octubre de 1801, Esto es muy serio, mi papá se está poniendo como loco, le vi sus contratos actuales y prácticamente lo está regalando todo al padre de Roser, ¿Pero que le está pasando a papá? Tendré que averiguarlo directamente con Roser. Se sale de control muy rápido la molestias de mi papá, le grito a Mérudis y está vendiendo a muchas de las criadas, mujeres y trabajadores señores, que me han visto crecer y yo a ellos, en quienes he podido confiar, se van de uno en uno y eso no me gusta, tengo que meterme aunque a mi papi no le guste, en mi escuela han tenido algunos inconvenientes y se han suspendido las clases hasta nuevo aviso, así que es mi oportunidad, sin descuidar mis estudios.
Nota 30: 15 de Noviembre de 1801, descubrí la verdad, cuando hable con Roser hace una semana, se escondió de mí, se alejo sin nada que decirme, se le notaba muy nervioso y se fue, hasta que ayer me llamo, y me dijo lo que en realidad sucedía, mi padre había cometido algo ilegal y su padre le esta chantajeando con eso, Roser me dijo que no sabía de que se trataba; desde que me inmiscuí en esos asuntos, su papá le dijo que me buscará de quitar del camino, eso me preocupo mucho, pero me dijo que no podía, que él no era como su papá, eso me alegro oírlo, pero ya no sé que pasara, tengo miedo de lo que pueda ocurrir de ahora en adelante, mi papá nunca fue de tomarse bien en el chantaje, eso debe ser una de las cosas que más le debe de molestar, seguro y como no se puede desquitar con él lo hace con nosotros, que triste, tengo que ayudar a papá.
Nota 31: 27 de Enero de 1802, creo que todo se soluciono, aunque no estoy segura de ello, de un día a otro mi papá me dijo que no habrían más problemas, que me relajara, y bueno que todo sería más simple, pero que se volvería a levantar y a vivir como lo había hecho en un principio; nos mudamos a una casa más pequeña, ya no sé, que pasa honestamente, me siento muy perdida en este asunto desde hace varias semanas, de repente el año pasado, estaba en una pelea muy fuerte formada por papá, muchas de las criadas y Mérudis habían intentado calmar a papá, recuerdo que Mérudis me dijo que me fuera con ella y eso hice, me duele mucho la cabeza, después de eso, escuche unos gritos muy fuerte, y por miedo me desmaye, desperté y estaba en una casa diferente a la mía, mi papá me estaba acompañando sentado en una silla aparte, y yo estaba en una cama, cuando recobro el conocimiento, me dice que viviríamos aquí por mucho tiempo, pero que no sería para siempre, después de eso, sentía muchos dolores de cabeza, y eso fue hace tres semanas atrás, y aun no sé me va, me atienden unas ayudantes, cuando pregunte qué había pasado, ellas no me respondían o me cambiaban la conversación, supongo que fue algo muy serio lo que pasó, solo he visto a dos de ellas por aquí, a nadie más; veo a mi padre salir y nunca me dice a donde va, no he ido más a clases y eso me preocupa, quiero ayudar pero no me siento nada bien, y llevo mucho tiempo así, quiero que se me quite, ayuda por favor…
Nota 31: 15 de Febrero de 1802, me sigue doliendo la cabeza, pero esta vez menos que antes, hace unos días le pregunte a papi donde estaba Mérudis, él me contesto que había sufrido un accidente y que estaba en una habitación de esta casa con atención especial, le dije para verla, él me contesto que eso no se iba a poder, le pregunte porque, se empezó a molestar y me digo que si le seguía preguntando por ella me pegaría muy fuerte, en ese momento me asuste y le pregunte que qué había pasado con todos los demás, ayudantes y sirvientes, él me contesto que solo la señora Miriam y la señorita Cloinet, eran las únicas que quedaron, que el resto fue vendido para poder costearse la renta de esta casa, cuando me dijo que era rentada me preocupe, ya que entonces si estábamos pasando por una crisis muy fuerte, si es que esta casa no era nuestra oficialmente, ya no puedo con esto, ya no sé que puedo hacer.
Nota 32: 23 de Marzo de 1802, ya por fin se me quito el dolor de cabeza, hace un par de días, me siento mucho mejor ya, pero aun me preocupa lo que está pasando aquí, estas últimas semanas, mi padre parece muy diferente, ya no es el mismo él de antes, parece muy sereno y tranquilo, pero si no haces lo que te pide se molesta mucho, he intentado hablar con la señora Miriam y Cloinet pero no me responden nada, solo me dicen que no vuelva a preguntar por ello, les pregunte sobre Mérudis, y de inmediato Miriam se va a cualquier otro lado con tal de no responderme, mientras que Cloinet solo me cambia de tema, sin antes decirme “Ella está en cuidado, no puede ver a nadie”. Me frustro por no saber de lo que pasa actualmente, y aparte, no he sabido nada de Roser ni de su padre, ya no sé si siguen chantajeando a mi papá o que, esto es muy confuso para mí.
Nota 33: 2 de Abril de 1802, Estaba yendo hacía mi habitación que quedaba en la primera planta de la casa de dos pisos, claro tomando en cuenta que planta baja cuenta como el primer piso, y ese pasillo está conformado por cinco puertas, dos a cada lado y una que esta al final del mismo. Mi cuarto está en la segunda puerta a mano derecha, y cuando estaba entrando, escucho un sonido, como si alguien me estuviera llamando, provenía de la puerta del final del pasillo, siempre tuve curiosidad ya que de toda la casa, esa era la única habitación a la que no había entrado aun. Voy hacía esa puerta y la intento de abrir, pero estaba cerrada, la intento abrir esta vez un poco más fuerte, y no puedo, de repente escucho un golpe del otro lado, y pregunta que quien estaba ahí, antes de escuchar su respuesta, mi padre me grita muy duro, y me empieza a pegar fuertemente, le decía que parara, que no lo volvería hacer, y muchas más cosas, y cuando se detuvo me dijo, que si volvía a intentar a entrar a esa puerta sería peor el castigo, desde ese día le tengo miedo a papá, aunque me gustaría saber qué es lo que había detrás de esa puerta.
Nota 34: 17 de Abril de 1802, Mi papá me empezó a llevar a una psicóloga, me dijo que me había empezado a comportar raro estos últimos días, eso es mentira, solo que le tengo miedo de que me haga algo malo. Ya no sé nada la verdad, mi papi me miente, no me cuenta nada, y no puedo hacer nada que le disguste porque empieza a descargar su ira conmigo directamente, ya no he podido hacer lo que me gusta y de verdad me harta no poder volver a estudiar, si me dice que esto es lo mejor que hay, entonces prefiero volver a la peor casa en la que estábamos antes con las demás personas, esto es muy malo, aunque sé que lo hace por mi bien.
Nota 35: 10 de Mayo de 1802, Mi papi me sigue pegando cuando no hago algo bien, me sigue molestando mucho y de verdad me irrita, pero yo también me lo he buscado. Me ha seguido llevando a la psicóloga, me dice que tengo que cambiar mi comportamiento con mi papá, que no todo lo que hago siempre es bueno, y él lo que hace es remediarme de la manera que cree correcta, ya después me hace un tratamiento donde cierro los ojos y me empieza a decir cosas, no sé para qué sirve, pero pienso que eso debería de ayudarme, mi papá sigue al igual que yo, en esto de la psicóloga, aunque él veo esto en otra habitación a la mía, no sé por qué será, deberíamos de estar en la misma, o eso pienso yo, pero sé que mi papi hace lo correcto, para mí.
Nota 36: 29 de Mayo de 1802, me he portado mejor, mi papi vio mi buen comportamiento y me recompenso, me dejo volver a la costura, me alegre mucho, las sirvientas me dijeron que si estaba bien, yo les dije que estaba muy bien, y es que me siento de lo mejor desde que empecé a acudir a esas citas con la psicóloga, mi papi me dice que me comporto mejor, y me alegra verlo feliz. Hace unos días escuche una voz en la puerta del medio, decía mi nombre, vi a la puerta y después pensé, si mi papi me regaño una vez porque intente ver dentro de la puerta, si lo volvía hacer me volvería a regañar, y yo no quiero eso, así que la ignore y entre en mi cuarto, que bien me siento de no haberle prestado atención a esa voz, creo que era de mujer si no mal recuerdo, creo que era de mamá o alguien así, pero sé que reconocía su voz, espero que se haya mejorado, se que papi la ayudara y se mejorara y volveremos hacer una familia como antes.
Nota 37: 15 de Junio de 1802, Las sirvientas me han preguntado mucho estos últimos días me he sentido bien, yo les dije que si, le dije a papá lo que me habían estado diciendo ellas estos últimos días, me dijo que se encargarían de ellas, y desde hace una semana no me han preguntado más sobre ello, de hecho creo que se han alejado de mí desde ese entonces, no me molesta, de hecho me irritaba un poco, pero me alegra su preocupación por mí, he seguido yendo a las citas con las psicólogas, me ha dicho que he mejorado mucho, y gracias a eso, mi papá me dijo que podría volver a clases, eso me alegro mucho, ya quiero volver a ver clases y dar mi mayor esfuerzo para complacer a papá.
Nota 38: 1 de Enero de 1803, Quiero mucho a papi, él me quiere como yo lo quiero, no necesito a nadie más, es muy bueno conmigo y cuando no lo hago feliz o me rechaza me pongo muy triste, ya he terminado mis reuniones con la psicóloga, y dice que me he comportado muy bien, que soy buena niña ahora, que no quería volverme a ver si no era para saludar, le debo mucho a mi papá. Te quiero papi.
Nota del capítulo 9: mirar la Nota al final del capítulo 5.
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