El psicótico cambalache de Franco
Ni biblioteca ni librería
Muy buenas a todos, queridísimos compañeros de la comunidad. Sean bienvenidos a este humilde rinconcito del foro en que publicaré algunas de las cosas que vaya escribiendo.
¿Por qué haces esto? Se preguntarán muchos y la respuesta, entenderán, incluye varios motivos: por un lado, como todos ya sabemos, porque WaH es enteramente offtopic; seguidamente, sé que a muchos de nosotros nos gusta leer y creo que alguien con tiempo libre y ganas podría llegar a interesarse; en último lugar, me gustaría recibir críticas que me permitan mejorar.
Entonces, si te gusta leer o escribir y dedicas mucho tiempo a eso, ¡pásate! Agradecería mucho tu opinión. No obstante, ningún requisito es excluyente para disfrutar de la literatura ni para opinar sobre ella. Incluso alguien que no haya leído nunca puede ayudarme a mejorar compartiendo su punto de vista; así que no temas, ¡comenta y dame una mano!
Advertencia
Estoy legalmente obligado a avisarles que el nombre no es ninguna casualidad, aquí encontrarán cualquier cosa. Desde cuentos y poemas elaborados poniendo énfasis en cada pequeño detalle hasta idioteces que atraviesen fugazmente mi cerebro.
Cumpliendo las reglas
Según lo especificado en las reglas debo incluir obligatoriamente los siguientes datos:
Género narrativo
Ya despierta, Diké comenzó a preguntar e indagar; no tardó en descubrir que había sido engañada. Decidió, entonces, recorrer el mundo y pesó en su balanza el bien y el mal, la verdad y la mentira; ordenó la realidad.
Un crudo invierno el hombre de traje le obsequió un nuevo juguete; la joven abandonó su labor y se entregó a la vil distracción. Todos la olvidaron y ni los más honestos magistrados recordaban su apariencia.
Siguió la niña en su ensueño, esperando el día en que la tierra vuelva a besar al mar.
Marchó, era seguro que no le dejaría entrar. Había poco tiempo pero mucho por decir, así que comenzó a escribir rápidamente. Entre palabras bautizó la carta con gotas de su propio ser, que escapaban por su rostro. Siempre quiso lo mejor para su hijo y por eso le insistía en cambiar el rumbo; no quería que tenga una vida prestada, pero él nunca lo había entendido.
Encerrado en su jaula, el pájaro escribía también, desgarrando el papel con cada trazo. Finalizó el padre: “Quise que forjaras tu propio camino, mas sólo logré separarnos. Adiós hijo.”; al mismo tiempo, el joven firmaba: “Seguí tus pasos y ellos me alejaron de ti. Hasta siempre, PADRE”. Esas palabras, que grabaría en su estela, lograron lo que nadie esperaba: reconciliar a padre e hijo más allá del tiempo y la distancia.
La luna y la vigilia lo acompañaron mientras deshacía y rehacía su creación, transformando el azar en crítica. Aunque no les gustara a los hombres grises ni a sus propios hijos, su estilo reencontrado logró recobrar el afecto de antaño. Se sintió, al fin, liberado de su encierro.
Género lírico
Bueno, eso es todo por ahora, señores. Espero sus comentarios ^^
¿Por qué haces esto? Se preguntarán muchos y la respuesta, entenderán, incluye varios motivos: por un lado, como todos ya sabemos, porque WaH es enteramente offtopic; seguidamente, sé que a muchos de nosotros nos gusta leer y creo que alguien con tiempo libre y ganas podría llegar a interesarse; en último lugar, me gustaría recibir críticas que me permitan mejorar.
Entonces, si te gusta leer o escribir y dedicas mucho tiempo a eso, ¡pásate! Agradecería mucho tu opinión. No obstante, ningún requisito es excluyente para disfrutar de la literatura ni para opinar sobre ella. Incluso alguien que no haya leído nunca puede ayudarme a mejorar compartiendo su punto de vista; así que no temas, ¡comenta y dame una mano!
Advertencia
Estoy legalmente obligado a avisarles que el nombre no es ninguna casualidad, aquí encontrarán cualquier cosa. Desde cuentos y poemas elaborados poniendo énfasis en cada pequeño detalle hasta idioteces que atraviesen fugazmente mi cerebro.
Cumpliendo las reglas
Según lo especificado en las reglas debo incluir obligatoriamente los siguientes datos:
- Título: Bueno, aquí recogeré varios escritos así que el título irá junto a la obra.
- Autor: La mayor parte serán escritos propios así que el autor seré yo excepto que se especifique lo contrario.
- Capítulos: Principalmente serán textos cortos y sin capítulos. Pero si publicare alguna obra con tales divisiones, se especificará puntualmente.
- Persona Gramatical: Depende del texto notarán que puede ser tanto primera como tercera. No veo necesario este punto, sin embargo, ya que al leerlo es evidente.
Género narrativo
El Peso del Universo
Dormía imperturbablemente, como lo había hecho desde hace un largo tiempo. Ese día, sin embargo, fue diferente: la tierra y el mar quisieron verse a la cara y bailar. Se acercaron y se alejaron, se encontraron y se perdieron; producto de tal esfuerzo lograron lo que los mejores doctores no habían podido y la niña finalmente despertó.Ya despierta, Diké comenzó a preguntar e indagar; no tardó en descubrir que había sido engañada. Decidió, entonces, recorrer el mundo y pesó en su balanza el bien y el mal, la verdad y la mentira; ordenó la realidad.
Un crudo invierno el hombre de traje le obsequió un nuevo juguete; la joven abandonó su labor y se entregó a la vil distracción. Todos la olvidaron y ni los más honestos magistrados recordaban su apariencia.
Siguió la niña en su ensueño, esperando el día en que la tierra vuelva a besar al mar.
Vínculos Perfeccionados
Una vez más golpeó, desesperanzado, la puerta. Tal como esperaba, no hubo respuesta. Del otro lado del muro, él permanecía absorto en sus pensamientos, sumido en la más oscura desolación. No lograba entender por qué: si todo lo había hecho para complacerlo, si lo había imitado en cada detalle, si lo había perseguido por un camino que no era suyo sólo para hacerlo feliz. Ahora se estaba yendo y no había sido capaz ni de darle una palmada en el hombro alguna vez.Marchó, era seguro que no le dejaría entrar. Había poco tiempo pero mucho por decir, así que comenzó a escribir rápidamente. Entre palabras bautizó la carta con gotas de su propio ser, que escapaban por su rostro. Siempre quiso lo mejor para su hijo y por eso le insistía en cambiar el rumbo; no quería que tenga una vida prestada, pero él nunca lo había entendido.
Encerrado en su jaula, el pájaro escribía también, desgarrando el papel con cada trazo. Finalizó el padre: “Quise que forjaras tu propio camino, mas sólo logré separarnos. Adiós hijo.”; al mismo tiempo, el joven firmaba: “Seguí tus pasos y ellos me alejaron de ti. Hasta siempre, PADRE”. Esas palabras, que grabaría en su estela, lograron lo que nadie esperaba: reconciliar a padre e hijo más allá del tiempo y la distancia.
Epifanía y Libertad
Volvió al vivero y plantó semillas azarosamente. Aunque insulsa, su labor era sencilla y apreciada. Sabía que debía tenerlo listo cuando el cielo volviera a sangrar. No obstante, ese día el aire traía más oxígeno que el habitual y para cuando había terminado, la brisa penetró en el núcleo mismo de su ser. Inmediatamente desmenuzó el cheque recibido horas atrás y tajó su atavío, despojándolo de su identidad para darle la posibilidad de renacer. Recordó bien el dolor y la hipocresía; agradeció no haber cercenado su eterna melena; volvió a beber aquellas aguas y bramó con furia un grito de reclamo.La luna y la vigilia lo acompañaron mientras deshacía y rehacía su creación, transformando el azar en crítica. Aunque no les gustara a los hombres grises ni a sus propios hijos, su estilo reencontrado logró recobrar el afecto de antaño. Se sintió, al fin, liberado de su encierro.
Género lírico
Ideología
Todos insistían en que me expresara más,
en que fuera sobrehumano y no me dejara estar.
¿Con qué autoridad hablaban? Reflexiono hoy.
Si se limitaron a imitar y repetir,
si se resignaron a citar... libros de otro autor.
Mucho se esmeraron en criticar
aunque aseguraban enseñarnos a pensar.
Todo creían saberlo y se creían perfectos.
No nos dejaban hablar, no nos querían escuchar.
Les estorbaban sus saberes para ver la realidad.
Muchas veces se los dije y lo repito hoy.
Ellos nunca quisieron entender la verdad,
todo lo que escucharon repitieron sin cuestionar.
¿Quién les dejó decidir
lo que está bien o está mal?
¿Quién les dijo que sabían
y podían enseñar?
Si se limitaron a imitar y repetir
Si se resignaron a citar... libros de otro autor.
Querían que mi boca sellara
no estaba bien que diera mi opinión.
Les advertí, pues, que aunque vendada,
podría hablar desde el corazón.
Podrán silenciarnos, mantener el control,
generar en nosotros la más profunda hiel.
Muy pronto podremos vencer ese terror,
solo queremos ser y no imitar tan bien.
Aunque sigan farfullando
que todo pueden arreglar
¿Qué es lo que saben
sobre ser "original"?
Si se limitaron a imitar y repetir
Si se resignaron a citar... libros de otro autor.
Todos insistían en que me expresara más,
en que fuera sobrehumano y no me dejara estar.
¿Con qué autoridad hablaban? Reflexiono hoy.
Si se limitaron a imitar y repetir,
si se resignaron a citar... libros de otro autor.
Mucho se esmeraron en criticar
aunque aseguraban enseñarnos a pensar.
Todo creían saberlo y se creían perfectos.
No nos dejaban hablar, no nos querían escuchar.
Les estorbaban sus saberes para ver la realidad.
Muchas veces se los dije y lo repito hoy.
Ellos nunca quisieron entender la verdad,
todo lo que escucharon repitieron sin cuestionar.
¿Quién les dejó decidir
lo que está bien o está mal?
¿Quién les dijo que sabían
y podían enseñar?
Si se limitaron a imitar y repetir
Si se resignaron a citar... libros de otro autor.
Querían que mi boca sellara
no estaba bien que diera mi opinión.
Les advertí, pues, que aunque vendada,
podría hablar desde el corazón.
Podrán silenciarnos, mantener el control,
generar en nosotros la más profunda hiel.
Muy pronto podremos vencer ese terror,
solo queremos ser y no imitar tan bien.
Aunque sigan farfullando
que todo pueden arreglar
¿Qué es lo que saben
sobre ser "original"?
Si se limitaron a imitar y repetir
Si se resignaron a citar... libros de otro autor.
Tú, el sol
Entre sombras y colores,
humo y resignaciones
un día te encontré.
Llorabas en silencio
porque no veías el sol.
Llorabas y reías
porque no sentías su calor.
Lucías tan hermosa
con tu velo al viento,
y tu sonrisa melancólica
desafiando al mismo tiempo.
Hoy, sin embargo, ya no veo
ni un atisbo de tristeza,
donde ayer había llanto
no quedan ya las penas.
Es por eso que me voy,
por eso debo dejarte.
No eras mía, lo sabías,
no eras mi amante, ni un instante.
Mas tú eres hoy el sol,
alumbrando en los rincones,
sin problemas ni temores,
preferencias ni rencores.
Tú eres sol y eres vida,
eres luz, calor y viento.
Adonde sea que vaya,
te veré a ti primero.
Cuando las nubes te escondan
y quieran llevarte lejos,
te buscaré entre las sombras
de mis viejos recuerdos,
como si no hubieras sido
más que un sueño, o un momento.
¿Y es que exististe acaso,
o fuiste sólo mi invento?
Entre sombras y colores,
humo y resignaciones
un día te encontré.
Llorabas en silencio
porque no veías el sol.
Llorabas y reías
porque no sentías su calor.
Lucías tan hermosa
con tu velo al viento,
y tu sonrisa melancólica
desafiando al mismo tiempo.
Hoy, sin embargo, ya no veo
ni un atisbo de tristeza,
donde ayer había llanto
no quedan ya las penas.
Es por eso que me voy,
por eso debo dejarte.
No eras mía, lo sabías,
no eras mi amante, ni un instante.
Mas tú eres hoy el sol,
alumbrando en los rincones,
sin problemas ni temores,
preferencias ni rencores.
Tú eres sol y eres vida,
eres luz, calor y viento.
Adonde sea que vaya,
te veré a ti primero.
Cuando las nubes te escondan
y quieran llevarte lejos,
te buscaré entre las sombras
de mis viejos recuerdos,
como si no hubieras sido
más que un sueño, o un momento.
¿Y es que exististe acaso,
o fuiste sólo mi invento?
Un día en Agonía
Despierto temblando en la madrugada,
envuelto en silencio, buscando mi alma.
Se ciñen las sombras sobre mi pecho
al inundar la oscuridad mi lecho.
Cintas de plata revisten el alba,
sueños helados cruzan mi ventana.
Graznidos de cuervos y de caranchos
cesan la lúgubre calma a mi lado.
Me pregunto si el mundo se detuvo un segundo
o mi cansada mente quiso oír un murmullo.
Pues apenas audible un cúmulo de penas
se adueñó del ambiente, denunciando una ausencia.
Andando en aquellas calles vacías
me encuentra el sol al comenzar el día.
Cuando alumbra con alegre osadía
se escapan las sombras que eran amigas.
Rugosas hojas caen en el otoño
del ser, llevándose su amable esencia.
Brillantes luces ocultan demencia
cuando las miradas caen sobre mí.
La tarde me encuentra solo, en silencio,
perdido en los recodos de la vida.
Sin distinguir si despierto o dormido
estoy, soñando infiernos de mil días.
Abalanzándose presurosas sobre mí,
vuelan las palomas en busca de aquellas risas
que dejé, son apenas ecos del ayer,
sonidos tenues de un mejor tiempo que pasó.
Una zamba en La menor, un recuerdo
escondido junto a mi corazón.
Las campanas de la iglesia en su estruendo,
evoca penas su triste canción.
Tras la ventana gotas se deslizan.
Nublando mi vista, mi piel erizan.
Son perlas saladas que galvanizan
mis penas pues llueve dentro y no fuera.
Como al pasar me apuñalan las horas,
me encuentran helado bajo las sábanas.
Alrededor de mí, mil rotas hojas
ahogándome en esta melancolía.
Los giros son mareos de indómita atracción;
los segundos, agujas clavadas en mi mente;
las palabras, dagas lacerando mi vientre;
la brisa, gélido aliento de muerte y dolor.
Oníricos murciélagos de barro
atravesando nubes de marfil,
vanos anhelos bañados en sarro
que rompen en llanto junto al alfil.
En la noche sueño con mil fantasmas
vestidos con sus telas de percal.
Con sordos gemidos los oigo hablar,
asustándome las grietas del asma.
El sepulcral silencio de domingo
adueñándose de todos mis días;
la meliflua quietud de los sarcófagos
arropándome en el fin de mi vida.
La reseca sangre que desaparecerá
como las últimas notas de una sinfonía;
alma y mente penetrando en su nuevo hogar,
concluyendo la excursión del día en Agonía.
Despierto temblando en la madrugada,
envuelto en silencio, buscando mi alma.
Se ciñen las sombras sobre mi pecho
al inundar la oscuridad mi lecho.
Cintas de plata revisten el alba,
sueños helados cruzan mi ventana.
Graznidos de cuervos y de caranchos
cesan la lúgubre calma a mi lado.
Me pregunto si el mundo se detuvo un segundo
o mi cansada mente quiso oír un murmullo.
Pues apenas audible un cúmulo de penas
se adueñó del ambiente, denunciando una ausencia.
Andando en aquellas calles vacías
me encuentra el sol al comenzar el día.
Cuando alumbra con alegre osadía
se escapan las sombras que eran amigas.
Rugosas hojas caen en el otoño
del ser, llevándose su amable esencia.
Brillantes luces ocultan demencia
cuando las miradas caen sobre mí.
La tarde me encuentra solo, en silencio,
perdido en los recodos de la vida.
Sin distinguir si despierto o dormido
estoy, soñando infiernos de mil días.
Abalanzándose presurosas sobre mí,
vuelan las palomas en busca de aquellas risas
que dejé, son apenas ecos del ayer,
sonidos tenues de un mejor tiempo que pasó.
Una zamba en La menor, un recuerdo
escondido junto a mi corazón.
Las campanas de la iglesia en su estruendo,
evoca penas su triste canción.
Tras la ventana gotas se deslizan.
Nublando mi vista, mi piel erizan.
Son perlas saladas que galvanizan
mis penas pues llueve dentro y no fuera.
Como al pasar me apuñalan las horas,
me encuentran helado bajo las sábanas.
Alrededor de mí, mil rotas hojas
ahogándome en esta melancolía.
Los giros son mareos de indómita atracción;
los segundos, agujas clavadas en mi mente;
las palabras, dagas lacerando mi vientre;
la brisa, gélido aliento de muerte y dolor.
Oníricos murciélagos de barro
atravesando nubes de marfil,
vanos anhelos bañados en sarro
que rompen en llanto junto al alfil.
En la noche sueño con mil fantasmas
vestidos con sus telas de percal.
Con sordos gemidos los oigo hablar,
asustándome las grietas del asma.
El sepulcral silencio de domingo
adueñándose de todos mis días;
la meliflua quietud de los sarcófagos
arropándome en el fin de mi vida.
La reseca sangre que desaparecerá
como las últimas notas de una sinfonía;
alma y mente penetrando en su nuevo hogar,
concluyendo la excursión del día en Agonía.
¿Quién pudiera amarte?
¿Quién pudiera sentir
en tu piel la primavera:
tan suave, tan frágil,
con sus ropajes de seda?
Y apreciar con gozo
en tus ojos los destellos
que hasta el sol si viera
sonreiría satisfecho.
¿Las más espléndidas flores
quién pudiera cortar
para adornar sin temores
tu suave cabello?
Y aquel rosedal ciclópeo
áfilo volverlo,
veloz en su abaniqueo
te saluda al viento.
¿Quién pudiera cantar
los versos más exquisitos
susurrando suave
cada emoción en tu oído?
Y mirar tus ojos
en cada pausa que hiciera
creyendo encontrarlos
desbordantes de belleza.
¿Quién pudiera admirar
tu encantadora sonrisa:
tan amplia y sincera,
con sus faroles de tiza?
Y en cada palabra
que de tu boca emanara
sentir junto al pecho
bellas caricias de tu alma.
¿Los más amenos caminos
quién pudiera tejer,
hilando en juicio divino
de un hilo a la vez?
Y que todos sin excusas
lo lleven contigo,
pues en las noches ilusas
su vista se nubla.
¿Quién pudiera soñar
con tan inmensa dulzura
como la que brindas
sin detenerte en mesuras?
Y en cada palabra
que con ternura pronuncias
su ser conmoverse
libre de cualquier angustia.
¿Quién pudiera desear
despertar siempre a tu lado,
sentirte tan cerca
aún solo y separado?
Y pensarte siempre,
sea cual sea el momento,
soñando con verte
y olvidar todo lamento.
¿Quién pudiera pasar
junto a ti la vida entera,
llegar hasta tu alma
con puntería certera?
Vendar tus heridas
y sanar las cicatrices,
quedarse a tu lado
en aquellos días grises.
¿Quién pudiera estar
en tus sueños, tus ideas:
rondar por tu mente
cada vez que no lo veas?
Tantas penas, tanto gozo,
alegrarte y complacerte.
¿Quién pudiera vida mía
amarte en cada primavera?
¿Quién pudiera sentir
en tu piel la primavera:
tan suave, tan frágil,
con sus ropajes de seda?
Y apreciar con gozo
en tus ojos los destellos
que hasta el sol si viera
sonreiría satisfecho.
¿Las más espléndidas flores
quién pudiera cortar
para adornar sin temores
tu suave cabello?
Y aquel rosedal ciclópeo
áfilo volverlo,
veloz en su abaniqueo
te saluda al viento.
¿Quién pudiera cantar
los versos más exquisitos
susurrando suave
cada emoción en tu oído?
Y mirar tus ojos
en cada pausa que hiciera
creyendo encontrarlos
desbordantes de belleza.
¿Quién pudiera admirar
tu encantadora sonrisa:
tan amplia y sincera,
con sus faroles de tiza?
Y en cada palabra
que de tu boca emanara
sentir junto al pecho
bellas caricias de tu alma.
¿Los más amenos caminos
quién pudiera tejer,
hilando en juicio divino
de un hilo a la vez?
Y que todos sin excusas
lo lleven contigo,
pues en las noches ilusas
su vista se nubla.
¿Quién pudiera soñar
con tan inmensa dulzura
como la que brindas
sin detenerte en mesuras?
Y en cada palabra
que con ternura pronuncias
su ser conmoverse
libre de cualquier angustia.
¿Quién pudiera desear
despertar siempre a tu lado,
sentirte tan cerca
aún solo y separado?
Y pensarte siempre,
sea cual sea el momento,
soñando con verte
y olvidar todo lamento.
¿Quién pudiera pasar
junto a ti la vida entera,
llegar hasta tu alma
con puntería certera?
Vendar tus heridas
y sanar las cicatrices,
quedarse a tu lado
en aquellos días grises.
¿Quién pudiera estar
en tus sueños, tus ideas:
rondar por tu mente
cada vez que no lo veas?
Tantas penas, tanto gozo,
alegrarte y complacerte.
¿Quién pudiera vida mía
amarte en cada primavera?
I
Desnuda reptadora del alba
de fluidez infinita,
que con níveos brazos de espuma
arropa la vida.
Fidedigna amante de los mares
de inefable dulzura,
que con su aterciopelado manto
envuelve a las olas.
Diáfana hermana del firmamento,
jirón del cielo en tierra,
arboleda perenne del viento,
follaje de seda.
Inmaculado velo de novia,
un corazón enorme
se oculta en tu invisible figura.
Allí, el horizonte.
Errante centinela nocturna,
en el gélido invierno
resguardas con recelo la luna
camuflando el cielo.
¿Qué poeta no hubiera admirado,
curioso tras el vidrio,
en noches de insomnio, desvelado,
tus formas de niño?
Tan sólo tú: la musa divina,
la inspiración del arte,
la azucena de faz cristalina
en el glauco parque.
Tú que deseaste ser la luna,
tú que sientes dolor,
tú que intentaste envolver al sol
en redes de espuma:
hoy cubres el mundo, eres charol.
Tú evocas el amor.
Desnuda reptadora del alba
de fluidez infinita,
que con níveos brazos de espuma
arropa la vida.
Fidedigna amante de los mares
de inefable dulzura,
que con su aterciopelado manto
envuelve a las olas.
Diáfana hermana del firmamento,
jirón del cielo en tierra,
arboleda perenne del viento,
follaje de seda.
Inmaculado velo de novia,
un corazón enorme
se oculta en tu invisible figura.
Allí, el horizonte.
Errante centinela nocturna,
en el gélido invierno
resguardas con recelo la luna
camuflando el cielo.
¿Qué poeta no hubiera admirado,
curioso tras el vidrio,
en noches de insomnio, desvelado,
tus formas de niño?
Tan sólo tú: la musa divina,
la inspiración del arte,
la azucena de faz cristalina
en el glauco parque.
Tú que deseaste ser la luna,
tú que sientes dolor,
tú que intentaste envolver al sol
en redes de espuma:
hoy cubres el mundo, eres charol.
Tú evocas el amor.
Tú y yo, mi flor
Flor de mil colores
te ocultaste junto a mí,
inundaste con tu aroma
mi eterno jardín.
Pétalos de rosa
y un deshecho corazón,
el olor a margarita
y el alma de girasol.
Tu belleza incomparable
eclipsa la luz del sol,
tu mirada inolvidable
confundiéndose en canción.
No te ocultes con la luna
ni te escapes con el sol,
no pierdas entre poesías
la causa de tu dolor.
No me pidas que me aleje,
no te vayas, ¡por favor!
Enfrentemos de la mano
a las penas, de a dos.
Viviremos felices
juntos y azules,
tú y yo.
Flor de mil colores
te ocultaste junto a mí,
inundaste con tu aroma
mi eterno jardín.
Pétalos de rosa
y un deshecho corazón,
el olor a margarita
y el alma de girasol.
Tu belleza incomparable
eclipsa la luz del sol,
tu mirada inolvidable
confundiéndose en canción.
No te ocultes con la luna
ni te escapes con el sol,
no pierdas entre poesías
la causa de tu dolor.
No me pidas que me aleje,
no te vayas, ¡por favor!
Enfrentemos de la mano
a las penas, de a dos.
Viviremos felices
juntos y azules,
tú y yo.
Eres
Preguntándome qué eres
me pongo a reflexionar
y concluyo que tienes
por esencia el amar.
Eres el arrebol,
la belleza del alba.
Eres la brisa calma.
De mi alma, el arambol.
Eres savia y eres vida,
la triste paloma herida.
La paz llevas cada día
con excelsa valentía.
Eres la audaz mirada
de tus ojos cansados,
el alma liberada;
tus cadenas, son pasado.
Eres la tierna letra
en cada canción de amor.
Eres la dulce metra;
del árbol, rosa fulgor.
Eres luz y eres sombra,
la gracia que te nombra
cuando estando frente a frente
siento palpitar tu vientre.
Eres todo lo que soy,
lo que no puedo ser.
Eres la luz del sol
en pleno anochecer.
Dueña de mi corazón,
eres tú la perfección
que te empeñas en negar.
Cada vez te quiero más,
ya no existe vuelta atrás.
Eres agua en el desierto,
¡tan hermosa sensación!
La tormenta en mar abierto,
también eres mi ilusión.
Eres sangre de mi sangre,
aluvión de sensaciones,
el perfume de las flores
y la diosa del color.
Eres el ave de ensueños,
la más grande maravilla
que se escabulle en mis sueños
y ahuyenta mis pesadillas.
Eres tanto, vida mía,
lo eres todo para mí;
cada día es mi alegría:
a tu lado ser feliz.
Preguntándome qué eres
me pongo a reflexionar
y concluyo que tienes
por esencia el amar.
Eres el arrebol,
la belleza del alba.
Eres la brisa calma.
De mi alma, el arambol.
Eres savia y eres vida,
la triste paloma herida.
La paz llevas cada día
con excelsa valentía.
Eres la audaz mirada
de tus ojos cansados,
el alma liberada;
tus cadenas, son pasado.
Eres la tierna letra
en cada canción de amor.
Eres la dulce metra;
del árbol, rosa fulgor.
Eres luz y eres sombra,
la gracia que te nombra
cuando estando frente a frente
siento palpitar tu vientre.
Eres todo lo que soy,
lo que no puedo ser.
Eres la luz del sol
en pleno anochecer.
Dueña de mi corazón,
eres tú la perfección
que te empeñas en negar.
Cada vez te quiero más,
ya no existe vuelta atrás.
Eres agua en el desierto,
¡tan hermosa sensación!
La tormenta en mar abierto,
también eres mi ilusión.
Eres sangre de mi sangre,
aluvión de sensaciones,
el perfume de las flores
y la diosa del color.
Eres el ave de ensueños,
la más grande maravilla
que se escabulle en mis sueños
y ahuyenta mis pesadillas.
Eres tanto, vida mía,
lo eres todo para mí;
cada día es mi alegría:
a tu lado ser feliz.
Bueno, eso es todo por ahora, señores. Espero sus comentarios ^^
"El talento es el hombre en libertad, nace en cualquier persona que se sienta capaz de volar con sus ideas"
L.A.S.
L.A.S.
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