¿Y de qué sirve vivir pensando en la muerte? ¿Te hará sentir mejor? Los seres humanos, al igual que muchas otras criaturas, tenemos el don de la vida, no vino a nosotros como un recurso, una herramienta para lograr un objetivo, simplemente se nos concedió. Muchos pueden decir que somos producto del deseo de dos personas por perpetuar sus genes, pero en el fondo, mirando en el sentido metafísico, en profundidad, estamos compuestos por energía, y la energía tiene un motivo de existencia pasivo. Con esto quiero decir que no está aquí para cumplir alguna utilidad, simplemente obtuvo la existencia de forma pasiva. De esta misma forma podemos ver la vida.
La vida de una persona debe ser libre, y aunque sean caprichos pequeños, minucias, el ser humano debe dirigirse hacia un objetivo clave: cumplir sus deseos. En un futuro dejaremos de vivir, pero es ley de vida, en lugar de lamentarnos por el futuro, deberíamos dejar de pensar en lo inevitable y hacer lo que nos apetezca hacer (siempre que sea algo que no nos perjudique a corto o largo plazo). No tiene por qué ser algo muy rebuscado, simplemente es hacer cosas que te da por hacer, por inercia.
---------------------------------------
Ahora te hablaré como biólogo. Para aquellos que no creen en entes superiores, te diré que ese conjunto de recuerdos se alojan en forma de sinapsis en nuestro cerebro. No soy neurocientífico, pero me gustan estos temas y he llegado a caer en la cuenta de que todos los recuerdos permanecen en nuestra cabeza, el problema es llegar hasta ellos ("puentes"). Si realmente quieres conseguir un objetivo enorme en la vida, la longevidad indefinida (ser prácticamente inmortal), podrías intentar transferir tus sinapsis a un cerebro compuesto por células biometálicas. Esto no es una cosa de ciencia ficción, de hecho, ya se han llegado a hacer transplantes de cerebros e incluso existe el ácido nucleico conocido como AXN o ADN sintético.