No estoy seguro de si fue Pokémon Azul o Pokémon Rojo la versión que jugué muy al principio, cuando era un crío y ni siquiera sabía por dónde salir de mi casa. Aun así, aparte de aquel, mi primer juego de todos fue Pokémon Stadium, un legendario título para la Nintendo 64, un sinigual, todo un must-have.
Pokémon Azul vino después, recuerdo que siempre me quedaba estancado en Ciudad Fuscia, ya que nunca alcanzaba la casa donde te daban la MO Surf, así que siempre terminaba reiniciando la partida. Varias de mis mejores partidas incluían a un Victreebel y otra de ellas incluían a un Persian.
Después de eso, conseguí un Pokémon Red (en inglés), desde el que transferí dos Pokémon, un Omanyte y un Alakazam, a Pokémon Azul. Ya que Omanyte sabía Surf, no necesité llegar a la casa del Safari, y como lo empleaba en múltiples combates, Omanyte evolucionó, alcanzó niveles desorbitados y dejó de obedecerme. Sin embargo, al vencer a Sabrina, el problema se solventó. Tengo buenísimos recuerdos de aquellos días en los que derrotaba al Alto Mando con Alakazam y Omastar, llegaba a darme mucho hype el humillar al Charizard de Gary con Pokémon aún débiles y hasta llegué a entrenar a un Dragonite.
Las demás épocas que le siguieron fueron la del Pokémon Oro (el cual se me perdió junto a la consola x')), la del cartucho Pokémon Oro y Plata 2&1 y la de Pokémon Cristal. Con el segundo de la lista llegué a pasarlo fenomenal, hice varios cambios con amigos, aprendí el famoso truco de la clonación y hay bastantes anécdotas que me ocurrieron en base a eso: clonar objetos a mansalva, los Pokémon y huevos glitch (como aquel Gyarados sin nombre o aquel Mew de nombre "Ùd") o cuando gasté todas las Masterball que tenía intentando capturar el Slowking de una entrenadora (lo hice en plan coña, pero no sabía que ya no me quedaban más). Con el tercero de la lista tuve una experiencia un poco rapidita y lo empleé para recuperar la por aquel entonces perdida Masterball (x'DDDDD). Recuerdo que Pokémon Cristal no me gustaba demasiado, no podía hacer el truco de la clonación y ya estaba acostumbrado a Pokémon Plata (mi preferido del cartucho 2&1), pero de todas formas me encantó que incluyeran nuevas zonas en las Ruinas Alpha y además, al pasarme Pokémon glitcheados, el juego se volvió loco, en muchas ocasiones se reseteaba y a veces aparecían en el equipo y en el PC Pokémon muy extraños (un Politoed al nivel 128, por ejemplo, en aquel entonces no tenía ni idea de qué demonios era esa cosa, así que me quedé embobado). ¿Lo malo? Nunca llegué a atrapar a Ho-Oh, puesto que no sabía que era necesario llevar los tres perros legendarios a Eugine.
Tras eso, empezó la etapa de Pokémon Advance, llegué a jugar Pokémon Rubí, me compré el Pokémon Verde Hoja (el cual se me perdió, conseguí mi primer shiny: un Hypno rosa, el mismo que ataca a Pedrita), luego el Pokémon Zafiro (con el que traficaba Kyogre's y Rayquaza's, muajajaja) y finalmente, el Pokémon Esmeralda, el cual exploté al máximo (menos el Frente de Batalla).
Luego, en la etapa de Pokémon NDS, me conseguí el Pokémon Perla, con el que estuve encantado y muy sorprendido, pues habían pre-evoluciones y evoluciones nuevas alucinantes, además de un porrón de legendarios rarísimos (Darkrai, mi odisea por conseguir a Manaphy, mi encaprichamiento por Mesprit, mi defensa súbita de Palkia frente a Dialga, las nuevas evoluciones de Eevee y de otros Pokémon, etc.) y de la posibilidad de conseguir objetos bien caros. Tras eso, y tras trastear con un rom de Pokémon Perla americano, vino el genial Pokémon Platino y su mundo distorsión, y para rematar la faena, el insuperable Pokémon Soul Silver. Digo que es insuperable porque este juego lo tenía prácticamente todo, y aunque es cierto que le faltaba el subsuelo de entregas anteriores, absolutamente todo tenía efectos sonoros, los gráficos eran formidables y presentaba un sinfín de otras características sublimes.
Y finalmente, en la etapa de Pokémon Post-Gloria, también conocida como a la que considero la peor etapa Pokémon de la historia, llegó el horripilante, bárbaro y ridículo Pokémon White. Casi todo fueron quejas, fue muy diferente a lo que acostumbraba a ver. Pokémon Black 2 siguió por el mismo camino, incluso peor (lo dejé a medias), y Pokémon Y llegué a acabarlo a trompicones, sin apenas ganas. El único de esta época que se salva de la quema es Pokémon Omega Rubí.
Sé que me enrollo demasiado, así que por ir resumiendo: mi primer juego de la saga RPG principal es Pokémon Azul, casi todos los demás tuvieron sus momentos de gloria.