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[Historia] 10/01/15 - Cap. 11 - Una lágrima por el mañana

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Akkien

Valar Dohaeris
Título: Una Lágrima Por El Mañana
Autor: Akkien/Shiruba
Capítulos: 11/?? (Alrededor de 13)
Persona Gramatical: 3ra Persona.
Agradecimientos: Kotaro Uchikoshi, John Katzenbach, J.J. Benítez, Ben Bateman, Night, Laucha, Rayoazul, Yuminn, AmbidexEdition, WaH, PokéyPlay.

Este es un fic que comencé hace unas cuantas semanas como primera parte de una idea más grande que tengo ahora en mente. La segunda parte ya la tengo delineada desde hace bastante tiempo pero sentí la necesidad de hacerle una precuela. La segunda parte se titula "Un Rastro Para Recordar" y es en la que había basado mi antiguo proyecto: The Wandering, el cual sigue en suspensión indefinida hasta que consiga una tableta gráfica.

Para esta nueva historia, he querido mantener el aspecto psicológico, de misterio e incertidumbre. Los capítulos son relativamente cortos así que espero puedan darse un tiempo para leerlos. Si tienen alguna sugerencia, duda o quieren que corrija algo, siéntanse libres de comentarlo puesto que esta es una versión preliminar y está bastante lejos de ser final. A medida que vaya escribiendo esta historia, estoy seguro de que aprenderé y maduraré como escritor y persona, por lo que en verdad espero puedan enseñarme todo lo que consideren necesario.

Sin más preámbulo a la historia, les dejo una frase de introducción:

"No estamos hechos para el futuro; el futuro está hecho para cada uno de nosotros. Es una carrera para encontrar un punto de convergencia en el que nuestros ideales puedan coexistir; No importa si hace falta derramar una lágrima o una gota de sangre en el camino; o si lo logra un grupo o una sola persona, todo valga por un mejor mañana."

Por ahora solo les traigo el primer capítulo, y dependiendo del nivel de respuesta por parte de la comunidad actualizaré con los demás.


Capítulo 1: Una Lágrima Por Hoy

El sol apenas salía, se sentía una leve brisa y un calor agradable. El invierno recién terminaba, los pájaros hacían aparición de nuevo y las flores empezaban a brotar. Era un típico comienzo de primavera.

Para una persona que trabaja por la tarde, aún era muy temprano como para estar fuera de la cama. Pero ese no era el caso de algún estudiante, claro está. Ellos deben levantarse justo al inicio del día para poder asistir al instituto, donde se comparten memorias y se aprende paso a paso la clave de la existencia en la sociedad; La comunidad en la que viven los habitantes de una nación.


Leon De L'auche, un estudiante de la Secundaria Lambda, despertaba para ir a clases. Como de costumbre para él, no hacía nada interesante en su trayecto a la escuela: se cepillaba los dientes, se duchaba, se vestía de uniforme y comía el desayuno; Lo usual, a excepción de una cosa: hoy decidió verse al espejo que hay en toda la entrada justo antes de salir de casa. Su peculiar cabello castaño lo había heredado de su padre, y no estaba muy bien peinado que digamos. Sus ojos verdes resaltaban de forma prominente, éstos los había heredado de su madre. Pero hoy se veía en particular cansado, se le notaban las ojeras que tenía de haber estudiado todo el fin de semana anterior para sacar buena nota en el examen que tuvo ayer.


Normalmente Leon no presta atención en clase y pasa todo el día hablando con sus amigos, pero eso no impedía que mantuviese un buen promedio -el tercer mejor promedio de toda la secundaria, si es que se le permite alardear-, solo siendo superado por su amiga Camille y otro estudiante cuya historia no nos importa.


A medio camino de llegar a la escuela, Leon se detiene a observar su celular. Había recibido un mensaje de Camille:

-"No me esperes donde usualmente, ha habido un accidente y he tenido que tomar otra ruta para llegar. Nos vemos en la escuela. :)"

Sin mucho cambio en su rostro, guardó el celular en su bolsillo y siguió su camino, solo para ser interrumpido por un súbito dolor de cabeza que se sentía como si un rayo le hubiese caído encima. Su cara se tornó rojiza en cuestión de segundos y luego paso a un color bastante pálido provocándole un desmayo.

Pasaron unos cuantos minutos. Desafortunadamente para él, nadie pasó por el lugar como para ayudarlo, aunque eventualmente recobró la conciencia y sintió un fuerte deseo de vomitar.
Despreocupado por su estado físico pero sí por llegar a la escuela, Leon sacó su celular y observó la hora:

-"05 de Marzo. 7:46 a.m."

Sólo tenía cuatro minutos para llegar antes de que comenzara su clase, así que con las pocas fuerzas que tenía corrió hasta la escuela y entró a su salón justo un minuto antes de comenzar.

Sin siquiera pensarlo, dejo caer su maletín junto a su pupitre y acomodó sus brazos sobre él para poder apoyar su cabeza y descansar aunque sea unos segundos antes de que llegara el profesor.

Leon corría con suerte, pues su profesor tuvo un accidente de auto y pasaron diez minutos hasta que un suplente apareció, lo que le dió suficiente tiempo para descansar y reponer un poco de energía.

Típico de él, no prestaba atención a la clase y hablaba con sus amigos Sato y Camille, los cuales trataban de no hacerle caso para forzarlo a atender la clase:

-"Camille, ¿no dijiste que habías ido por otra ruta debido a un accidente?". Susurró Leon, con cara de sueño.
-"Sí, espero que no haya sido el profesor". Respondió Camille con preocupación.
-"Pues si fue el profesor mejor, así nos libramos de él por un tiempo" Interrumpió Sato con una sonrisa que no se la quitaba nadie.
-"Pero ni que el profesor fuera tan malo con nosotros, Sato" Respondió Leon mientras que hacía dibujos en su cuaderno.
-"Bueno, ya, que este profesor suplente se ve estricto y nos van a regañar" Dijo Camille volteando la cabeza hacía el pizarrón.
-"Tienes razón, ahora que lo pienso, creo que prefiero que este nuevo profesor sufra un accidente, mejor hablamos después de la clase" Añadió Sato.
-"Por favor, como si fuese capaz de decirnos algo" Dijo Leon con una risa sarcástica.
-"Shhh, que es tema nuevo" Camille ordena a Leon a callarse mientras copiaba apuntes en su cuaderno.

Estaba aburrido. No había nada que hacer. Sus amigos lo ignoraban, se había cansado de hacer garabatos en la parte posterior de su cuaderno, y la clase era de historia -ni siquiera debo explicarme en esto-.
No hacía ni treinta minutos desde la vez anterior cuando sintió nuevamente un dolor de cabeza intenso, razón por la que pidió permiso para ir a enfermería. Le dijeron que debía permanecer en cama, y que de preferencia se mantuviera en reposo durante un buen rato ya que podía ser algún caso de migraña.

Camille, quien se preocupaba mucho por él, decidió acompañarlo a casa. Naturalmente, Camille a lo largo de los años desarrollo una gran afección por Leon, cosa que ha demostrado al siempre estar a su cuidado cada vez que enfermaba o estaba solo.


Tomaron la misma ruta de ída para volver a casa. Al llegar podía sentirse la soledad dentro de las cuatro paredes; sus padres se habían ido de viaje por razones laborales.


Camille se aseguró de que Leon estuviese cómodo y descansando en su habitación, mientras se tomaba un tiempo para comprar algunas medicinas que le recomendó la enfermera.


-"Saldré a buscar las medicinas que me ordenó la enfermera, no te muevas mientras vuelvo". Dijo Camille desde la puerta.
-"Sí, sí, sí". Respondió Leon con un tono de fastidio.


Luego de un rato, Leon no pudo soportar estar en la cama y trató de bajar a la primera planta para tomar algo de agua. Por un momento, sintió como si hubiese algo más en la habitación, algo vivo, algo que lo observaba, algo más allá de su comprensión.


Un escalofrío recorrió toda su espalda y empezó a sentirse algo mareado. Camille entró por la puerta principal y encontró a Leon fuera de la cama, lo que hizo que se molestara con él, aunque nosotros sabemos bien que Camille no podría molestarse con nuestro protagonista por mucho tiempo, por lo que al cabo de unas horas ya estaban tranquilamente almorzando.
Eran las 3pm. Camille debía irse, así que dejó la cena preparada e hizo que Leon volviera a la cama por los momentos.


-"Ya debo irme, mi hermana me espera en casa, pero si vuelves a sentirte mal o necesitas algo, llámame y volveré". Dijo con una sonrisa.


Él asintió con la cabeza y volvió a cubrirse con la manta. Se escuchó el sonido de la puerta principal cerrarse. Casi al mismo tiempo, Leon empezó a sudar frío y sentirse mareado, como si se tratase de deshidratación; pero su orgullo era grande y se rehusó a llamar a Camille. Se sentía muy débil, sólo podía cubrirse con la manta y esperar a que todo se le pasara.
Cuando ya empezaba a sentirse mejor, volvió aquél fastidioso dolor de cabeza, esta vez más intenso que nunca, provocándole un desmayo por segunda vez este día.


Pasaron horas, muchas horas y él no despertaba. Cuando por fin abrió los ojos, en su estado de cansancio, desconcierto y desorientación, observó de nuevo la habitación, había luz. Una luz cálida del amanecer, que atravesaba las finas cortinas de su cuarto, algo que no podía dejar de admirar.


En medio del silencio, se escuchó el timbre que había configurado para los mensajes de su celular. Rápidamente lo tomó y lo revisó, pero no había mensaje alguno en su bandeja de entrada. Sin embargo, si hubo algo que le llamó la atención:


-"05 de Marzo. 6:46 a.m."

Leon se encontraba bastante sorprendido, no era nada común que su celular se comportara de tal manera, pero no le hizo caso.

-"Ha de ser algún virus o algo como eso". Pensó.

Una vez más se preparó para ir a clases, siguiendo su misma rutina y pasando por la misma calle, cuando recibió un mensaje:

-"No me esperes donde usualmente, ha habido un accidente y he tenido que tomar otra ruta para llegar. Nos vemos en la escuela. :)"

Le pareció extraño, pero asumió que un error estaba ligado con el otro, así que solo siguió a la escuela, donde repitió exactamente lo que había hecho el día anterior. El profesor suplente entró al salón y se presentó de nuevo, diciendo que el otro profesor había sufrido un accidente de tránsito.

Leon estaba confundido y petrificado, como si hubiese visto un espectro. La duda lo estaba carcomiendo: ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué todo vuelve a suceder?
Aterrado por dentro, y con la intriga de resolver a este dilema, se acercó a Camille y le preguntó:

-"Camille, ¿Podrías decirme que día es hoy?" Dijo Leon con un tono muy bajo y algo rasposo.
-"Hoy es cinco de Marzo". Respondió.

Leon no dijo nada más, solo permaneció inmóvil, sin poder decir nada al respecto. Así se mantuvo pálido por un par de minutos. Sin entender qué clase de acontecimiento anormal había pasado, él solo sabía que no le gustaba y que quería dejarlo cuanto antes.

Finalmente quiero cerrar el post con una cita de "Kotaro Uchikoshi", autor de la serie de juegos "Zero Escape", en la cual me he inspirado profundamente:

"Para una obra, ya sea una película, una novela, o un juego; lo que se ha escrito y divulgado es todo lo que hay en ella.
Mi teoría preciada es, 'Una vez que una obra deja las manos del autor, se convierte en obra del lector, que es quién la recibe'...
...Los invito a que dejen volar su imaginación y añadan a lo que aún no se ha escrito; Y la respuesta que nazca de vuestra mente será la verdadera respuesta"

 
Última edición:

Feku

Living in Kanto
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

wow... me gusto demasiado.. la verdad hace rato que no leia algo bueno..
 

Akkien

Valar Dohaeris
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Sí, me gana la ansiedad. Les dejo el segundo capítulo.

Capítulo 2: Una Lágrima Por Mi Cordura.

Leon no respondió nada más. Revisó su celular a pesar de que no debía hacerlo en medio de clases, y efectivamente:

-"05 de Marzo. 8:23 a.m."

Él simplemente no podía creerlo. ¿Acaso le estaban jugando una broma? No era el día de los inocentes ni nada por el estilo, y no conocía a nadie que pudiera hacerle una broma como esta. Nuevamente se dirigió a Camille:

-"Camille, ¿t-tu recuerdas haberme acompañado a casa ayer?" Dijo Leon, con la voz temblorosa y la respiración entrecortada.
-"Para nada, ayer me quedé estudiando hasta tarde, ¿recuerdas?" Respondió Camille bastante confundida.
-"No estes jugando conmigo Camille, ayer fue cinco de Marzo, tú me acompañaste a mi casa porque casi me desmayo en clase."
-"¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Estás bien, Leon?" Preguntó Camille con preocupación.
-"L-lo siento, creo que no me siento muy bien".

Aunque en realidad no se sintiese bien, solo era una excusa para no hacer que Camille se preocupara, después de todo, ella no era de mentir, y mucho menos por algo tan tonto como una broma.
Leon se quedó mirando al vacío por unos segundos. Gotas de sudor bajaban por su frente cruzando su mejilla. Sato habló, y eso lo hizo volver en sí:

-"Oye Camille ¿tú no viste ningún accidente de auto viniendo a la escuela?, según lo que nos ha contado el profesor suplente, el accidente ocurrió en la ruta que tú tomas."
-"No, tomé una ruta distinta esta mañana, vi en las noticias que había un accidente por donde usualmente vengo."
-"Ojalá haya sido el profesor, vaya que me va mal en esta materia." Dijo Sato con una pequeña risa.
-"¡No digas eso! El profesor no nos ha tratado mal en ningún momento, además, tu vas mal en esta materia porque no estudias para los exámenes, te pasas todo el día mirando las nubes." Le respondió Camille con una mirada fuerte y desagradable.

Leon cada vez se sentía más confundido. ¿Aquello que había vivido, habrá sido verdad? ¿No habrá sido un sueño? ¿Acaso estaba volviéndose loco?.
No, definitivamente no estaba loco, él sabía lo que había vivido ayer, pero ¿Por qué sigue siendo cinco de Marzo? ¿Qué demonios está pasando? ¿Estába bien si lo dejaba pasar?.
No, esa tampoco era la respuesta. Lo que había sucedido no era normal en ningún aspecto, es imposible de que eso haya sido algo de lo que uno no deba preocuparse.

Sin darse cuenta, la clase ya había terminado, era la hora del almuerzo. Leon pasó todo el tiempo pensando en este dilema, como si fuése a conseguir respuesta. Aprovechando la ocasión, salió del salón de clases sin hablar con nadie y se escabulló para escapar del instituto.

Leon dejó la habitación sin decir una sola palabra. Sato y Camille lo observaron dar cada paso hacia la salida.

-"¿Está bien?" Dijo Sato dirigiéndose a Camille.
-"Hoy ha estado muy raro" Respondió.
-"¿Deberiamos seguirlo?" Le preguntó Sato.
-"No estoy segura de que tenga muchas ganas de hablar, pero podríamos seguirlo solo para ver si está bien, ¿no?"
-"Decidido entonces, vamos"

Sato y Camille se dieron a la fuga de la escuela para poder seguir a Leon, pero al salir se dieron cuenta de que no había rastro de él por ningún lado.

-"Leon no parece estar cerca." Dijo Camille medio entristeciendo la mirada.
-"Quizá fue a casa" Supuso Sato, tratando de alegrar a Camille.
-"Tienes razón"

Camille y Sato partieron a casa de Leon tomando la ruta que él suele usar para ir a la secundaria. No importa cuánto caminaran, no encontraban a Leon en ninguna parte, definitivamente debió haber ido a casa.
A mediados de la calle, cruzaron miradas con un hombre que llevaba una gabardina color marrón, el cual se veía bastante apurado. Pasaron menos de cinco minutos, cuando volvieron a ver al hombre de gabardina, aunque esta vez su mirada era fría y distante. Curioso, pensaron.
Sin prestarle mucha atención al hombre, siguieron caminando hasta llegar a casa de Leon. Tocaron a la puerta hasta más no poder, llamaron a su celular numerosas ocasiones a pesar de no recibir respuesta alguna. Después de horas buscando, decidieron rendirse e ir de nuevo a la escuela.
Pasando junto al canal, vieron una figura bajo un árbol. Leon estaba allí recostado, simplemente pensando.

-"¡Leon!" Gritó Sato sin poder evitarlo.
-"Leon, ¿por qué has huído de la escuela?" Preguntó Camille.
-"Necesitaba un tiempo solo" Dijo Leon mirando al cielo.
-"¿Qué sucede?" Insistió Camille.
-"No pasa nada, solo pensé en tomar un poco de aire" Expresó Leon, tratando de evadir la pregunta.
-"¿Te importa si te acompaño?" Dijo Sato, tumbándose al lado de Leon.

Camille suspiró y se tumbó en el suelo con los otros dos. La brisa les acariciaba el rostro, se podían apreciar el sonido de algunas aves que frecuentaban el lugar. Pasaron unos cuantos minutos llenos de serenidad y silencio.

-"Oigan, ¿Recuerdan cuando veníamos aquí todas las tardes después de clases?" Dijo Sato.
-"Sí, me acuerdo muy bien de esos días" Mencionó Leon, mostrando mucha tranquilidad.

Para ellos tres, esos tiempos habían estado siempre llenos de alegría. Siempre volvían al río y se tumbaban junto al árbol a mirar las nubes, aunque en aquél entonces solían crecer lírios en los alrededores. A pesar del tiempo que había pasado, era un recuerdo muy fuerte aquél, algo que no iba a escaparseles de la mente en un futuro pronto, tanto así que casi podían palparlo:

-"Hey Camille, esa nube luce como una flor ¿No te parece?" Había dicho Sato con emoción.
-"Leon, ¿en qué piensas?" Decía Camille, haciendo caso omiso de la pregunta de Sato.
-"En nada" Fue lo que respondió Leon aquella vez. Pero él si pensaba en algo: cuándo volverían sus padres.

Los padres de Leon eran poco responsables con su hijo, ellos siempre tenían que viajar por cuestiones de trabajo y le dedicaban muy poco tiempo, a diferencia de la madre de Camille, quién la buscaba en cualquier parte:

"Camille, pensé que te había dicho que volvieras a casa recién terminaras las clases"
"¡Lo siento mamá, ya voy! ¡Adiós chicos!" Se despedía Camille de los demás mientras se iba.

Leon esperó a que Camille se fuera y se escucharon varias palabras salir de su boca:
-"Sato, ¿Cuando vas a decirle a Camille que te gusta?" Dijo Leon.
-"No lo sé, tengo miedo de no gustarle, ella siempre me ignora" Respondió Sato con tristeza.

Sato sabía muy bien que Camille gustaba de Leon, pero no iba a decirlo abiertamente, pues estaba muy inseguro de los sentimientos de Leon. Él solo siguió mirando al cielo con remordimiento de no haberle dicho todavía.
Definitivamente habían sido buenos tiempos para ellos. Para unos más que otros, Sato siempre fue la sombra de Leon en lo que a Camille respectaba. Con el pasar del tiempo, dejaron de hablar de eso y Sato mantuvo sus sentimientos en secreto.

El haber dado un vistazo al pasado calmó la ansiedad y confusión de Leon, quién se convencía a sí mismo de que todo lo que sucedió había sido alguna especie de alucinación causada por los fuertes dolores de cabeza que tuvo.
La tranquilidad fue interrumpida una vez más por la voz de Sato:

-"Ya casi es hora de volver a clases, deberíamos regresar a la escuela" dijo.
-"Es cierto, deberíamos volver" añadió Camille.

Luego de una pequeña pausa, Leon aclaró su mente y respondió:
-"Está bien"

Tal como dijo, los tres volvieron a clase como de costumbre y una vez finalizada, se dirigieron a sus respectivas casas.
Leon encendió el televisor justo al llegar, sólo para encontrarse con una noticia que le revolvería el estómago:

"El Profesor de la escuela secundaria Lambda, Yuichi Ueda había fallecido en un accidente de tráfico esta mañana. Una serie de conductores ebrios estaban conduciendo por la zona y uno de ellos chocó con el auto del Sr. Ueda".

Su pulso se aceleró y no pudo evitar dejar salir un par de lagrimas de sus ojos. Se mantuvo así por unos cuantos segundos y procedió a apagar el televisor. Ya había tenido demasiadas ansiedades por el día de hoy.

Leon preparó un tazón de cereal y luego fue a su cuarto a dormir, pero una vez estuvo acostado en su cama, la duda lo invadió de nuevo. ¿Fue en verdad una alucinación? ¿Seguiría siendo cinco de marzo al despertar? Tenía que hacer algo, así que pensó en no dormir en lo absoluto para ver qué sucedía a medianoche.
Estuvo intranquilo por un largo tiempo pero al final de todo, el cansancio lo venció, había pasado por mucho y aún sentía el cuerpo pesado a causa de la migraña.

Cuando despertó no dudó ni un segundo en mirar su celular:

-"05 de Marzo. 4:47 a.m."

El sentimiento empezaba a ser familiar, Leon no se dió el lujo de perder tiempo esta vez. No había razón para pensarlo dos veces, algo completamente inusual estaba ocurriendo para él. Su respiración se hizo más agitada. Su cuerpo no reaccionaba. Tragó, y finalmente se movió.
Inmediatamente, un pensamiento cruzó su mente tan rápido que ni siquiera lo razonó, simplemente actuó. Era un cuarto para las cinco de la mañana, lo que quería decir que el profesor aún seguía con vida, o por lo menos eso pensaba él.
Leon se vistió rápidamente y salió dirigiéndose a la casa del Sr. Ueda. Corriendo a toda velocidad, cruzó las calles de una manera extraordinaria. Tropezó varias veces con transeuntes y ciclistas pero llego a tiempo. Leon miró su celular:

-"05 de Marzo. 5: 31 a.m."

El Sr. Ueda recién iba saliendo de su casa cuando Leon lo alcanzó.

-"¡Profesor! ¡Profesor!" Gritó con el poco aliento que tenía.
El Sr. Ueda volteó a verlo por un momento:

-"Ah, Sr. De Lauche, ¿Por qué tan agitado, necesita un aventón?" Le dijo con amabilidad.
-"¡No, no!" Dijo Leon. -"Debe tomar otra vía para llegar a la escuela hoy".
-"Siempre tomo la misma vía a la escuela todos los días. ¿Por qué debería ir por otro lado?" respondió.

Leon se quedó callado. No encontraba nada razonable qué decir. Él solo mantenía la imágen del noticiero en su mente: Una ambulancia y un par de autos totalmente destrozados.

-"Bueno, si es tan importante para tí que has venido a decírmelo entonces tomaré otra ruta." Dijo el Profesor. "Aunque si quieres, puedo darte ese aventón de una vez"
No pensó en ninguna razón para decir que no, con tal de asegurarse de que se desviara de su ruta usual. "Se lo agradecería mucho, profesor." Respondió Leon, dando el suspiro más grande de su vida.

Leon pasó todo el trayecto observando a su alrededor para evitar que el profesor tomara el recorrido que solía tomar. Después de unos quince minutos, llegaron a la escuela y Leon fue a su salón. Al poco tiempo llegó Sato.

"Hola Leon, ¿Camille no ha llegado? Creo que hoy será el día en que le diga" Dijo Sato.
"¡Camille! ¡Hoy no la he esperado donde siempre!" Dijo Leon exhaltado. -"La llamaré"

El celular de Leon marcó pero no hubo respuesta alguna; después de varios intentos, se rindió. Involuntariamente, leyó uno de los mensajes viejos de Camille:

-"No me esperes donde usualmente, ha habido un accidente y he tenido que tomar otra ruta para llegar. Nos vemos en la escuela. :)"
Si tienen alguna sugerencia, duda o quieren que corrija algo, siéntanse libres de comentarlo

Saludos~
 

Akkien

Valar Dohaeris
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Qué decepción.


Capítulo 3: Una Lágrima Por La Amistad.

Después de leer el mensaje, Leon sólo pensó:

-"Este mensaje me lo envió Camille cuando el profesor se vio involucrado en el accidente. ¿Pero por qué aún lo tengo?, Camille debió haber tomado su ruta normal a casa".

Quizá tratando de ser optimista, Leon se mantuvo relajado, pero en el fondo él ya tenía una idea del peor escenario posible: Camille había tomado su ruta usual debido a que no vio el accidente en las noticias. Él sabía muy bien lo que eso implicaba, aunque podría ser muy sobreestimado. Es posible que Camille simplemente no haya asistido por estar enferma o alguna otra razón.

Su ausencia no podía probar las especulaciones de Leon, más sin embargo la preocupación lo invadía por completo hasta el punto de no poder distraerse con nada más.

Decidió ocultarle el asunto a Sato diciendo:

-"Podemos ir a ver si está bien luego de la primera hora" Dijo, sin hacer contacto visual. Claro, hubiese sido algo exagerado el salir solo porque Camille casualmente faltó un día a clase.
Sato asintió con la cabeza.

Parecía una eternidad, lo único que podía hacer era pensar en qué pudo haberle pasado a Camille, no era normal que ella no le escribiera camino a la escuela, y la última serie de eventos lo ha mantenido excesivamente agitado tanto física como mentalmente. En medio de su desesperación revisó la hora en su celular; Faltaban aproximadamente 20 minutos para terminar la clase. Él bien sabía que no podía esperar tanto, o iba a empezar a volverse loco. La duda lo estaba carcomiendo desde lo profundo de su ser. Pidió permiso al profesor para salir e inmediatamente le escribió a Sato:

-"Sal del salón, acompáñame a buscar a Camille"

Un par de minutos después salió Sato.

-"¿Cuál es la prisa, Leon? ¿Pasó algo malo?" Hizo eco en el pasillo.
-"Baja la voz, tenemos que escapar para ver si Camille está bien" Respondió Leon.
-"Gracias por responder; No importa, estoy contigo, la clase estaba muy aburrida así que en marcha" Le dijo Sato.

Ambos salieron de la escuela. No hizo falta discutir nada, estaba claro para ellos que la casa de Camille sería la primera parada. Y para Leon, eso significaba pasar por el lugar donde se supone ocurriría el accidente. No había tiempo que perder.

Camino a casa de Camille ven a un hombre con una gabardina pero le hacen caso omiso. Leon no lo había visto antes, y Sato no podía acordarse de la persona porque eso había sido en otra repetición del día. De cualquier manera, no tardaron mucho tiempo para llegar a la intersección donde se supone que el profesor iba a chocar esta mañana.

-"..." El silencio era fuerte dentro de los personajes. Sólo se escuchaban sirenas de policía y autos en medio de un congestionamiento.

Ahí estaba yaciendo en el suelo, un cuerpo. Estaba lleno de raspaduras causadas por el asfalto; Era una chica de pelo castaño claro, llevaba el uniforme de la Secundaria Lambda; No hacía falta mirar dos veces, era Camille, indiscutiblemente.

Sato corrió a la escena, le dijo a los policías que él era su compañero de clase y ellos les respondieron que sólo se encontraba inconsciente pero que debían llevarla al hospital lo más pronto posible. La ambulancia ya estaba preparándose para llevarla, así que les pidió permiso para acompañarla al hospital.

Leon no pudo actuar, sólo maldecirse por no poder hacer nada. Sato se volteó hacia él y le dijo lleno de determinación:

-"Dile a la madre de Camille. Yo la acompañaré al hospital"

No había mucho tiempo para razonar, pero aun así Leon pensó:

-"Sato se ve que es capaz de manejar este tipo de situaciones. ¿Acaso él siempre había sido así? Este no es el Sato colérico e inquieto que suelo ver".

Leon corrió a toda velocidad a la casa de Camille y le contó a su madre, quién no podía evitar llorar camino al hospital.

Se reunieron todos afuera de la sala de emergencias; los doctores no los dejaban pasar. Al cabo de una hora aún no había señales de nada, Leon decidió ir a la máquina expendedora para calmar los nervios, ya no soportaba esperar más, lo poco que le quedaba de tranquilidad se le esfumaba en cuestión de segundos. En su trayectoria pasando uno de los corredores vio algo que lo dejó petrificado: era él.

Al otro lado del corredor había una persona exactamente igual a el en toda proporción, con el mismo rostro y el mismo uniforme. Era tan real que pensó que había un espejo, aunque esa idea dejó su mente en un instante. Su doble lo miraba de forma amenazante, dio un par de pasos y seguidamente empezó a correr desde el otro extremo hasta él. Sintió un susto fuera de lo normal en ese momento, el tiempo se había vuelto pesado y en fracciones de segundo ya sabía que debía huir de ahí. Sin entender absolutamente nada, Leon se volteó y empezó a correr hacia el lado contrario, pasando pasillos, escaleras y demás; no conseguía despistarlo ni por un segundo, hasta que una camilla lo hizo tropezar y pudo adelantarse lo suficiente como para perderlo de vista.

Seguidamente un hombre de gabardina lo tomo del brazo y lo jaló hacia una habitación, haciéndole señas para que se mantuviera en silencio, cosa que no hizo:

-"¡Hey! ¿¡Cuál es tu maldito problema!? ¡Suéltame!" Leon trataba de zafarse del hombre.
-"¡Baja la voz! No quieres que él te alcance, es peligroso" Respondió.
-"De acuerdo, de acuerdo ¡Pero suéltame!" Insistió Leon.
-"Tú también has alterado el tiempo. ¿Qué has hecho?" Dijo el hombre mientras lo dejaba ir.

Leon no tenía intención alguna de permanecer con él, ¿Qué clase de loco se había encontrado? En un intento por golpearlo, el hombre bloqueó el puño de Leon y le propició uno en el estómago, sacándole el aire.

-"Ni modo, no te quedas quieto, tendré que llevarte conmigo" Decía el hombre mientras salía por una ventana del hospital cargando a Leon.

Para nuestro protagonista todo permaneció oscuro, se había desmayado una vez más y ya empezaba a acostumbrarse a ello.

Poco a poco abrió los ojos; Sentía el cuerpo pesado y sin energía. Tenía la garganta seca y un pequeño mareo. Cuando por fin recobró la conciencia, se dió cuenta de que estaba en una habitación oscura, atado de manos y pies a una silla. No tenía fuerzas en lo absoluto. El hombre de gabardina estaba al otro lado del cuarto utilizando varios aparatos extraños y escribiendo en una computadora. Leon no lo había notado pero tenía unos cables encima con unas cosas pegadas al cuerpo; Se podía escuchar un sonido bastante molesto y persistente salir de uno de los monitores, como aquél sonido que hacen los medidores de pulso del hospital.

-"Despertaste" Se escuchó en la habitación. "Muy probablemente no puedas hablar aún, te he inyectado un anestésico bastante fuerte. Es una pequeña alteración de la prometazina. Por si no estás familiarizado con ella, es un sedante bastante poderoso."

Leon intentó hacer varios sonidos de auxilio pero su cuerpo no le respondía en lo absoluto, no podía hablar, no podía moverse, su desesperación era en vano.

-"Primero que nada, permíteme disculparme, necesitaba que te mantuvieras quieto. Espero entiendas que la situación en la que te encontrabas era bastante peligrosa. Imagino que debes tener muchas preguntas así que trataré de resumir la historia: Mi nombre es Raffaele Klein, soy miembro de una organización llamada CODIAC. Si me permites -bueno, claro que me permites, no hay mucho que puedas hacer ahora- debo decir que soy un miembro de alto rango, actualmente opero para el proyecto C.A.N.E., que significa: 'Control de Anomalías Espacio-Temporales'. Estoy bastante seguro de que ya has experimentado alguna anomalía espacio-temporal, ya que de lo contrario, no habría aparecido un doble. Lo que está sucediendo es que de algún modo u otro has alterado el curso natural de esta línea temporal, y debido a esa razón, un 'tú' de otra línea temporal está tratando de erradicar el problema de raíz. En pocas palabras, si no te hubiese secuestrado, tu doble te hubiese matado. Esto según nuestras investigaciones, es parte de un sistema de autodefensa que utiliza el multiverso. Pero no debes preocuparte, conmigo estas a salvo."

Se escuchó el silencio en la habitación, Leon aún no podía decir nada, de hecho no entendía nada, la explicación del hombre había sido tan vaga que hasta él la pudo haber hecho mejor, pero a estas alturas ya no importaba: Lo que estaba sucediendo era tan fuera de lo común que cualquier explicación le servía. Con todas sus fuerzas trató de decir algo, pero:

-"¿C-C-CODIAC?" Fue lo único que logró pronunciar.
-"Sí, CODIAC, es una organización secreta financiada por un reconocido político. Las siglas se traducen en 'Central Operativa de Dispersión de Inteligencia y Actividad Clarividente'. Sé que te preguntas el por qué te cuento todo esto si somos una organización secreta, pero es parte de nuestro protocolo proteger a aquellos que se ven involucrados en este tipo de eventos, y estoy muy seguro de que tú no ibas a quedarte tranquilo hasta que tuvieses una explicación. No puedo darte muchos detalles, y espero que entiendas eso, la mayoría de lo que te he dicho ya, es información clasificada." Le explicaba Raffaele manteniendo una cara muy relajada y hasta sonriente.

Leon estaba muy cansado, su visión se tornaba algo borrosa y sus párpados le pesaban, honestamente le importaba un bledo lo que le dijera este extraño; Su respiración se hacía cada vez más lenta, sentía que estaba perdiendo la conciencia de nuevo, hasta que un sonido lo hizo recapacitar. Su tono de celular retumbó en la habitación. Raffaele lo tomó y dijo:

-"Quiero que hagas exactamente lo que te voy a decir. Toma el teléfono y contesta como normalmente lo harías, ¿de acuerdo? Si necesitas una excusa para no estar en el hospital, solo dí que saliste a tomar un respiro".

Leon lo tomó y observó la pantalla, era Sato. Seguidamente contestó:

-"A-a-aló" Tratando lo más que podía en pronunciar bien las palabras.
-"¿Leon? ¿¡A dónde te has ido!? ¿¡Por qué demonios no estás aquí!?" Dijo Sato con una voz intensa.
-"S-salí a t-tomar un r-respiro" Respondió Leon con una voz temblorosa. "¿C-como e-está C-cam-mille?".
-"..." Súbitamente la conversación quedó en silencio. Pero Leon podía escuchar lo que ocurría del otro lado del teléfono: Se escuchaba el llanto de una mujer.
 

Shadow Curses

Love Forbidden
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

o_O pon el siguiente pon el siguienteeee :'( , se siente como si quedaras en un capitulo de viernes para pasar al lunes jaja ponloo que esta re interesante que yo nunca leo y me avente los 3 capitulos de lo bueno que esta :p felicitaciones , pero ya encerio pon el otro jaja :p
 

Ryuko

no
Me he tragado los 3 capitulos de lleno, extraño por mi parte ._.
Me intriga tanto la historia que espero el siguiente *-*
 

Akkien

Valar Dohaeris
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Gracias por comentar ^^, ya estaba empezando a desanimarme un poco.
El cuarto capítulo ya está planeado pero debido a ciertas manifestaciones en mi país (Venezuela), no estoy seguro de si pueda tomarme un buen tiempo para escribirlo. En todo caso sería en una madrugada así que no aseguro que el capítulo sea publicado muy pronto; lo que sí puedo decirles es que trataré de tenerlo lo más rápido posible.

Saludos~
 

Shadow Curses

Love Forbidden
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

wow gracias hermano , ya que la verdad haces que uno lea y se quede picado con la historia que le pasara a camille?, leon sigue afectando el tiempo?, sato podra decirle lo que siente a camille? todo sera un sueño? >.< ah no puedo ni imaginarme que seguira espero este pronto :3
 

Akkien

Valar Dohaeris
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Aquí les dejo el siguiente capítulo, recuerden avisarme si hay algún error o si tienen alguna duda o sugerencia.

Capítulo 4: Una Lágrima Por Mis Recuerdos.

Raffaele no lo dudo ni un momento, el ya tenía por seguro que lo que había oído Leon no era nada bueno, y no iba a arriesgarse a que perdiera el control de nuevo: lo noqueó con un golpe al cuello y lo encerró en una habitación distinta, acto seguido tomó su celular.

Leon despertó al cabo de una hora, su cuerpo ya se sentía más ligero pero aun tenía la visión borrosa. Fue cuestión de segundos para que él se diera cuenta de que estaba desatado y en otra habitación. Parecía un hotel; había una cama bastante llamativa, un televisor grande al centro, una nevera y un armario corredizo en la pared. Pronto recordó que Sato lo había llamado, aunque no recordaba exactamente los detalles de la llamada; Leon revisó sus bolsillos en busca de su celular pero lo único que encontró fueron un par de pelusas.

Desconcertado, trató de abrir la puerta de la habitación. "¡Joder! Lo que me faltaba" fue lo único que cruzó su mente al descubrir que la puerta metálica se abría con una contraseña. Probó ingresando varios números al azar, pero como temía, no dió resultado. Intentó hacer llamados de auxilio por varios minutos.

-"¿¡Hay alguien ahí!? ¡Auxilio! ¡Estoy atrapado!" gritaba, "¡Raffaele! ¿¡Dónde coño te has metido!? ¡Sácame de aquí!".

Leon se calmó y trató de buscar una forma de salir. Primero revisó toda la habitación y se dió cuenta de que había un baño al lado, aunque eso no fue de mucha ayuda. Luego abrió los cajones de las mesas auxiliares de la cama: vacíos. En el armario corredizo había un uniforme que decía CODIAC, revisó los bolsillos pero tampoco encontro algo útil. Buscó debajo de la cama, en el espejo del baño; la nevera estaba llena de comida pero aún así no había nada que lo ayudara a salir de este cuarto.

Existía solo una cosa entre esas cuatro paredes que aún no había tocado: el televisor. Aunque en realidad no tuviese mucho sentido, Leon sintió que había alguna pista en el televisor, algo que lo ayudaría a escapar, pero se decepcionó al descubrir que no encendía. Sus ánimos se habían ido, sólo le rugía la panza, ya debía estar empezando a anochecer, y a pesar de que esa nevera estuviera llena, se sentía paranoico con respecto a esa comida; sin ganas de hacer nada, simplemente se sentó a esperar pacientemente a que algún milagro lo sacara de ahí.

Instantáneamente se escuchó una voz en la habitación. Era la voz de Raffaele:

-"Veo que por fin te has calmado."

Leon ubicó rápidamente la fuente de sonido; eran varios altavoces en el techo. De hecho, no fue sino hasta ahora que se percató de que habían un par de cámaras en las esquinas.

-"¿Qué quieres de mí, por qué no me dejas ir?" Dijo Leon, ya fatigado.

-"Ya te lo dije, debo protegerte".

-"¿De qué carajos estás hablando? No puedes esperar que yo me crea toda esa basura" Respondió Leon bastante alterado.
-"Mira niño, yo no estoy jugando contigo, este es mi trabajo y si no lo hago quién sabe que me pueda pasar a mí, esta organización tiene asuntos bastante serios así que por ahora solo sigue mis instrucciones y te aseguro que estarás afuera de este lugar antes de que te des cuenta."

Leon solo pensó que ese "antes de que te des cuenta" iba a significar ser noqueado otra vez, pero no tenía caso alguno discutir más, evidentemente el que tenía ventaja era Raffaele.

-"¿Qué se supone que debo hacer entonces?" Le respondió con un tono obstinado.
-"Voy a hacerte una serie de preguntas y quiero que me respondas con el mayor detalle posible. ¿Te ha sucedido algo extraño en los últimos días?".
-"Sí, he despertado tres ocasiones y sigue siendo la misma fecha. También tuve una serie de mareos y dolores de cabeza que me hacían perder la consciencia" Dijo con fastidio.
-"Interesante, es exactamente como me habían informado, creo que es primera vez que recibo un comunicado tan preciso". Se podía sentir una pequeña alegría en el tono de voz de Raffaele. "¿Alguno de tus amigos sabe esto?" Preguntó.
-"No me atreví a decirles nada" Contestó.
-"¿Notaste algún cambio entre los días que despertaste?"
-"No, en realidad no." Dijo Leon. ¿Pero era eso cierto? ¿No hubo ningún cambio significativo en ninguno de esos días?

No, eso no era cierto, si hubo algo que cambió. "¡No, espera! Hoy decidí cambiar algo, evité que mi profesor tuviera un accidente". Corrigió; y el sabía que a causa de eso, Camille también había sufrido.
Instantáneamente recordó la llamada de Sato y una lágrima bajó por su mejilla. Él no tenía que confirmar nada, el silencio de esa llamada y el llanto de la madre de Camille lo habían respondido todo.

Hubo una pausa relativamente corta entre la respuesta de Leon y las palabras de Raffaele.
-"Hmm... ...Eso puede ser problemático, pero aún tenemos que realizar varias pruebas, dejaremos el resto para mañana. Por ahora descansa; Si tienes hambre, la nevera tiene comida suficiente para un par de días, seguro no has comido nada en todo el día, por si no lo sabías, son las 7 y media".

Quizá fue algo rudo o grosero pero no se escuchó nada más de parte de Raffaele, y Leon solo se quedó en silencio pensando en que las probabilidades de que Camille ya no estuviese con vida eran muy altas; honestamente, había perdido el apetito.


Después de un rato simplemente lo aceptó: Camille ya no estaba. Leon se acostó en la cama y se quedó pensando, ¿cuál era el problema con todo esto? Al pasar la noche despertaría en su cama, sería cinco de Marzo otra vez, Camille estaría otra vez con vida, y esta vez podría evitar ambos accidentes ¿no?. Estaba muy cansado, le costaba incluso pensar lógicamente, el no haber comido y haber sido tratado con un anestésico poderoso lo tenía débil. Con un poco más de ánimo, Leon decidió intentar dormir.

Se encontraba tan agotado que no le costó mucho, pero al despertar solo se llevo una desafortunada sorpresa: él aún se encontraba en la habitación. Le tomó un tiempo asimilarlo, hoy era 6 de Marzo, lo que quería decir una cosa que ni él quería pensar. Leon cayó en lágrimas por unos quince minutos, su desesperación y culpa lo estaban matando, él sólo quería volver a la normalidad y que todas las cosas absurdas que le estaban pasando cesaran. Su tristeza se volvió insonora en cuestión de momentos hasta que Raffaele habló por los altavoces:

-"Buenos días, Leon. Necesito que comas, debemos realizar estas pruebas temprano" Fue lo que se escuchó.

Leon no respondió, simplemente obedeció. Tomo una manzana de las que habían en la nevera, le dio unos cuantos mordiscos y luego la volvió a meter ahí. Definitivamente no tenía animos de nada. De repente, la puerta de la habitación se abrió y se escucho la voz de Raffaele de nuevo.

-"Sal. A tu derecha, tercera puerta a la izquierda del pasillo."

Nuevamente sin hacer ningún sonido fue a donde le habían indicado. La placa de la puerta decía "Sala de TEC". Al entrar solo vió una gran silla con varios cables conectados y un casco metálico; parecía algo que verías en una película de terror. Habían varios monitores a los lados y algunos controles con palabras que ni entendía.

-"Siéntate y colócate el casco, no te preocupes, es inofensivo." Se escuchó en la sala.

Dudoso, pero sin tener ningún argumento para salir de ahí, Leon se sentó e hizo lo que le mandaron, se colocó el frío casco de metal. Seguido de eso, varios monitores comenzaron a mostrar su pulso y tomas de su cerebro. Era increíble y a la vez escalofriante.

-"Muy bien, iniciemos ahora la terapia."

¿Terapia? ¿No era una prueba? Inmerso en un profundo terror solo podía pensar ¿Qué demonios le íban a hacer?. Fue entonces cuando la silla lo sujetó de manos y pies. La película de terror había empezado a cobrar vida, su pulso se aceleró muy rápidamente y le temblaba la quijada. Empezó a sentir un cosquilleo y varios de sus músculos se movían involuntariamente hasta el punto de convulsionar. Pobre de Leon, estaba siendo traumatizado.
Así pasaron segundos, minutos, casi una hora sin que él pudiese tomar control de sí mismo. Cuando finalmente paró este horripilante carnaval que lo atemorizaba, la silla soltó a Leon. Él no tuvo ninguna reacción en torno a lo que había sucedido, de hecho no sintió absolutamente nada fuera de lo común, aunque no podía evitarse preguntar algunas cosas bastante extrañas:

¿Por qué traía puesto un uniforme escolar? ¿Qué era esta sala? ¿Qué significaba TEC? ¿Dónde estaba? ¿Y por qué estaba allí en primer lugar?

Se escucho una voz en la habitación:

-"Hola Leon, mi nombre es Raffaele. Se me ha elegido para darte la noticia de que has aprobado la aplicación; después de haber pasado días investigando para nosotros, ahora eres oficialmente un miembro de CODIAC ¡Felicitaciones y bienvenido al equipo!"
Y no hay respuestas, sólo más preguntas para que se rompan la cabeza un rato. No se preocupen por la espera, para este capítulo que viene seguro no me tardaré tanto.

¡Gracias a todo el que lea!
Saludos~
 

Fran Agustín

Si el sol besa tus ojos, ni cuenta te das.
Miembro insignia
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

WOW Sin duda, asombroso. Jamás pensé encontrarme a tantos escritores y tan buenos en un foro de rom hacking.
La historia está muy buena, llena de intriga y misterio.
Has sabido capturar la atención de los lectores, la parte más difícil está hecha.
Por cierto, juro que cuando leí el final de este capítulo pensé que terminaría ahí; ahora hay que ver cómo lo seguís, aunque se me ocurren muchísimos finales posibles, ya veremos si acierto con alguno o si es aún mejor *-*
No puedo esperar a verlo xD
 

Edu

Zorro disecado
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Incréible, no pensé en entrar aquí y encontrarme cuan bello relato.
La historia está muy bien compuesta por el mero hecho de estar llena de intriga y misterio.
Has sabido robarme el tiempo de buena manera, enhorabuena, gran historia.
 

Akkien

Valar Dohaeris
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

¡Gracias a todos por sus cálidos comentarios! Ahora sí que estoy de ánimos para seguir escribiendo. Pronto le haré una userbar al fic para aquellos que quieran ayudarme a correr la voz. También trataré de tener el siguiente capítulo para mañana o pasado ya que siento que este último los pudo haber dejado con bastante ansiedad.
 

Shadow Curses

Love Forbidden
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Woah , jajaja que ching oon jaja me encanta esta historia , @Nico-chan no hablo de camille para que sigas leyendolo es para amarrar mas con la historia :p y simplemente asombrosa la historia felicidades, y lo de que es un agente me quede asi o_O :p
 

Akkien

Valar Dohaeris
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Un poco tarde, pero aquí estoy.
Capítulo 5: Una Lágrima Por La Causalidad.

Las palabras de Raffaele se incrustaron en su mente por unos cuantos segundos, él no tenía idea de lo que acababa de pasar y sentía como si algo le faltase a su propia línea de pensamientos; no podía recordar nada, su mente estaba dándole vueltas. Sentía como si fuese un niño otra vez, recobrando la consciencia. Raffaele le había dicho que él había pasado días investigando para CODIAC, pero ¿qué era CODIAC? no tenía ni la más mínima pista, y además ¿cuándo se supone que Leon hizo la aplicación para ser un miembro?


-"Por favor sal de la habitación y espérame en el pasillo". Se escuchó la voz de nuevo.


Sin saber qué iba a suceder, Leon dio un paso afuera de la habitación para encontrarse con un hombre que llegaba por el lado derecho del pasillo. Se veía algo viejo, con cabello marrón claro y echado hacia atrás. Tenía una gabardina que le llegaba casi a las rodillas. Lo que lo sorprendió más fue el hecho de ver que el hombre llevaba un arma en el cinturón. Él no sabía si estar asustado.

-"Hola Leon, encantado de conocerte, soy Raffaele" fue lo que dijo el hombre.


Para Leon, ese nombre resultaba extrañamente familiar pero no podía sacar ninguna conclusión al respecto.


-"¿D-Dónde Estoy?" Dijo.
-"¿No lo recuerdas? Estás en las instalaciones de CODIAC, has estado viviendo aquí aproximadamente una semana mientras nos ayudabas con nuestra investigación" Le respondió Raffaele.
-"No puedo recordar nada, ¿Qué se supone que estaba investigando aquí?" Preguntó Leon con una mirada vacía.
Raffaele no dijo nada por un par de segundos "¿Seguro que no recuerdas nada? Deberías volver a revisar los documentos que dejaste en tu habitación. Date una ducha, ponte tu uniforme y acompáñame para darte un recorrido por el lugar" Dijo con una sonrisa un tanto falsa.


Leon no dijo nada más. Por muy extraño que pareciese, sí sabía dónde estaba su habitación, lo que lo hacía pensar que probablemente sí estuvo ayudando con la investigación. Al entrar al cuarto notó unos cuantos papeles sobre una de las mesas auxiliares; decían varias cosas que no entendía:


-"...Espectro Invertido, Percepción Extrasensorial, Efecto Zeigarnik..."


¿Qué se supone que significaban esas cosas? Un pensamiento lo golpeó fuertemente: "¿Estos papeles en verdad estaban aquí antes?" Leon simplemente los ignoró por los momentos y revisó el armario. Había una camisa, un pantalón, una chaqueta que decía CODIAC en la parte posterior, un cinturón de pecho para portar armas, y aunque no había un arma ahí, sí había un celular. Al notarlo, otra vez lo desconcertó una pregunta "¿No traía un celular conmigo?", se quedó pensando en eso un buen rato y luego decidió definitivamente darse un baño. Al salir vio su rostro en el espejo, tenía ojeras y el cabello despeinado, "¿Era este mi rostro?", pensó, "Debo estar volviéndome loco". Se frotó los ojos y se puso el uniforme, el cinturón y la chaqueta; tomó el celular y trató de ver qué había en él, una vez encendido, se mostró lo siguiente: "Habitación C-06. Acceso: 00261" y luego se vio un pequeño perfil con su foto, edad y nombre.


Leon trató de revisar algunas funciones del celular pero no pudo hacer nada más. Asumió que sí era su celular, y que quizá su reciente falta de memoria lo estaba afectando. Seguido de eso intentó salir de la habitación, el único problema era que no sabía la contraseña de la puerta pero él no era tan tonto, recordó lo que había mostrado el teléfono, eso definitivamente debía ser la forma de entrar y salir de esta habitación.
Ingreso los números uno por uno: 0-0-2-6-1. Aparecieron unas letras verdes que decían "Abierto" en una pequeña pantalla junto al teclado de ingreso. Seguido de eso la puerta se abrió sola y Leon pudo salir.


Raffaele lo estaba esperando afuera.


-"Veo que estás listo. Sígueme, te enseñaré primero esta parte de las instalaciones."


Leon solo asintió con la cabeza, estaba completamente perdido sin pista alguna de lo que él mismo estaba haciendo. Dieron unos cuantos pasos más y Raffaele volvió a hablar.


-"Aquí están las habitaciones del Ala C. Al igual que tú, hay otras personas que también aplicaron para formar parte de esta cooperativa. En total, hay 10 habitaciones, lo que quiere decir que hay otros 9 miembros nuevos además de ti, estoy seguro de que los conocerás pronto." Siguió caminando mientras hablaba. "Esta es la Sala de TEC, se podría decir que aquí es donde verificamos vuestro potencial como miembros y decidimos si aprueban o no."


Leon permanecía en silencio, no sabía como actuar ante la situación, simplemente seguía a Raffaele por todo el lugar mientras él le explicaba. Pasaron por varios pasillos que incluían una biblioteca virtual, varios laboratorios químicos, laboratorios biológicos, almacenes, salas de investigación, un centro médico y el cuarto de cámaras y seguridad. Era impresionante todo lo que había, y eso que se supone que solo íba a mostrarle el Ala C de las instalaciones; el lugar debía ser inmenso.
Finalmente llegaron a una sala con un par de muebles, una cafetería, un bar y varias mesas.


-"Esta es la sala casual, aquí es donde el personal se toma un descanso de las investigaciones. Siempre que te sientas fatigado, puedes visitar esta habitación, la organización no quiere imponer un horario estricto a los miembros; nuestro líder piensa que al dejarlos actuar libremente se puede desvelar un mayor desempeño de su parte." Dijo Raffaele.


Hubo un corto silencio y en ese justo momento se escuchó una voz muy baja salir de adentro de su gabardina. -"Raffaele, necesito que vayas al cuarto de seguridad. Acabamos de sufrir una baja de seguridad muy crítica, necesito que actives el protocolo de emergencia".


Se podía ver el terror en la cara de Raffaele, indiscutiblemente eso era algo muy malo. Raffaele ignoró el recorrido por el momento y fue a toda velocidad al cuarto de seguridad. Leon no evitaba la curiosidad, así que lo siguió. Al entrar, notó que habían pantallas en todas partes y varios teclados, luces y botones. No se había dado cuenta de que Raffaele ya había empezado a teclear a una velocidad increíble, solo le dió tiempo de verlo presionar el último botón, que hizo que una voz se escuchara por todo el lugar.


-"Protocolo de emergencia activado. Aislando Ala C. Cortando acceso exterior. Temperatura: 292,27 Kelvin. Presión Atmosférica: 107,94 KiloPascales. Número de Individuos: Catorce."
-"¿¡Qué!?" Gritó Raffaele, se le veía muy agitado. Leon pudo notar que habló con el cuello de su gabardina, al parecer tenía un micrófono ahí "¿¡Oíste eso!? ¡Catorce Individuos! ¡Hay dos infiltrados! ¡Quiero que vayas alistando a todo el personal, esta situación es muy grave!"


Raffaele se volteó y se dio cuenta de que Leon lo había seguido. Suspiró y le hablo con calma.


-"Debes volver a tu habitación en este instante y cerrar la puerta, por lo que más quieras no salgas de ahí hasta que yo te avise. Por último, necesito que mantengas la calma y no intentes ninguna locura, nosotros estamos preparados para esta situación"


Leon estaba horrorizado, no solo porque todo esto había ocurrido en cuestión de segundos, sino porque no entendía qué demonios estaba sucediendo. Él tenía demasiadas preguntas, pero por los momentos solo hizo caso de lo que le habían dicho. Fue a su habitación y se encerró ahí.



Al llegar, la puerta se cerró detrás de él. Tenía mucha ansiedad por saber qué ocurriría afuera. Se lanzó a la cama, y queriendo distraerse de eso, empezó a pensar en como había llegado a este lugar; fue ahí cuando recordó que estaban esos papeles sobre la mesa. Decidió darles una ojeada a cada uno, pero no importaba el esfuerzo que hiciera, no había manera de entender lo que decían. Le dio un vistazo a toda la habitación, trató de encender el televisor pero no podía hacer que funcionara, se dió cuenta de que había una pequeña ranura en la parte de abajo, aunque no sabía para qué servía. Se quedó con la mente en blanco mirando al techo. Pasaron unas dos horas y Leon decidió tomar un poco de refresco del que había en la nevera.


Mientras tomaba, se escucharon varios disparos en el pasillo. Leon saltó de terror y dejó caer el vaso plástico, derramando el refresco. ¿Qué había pasado ahí afuera? Él no se podía mover del miedo, le temblaban las rodillas. Seguido de eso, la luz de algunas lamparas se apagaron, otras titilaban. Leon sucumbió en pánico y por unos instantes olvidó lo que le había dicho Raffaele en el cuarto de seguridad. Se movió lentamente hacia la cama y se volvió a acostar a esperar que todo terminara.


Pasaron otras dos horas y Leon ya se estaba cansando de estar acostado sin hacer nada, sintió que no estaba haciendo nada productivo con solo estar ahí; pero más que eso, él quería saber qué era todo lo que sucedía en el pasillo. Sudando frío, se acercó a la puerta e ingresó la clave de nuevo. La puerta se abrió. Solo algunas luces del pasillo funcionaban, tal cual como su cuarto. Leon estaba muy tenso; salió lentamente de la habitación, miró a su izquierda solo para distinguir el pasillo oscuro; al voltear para ver al lado derecho se llevó un gran susto. Lo que había visto lo dejó petrificado; no solo era el charco de sangre en el piso, había un cuerpo baleado ahí. Una de las luces se encendió por un momento y pudo distinguir mejor el cadáver: un hombre en sus cuarentas, con una gabardina y cabello marrón claro, no había duda de ello, era Raffaele.
Y como no me gusta que las historias se solapen unas a otras, vayan y lean lo que recién ha subido Lord Kelmo: "Mi Amigo Es Un Elfo".

 
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Shadow Curses

Love Forbidden
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

WOOOOAAAAO , me quedo sin palabras >.< cuando sale el otro? , la historia esta agarrando un vuelo increibleee , LOCOMPRO >.< jaja
 

Fran Agustín

Si el sol besa tus ojos, ni cuenta te das.
Miembro insignia
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Impresionante. Esto sin duda no lo esperaba, viene genial.
Te digo que si fuera un libro, lo compraría sin duda *-*
 

Akkien

Valar Dohaeris
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Pronto obtendréis respuestas al sin fin de preguntas que surgen con cada capítulo. Por ahora, aquí está lo que prometí: he hecho una userbar sencilla por los momentos para aquél que me quiera ayudar a correr la voz acerca del fic.


Código:
[url=http://whackahack.com/foro/t-25444/historia-lagrima-por-manana][img]http://oi58.tinypic.com/17vbdd.jpg[/img][/url]
 
Última edición:

Akkien

Valar Dohaeris
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

Disculpen este post insignificante. Quería hacerles saber que me estaré dando un tiempo para organizar profundamente la estructura del fic. De esta manera podré escribir los capítulos con mayor facilidad y evitaré los bloqueos de escritor.

¿Recuerdan que en el primer post dije que este fic era solo la primera mitad de un proyecto de dos partes? Pues, luego de mucho pensar, colocar ideas sobre la mesa y haber empezado a desarrollar una pequeña pasión por este invento mío, he decidido que este proyecto constará de cuatro partes, siendo "Una Lágrima Por El Mañana" el primer cuarto de la historia, al cual le calculo un aproximado de 15 capítulos.

Espero puedan entender que el próximo capítulo se demorará más de lo debido en consecuencia de lo que acabo de mencionar.
 
Última edición:

Nico-chan

Holi (/°.°)/
Respuesta: [Historia] Una lágrima por el mañana

No puede ser!!!!
tu me dejas con ganas de mas!
me encantan tus historias..., esperare la proxima :)
 
Estado
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