Todo normal. Todo correcto. Los pétalos de la rosa fluyen al compás del viento salvaje que azota cruelmente contra la ventana de mi alcoba, y yo, aquí, bajo las sábanas de la desesperanzada aurora que desnuda los misterios del fruto prohibido por el cual existo y vivo.
¿y usted? ¿cómo se encuentra su cuerpo y espíritu esta noche?.
¿y usted? ¿cómo se encuentra su cuerpo y espíritu esta noche?.