Llaman a mi casa:
Les abro y saludo educadamente, me empiezan a soltar la chapa, les interrumpo argumentando que no me interesa, sigue... Acto seguido les despido amablemente y cierro la puerta, y si vuelven a llamar, grito como un puto esquizofrénico al que le están metiendo 5 dildos por el ano...
¡GRANDÍSIMOS HIJOS DE PUTA, U OS PIRAIS DE MI CASA O SACO LA PUTA ESCOPETA!
Si me paran por la calle
Yo no dejo de andar, simplemente me quedo mirandoles partiendome el cuello cual niña del exorcista y con los ojos lo más abiertos que puedo y con una voz muy aguda le digo... No tengo dinero, y si lo tuviese, me lo gastaría en mí y no en tí.
Se suelen quedar bastante rallados y pararse.