Tyren Sealess
A fullmetal heart.
Antes que nada, digo que esto no es nada más que mi opinión, y sólo quiero expresarla y compartirla con la gente. Voy a hablar de la situación de mi país, España, y la de mi instituto, porque es lo único que conozco de momento.
Hoy ha ocurrido en mi instituto uno de los muchos sucesos que me hacen pensar esto. En mi curso, podemos ir a casa si falta el profesor que da la última clase. Hoy han faltado los profesores de las dos últimas horas, y la delegada de mi grupo le preguntó a la jefa de estudios si podíamos salir. La jefa de estudios le respondió que sí. Bajamos, y abajo, la conserje no se lo creía, así que le preguntó ella también a la jefa de estudios si nos dejaba salir o no. Y la misma persona, apenas tres minutos después, respondió que no a la misma pregunta. No me creería esto si no hubiera testigos además de la delegada, yo entre ellos.
Esto es un solo caso, pero hay muchos más. Por ejemplo, desde noviembre no hay reuniones de delegados. ¿Por qué? Lo que dice la directora es que "no hay asuntos que tratar con los alumnos". Lo que yo creo que piensa es que no hay por qué hacerlas, si no hay que echar la bronca a los alumnos. Total, ¿para qué pedir la opinión de los alumnos, si no se tiene en cuenta?
Otra cosa son los profesores. Pueden hacer casi lo que quieran, porque nadie les va a decir nada. He visto varias veces cómo los criterios de evaluación de una asignatura cambian de repente a mitad del curso, aunque no haya habido cambio de profesor, y no siempre se avisa a los alumnos. Es famosa en mi clase la frase que le dijo un profesor a una alumna para justificar su suspenso en navidades: "Si siguiera los criterios de calificación de la ESO, te debería aprobar, pero no los voy a seguir." Estoy en cuarto de la ESO.
Pero para frases, mi profesora de física. Voy a citar textualmente una frase suya: "¿Y para esto doy mi dinero? ¿Para esto pago impuestos? ¿Para que una pandilla de adolescentes irresponsables no estudien? Así no me extraña que estemos en crisis." Esa misma profesora quería, al principio del curso, que nos levantáramos de la mesa y la saludáramos al unísono cuando ella entrase.
No nos podemos quejar de estas cosas y muchas más a los delegados, por la razón ya expuesta, así que solo nos queda el tutor. Bueno, tutor... Desde septiembre solo le he visto hacer una cosa relativa a la tutoría, y es decir la frase: "No es mi problema, lo solucionáis vosotros."
Desde luego, no todo es malo. Podemos quejarnos de lo malo cuanto queramos. Pero, por mucho que nos quejemos, nada cambia a raíz de las quejas. Y viendo esto, algunos pasan de quejarse. Y esto me recuerda mucho a la situación en mi país, donde los poderosos hacen lo que quieren mientras tienen el poder, sin escuchar a los ciudadanos ni atenerse a esas consecuencias que para ellos casi ni existen. Y ya muchos desisten: si no va a cambiar nada, ¿para qué protestar? Yo pienso que, en cierto grado, situaciones como la de mi instituto condicionan a los jóvenes a pensar eso más adelante.
Y si sueno muy indignado, no os pido que me perdonéis, porque lo estoy.
Hoy ha ocurrido en mi instituto uno de los muchos sucesos que me hacen pensar esto. En mi curso, podemos ir a casa si falta el profesor que da la última clase. Hoy han faltado los profesores de las dos últimas horas, y la delegada de mi grupo le preguntó a la jefa de estudios si podíamos salir. La jefa de estudios le respondió que sí. Bajamos, y abajo, la conserje no se lo creía, así que le preguntó ella también a la jefa de estudios si nos dejaba salir o no. Y la misma persona, apenas tres minutos después, respondió que no a la misma pregunta. No me creería esto si no hubiera testigos además de la delegada, yo entre ellos.
Esto es un solo caso, pero hay muchos más. Por ejemplo, desde noviembre no hay reuniones de delegados. ¿Por qué? Lo que dice la directora es que "no hay asuntos que tratar con los alumnos". Lo que yo creo que piensa es que no hay por qué hacerlas, si no hay que echar la bronca a los alumnos. Total, ¿para qué pedir la opinión de los alumnos, si no se tiene en cuenta?
Otra cosa son los profesores. Pueden hacer casi lo que quieran, porque nadie les va a decir nada. He visto varias veces cómo los criterios de evaluación de una asignatura cambian de repente a mitad del curso, aunque no haya habido cambio de profesor, y no siempre se avisa a los alumnos. Es famosa en mi clase la frase que le dijo un profesor a una alumna para justificar su suspenso en navidades: "Si siguiera los criterios de calificación de la ESO, te debería aprobar, pero no los voy a seguir." Estoy en cuarto de la ESO.
Pero para frases, mi profesora de física. Voy a citar textualmente una frase suya: "¿Y para esto doy mi dinero? ¿Para esto pago impuestos? ¿Para que una pandilla de adolescentes irresponsables no estudien? Así no me extraña que estemos en crisis." Esa misma profesora quería, al principio del curso, que nos levantáramos de la mesa y la saludáramos al unísono cuando ella entrase.
No nos podemos quejar de estas cosas y muchas más a los delegados, por la razón ya expuesta, así que solo nos queda el tutor. Bueno, tutor... Desde septiembre solo le he visto hacer una cosa relativa a la tutoría, y es decir la frase: "No es mi problema, lo solucionáis vosotros."
Desde luego, no todo es malo. Podemos quejarnos de lo malo cuanto queramos. Pero, por mucho que nos quejemos, nada cambia a raíz de las quejas. Y viendo esto, algunos pasan de quejarse. Y esto me recuerda mucho a la situación en mi país, donde los poderosos hacen lo que quieren mientras tienen el poder, sin escuchar a los ciudadanos ni atenerse a esas consecuencias que para ellos casi ni existen. Y ya muchos desisten: si no va a cambiar nada, ¿para qué protestar? Yo pienso que, en cierto grado, situaciones como la de mi instituto condicionan a los jóvenes a pensar eso más adelante.
Y si sueno muy indignado, no os pido que me perdonéis, porque lo estoy.